Pequeños accidentes
NARRA ISABELLA
Ya me había cambiado, iba con unos jeans rasgados, una camiseta sin mangas en diferentes tonos de color coral, unas vans y una chaqueta. Iba bajando los escalones de dos en dos para llegar mas rápido con Sean, estaba tan emocionada de salir con él, que no me percaté de que todavía quedaba un escalón más por bajar, y por ese pequeño escalón, caí sobre mi tobillo izquierdo, provocándome un muy fuerte e insoportable dolor. Sean se dió cuenta de lo ocurrido y se acercó a ayudarme.
-¡DIOS MÍO, ISABELLA! ¿ESTÁS BIEN? -dijo preocupado.
-Sí, sólo que... ¡AHHH! ¡MI TOBILLO!- sollozé al intentar pararme.
-Hay que ir al hospital Isa.
-¡No!... Estoy bien, ¿ves? -dije mientras me paraba, tratando de no apoyar mi tobillo herido en el suelo, pero luego de umos seguntos, me caí. No quería ir al hospital, el simple echo de escuchar la palabra hospital, me ponía los pelos de punta. Recuerdo que un día mi prima, que se cortaba las venas, se hizo un corte muy profundo un día y la tuvieron que llevar a emergencias, ya que se había desmayado. Le salía mucha sangre y no exagero, le salía muchísima sangre de ese pequeño, pero profundo corte. Ella había perdido mucha sangre y la tuvieron hospitalizada algunos días, eso me dolió un poco ya que ella era mi prima favorita, no me gustó para nada verla conectada a grandes aparatos, habia muchas probabilidades de que muera y eso me deprimía. Afortunadamente, sobrvivió y ahora se encuentra sana y salva en Sidney.
Sabía que nada de eso me podría pasar por doblarme el tobillo, pero me sentiría mal de estar en un hospital, recordaría esos malos momentos y... ¡AH!, debo olvidarlo.
-Isa, no estás bien, vamos - dijo serio.
-No - respondí.
-Isabella... -me reprochó.
-Sean... -le dije de igual manera.
-Vamos Issy, no te hagas la difícil, sabes que conmigo no funciona.
-No quiero ir -dije e hice puchero.
-Tienes que ir.
-No -dije mientras me sentaba en el sofá.
-Sí - insistió.
-No
-Sí
-No -dije un poco aburrida.
-Sí
-Sí -dije esperando a que cayera en ese viejo truco.
-Ok, entonces vamos -dijo tirando de mi chaqueta para que me pusiera de pie.
-¿Qué? Pero... Pero... Pero... -dije atónita.
-No soy tan tonto, princesa -dijo enarcando una ceja.
¿Me había llamado princesa? *-* Siento que me voy a desmayar... De la emoción... Ok, no, pero igual... ¡Sean me llamó princesa! Eso era imposible de ignorar, pero simulé no haberlo escuchado.
Hice una pequeña rabieta, pero él me ignoró.
-Vas a ir sí o sí -dijo serio.
-No
-Tu decides Isa, por las buenas... O por las malas...
-Já
-¿No me crees capaz de hacerte ir por las malas?
-La verdad... No
-¿Quieres ver como te llevo por las malas?
-Supongo...
-Ok, pero después no te quejes.
-Ok
Pasaron unos segundos, Sean no hacía nada... De verdad me estaba aburriendo, pero luego desapareció de mi vista, volteé para ver si estaba detrás del sofá, no había nadie y... ¡AHHH! De pronto, siento las manos de Sean alrededor de mi cintura elevándome tipo costal de papa. Dejé escapar un pequeño grito y empecé a golpear su espalda, a lo que él reía.
-Te dije que ibas a ir así sea por las buenas o por las malas -canturreó y yo seguí golpeando su espalda.
-¡Sean, bájame! -dije riendo.
-No -dijo saliendo de la casa.
-¡Sean! -dije y me bajó con mucho cuidado de que mi tobillo lesionado no toque el piso, pero al bajarme, quede a centímetros de su rostro.
-Eres un malote -le susurré mirándolo a los ojos,
-Pero aún así me quieres -dijo juguetonamente.
