Sus ojos dilatados y adoloridos por lo abiertos que estaban, su respiración casi ahogada y violenta, su pulso era rápido, parecía estar apunto de perder la cordura.

Miraba a la mujer frente a ella con toda su ira y dolor, empezó a forzar las cadenas y a moverse erraticamente. Era la primera vez que sentía tanta ira y enojo por alguien, ahora quería golpearla hasta el cansancio.

-tranquila, no ves que pareces loca-le dijo la rubia con una sonrisa maléfica que estaba volviendo loca a Hinata-tú mami se debió ver igual, como un animal agonizante-

-HIJA DE PERRA!-le gritó para luego lanzarle un escupo en la cara a la rubia, que logró que esta se espantara por la sorpresa y luego irradiara en ira-

Le propinó una fuerte cachetada que lanzó lejos el rostro de Hinata, casi votandola de la silla en la que estaba atada.
Se limpió el liquido bruscamente con una mueca en el rostro y luego le jaló el cabello a la azabache, quien jadeaba por el estrés que estaba sintiendo ahora.

-tal vez si te enseño modales aprendas a cerrar la boca de puta que tienes!-la golpeó en el rostro reiteradas veces, haciendo gemir y jadear de dolor, su rostro palido y compasivo pasó a ser uno con las mejillas enrojecidas por los impactos, su boca herida y uno de sus ojos morados.-

Al acabar Shion la dejó ahí apenas consiente, se arregló el vestido y se alejó riendo sin remordimiento.
La azabache con su cabeza colgando de su cuello, conteniendo sus ganas de llorar, emitía dolorosos quejidos y rogaba por que pudiera salir de ahí.

Abrió un poco el ojo que tenía en buen estado y logró ver su abultado vientre. Ahora lo único que deseaba era acariciar la casa de su hija y sus anhelos de salir con vida de ahí se hacían más grandes. Añoraba el poder ver a la niña que llevó casi nueve meses en el estómago.

Cayó rendida tras su esfuerzo de permanecer despierta y ahora no podía hacer más que soñar algo bonito.

✳

Naruto dejó a Boruto con Hanabi tras querer irse de la fiesta para buscar a Hinata, pero no sabía a donde ir, no sabía donde buscar, donde empezar y a quién culpar.

Llegó a casa encontrándose con dos patrullas con las luces de sus sirenas encendidas. Al llegar encontró a Gaara hablando con uno de sus compañeros. Cuando chocaron miradas el pelirrojo lo miró compasivo y se acercó hasta donde estaba él.

-¿nada?-le preguntó el ojijade, Naruto negó -

-nada-se alejó un poco de ahí y se lanzó al sofá y cubrió su rostro con ambas manos-nada-repitió y Gaara notó que su amigo estaba apunto del colapso-

-Naruto, necesito que me escuches-luego de unos segundo, el rubio levantó la mirada para ver sin ninguna expresión en particular-no quiero que busques a Hinata durante éstas al menos diez horas siguientes-ahora si Naruto demostró todo su descontento, su ceño se frunció y no parecía tranquilo internamente-

Se levantó de su lugar y se acercó con una postura casi intimidante para Gaara, pero se mantuvo derecho ante su amigo que poco a poco perdía su propio juicio.

Quedaron frente a frente, podía notarse que el rubio era bastante más alto que Gaara, su cabello rojizo llegaba hasta los labios del Uzumaki, ambos con un intenso choque de miradas.

-¿me estás pidiendo que no busque a mi mujer en diez horas?¿!Estás loco!?-Gaara lo fulminó con la mirada-

-es por tú bien, Naruto-dijo alejándose un par de pasos de Naruto hacía atrás, sin despegar su mirada de los zafiros del rubio-pones tu vida en riesgo aventurandote solo y también necesitas descansar-

-soy policía-Gaara lo sujetó bruscamente del cuello de la camisa-

-¡y también pones en riesgo tú trabajo!-alzó la voz-si actúas con imprudencia puedes perder tú puesto, incluso ir a la cárcel!sólo por un asunto personal!debes tranquilizarte!-Naruto se liberó del agarre de Gaara con brusquedad, empujando rudamente los brazos del pelirrojo por debajo y alejándolos de su cuerpo por ambos lados-

-es mi mujer, mi Hinata, de la que estamos hablando, si crees que voy a esperar diez horas para poder seguir buscándola, estas muy equivocado'dattebayo-trató de salir por la puerta de entrada, pero Gaara lo volvió a detener tomándolo por el pecho-

-soy capaz de encerrarte para que me hagas caso Naruto-los ojos de Naruto lograron demostrar cierta sorpresa luego de escuchar esas palabras tan secas viniendo de su amigo y jefe Gaara-estoy actuando muy considerado contigo, hemos sido amigos durante mucho tiempo y es ahora donde pongo eso por la cuerda, si me desobedeces tendría que ponerte en una celda y dejarías de trabajar para mi y también afectara tu futuro, así que por favor, te lo pido como tu amigo y quédate en casa-

El rubio apretó sus diente logrando hacerlos rechinar un poco, relajó sus hombros y dejó caer su cabeza hasta ver directamente el piso, resignándose ante su amigo No Sabaku. Gaara lanzó un sonoro suspiro tranquilizador y tomó a Naruto por el hombro.

