Hinata estaba mirando por simple curiosidad los álbumes de fotos, en la mayoría, excepto en uno, eran puras fotos de ella y boruto y un par de amigos de ella al parecer, y el más reciente aparecía ella, naruto y boruto, las ultimas fotos muestran a solo a los dos rubios. Recordó que el rubio no estuvo en la vida de boruto hasta hace un año aproximadamente, comprendía que no debía culparlo, según lo que le dijo su hermana, ella no quería decirle al rubio sobre que tenía un hijo, pero al final todo resulto mal.

Se levantó de su asiento y se dispuso a buscar más cosas con recuerdos pero sintió una punzada en el vientre evitando sus movimientos. Quejandose por el dolor, se apoyó en un mueble más cercano mientras sujetaba con su mano libre su estomago levemente abultado. Empezó poco a poco a respirar erraticamente para saciar el dolor, pero no paraba.

-hinata!-la voz de naruto se escuchó desde el segundo piso y sus pasos apresurados a su lado-

Llegó rápidamente a donde estaba ella y la sujetó contra su pecho para sujetarla y dirigirla al sofa para rescostarla.

-naruto...que...?-preguntó adolorida-

-son contracciones, son comunes en este periodo, tranquila-le hablaba con tanta calidez que sacio los quejidos de ella-quédate aquí en el sofa hasta que puedas ir arriba-

Por alguna razón ese hombre no la dejaba quejarse, su voz era muy dulce y gentil, sin ningún toque de remordimiento como el día anterior, la dejó en el sofá e incluso se tomó la molestia de tomarla de los pies y colocarlos sobre los cojines para que este más cómoda.

-gracias...-dijo con desdén, no quería dejarlo ganar, estaba molesta con él, pero como no tiene los recuerdos en carne propia no se siente tan molesta como el rubio cree-

-no hay de qué...-se alejó un poco y luego volvió a su lugar, había estado metido en la pequeña oficina que está justo al lado de la escalera en el segundo piso, pero la habría escuchado en el lugar en el que este-

Su teléfono los sorprendió a ambos y al ver de quien se trataba optó por salir algo apresurado de la casa para poder contestar.

-konohamaru?-

-ah!naruto-niichan!que bueno que contestaste'core!-dijo animado-

-es extraño que me llames¿Que pasa?-

-hanabi me dijo un par de cosas, quieres que vaya a verte?-

-espera¿Conoces a hanabi?-

-po-por supuesto que si!te había dicho que soy guarda espaldas en la casa Hyuga-naruto pegó un grito-

-nunca me dijiste eso!-le reclamó-

-claro que si!ahora tengo que decirte algo muy importante-hizo una pausa dejando a naruto tenso-hiashi Hyuga irá a ver a hinata-sama-

El rubio fruncio el seño, sus manos se cerraron solas y apretó los dientes.

-¿como que viene para acá?-preguntó con la garganta agravada-

-eso dijeron en la casa, hanabi le insistió que no, pero ese hombre es más terco que tú-

-no lo quiero en esta casa konohamaru, ese sujeto lo único que viene es a alterar más a hinata-

-yo no puedo hacer nada, si su heredera no pudo ¿como yo podría?-se quedó sin opciones, lo único que queda es que vengan los padres de él, que sería uno de los peores casos-

-bien...entonces tendrá que ser así, gracias por decirme konohamaru-dijo con desgano-

-lo siento, naruto, te veré pronto-

Al instante se cortó la llamada y naruto como una piedra se sumergió en un mar de pensamientos de lo que iba y podía ocurrir.

Cuando entró hinata lo miró curiosa, pero él no le dio explicaciones y ella tampoco preguntó. El rubio se encaminó al segundo piso sin antes preguntarle a la azabache si deseaba algo, después de una respuesta negativa se dirigió a su lugar de trabajo en silencio.

...

La tarde pasó, Boruto había ido a la casa de un vecino, así que naruto esperaba que hiashi llegara en el periodo en el que el pequeño permaneciera fuera de casa. Durante todo ese tiempo hinata no se movió del sofá por comodidad, las contracciones habían parado, pero no quiso subir, por alguna razón que ni ella entiende.

La puerta llamó la atención de ella, luego de que unos toques se escucharán tras de ella, naruto se levantó y bajó apresurado, con una expresión que hinata no encontraba el por qué, claro que todo se resolvió al ver quien estaba tras la puerta de la entrada.