-Ya no te quiero -le dije sonriente y giré la cabeza.
-Bueno... -dijo triste, o simulando estar triste.
Giré la cabeza en su dirección.
-Es broma, no te puedo mentir, sabes que te quiero mucho amigo -¡Auch! Eso dolió... Decirle amigo cuando obviamente me gustaría que fuera algo más que eso.
-¿Amigo? -dijo frunciendo el ceño.
-Sí -dije asintiendo.
-Bien... Entonces tendré que esforzarme el doble para poder conquistarte -dijo con voz ronca y me guiñó un ojo.
-¿Conquistarme? -dije enarcando una ceja.
-Sí. ¿Por qué no? -dijo encogiéndose de hombros.
Rodé los ojos y él aprovechó para darme un beso en la mejilla.
-Estás loco -dije negando.
-Lo sé -respondió.
-Entonces. ¿Vamos a ir o no?
-Supongo que sí, ven -dijo poniéndose de espaldas.
-¿Me vas a cargar? -pregunté confundida.
-Sí, no puedes caminar.
-Pero...
-Vamos Isa, sube de una vez.
-Ok... -dije y me subí a su espalda rodeando su cuello con mis brazon, él me llevaba hacia el auto mientras que yo acariciaba su cuello suavemente, tratando de que no se dé cuenta. Me subió al auto y nos dirigimos al hospital, más cercano.
********************************
Llegamos al hospital en menos de 10 minutos y tuvimos que esperar aproximadamente 2 horas para que nos dieran los resultados.
-Isa, te van a poner una venda y no vas a poder caminar mucho -dijo Sean entrando al consultorio del doctor, el cual todavía no llegaba.
-Ok, mejor para mí-dije encogiéndome de hombros.
-¿En serio?
-Sí - asentí - así no voy a la escuela.
-¿Quién dice que no vas a ir?
-Eeee, Sean... No sé si te habrás dado cuenta, pero... ¡Estoy mal!
-Sí, pero eso no significa que no vayas a ir a la escuela.
-¡No puedo caminar! -exclamé señalando mi tobillo herido.
-No puedes caminar MUCHO, pero si puedes caminar, aunque sea un poco -replicó cruzado de brazos.
-No voy a ir, porque tendría que caminar de ida y de vuelta y eso si sería caminar MUCHO.
-No, porque vas a ir conmigo...n mi auto.
-Sean. ¿Te puedo preguntar algo?
-Claro...
-Ok... ¿Por qué quieres que vaya a la escuela?
Suspiró.
-Porque las clases sin tí son aburridas.
-Pero... No he faltado a ninguna, a excepción de hoy, pero ninguno de los dos fue. ¿Por qué dices que son aburidas? -enarqué una ceja.
-No sé, supongo que... No sé, porque me imagino un día sin tí, estaría solo, aburrrido, sin hablar con nadie, no habría nadie que me haga reír cuando me aburra de escuchar al pinche profesor de matemáticas, no me sentiría vivo...
-¿Vivo?
-Si... Digamos que tu me alegras el día con el simple hecho de estar a mi lado... -dijo rascándose el cuello, estaba nervioso, se notaba.
-¿Alegrarte el día?
-Ay Isabella, deberías dejar de preguntar tantas cosas...
-Ya lo sé... Lo que pasa es que tengo hambre -froté mi estómago.
-Bien, voy a buscar algo de comer, ya vuelvo.
-Pero no me quiero quedar sola.
-No te vas a quedar sola, ya viene el doctor.
-Pero... Pero...
-Ya vengo... -canturreó.
-Bien... -dije mientras que Sean se acercaba a la puerta y la abría.
-Buenas tardes Doctor Flitzman -dijo Sean antes de salir.
-Buenas tardes señor O' Connor -le respondió el saludo.
Entró al consultorio y se sentó el el escritorio, luego me miró.
-Buenas tardes señorita Brooks.
-Buenas Doc. -guardé silencio mientras observaba sus papeles, cuando terminó pregunté- ¿Mi tobillo está grave?
-No, sólo se lo ha doblado.
Expulsé el aire que había contenido, ya sabía que no era grave, pero lo hice para no quedar mal.
