Una mañana tranquila, sin nadie al rededor, el silencio gobernaba por todo el colegio como si no hubiera nadie en el lugar. En la oscuridad de uno de los salones, en donde solo algunos rayos de luz se adentraban por las ventanas, se sentía tan solo la respiración agitada de los menores.

En silencio, tratando de mantener la cordura, Dib Membrana abrazaba a su hermana con fuerza, calmando los sollozos que amenazaban con salir. Ambos temblaban en una esquina, esperando que algo o alguien los sacará de este sufrimiento.

El silencio había durado ya bastante, observando el estado de la menor, el pelinegro evito cualquier lágrima, atrayendo la atención de su hermana que parecía estar más tranquila.

- Gaz... - susurro en el tono más bajo posible, formándose un nudo en su garganta - Gaz, creo que ya no hay nadie...

La menor nego con la cabeza sin creer lo que estaba pasando, mordió su labio con fuerza evitando cualquier sonido, miro a su hermano con desesperación, sabía lo que pensaba y rogaba que no tuviera ese plan.

- Gaz escúchame... - con la voz más dulce que pudo, toma su mejilla dedicándole una tierna sonrisa - Voy a salir... - las lágrimas volvieron - quédate aquí y no hagas ningún ruido...

Aún entre susurros, Gazlene Membrana se aferró aún más a su hermano, no quería quedarse sola, no quería que se fuera, no quería llorar, no quería seguir ahí.

- Gaz... Todo estará bien, regresaré por ti..

Con la voz rota, ambos se miraron en temor - P-prometelo- - este solo le dedicó una triste sonrisa, asintiendo ligeramente, dío un pequeño beso en la frente de la menor, levantándose con las piernas temblorosas.

Camino a paso lento hasta la puerta del salón, dando una última mirada a su hermana que le rogaba que no se fuera, sin pensarlo más, abrió lo más lento posible y salió con la única motivación de salvar a su hermana.

Los pasillos estaban silenciosos, no se escuchaba ninguna otra voz en el lugar aparte de su respiración agitada, tomo fuerza para caminar sobre los grandes charcos de sangre que untaban todo el lugar y los incontables restos de humanos ya muertos esparcidos por el corredor.

Tapo su nariz con asco al sentir el inquietante olor que recorría el lugar, miraba al frente tratando de ignorar a todos los alumnos y profesores que se encontraban hechos pedazos a su alrededor, sólo quería encontrar una forma de salir.

Anteriormente, junto a más de sus compañeros, intentaron salir por la puerta principal donde la mayoría no pudo escapar de la gran bestia que vigilaba el lugar, no dejaba que nadie saliera ni entrara de la escuela, quien sea que lo intentará terminaba siendo desgarrado por sus propios colmillos.

Si Dib lograba salir, iría en busca de su padre, quién con toda su tecnología podría acabar con esta situación, pero de no lograrlo sabía bien que sería el último día en el que podría ver a su hermanita.

Su única prioridad, era salvarla, con tan solo 13 años de edad, lo único que quería Dib en su vida era proteger a su hermana... Bueno, a su hermana y a su única "amiga".

Desde el inicio de todo esto, Gretchen corrió junto a el en el momento que la alarma de emergencia empezó a sonar, en medio del pánico, los gritos y la innunerable cantidad de personas, se perdieron en la multitud. Dib, deseaba con todas sus fuerzas que ella siguiera con vida.

Sus pensamientos se disiparon al escuchar el claro llanto de unos niños, su corazón se aceleró al pensar que habían otras personas con vida y quizá, ella esté ahí. Sin pensarlo, se acerco al salón de donde provenían las voces.

La puerta se encontraba extrañamente abierta y los rastros de sangre parecían acabar en la entrada, miro a su alrededor buscando algo con lo cual defenderse, decidió agarrar un pedazo de vidrio que se encontraba en el suelo a causa de una ventana rota y alfin entrar.

Con su vida en juego, se asomó silenciosamente encontrando a dos niños pequeños, lloraban juntos en la esquina del salón mientras se abrazan en busca de consuelo, la escena le pareció tan familiar que sintió su pecho doler.

Al percatarse de su presencia, los niños lo miraron con asombro, parecían ser unos grados menos que el por lo que, hizo una seña de silencio para que no se alteraran y se acerco lo más lento que pudo hacia ellos.

- H-hola, soy Dib, soy... Soy de octavo - los niños calmaron un poco sus sollozos pero era aclaro que no querían hablar - ¿Alguno de ustedes está herido? - ambos pequeños negaron con la cabeza - B-bien, los sacaré de aquí, pero tienen que prometerme que no harán ningún ruido, ¿De acuerdo?

Suspirando, el mayor los ayudo a ponerse de pie y camino despacio junto a ellos hasta la puerta, las lágrimas de ambos estallaron al ver la cantidad de cuerpos en el corredor - Todo estara bien - trato de calmar a los niños, tomándolos de las manos - Todo estará bien...

Suspiro sabiendo que esas afirmaciones eran más para el, que cualquier cosa, siguieron caminando con la intención de llegar al patio, donde buscarían la forma de salir, pensaba en llevarlos junto a Gaz, pero le gastaría tiempo y ya no estaban tan cerca, lo más rápido sería salir de ahí lo antes posible.