Hiashi Hyuga, un poderoso empresario, un hombre frío y distante, también es su padre. Todo lo que le contaron le vino a la cabeza y un sentimiento de terror e inseguridad la invadió con solo ver esos indiferentes ojos que ella había heredado.

-¿Tú que haces aquí?-se refería a naruto, que desconocía su importancia en la vida de hinata-

-me gustaría preguntar lo mismo, pero supongo que es por su hija que vino-el hombre de edad considerable sobre los presentes frunció el seño en en señal de disgusto-

-quiero que me respondas, está es la casa de mi hija-alzó un poco la voz-

-hmp-rió cínico-yo soy Naruto Uzumaki, soy el padre de boruto-

En este momento por pirmera vez en mucho tiempo se presentó la sorpresa en el rostro de hiashi, el desconcierto, claramente no tenía idea y nunca había visto el rostro de el hombre que su hija había bautizado como su prometido. Una mueca cambio todo.

-¿Perdón?¿Que significa esto hanabi?-se volteó y por primera vez se vio la presencia de hanabi que había estado con su padre junto a konohamaru, el chico que había hablado con naruto por teléfono antes de la llegada de hiashi, era un chico vestido de terno negro, cabello castaño y ojos azules, la facha de guarda espalda, sinceramente es innecesario un guarda espaldas, pero así lo quiso este hombre-

-padre, etto...él era el prometido de Hinata cuando quedó embarazada, él dice la verdad-dijo nerviosa, la actitud de su padre le daba temor-

Pero todos quedaron paralizados al ver a hiashi furioso y empujando a naruto contra la pared colocando su brazo en el cuello de éste, ambos con una mirada de pocos amigos.

-padre!/hiashi-sama!-gritaron los presentes, naruto solo se defendía con la mirada, no planeaba golpear a ese hombre y él tampoco hacía nada más que sostenerlo-

-asi qué eres tú el que dejó embarazada a mi hija para después desaparecer!-no podía creerlo-

-padre!ya es suficiente!las cosas no son así!-gritó hanabi aún horrorizada-

-responde bastardo!-le gritó al rubio en su rostro-

-usted es el bastardo...mire que abandonar a su hija y darla por puta por quedar embarazada y soltera...YO NO SERÍA CAPAZ DE ABANDONARLA!-al fín, el rubio empujó a hiashi para que este lo soltara-

-no quiero explicarle nada a usted!se atreve a insultarme de esa manera sin justificación ni derecho!-naruto estaba al borde, en verdad que si el patriarca Hyuga no desaparecía de ahí, iba a terminar en tragedia-

-hinata¿Cómo se te ocurre tener a éste aquí?-le dijo molestó por fin a su hija, pero ella no decía nada-

-yo...no lo conozco...a usted-

-¿que...?-le preguntó desconcertado-

-sólo me han contado sobre ti, por que no tengo memoria de ninguno de ustedes, sólo historias de esas memorias, hasta ahora, veo que todo era verdad...-se levantó, pronto hiashi se dio cuenta del bulto en el estómago de su hija-hasta que no sepa todo, no lo quiero en mi casa, mi hijo va a llegar en cualquier momento y no quiero ser yo la que lo presente, porque no sé como lo haré-sin duda, era la primera vez que se defendía tan firmemente contra su padre, ante esto, hiashi no hizo más que retirarse, mientras hanabi corría a abrazar a su hermana-

-nee-sama...-las lágrimas eran obvias y no tardo en ser consolada por la recién nombrada, quien le dio una caricia en el cabello-

Konohamaru se acercó a naruto y le dio al igual que la castaña un abrazo.

-¿estas bien?-

-¿enserio quieres que te responda?-lo miró frustrado-

-n-no!no es necesario naruto-nii-chan, de seguro si no nos vamos rapido volverá, hanabi-sama-se acercó ella y la sostuvo por los hombros-

-yo hablaré con él, no te preocupes, cuando lo sepa todo, estoy segura de que entenderá y se disculpara, por ahora, yo me disculpo por él-le sonrió débilmente a su hermana mayor y al pasar por al lado de naruto, le acarició el brazo para calmarlo por su lado, él simplemente le sonrió-.

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Continuara...