Ya estábamos todos en el hospital debido a que Alice definitivamente se puso de parto.

—¿Es normal que aquí se sientan los gritos de tu hermana?—me pregunta Dylan

—No, pero da igual, Alice no es normal—me encogí de hombros

Al cabo de un rato llegaron mis padres. ¿Quién les había avisado?

—Ash cariño—mi madre me apretujó en un abrazo—¿Por qué no nos avisaste?

—Mamá estabas en cosas de trabajo, tranquila

—Trajimos a Lian y Shayla también—me informó mi padre

—ASHLEEYYYY—chilló mi mejor amiga y se me lanzó encima

—Me asombro con tu emoción—la aparto suavemente

—También estoy feliz de verte—me sonríe

—Ash ¿Como estás?—me abraza Liam

—Bien ¿Y tú?

—Pues bien—me quedo perpleja mirando su dedo

Tiene un anillo de boda.

UN ANILLO DE BODAAAAA.

—¿Y ese anillo?—pregunto sin despegar la mirada de él

—Ay cariño se nos olvidó contarte—se me acerca mi madre—Liam y Shayla se casaron allá, fue todo muy rápido y no dio tiempo a avisar pero está todo grabado

—¿Te casaste y sin invitarme? ¿Sin yo ser la madrina? Perfecto—le digo a Shayla

—Ash fue todo muy rápido, después lo celebraremos mejor y serás la madrina

—Más te vale—sentí como unos brazos me conducían hacia una esquina

—¿Te acuerdas de que existo verdad?—me dice Dylan

—Obvio que sí amor—sonrío

—¿Cuánto tiempo falta para que ya salga el próximo monstruito de la familia?—reí

—Ya debe estar al salir

Estuvimos un rato besándonos y abrazados hasta que el doctor vino a informarnos algo.

—El niño ya ha nacido—dijo alegremente y todos comenzamos a dar gritos de emoción

—¿Y mi hermana cómo está?—pregunto

—Como loca, desde el respeto—dice con seriedad el doctor

—¿Podemos pasar a verla?—preguntó James desesperado

—Sí, pasen todos

Todos entramos con desesperación a la habitación donde se encontraba mi hermana. Tenía al niño en brazos y lo miraba con mucho amor.

Raro en la monstruita de Alice.

—Que bueno que han llegado—dice con dramatismo

—¿Qué pasó?—pregunto

—Dicen que los niños cuando pequeños no ven hasta dentro de un tiempo pero mi hijo me está tocando los senos

—¿Y?—decimos todos

—Creo que ya se está pervirtiendo—deja salir un suspiro

—Alice por favor—rodea los ojos Dylan

—¿Y cómo le van a poner?—pregunta Liam

—Rufoldo—sonríe Alice y todos la miramos mal

—Está horrible—confiesa Dylan

—Es original—se defiende

—Y horrible—afirma él

—A mí me gusta Damián—dice James

—A mí Nicolás

—A mí Felipe

—¿De dónde sacan esos nombres tan horrendos?—pregunta Dylan y empiezo a reír

—Ya lo tengo—sonríe Alice—se va a llamar Ashton

—¿Ashton?—repetimos todos confusos

—Sí—dice aún sonriendo

—Estoy de acuerdo—asiente James

—¿Y por qué Ashton?—pregunta Liam

—Fue el nombre que le pusimos a nuestro primer triciclo—dijimos ambas a la vez

—Se lo importante que fue ese triciclo para mi hermana y ella ama ese nombre, se parece al de ella y pues que mejor nombre para su sobrino—me mira y me sonríe

—Te amo—chillo y voy a abrazarla

—¿Tenía que hacer eso para que me dijeras que me amas?—me mira de reojo

—Calla y abrázame—le digo

Así estuvimos un rato hasta que todos tuvimos en brazos al niño, es hermoso, como yo, claro.

—Yo me quedaré esta noche con ella—informa James

—Solo conversen, que no quiero otro sobrino por ahora—les digo y enseguida sonrieron

—Nosotros ya nos vamos Ash—me dice Liam

—De acuerdo no hay problema, nos vemos luego

—¿Nos vamos nosotros a la casa hija?—me pregunta esperanzado mi padre

—No señor, Ashley la pasará hoy conmigo—se apresura a decir Dylan

—¿Qué?—le murmuro

—Vale, la cuidas chiquillo—le dice mi padre y así se dan la mano y luego se despiden.

Al cabo de un rato Dylan y yo nos fuimos a su casa, hacía semanas que no venía por acá, extrañaba mucho este lugar, es donde siempre estamos solos y podemos hacer lo que queramos sin necesidad de interrupciones.

Cuando ya estábamos dentro me puse alguna ropa de él para estar más cómoda y me senté en el salón principal.

—Tengo algo que decirte—me dice Dylan sentándose a mi lado

—¿Qué sucede?

—No es nada malo, solo quería contarte algo que creo que debes saber

—A ver, cuéntame—me acomodé de modo que pudiera quedar de frente a él

—Hace dos años creo que fue que vine aquí a Austin para andar de fiesta y eso y visitar a Liam

—¿Conocías ya a Liam?

—Sí, éramos amigos, pero ese no es el caso

—Vale continua

—Pues yo vine y fui a la casa de Liam a verlo, y no entré, me quedé afuera porque adentro estaba su novia con una amiga

—¿Con quién me estaba traicionando esa maldita?—solté una risa

—La novia y la amiga estaban en el tejado, pero yo no me había dado cuenta, hasta minutos después, que miré y ahí estaba Shayla y estabas tú

—¿Eh? ¿Yo? ¿Ya me conocías? ¿Por qué no me habías dicho? No entiendo

—Yo tenía un concepto fatal hacia el amor, ligaba con todas solo por diversión, pero no sé que me pasó cuando te vi, cuando te vi sonreír, sentí algo especial, tu sonrisa me iluminó de una manera que no se explicar ¿Sabes? Pero sabía que quería verte, que quería conocerte, es algo raro

—Pero—me quedé en silencio no sabía que decir

—Vine varios meses después para saber si estabas acá y no había rastro de ti, Liam quedó en avisarme de cuando vinieras y por eso fue que vine nuevamente para acá, pero tenías novio y no quería complicar las cosas, pero me fui acercando poco a poco a ti y pues terminamos en esto, siendo novios—sonrió

—Dylan, amor, no se que decirte, no me imaginé que fuera eso, en serio muchas gracias por contarme—puse mi mano sobre la suya—y pues estoy feliz de haber sido quien te hizo cambiar tu mala opinión del amor

—Te amo mucho Ashley—me dijo con mucha sinceridad

—Yo te amo más Dylan—le di un beso

Él me continuó el beso pero a diferencia de todas las demás veces esta vez fue con mucha delicadeza y con mucho amor.

—¿Vamos al cuarto?—le pregunté en tono seductor

—Vamos