-no puede ser ¿me estás tomado el pelo?-preguntó el rubio ansioso, mientras miraba a Toneri como se le hubiese dicho la broma más mala que hubiera escuchado-

El peliblanco lo miraba con seriedad, cualquiera podría notar que no está jugando, nunca podría bromear con algo así.

Naruto cambió su expresión al notar que era sincero, estaba perturbado, exaltado, necesita un rato para pensar, pero no tenía un rato, no tenía nada de tiempo para pensar, sabía quién era el captor de Hinata, ahora sólo debía encontrarla.

Pero, antes de poder moverse mucho de su lugar, recordó a Gaara, quién hace apenas una hora más o menos le había ordenado y pedido que no saliera a buscar a Hinata por nada del mundo, al menos hasta que pasen ya nueve horas más. Frustrado, tomó su teléfono con la esperanza de que el pelirrojo contestara el teléfono, pero fue en vano, le marcó tres veces y el No Sabaku no contestó.

Intranquilo, revolvió sus cabellos rubios con su mano derecha y cerró los ojos tratando de que algo le viniera a la cabeza.

-¿tienes idea de donde puede estar?-le preguntó el rubio trantando de obtener más información que lo ayude a decidir que hacer-

-no sé donde la tiene encerrada-ante la respuesta el rubio suspiro aún más frsutrado, pero parecía que el peliblanco no había terminado de hablar-pero, sé donde podemos encontrar la respuesta a eso-

Nuevamente las esperanzas volvieron al cuerpo de Naruto, miró a Toneri con un inmenso alivio y entusiasmo.

El Otsutsuki sin poder entender por que lo miraba como si le tuviera estima, alejó la mirada ante los ojos azules de Naruto, aquello le molestaba bastante, nisiquiera eran amigos y el Uzumaki lo miraba como si acabaran de formar una alianza.

Desgraciadamente, el haber llegada a la casa de Naruto lo había condenado a ese hecho.

Naruto tomó su chaqueta, aún llevaba el terno que llevaba para la fiesta de los Hyuga, sólo que no llevaba la corbata y llevaba los primeros tres botones del cuello desabotonados.

Antes de salir por el umbral de la casa, Naruto se detuvo a ver a Otsutsuki, quién seguía parado en el mismo lugar, mirándolo con incredulidad.

-¿no vas a venir?-le preguntó de imprevisto-

-¿por qué crees que debería acompañarte después de todo lo que a pasado?-el rubio hizo una mueca de disgusto y camino hasta Toneri para luego agarrarlo por el cuello de la camisa-

-porque si mal no recuerdo eres complice de una loca secuestradora, viniste a mi casa a decirme quién la tiene atrapada y también que sabes como averiguar donde está, no entiendes que si me ayudas tendrás argumento de cooperación y te darían menos tiempo en la cárcel-lo sabía, pero ese no era el punto de Toneri, simplemente ayudarse entre ello era lo que no podía asimilar, no le importaba la verdad estar cinco o diez años en prisión-

-idiota, igual me van a encerrar-Naruto lo soltó y lo fulmina con la mirada-

-olvidas que soy policía, perfectamente te puedo obligar a ayudar y ponerte las esposas para que cooperes'ttebayo-

-Naruto, eres un verdadero estúpido, si, sé donde tiene la mayor parte de su plan escrito y todo eso, pero no puedo asimilar ayudarte a unirte nuevamente con Hinata-el rubio lo miró molesto y casi pensó en golpearlo, pero eso lograría menos cooperación de parte del alvino, así que relajó sus puños empuñados-

-¿por qué no dejas de lado eso?es la vida de Hinata y el estado mental de tú hermana de lo que estamos hablando¿ Realmente vas a negarte a ayudarme porqué no te agrado?-y se había expresado correctamente, Toneri empezó a ver todo desde ese punto, aunque lo odiaba profundamente-

-te recuerdo que saliste con Shion igualmente-Naruto se removió tenso e incómodo-

-fue una cita y de inmediato no me gustó, nisiquiera sabía quien era-se defendió. Había salido con la chica rubia cuando estaba de policía y sin memoria, ella lo convenció de salir con ella y luego de su cita, Naruto no volvió a salir con ella, pero con lo terca que es, Shion inventó un romance entre ellos que no era cierto-

-de igual manera, estoy perdido-se empezó a mover rumbo a la salida-vas a venir o no?-

De mala gana, Naruto camino hacía el hombre de cabello blanco y salieron juntos por la puerta.

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Hinata se desmayó luego de estar tanto tiempo tratando de mantener la conciencia después de la puñetada que Shion le propinó.