-Ok
Me miró un poco confundido, pero luego se le pasó -Bien, le pondré una venda y no podrá caminar en exceso.
-Ok
-Señorita Brooks, hablo en serio. No puede caminar mucho, pero tiene que caminar, aunque sea un poco -mi dijo serio.
-Ok
-Debería dejar de decir "Ok"-dijo terminando de vendarme.
Iba a decir "Ok", pero me arrepentí.
-Está bien...
-Bueno, ya terminamos, ya se puede ir -dijo y se sentó - Oh, espere... Yo la voy a ayudar, pero intente colocar el pie sobre el suelo -dijo acercándose a ayudarme,bme levanté e hice lo que me había pedido, no fue tan difícil... Llegué a la puerta, le agradecí y salí.
Cerré la puerta y lo primero que vi, fue a Sean... Sentado en uno de los sofás, mientras comía de una bolsa de papas fritas.
-Howa Iwa... -dijo con la boca llena de papas.
-Hola Sean, gracias por comer mientras yo muero de hambre -dije con una falsa sonrisa en el rostro
-Ah... ¿Quieres? -dijo luego de pasar lo que tenía en la boca y me tendió la bolsa.
-No -dije sarcástica.
-Ok... -dijo y siguió comiendo.
-Era sarcasmo, tonto - dije arrebatándole la bolsa de papitas. Comencé a reír ante su expresión.
-¡Hew! -terminó de pasar lo que tenía en la boca y se aclaró la garganta ,y habló de nuevo- ahora sí... ¡HEY! -dijo levantando los brazos en señal de "Oh,vamos, ¿me vas a quitar mi bolsa de papas?".
Y con eso... Empecé a reír descontroladamente, sentía que una risa más y me desmayaría, su cara era tan graciosa... Sean aprovechó mi estado para quitarme la bolsa de papas y acabársela.
-¡HEY! -dije yo esta vez, parándo de reír.
-Esa era mi bolsa -dijo él - ésta... -saco una bolsa de "CHEETOS"- ... Es tuya -dijo y me la entregó.
Se me iluminó el rostro al tener la bolsa de "CHEETOS" en mis manos.
-¡Gracias, gracias, gracias! -dije y me abalanzé sobre él, pero no hizo nada, se quedó inmóvil.
-¿Qué te pa...? ¡Oh!... ¡Disculpa, disculpa, disculpa! -empecé a decir mirándolo fijamente, una sonrisa se empezó a formar en su rostro y me abrazó.
-Está disculpada señorita Isabella Brooks, pero que no se vuelva a repetir -dijo sonriente, muy cerca de mi rostro, me mordí el labio para evitar besarlo, sus labios se veían muy apetecibles, más que los "CHEETOS".
-Sí señor -dije sonriente.
-Me está costando mucho no besarte Isabella -se mordió el labio y yo me sonrojé al instante.
-Sean... -le reproché.
Rodó los ojos.
-Ok... ¿Vamos?
-¿A dónde? -pregunté.
-A la casa -dijo alejándose.
-¡¿Que?! -exclamé- ¡Sean O' Connor, no me puedes hacer esto! -chillé.
El voltéo y empezó a reír.
-Está bien, sube - dijo poniéndose de espaldas.
-Eeee... ¿Esperas que me suba?
-Sí... O... ¿Prefieres caminar y llegar mañana? -elevó una ceja divertido.
Rodé los ojos.
-Está bien... -dije rendida y subí.
******************************************************
OK,sé que es corto,pero...hice lo que pude,todavía estoy > y no he podido escribir mucho,pero prometo que el proximo será LARGOTE y será ALGO QUE NO SE VAN A ESPERAR ASÍ QUE...#1:GRACIAS POR LEER #2:GRACIAS POR COMPRENDERME Y ...
#3:¡¿YA VIERON THE MAZE RUNNER ?! WOW! ¡ESTÁ GENIAL! AMO A NEWT,ES TAN SEXY OMG!
#ThomasBrodie-Sangster
Dios, Newt es tan sexy!!! *-*
Manden la recomendaciones que tengan,porfasss
GRACIAS
:)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro