Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1.- Llegada a Alola.

 A primera hora de la mañana en la isla Mele-Mele, a pesar de que el sol estaba señalando el día hace pocos minutos, el calor tropical inundó la región conformada por un archipiélago de islas, región llamada Alola, la cual es una región turística rica en cultura y tradición, a diferencia de otras regiones como Kanto o Hoenn, Alola no posee gimnasios o Liga Regional, en cambio aquí prevalece la tradición de que los niños de 11 años en adelante tengan la aprobación para desafiar a los Pokémon Dominantes y los Kahuna en el legendario "Recorrido Insular".

Pero me estoy saliendo del tema, nos dirigimos al aeropuerto donde una familia se acababa de mudar, estos eran Claire Okazaki y sus dos hijos mellizos Moon Okazaki, la hija "menor" quien era una chica apasionada, alegre y animada que veía lo positivo en la vida y su hermano mayor Sun... él era lo opuesto a ella, ya que aunque su nombre significa "Sol" él es frío, cortante y serio, tiene sus motivos para que su actitud cambiara drásticamente, ya que antes él era casi lo mismo que su hermana, un chico risueño y feliz, pero... ahora tiene un corazón frío como el hielo.

Está familia salió del aeropuerto con su equipaje ya en mano para dirigirse a iniciar una nueva vida en una nueva región.

—Por fin estamos en Alola. —exclamó Moon con una gran sonrisa y volteo a ver a su hermano quien tenía sus ojos apagados. —Hey, Sun anímate. Aquí podemos iniciar de nuevo, y sobre Kuro... seguro que está bien, ya volverá con nosotros... —dijo suavemente tocando su hombro a lo que el inexpresivo chico le sonrió levemente.

A pesar de ser frío y distante, no significa que tenga cara de culo 24/7 obviamente puede hacer otras expresiones, pero los sucesos del pasado lo mantienen en aquel estado tan... apático.

—Si, supongo que tienes razón... —respondió suavemente solo a lo que Moon le sonrió con suavidad.

—Sun, ve a llamar a un... ¿taxi Pokémon? —dijo algo anonadada viendo un folleto de turismo leyendo la página de Pokémonturas.

—Voy. —respondió suspirando mientras se adelantaba a la puerta del aeropuerto.

El chico fue caminando entre la multitud de turistas, empleados y clientes hasta llegar a la salida de las cuales sus puertas se abrieron de par en par mientras salía de este mismo solo para sentir un golpe del cálido clima tropical de la región, la cual le hizo sentir una pizca de paz debido al aire limpio de la región, el chico inhaló placenteramente este aire con gran reserva de oxígeno y luego vio como un hombre iba montado en una carrera tirado de un Tauros por la carretera.

Pareciera que estamos en la época medieval... —pensó el chico para luego llamar su atención haciéndole señales para que se acercara.

El hombre que montaba la Pokémontura se percató de Sun y sonrió ampliamente acercándose al chico, y una vez frente a él le saludó animadamente.

—¡Alola jovencito! ¿Dónde lo llevo?

—¿Eh? Buenas tardes... —saludó el chico sacado de onda por como saludó y detrás de él salieron Moon y Claire.

—¡Ah! ¡Sun! —exclamó Claire. —Conseguiste el taxi.

—Alola, supongo que no son de por aquí. —intuyó el hombre.

—No, somos de la región Kanto. —respondió Claire haciendo una reverencia en forma de saludo, lo cual era algo típico en la región de origen de la familia extranjera­.

El hombre sonrió amablemente y respondió en cuanto la familia subió y partió en su viaje. —Ya veo, entonces les daré un consejo, aquí en la región saludamos diciendo "Alola".

—No cree que es un tanto ególatra el saludar con el nombre de la región. —respondió Sun a lo que Claire lo golpeo en la cabeza.

—¡Sun! —regaño a lo que el chico solo se quejo del golpe. —Lo siento, este chico es un tanto... —decidió detenerse porque ni ella sabe como describir a su hijo.

—Jaja, no se preocupe, ya nos lo han dicho.

­—De todas formas lo siento mucho y gracias por el consejo, es de mucha ayuda.