Pero ahora se encontraba nuevamente despierta y con la vista borrosa. Se sentía frágil y sin mucha consciencia. Su rostro mirando sus pies o su abultado vientre, con su boca semi abierta con el labio inferior roto y sangrante, su vista pérdida y vacilante.

-hola?-pudo escuchar la voz de su prima desde otra habitación, lo que la hizo voltear levemente-

-si, estoy muy tranquila-decía alegre-

-no me da miedo hermanito, yo sé lo que hago-

Sus ojos se agudizaron ligeramente, podía ver la sombra de la chica reflejada en el suelo.

-no va a llegar a tiempo, para cuando la encuentren ya va ha estar muerta-

Hinata lanzó un gritó silencioso, miraba a su alrededor por si encontraba algo que la ayudara a escapar, pero fue inútil.

Estaba realmente aterrada, su pulso había aumentado en rapidez, empezó a sudar en frío y sus ojos consiguieron la fuerza necesaria como para abrirlos fuertemente.

-si te atreves a buscar ayuda con la policía, no dudaré en pegarle el tiro decisivo-

-mmm...suena tentador hermano, que me ofreces?sabes que es difícil conseguir lo que realmente quiero-

Hinata notó que la sombra de Shion se hacía mas amplía, lo que la hizo notar que venía a donde ella se encontraba. Dejó caer la cabeza nuevamente para fingir seguir dormida.

Shion apareció en la puerta y la revisa con la mirada, convencida de que sigue dormida, se acerca al lugar, a unos cuantos metro de Hinata.

-no, no aceptaré dinero, lo único que quiero es que sufran, que ella sufra, no me importa lo que me cueste después, estaré feliz sabiendo que maté a Hinata Hyuga y a su bastardo-

Hinata aguantó el llanto.

-Insultarme no lograra nada Naruto-por un momento a Hinata se le devolvió la vida al cuerpo al escuchar el nombre de Naruto-sólo lograrás tentarme más a matarla cariño-

-no tengo tiempo de escucharte, tengo que cuidar a mi primita y a mi sobrino, así que voy a cortarte cariño, si quieres despedirte Llámame en un par de horas, adiós-

-oye!despierta!-le gritó, a lo que Hinata levantó un poco el rostro-Hina, acabado de hablar con tu querido lacayo y no dejaba de insultarme, si vuelve a llamar le dirás que deje de esforzarse en buscarte y que se comporte-le sonrió-

La Hyuga no dijo nada, tampoco la miraba, sólo asintió con la cabeza para de algún modo apaciguar el enojo de Shion hacía ella, siendo lo mas obediente posible.

Shion sonrió complacida, la actitud obediente de Hinata lo ponía a gusto, pero necesitaba probar esa obediencia.

-dime Hinata¿Cómo se va a llamar el mocoso?-la pregunta la sorprendió, incluso levantó la vista para verla-dime-

Hinata miró el piso nuevamente¿Qué responde?no sabe nada todavía, no lo habían decidido aún.

-no lo sé...-respondió en un hilo de voz, Shion hizo una mueca de decepción y se dio medía vuelta, dándole la espada a su prima-

-bueno, de todas formas no importa, ¿verdad?-dijo con cierta incredubilidad-nunca llegará a ver el exterior de tus entrañas-

Hinata se mordió el labio con fuerza, evitando decir algo y equivocarse, logró romperlo y liberar un hilo rojo de sangre que pasaba por su mentón hasta que el liquido quedaba al borde y caía al piso.

Un sonido molesto la sorprendió nuevamente, venía del bolsillo de Shion, lo que la hizo deducir que era una llamada telefónica. La vio sonreir al ver quien la llamaba.

-hola cariño¿Cómo has estado?-

-vete a la mierda, quiero saber de Hinata, quiero hablar con ella-la vida volvió a su cuerpo al escuchar su nombre, sonrió al escuchar la voz de Naruto-

-no seas maleducado, estoy siendo amable con ella-sacó el arma de su bolsillo trasero y la apunto hacía donde estaba la Hyuga-te dejaré hablar con ella-

-no te intentes nada eh?-puso el teléfono en altavoz-

-Hinata?di algo porfavor-

-Naruto...-

-gracias kami-sama, tenía tantas ganas de oirte-

-y-yo también a ti-

-¿Estás bien?¿No te ha hecho nada verdad?-

Shion la miró ceñuda, amenazandola con la mirada.

-no, estoy bien tranquilo-

-está bien, si tu lo dices, tranquila, voy a ir por ti pase lo que pase, no voy a permitir que sigas ahí-

-Naruto-kun...-

-tranquila amor, juro que iré por ti-

Hinata empezó a llorar, Shion hacía mucho ruido con la pistola y temía no volver a ver a Naruto y a Boruto y a su hija.

-Himawari...-

-¿qué?

-ese será el nombre de nuestra hija-

Continuará...