Capítulo 3

JAZMÍN (P.D.V)

Entré a clase y tiré el bolso encima de la mesa con furia, casi todo el mundo se volvió para mirarme.

- ¿Qué pasa?¿tengo monos en la cara? -Pregunté lo más borde que pude. Al instante todos volvieron sus cabezas.

Encima que esta mañana ya me había levantado enfadada, el estúpido de Christian me tenía que enfadar todavía más.

- Waoh, estás tensa -Dijo María cuando me senté a su lado.

- No te puedes imaginar lo que me ha hecho el estúpido impresentable de mierda ese -Dije dándo un golpe en la mesa.

El profesor no había llegado, por lo cuál todavía tenía tiempo para descargar mi ira.

- ¿Quién?¿Christian? -Preguntó frunciendo el ceño.

- El mismo -tenía los dientes tan apretados que ya me dolían- el muy cabrón me ha dado un cachete en el culo,¿tu ves eso normal? joder, y es que encima a partir de el sábado voy a tener que verlo todos los días. Esto no  me puede estar pasando a mi.

Me pasaba las manos por el pelo desesperada,¿qué iba a hacer? no soportaba a ese estúpido engreído, no quería irme a vivir con él.

- ¿Por qué no te vas a vivir con tu padre? -Preguntó María.

La miré alzándo una ceja.

- ¿En serio dices eso? mi padre está casado con una mujer a la que soporto aún menos que a Christian, pasar un fin de semana con él ya es bastante duro como para encima irme a vivir.

- Pues chica, entonces no te quejes. No puedes hacer nada más, además, ¿quién sabe? puede que entre ustedes salten chispas -Dijo ella mientras chocaba los dedos y luego simulaba una explosión.

Solté una carcajada seca.

- Ya claro y los cerdos vuelan.

- Cuando hay tornados, hay cerdos que vuelan -Dijo ella con una sonrisa antes de que entrase el profesor.

La miré fulminandola con la mirada, aquello no tenía gracia. Yo no quería irme a vivir con ese impresentable.Le tenía demasiado asco.

*

Salí rápido del instituto sin pararme a despedirme de nadie. Estaba deseando llegar a mi casa y encerrarme en mi habitación. Chrsitian me había hecho el día imposible, se acercaba a mi y me tiraba suavemente del pelo, y cuando estabamos en el recreo se había acercado y delante de todo el mundo me había abrazado y me había plantado un beso en la mejilla. 

Maldito estúpido egocéntrico, cara de mono -Pensé rechinando los dientes.

- ¿Qué tal? -Preguntaron a mi lado.

Alzé la vista y me encontré con Héctor, el capitán del equipo de fútbol.

- Oh, Hola -Dije parándome de repente. Aquel chico era guapísimo.

- He estado llamándote un par de veces, ibas en tu mundo -Dijo mostrándome una sonrisa con hoyuelos.

Sentí como las piernas me temblaban.

- Lo siento, no me he dado cuenta.

- No te preocupes. Oye, el sábado hay una fiesta y.. bueno, por si querías ir -Dijo encogiéndose de hombros con una sonrisa.

- Tengo algo que hacer, pero no te preocupes, estaré allí -sonreí- mándame la dirección por whatsapp.

- Está hecho -Dijo con una sonrisa antes de darse la vuelta y correr hacia sus amigos.

Sonreí ampliamente. Le había dado cuartel para que me hablase, si él no seguía la conversación, entonces es que no había nada que hacer.

- Hermanita, ¿estabas ligando? creo que soy un hermano un poco celoso -Dijo Christian cruzándose en mi camino.

Rechiné los dientes. 

Estúpido a las doce en punto -Pensé mientras apretaba los puños.

- ¿Qué quieres? -Pregunté intentándo controlarme.

- Mi padre me ha llamado y me ha dicho que te lleve al restaurante conmigo. Allí está tu madre también. Es una especie de fiesta de compromiso -Dijo encogiéndose de hombros.

Achiqué los ojos hacia él. No le creía una mierda.

- No me fío de ti. Mi madre no me ha dicho nada -Dije mientras pasaba de largo y lo empujaba con el hombro.

- Oye, te estoy hablando en serio. Será mejor que vayas,tu madre se pondrá hecha una fiera si no apareces -Dijo agarrándome del codo.

- No te creo, y ahora suéltame -jalé del brazo y empecé a caminar rápido.

- Te estoy diciendo la verdad -Gritó desde atrás.

Alcé el dedo medio y se lo enseñé. No me iba a dejar engañar por él. JÁ, ¿fiesta de compromiso? si, claro.

*

CHRISTIAN (P.D.V)

- ¿Y Jazmín? -Preguntó mi padre cuando llegué a la fiesta.

- No quiso venir -Contesté encogiéndome de hombros mientras me dirigía hacia las bebida.s

Ay princesita, la que te espera -Pensé divertido.