Sun solo se limitó a observar por la ventana el paisaje nocturno de la región logrando ver la luna reflejada en el mar, además de una hermosa vista estrellada debido a lo limpio que era el cielo en esta región tropical, pero no pudo disfrutarla mucho porque escuchó la notificación de un mensaje llegando a su celular, por lo cual lo saco inmediatamente y al leer tan solo las primeras palabras exclamó ansioso.

—¡¿Dónde hay un Centro Pokémon?!

­—¿Eh? Está hacia el lado contrario. —respondió el hombre confundido por la pregunta repentina del joven. — Quieren que los lle...

—No es necesario. —dijo el chico interrumpiéndolo para luego saltar de la carreta y salir corriendo.

—¡Sun! —exclamó Claire.

—¡Mierda, espérame! —dijo Moon para luego imitar la acción de su hermano y perseguirlo.

—¡Moon! —exclamó Claire para luego suspirar, —Dios, estos chicos...

—Si quiere puedo llevarla al Centro Pokémon. —sugirió el taxista a lo que Claire solo se negó.

Con Sun y Moon, ellos salieron corriendo en dirección al centro pokémon, la chica no preguntó nada, pues ya tenia una buena idea de porque su hermano actuó de tal manera, así que solo se limitó a seguirlo, hasta que el pelinegro giro en una esquina solo para caer al chocar con alguien.

—¡Ay!

—¡Agh, puta madre! —gritó el pelinegro al caer a la vez que la otra persona, pero este se levantó rápidamente y siguió corriendo sin disculparse.

—¡Sun! —gritó Moon molesta por la actitud de su hermano, pero luego decidió tenderle la mano a la chica que solo observó al chico alejarse algo molesta. —Lo siento, mi hermano es algo idiota.

—No te preocupes. —respondió la otra chica sonriendo para luego tomar la mano de Moon y levantarse, pero la pelinegra se sorprendió al ver lo alta que era la chica.

Esta chica era bastante linda según el pensamiento de Moon, después de todo poseía un hermoso y largo cabello rubio mientras vestía un bello vestido blanco con tonos azules en el borde de la falda, al igual que sus calcetas que tenían un patrón similar y también tenía un sombrero de igual color que su ropa y a su lado tenía una Vulpix de color blanco debido a que era de la misma región.

—Mi nombre es Lillie, un gusto. —se presentó la chica.

—Ah. M-mi nombre es Moon, un placer igualmente. —dijo la chica al salir del trance. —¡Es muy linda! —pensó la azabache.

—Si no te molesta, me puedes decir porque tu hermano estaba tan apurado. —preguntó Lillie, pues estaba algo confundida por la actitud anterior del pelinegro y prefería pensar que no era alguien grosero.

—Eh, pues es un tema algo complicado. —respondió Moon sonriendo nerviosamente. —Pero para resumir, creo que fue al Centro Pokémon para recibir a su Pokémon, resulta que resultó gravemente herido y no estaba en condiciones para viajar con nosotros.

—Ya veo, entonces es eso.

—S-Si, ¡pero no es excusa para ser tan grosero! ¡Ese idiota me va a escuchar! —exclamó furiosa.

—No te preocupes, después de todo solo está preocupado, si Niveo pasara por algo así podría estar igual de ansiosa. —dijo la chica acariciando a su pokémon al cargarla en brazos, por lo que la pequeña sonrió.

—Que gentil eres... lo normal es que tachen a mi hermano como un antipático o insensible... —dijo Moon sorprendida por la reacción de la rubia.

—Je, bueno después de una primera impresión así, supongo que se puede pensar así. —respondió Lillie, pero luego miró a la dirección del C. P sonriendo. —Pero si alguien puede preocuparse así de su Pokémon, no es alguien malvado y mucho menos un insensible, ¿no? —Moon al escuchar esto solo pudo sonreír, y vio a la misma dirección con una sonrisa algo nostálgica.

—Tienes razón.

Volviendo con el chico, este entro al Centro Pokémon corriendo ansiosamente dirigiéndose directamente al lugar de atención de la enfermera Joy.

—Alola, en que pue...

—¡Vine a buscar a mi Pokémon! —exclamó interrumpiéndola.

La enfermera Joy solo siguió con su sonrisa habitual sin perder la compostura mientras por dentro pensaba "Que muchacho tan grosero" por haberla interrumpido.

—Claro, podría darme sus datos por favor...

Mientras Sun tramitaba ansioso para que le entregaran a su pokémon lo antes posible podíamos ver como Moon y Lillie entraban en el momento justo en el que la enfermera Joy le entregaba la pokeball a Sun.

—Gracias. —dijo el chico guardando la pokeball en su cinturón.

—Oh, ¿ya terminaste? —preguntó Moon.

—Si, pero dijeron que lo sacara mañana porque aun esta exhausto. —respondió Sun con una expresión más relajada a comparación de la tarde por lo que Moon la cual es muy perceptiva con respecto a Sun no pudo evitar sonreír. —¿Qué? ¿Acaso tengo algo en la cara?

—No solo me alegra que al fin estes más relajado, tenia miedo que te salieran arrugas de lo tanto que fruncias el ceño.

—Ja, ja —respondió sarcásticamente y luego miró al lado percatándose al fin de Lillie. —¿Y esta random?

—¿Random? —contestó confundida y algo ofendida.

—No le hagas caso, es un tarado. —respondió Moon. —Sun ella es Lillie, la persona con la que chocaste recién y ni siquiera te disculpaste.

—Ah... lo siento mucho, no fue mi intención. —respondió el chico.

—No te preocupes, es comprensible ya que era una emergencia. —respondió Lillie sonriendo.

Sun se quedó algo sorprendido por la amabilidad de la chica, porque siempre le contestaban mal disque porque su disculpa era muy "falsa" solo por su tono, y de hecho ya estaba listo para abandonar el lugar entre los gritos de una desconocida, pero al final solo se quedó paralizado.

—¿Mmh? ¿Sucede algo?

—¿Eh? No, no es nada... —respondió al salir del trance. —Esto, te invito algo como disculpa si te parece... —sugirió inconscientemente. —¿Qué mierda estoy haciendo? Debería haberme ido...

—¿Eh? No es nece... —ni siquiera pudo negarse adecuadamente porque la melliza del chico ya la estaba llevando a la cafetería.

—Vamos, no seas tímida. —respondió Moon sonriendo.

—Tu solo la estas arrastrando contigo porque también quieres que te compre algo. ­—dijo Sun a lo que Moon soltó una pequeña risita.

Ya en la cafetería Moon estaba feliz comiendo un helado bastante contenta que parecía una pequeña niña mimada mientras Lillie solo pidió un chocolate caliente y Sun se tomaba un mocaccino, pero tuvo que detenerse un momento para limpiar la mejilla de Moon porque se había manchado.

—Como es posible que hasta con helado te ensucies... —regañó.

La rubia solo se tomaba el chocolate viendo bastante curiosa la tierna escena frente a ella por lo que no pudo evitar sonreír ante esto y en cuanto dejó la taza en la mesa mientras sonreía Sun pudo fijarse que Lillie tenía algo de chocolate en debajo de la nariz por lo que inconscientemente le limpio los restos.

—Tú también tienes algo ahí... —dijo el chico pasando su pulgar suavemente por sus labios sorprendiendo a Lillie.

—¿E-Eh? —exclamó para luego ruborizarse al ver como el chico llevaba su pulgar a su boca.

—¿Qué? —cuestionó solo para luego fijarse en lo que había hecho provocando un leve he imperceptible sonrojo en él. —Lo siento, es la costumbre...

—Mujeriego... —murmuró su hermana enfadando a Sun.

—¡Cállate, que tú tienes la culpa de esta costumbre, consentida!

—N-No te preocupes... —intervino Lillie algo nerviosa y entonces los tres solo siguieron con lo suyo.

Luego de esta escena, los tres usaron el tiempo para conocerse mejor entre sí, aunque Sun era de muy pocas palabras en realidad, por lo cual las que más conversaron fueron Moon y Lillie hasta que los tres terminaron de comer/beber por lo que Sun pagó la cuenta ya que el era quien estaba invitando las bebidas y aunque Lillie se ofreció a pagar lo suyo Sun se lo negó rotundamente.

