Tres años después

Las cosas han cambiado mucho en estos últimos año.

Dylan y yo compramos una casa cerca de la de mis padres en la cual hemos estado viviendo juntos durante todo este tiempo.

Mi hermana y James se casaron y están de viaje con Ashton que ha crecido bastante y se ha puesto tan hermoso como su tía.

Shayla y Liam tienen una empresa de modelos la cual dirigen ambos y se han asociado con mis padres ya que aún están en el comienzo del negocio.

Dylan y yo tuvimos dos hermosos hijos.

Gemelos, un dato importante.

Ian y Mía tienen casi un año de nacidos, desde que llegaron a nuestras vidas todo ha sido más felicidad y nos dedicamos plenamente a ellos, son como otros pequeños monstruos, cuando uno duerme el otro lo despierta, si uno come el otro le da un manotazo a su comida.

Y así forman un desastre y agotan la paciencia de Dylan que a veces se va a dormir a un sofá.

Yo pude coger mi carrera de psicología y ahora estoy en un curso para cambiar a psicología avanzada ya que me llama mucho la atención y me siento capaz de hacerlo.

Dylan al final cogió psiquiatría y no se si está más loco él o los pacientes.

—Amor no puedes calmar un poco a Mía es que no se calla, le doy comida y en vez de hacee silencio grita más aún—suplicó Dylan con la niña en brazos que tenía una sonrisa maliciosa

—Pero si mi niña es lo más tranquilito de la Tierra—me levanté de la cama—¿A qué si mi amor?—le sonreí a Mía y a cambio recibí un manotazo en la cara

—Ahí tienes el amor de tu hija—ironizó Dylan

—Nuestra—le recuerdo

—Yo cuando pequeño era tranquilo, definitivamente no salió a mí, solo en la belleza

—Claro claro—rodeé los ojos

Él se acostó en la cama y se quedó dormido super rápido mientras que yo intentaba que Mía hiciera lo mismo.

De mis dos hijos Mía es la más intranquila, tiene más energía que toda mi familia junta, siempre está gritando y tirándome de los pelos y mordiendo al hermano y gateando por toda la casa.

No duerme y aún así sigue con muchísima energía.

Es que es admirable esta niña.

Ian es un poco más tranquilo, se calma si le pones música y el televisor, se queda embobado y está confirmado que no siente nada cuando está concentrado ya que Mía le lanzó un carro de juguete por la cabeza y el siguió cantando en su idioma.

Cuando pude dormir a Mía la acosté en su cama y me acosté yo al lado de Dylan que estaba roncando bastante alto.

«Dudo poder dormir así»

Desconocido
Me iré para Austin a ver a Dylan y a su familia.

No puedo creer que me lo ocultaron durante tres años.

Las cosas no pueden ir a este ritmo, están yendo mal, yo haré que todo mejore, haré que la vida de Dylan tome el curso que se merece, y que está claro que no es con esa gente con la que vive.

Me puse a recoger todas mis cosas para marcharme hacia allá. Es una tortura volver a ese lugar pero Dylan siempre hace lo mismo, siempre me arrastra a sus cosas y sus problemas.

Ashley
Dylan se puso a hacer la cena mientras yo bailaba para los niños que no paraban de gritar, ambos, a la vez y Dylan solo se quejaba.

El teléfono comenzó a sonar y era una videollamada de Alice.

Se veía muy feliz, estaba en París junto a la familia que ha formado.

Realmente le he echado mucho de menos, extraño sus gritos por todas partes y que pasemos tiempo con los niños.

Extraño decirle que es un monstruito, extraño abrazarla y llorar con ella cuando me sintiera mal.

Y como me pasa con ella me pasa con Shayla y Liam, no tienen mucho tiempo ahora con lo de su empresa ya que están gestionando todo para que sea completamente legal y confirmado que se dedicarán a eso.

Y pues ya el grupo de amigos se ha disuelto, solo quedamos Dylan y yo, luchando con nuestras pequeñas bestias, en nuestro hogar, felices por todo lo que hemos podido construir a pesar de todo.

Después de su rechazo pensé que no volvería a mirarlo.

Y mírenme aquí, viviendo con él, teniendo hijos con él, siendo su esposa, amándolo cada día más y construyendo una pequeña vida junto a él.

Me senté en un asiento y observé todo mi alrededor.

Hace unos años no me hubiera imaginado que iba a vivir todo esto, no me imaginé que me fuera a mudar, no imaginé que hiciera un grupo de amigos tan fabuloso, no imaginé que fuera a vivir tantas cosas con ellos, no imaginé tener una pareja a la cual le sería infiel, no imaginé conocer a la persona que amo y mucho menos casarme y tener hijos con él.

No imaginé nada de esto lo que me lleva a pensar que las mejores cosas suceden sin ser planeadas, sin ser pensadas e imaginadas.

El sonido de la puerta me saca de mi trance reflexivo.

Cuando abro hay una chica bastante elegante, de mi misma edad aproximadamente, rubia, bastante alta, muy bien vestida, de ojos azules y piel bastante blanca. No parece de este país y se me hace raro que toque en mi puerta.

—¿Que desea?—pregunto amablemente

—¿Eres Ashley?—tiene un tono de voz bastante suave

—Sí ¿Y tú eres?

—Sofía, es un gusto conocerte—extendió su mano para que la saludara y eso hice

—¿Deseas pasar?

—No, solo venía a advertirte que deberías de averiguar un poco más sobre las personas que te rodean, no es normal que estés casada con alguien que no conozcas

—Si conozco perfectamente a Dylan—aseguro

—¿Quién soy yo?

—¿Cómo?

—Si conoces a Dylan tienes que saber quién soy yo—me quedé en silencio y ella sonrió

—El caso es que tu vida no es lo que parece y Dylan tampoco, todo es una falsedad de la cual deberías de informarte un poquito más, porque te has casado con una de las peores personas que conozco

En ese momento Dylan apareció detrás mío con un plato de algo y solo se sintió el sonido que hizo en el suelo.

Su mirada estaba perdida en el rostro de Sofía, estaba pálido y estático.

—¿Amor estás bien?—le pregunto

—No Ashley, no está bien, él sabe lo que significa mi presencia aquí y espero que pronto lo sepas tú

Y con eso se retiró mientras Dylan seguía sin decir una palabra y sin moverse.

Al parecer la presencia de esta chica no es nada bueno y si Dylan se ha puesto así es que las cosas no irán bien.

Sofía llegó a llenarme de dudas, inseguridades y miedos.

Llegó a traerme desconfianza en mi vida y mi relación.

Llegó a destruirlo todo.