Mientras se acercaban, con la esperanza en sus corazones una bola de papel se les fue lanzado, con temor de ser descubiertos, Dib observo a su alrededor buscando de donde provenía el objeto, su mirada se posó en la ventana de una puerta, en donde la reconocible cara de su maestra, le hacía señas para que entraran dentro del salón de química.

- S-señorita Bitters, sigue con vida - susurro en alivio al encontrar a un adulto por fin en esta situación, entrando al salón con ambos niños en mano.

- Yo lo estoy porque no soy estúpida - afirmó la señora de mediana edad - ¿Acaso pensaban matarse? En el patio no hay forma de esconderse, sería casi suicidio tratar de salir por ahí.

Dib trago saliva al entender las palabras de su maestra, observo el salón en donde se encontraban varios de sus compañeros con vida, la tranquilidad llegó a su cuerpo al ver que no estaban solos - Será mejor que se queden aquí sin hacer ruido, ya mandé una señal de emergencia ahora solo nos queda esperar a las autoridades.

Con felicidad, los pequeños niños se acercaron con los demás estudiantes y la esperanza de que pronto todo esto acabaría se hacía presente. La mayoría de estudiantes que se encontraban parecían ser de su salón, por lo que su sonrisa desapareció al no ver a su querida en ninguna parte.

- Señorita Bitters - susurro acercándose de nuevo a la mayor - ¿no ha visto a... Gretchen?

- Pude rescatar la mayor cantidad de personas que pude - apunto con su mano a los niños heridos dentro del aula - lo más probable es que ya esté muerta, ahora debes preocuparte por los que están aquí contigo.

Su pecho se estrujó con la idea de que la chica estuviera sin vida, no se daría el lujo de llorar, no ahora, aún más sin saber del todo que está posibilidad fuera cierta. Limpio sus lágrimas que amenazaban con salir y se levantó de su lugar para dirigirse a la puerta.

- Acaso no me escuchaste mocoso, si quieres mantenerte con vida deberás quedarte aquí - reprendió la mayor, mientras que los demás observaban con asombro la escena.

- Mi hermana sigue escondida en un salón... Y si existe la posibilidad de que ambas sigan con vida, aunque sea mínima, no me quedaré de brazos cruzados esperando que algo pase - sin decir más, salió del aula denuevo sólo.

Sus compañeros se miraron unos a otros viendo la valentía de este, todos temían por sus seres queridos que se encontraban en el lugar, pero nadie tendría el valor de ir a buscarlos. Parecía increíble pensar que aquel niño obsesionado con lo paranormal al que todos odiaban y molestaban, ahora sea el único que se atrevía a ayudar a alguien mas que no fuera el mismo.

O era muy valiente o era un completo estúpido.

Caminando por los pasillos, decidido a volver con su hermana, entraba en cada salón que pasaba con la esperanza de encontrar a Gretchen. Un grito, con su inconfundible voz se escuchó por los pasillos. Era ella.

Con terror, sus piernas se empezaron a mover solas y corría en su busca, los gritos se hacían cada vez más desgarradores y su corazón ya no lo soportaba. Dib Membrana corrió sin importar el ruido que hiciera, sus lágrimas no dejaban de caer por su rostro mientras con desesperación buscaba encontrar la fuente de sus gritos.

Su corazón se detuvo junto con su cuerpo al observar aquel escena, había encontrado a Gretchen... Tirada en el suelo, ya no se movia ni gritaba, tenía sus ojos abiertos en una señal de dolor pero estaba claro que ya no lo estaba viendo.

Sus piernas fallaron y Dib callo de rodillas al suelo, observando como la primer niña que sintió que llenaba su corazón, era devorada por una gran bestia verde, con unas garras afiladas y su cuerpo manchado en sangre. Las lágrimas dejaron de salir y en su mente paro cualquier pensamiento, la bestia lo miro con sus grandes ojos rojos y se acerco a largos pasos hacia el.

Sintió su aliento golpear sobre su cara sin poder siquiera moverse, sabía lo que pasaba y entendió todo de nuevo... Otra vez, sólo un recuerdo...

(...)

Con su respiración agitada, Dib Membrana se levantó de golpe en la comodidad de su hogar, trataba de calmarse llevando una de sus manos a su pecho, su corazón dolía y las miles de imágenes pasaban por su mente.

Sin poder evitarlo comenzó a llorar en la oscuridad de su cuarto, la mañana comenzaba y pronto tendría que alistarse para estudiar, tendría que volver a esa horrible escuela donde ocurrió todo.

Habían pasado ya dos años desde aquel "accidente" y aún así, todos esos momentos quedaron tan intactos en su mente que no los podría olvidar, el rencor llenaba su corazón y la tristeza era remplazada por ira, hubiera deseado haberse desasido de ese estúpido alien mientras tubo oportunidad, maldito Zim hijo de-

Los golpes de la puerta en su cuarto pararon con sus pensamientos, le alertaron que ya era hora de salir - ¡Dib, se nos va a hacer tarde, ya baja a desayunar! - La voz clara de su hermana se escuchó al otro lado de la puerta calmando su pesar.

Golpeó su cara un par de veces tratando de pensar en otra cosa - Bien... Otro día más... Con vida.

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Lo que me costó escribir este cap-

Necesitábamos algo de contexto...

Espero les este gustando la historia, voten, compartan y comenten me ayudaría bastante para seguir con la historia T^T

Nos vemos, en la siguiente lectura

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