-estará bien, te avisare de todo lo que encuentre, te lo prometo-le regaló una sonrisa confianzuda a su amigo rubio y él solo supo asentir con la cabeza-listo, vamonos chicos, terminamos aquí, nos vemos Naruto-.

*

Sus cabellos blancos y deslumbrantes se movían al compás de su agitada situación. Se encontraba corriendo rumbo a donde su hermana se encontraba, sabia que era mala idea, cuando se dio cuenta de que su hermana estaba con eso entre manos empezó a casi a ponerse enfermo por lo estresado que se encontraba, le había dicho que no lo hiciera, que todo iba a resultar mal, que ponía su vida en riesgo y que posiblemente, sabiendo gran parte del plan, haga mas cosas que el desconozca, al punto de matar a dos personas completamente inocentes.

Toneri estaba llegando al lugar donde tenia entendido que su hermana se encontraba con la azabache, al ver todas las luces apagadas se asusto de verdad.

-Shion tú estúpida-dijo entre dientes muy molesto, luego de entrar al lugar y ver que todo estaba vacío-

Su hermana estaba desconfiando de él y no le dijo la verdadera ubicación del lugar donde estaría. Furioso, se fue rápido a su auto y sin saber qué o a dónde ir, permaneció mirando hacía el frente en dirección al volante de su carro.

Sudaba, tenia miedo de pensar, tenia miedo de todo, ya era un cómplice, tarde o temprano cuando descubrieran a su hermana él también estaría en la lista de sospechosos y claro, lo encerrarían, pero eso no era solo lo que lo tenia nervioso.

Si, la verdad es que lo que lo tenia tan aterrado era que la mujer de la cual se enamoró podría ser asesinada por su propia hermana y aunque odia admitirlo, era cierto. maldijo y golpeó el volante frustrado. Sabía lo que tenía que hacer y lo destetaba, tanto a verlo, como a ayudarlo.

+

No tardó tanto en llegar a la casa del rubio y tardó mucho en decidir realmente salir del coche, pero ya estaba ahí y Naruto lo notaria estacionado frente a su casa y mas si descubre que es él.

Cuando el rubio abrió la puerta y encontrarlo ahí, de inmediato sintió que el alvino tenía algo que ver con el secuestro de Hinata y demoró más de tres segundos en adentrarlo a la casa y estrellarlo contra la pared.

-¿¡QUÉ HACES AQUÍ!?¿!DÓNDE ESTÁ HINATA¡?-le gritó furioso, Toneri solo se le quedó viendo por unos segundos-¡RESPONDE!-

-no lo sé-dijo bastante tranquilo, Naruto titubeo poco al notar que sus palabras era sinceras-

-¿c-cómo?¿¡Entonces por qué estás aquí!?-la fuerza de los brazos de Naruto disminuyó, y los pies de Toneri volvieron a tocar el suelo-

-créeme, odio estar aquí, pero aún así, si sé algo de el secuestro de Hinata-

-¿con qué sí eh?entonces estás aquí  para hablar o vas a quedarte callado-se alejó un poco de él, para luego seguirse viendo con desdén-

-durante mucho tiempo, hace...muchos la madre de Hinata murió-Naruto permanecía callado sin entender mucho-la cosa es...que la mandaron a matar, junto a Hinata-

Está vez se pudo escuchar su grito ahogado.

Naruto apretó sus puños, enterrando sus uñas en sus palmas.

-mi tía Hana logró salvar a Hinata, pero solo aplazó su fin-vio que a Naruto no le gustó como hablaba y aclaró un poco la garganta-la persona que intentó matarla, quién mató a Hana Hyuga, fue la misma que tiene secuestrada a Hinata-

-¿¡qué dices!?¿¡Y hasta ahora lo dices!?-su voz sonaba nerviosa y sentía miedo-

-lo siento, pero es muy difícil para mi-

-¿¡difícil!?difícil es no hablar!¿¡Cómo es que no lo dijiste antes!?-

-PORQUE ES MI HERMANA LA LOCA QUE QUIERE MATARLA!-

Sus voz sonó por todos lados por lo fuerte de su tono, los ojos del rubio se movían estrepitosos analizando cada facción del rostro y el cuerpo de Toneri. Empezó a sudar en frío.

-t-tú..f-fue...-

-si, Shion-

Continuará....