—Sun yo puedo pagar una parte.

—No, yo te estoy invitando así que no te preocupes.

—Pero...

—Que lindo es tu novio. —dijo la camarera sonriendo con ternura mientras el chico solo levantaba la vista con su típica mirada neutral, pero en cambio Lillie se puso muy nerviosa.

—¡No es mi novio! ¡Ni siquiera lo conozco! —gritó negando lo que había dicho la empleada.

—Oh, lo siento, mi error. —se disculpo apenada. —Pero, tal vez debería ser más considerada o suave con sus palabras. —sugirió mientras veía como Sun le entregaba el dinero junto con la propina por lo que Lillie se fijó que tal vez su tono y palabras pudieron ser ofensivas.

—Sun, yo lo... siento.

—¿Por qué? Solo dijiste la verdad. —respondió fríamente mientras se levantaba y alejaba. —Me iré adelantando.

Lillie solo vio a Sun alejarse con el corazón hundido pensando que lo ofendio de alguna manera.

—Si, está enojado, pareciera que lo rechazaron... —dijo la camarera para luego alejarse haciendo sentir peor a la rubia por no medir sus palabras.

—Ya regresé. —dijo Moon luego de unos segundos al regresar del baño. —¿Y Sun?

—Moon... lo siento...

Moon quedó confundida por la disculpa y cuando Lillie le explicó lo que sucedió Moon solo pudo reírse de esto por lo que Lillie se confundió por la actitud de la azabache.

—No te preocupes, no está enojado, de hecho no se ofendería por algo tan trivial.

—Pero... incluso su tono...

—Esa voz la usa siempre, solo esta cansado y por eso debió ser tan frio su tono, créeme que no está molesto. —le dijo con una sonrisa.

—¿Segura? —cuestionó aun con nervios.

—Sip, lo conozco de toda la vida y te puedo asegurar que está durmiendo al lado de la puerta por el cansancio.

Y de hecho fue así, en cuanto salieron del centro pokémon vieron a un Sun agotado sentado contra la pared mientras dormía, Lillie se quedó viéndolo con mucha curiosidad pensando que el era un enigma para ella, parece grosero a primera vista, pero es amable, a pesar de que parece muy frio y distante es muy atento y es muy cálido con su hermana lo que le da a entender que se preocupa por sus seres queridos, pero no pudo pensar mucho en eso porque un auto negro se estacionó frente a ellos y del asiento del conductor salió un mayordomo saludando educadamente a Lillie por lo que Moon se impresionó mucho con esto.

—He venido a recogerla señorita Lillie. —saludó con una reverencia mientras decía su propósito.

—Alola Hobbes. —saludó Lillie casualmente mientras el mayordomo le abría la puerta, pero Lillie se detuvo y volteo hacia Moon quien ladeo la cabeza y luego vio a Sun que seguía durmiendo. —Hobbes, ¿crees poder desviarte unos minutos?

—¿Son amigos suyos?

—Si, los acabo de conocer pero son muy amables.

—Entonces no hay problema.

Lillie sonrió contenta y luego de agradecer invitó a Moon y a Sun a entrar al vehículo para llevarlos a su hogar, Sun apenas entro se quedó dormido nuevamente, mientras la animada de su hermana siguió conversando felizmente, pero Sun estaba muy exhausto y como no si corrió la maratón de su vida y mas la adrenalina que ya abandono su cuerpo este ya estaba profundamente dormido y su cuerpo ya era tan ligero que dejo caer su cabeza en el hombro de Lillie, pero ella aunque estaba nerviosa por esto solo sonrio y lo acomodó en su regazo para que no se lastimara el cuello por lo que Moon se disculpo por ser una molestia, pero Lillie dijo que no era así y una vez llegaron a la nueva casa de los mellizos los tres se despidieron.

—Recuerda lo que te comenté. —le dijo Lillie.

—Si, iremos mañana luego de recibir un inicial. —respondió Moon confundiendo

—¿Iremos? ¿Iremos quienes?

—Nada, ya lo sabrás mañana.

—Moon...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro