Capítulo 2

CHRISTIAN (P.D.V)

Seguí a mi padre al interior de mi casa. Ni coloqué bien la moto, ni cerré bien la puerta.

- ¿Pero estás loco?¿cómo que te vas a casar? papá, esto es algo demasiado serio, mirame a los ojos y dime -Dije mientras le agarraba de los hombros y le miraba fijamente a los ojos- ¿qué has fumado?

Mi padre soltó una carcajada, se deshizo de mis manos y se fue al salón.

- No, yo no me rio, esto es serio -Dije quitándole el mando de la televisión y sentándome a su lado- papá, ¿qué es eso de que te casas?

- Pues lo que oístes Christian, me voy a casar con Tabithia -Dijo mi padre.

- ¿Pero como es posible que te vayas a casar con ella? ¿cuando te casas con ella? -Pregunté alterado. Era posible que tuviese un año para quitarle esa idea de casarse de encima,enserio, ¿cómo era posible que mi padre fuese a casarse?

- Nos casamos el sábado -Dijo.

- ¿Qué? -Grité-¿pero estás loco?¿cuánto hace que la conoces?¿tres meses?

JAZMÍN (P.D.V)

- Lo conozco desde hace tres años cariño -Dijo mi madre mientras se quitaba la chaqueta.

- ¿Cómo que lo conoces desde hace tres años?mamá.. ¿me estás queriendo decir que has tenido una relación con ese señor durante tres años y yo me vengo a enterar ahora? -Pregunté casi en un grito.

- Si, quiero decir exactamente eso -Dijo mirándome fijamente con los brazos cruzados.

Solté una risa histérica.

- Eso es imposible -Gruñí- mamá, dejate de bromas y dime cuanto hace que lo conoces, no es posible que te vayas a casar con él dentro de exactamente seis días y yo no me haya enterado nisiquiera de que tenías novio. Mamá, casarte es un paso muy importante, no tengo que recordarte que te divorciastes hace ocho años.. asi que no puedes tomarte esto a la ligera -Dije mientras la perseguía.

- Cariño, conocí a tu padre cinco meses antes de casarnos, me enamoré de él con diecinueve años, así que no puedes decirme que me estoy tomando esto a la ligera porque llevo una relación con este hombre de tres años -Dijo ella mientras ponía la lavadora.

- Tienes que estar riéndote de mi.

- No Jazmín, no me estoy riéndo de ti, esto es completamente enserio, estoy enamorada de Frank, nos vamos a casar el sábado y tu vas a estar allí con una hermosa sonrisa en tu cara, en la luna de miel nos vamos a ir todos juntos y se acabó.. no quiero oírte decir ni una palabra más sobre todo esto -Dijo bastante enfadada.

- ¿Pretendes que esté allí con una magnífica sonrisa cuando me estás imponiendo una nueva vida a la fuerza? no voy a negar que estoy feliz porque hayas rehecho tu vida, pero tu no puedes obligarme a que acepte a esas personas así como así, mamá, me estás pidiendo que sea la hermanastra de un chico al que detesto -Grité.

- Pues tendrás que dejar de detestarlo porque vamos a vivir todos juntos y no hay nada más que decir -Dijo.

- ¿Pero estás loca? una boda no se puede planificar en seis días mamá, se tienen que encargar tanto el traje de la novia como el de las damas de honor, tienes que reservar la iglesia, tienes que reservar el lugar de la celebración... ¡mamá, si las personas cuando deciden casarse lo dejan para dentro de un año, es porque se necesita tiempo para planificar una boda! -Grité volviendo a perseguirla.

- Me pidió que nos casaramos hace un año y cuatro meses, solamente hemos estado posponiendo el momento de deciroslo a ustedes dos, está todo hecho, el traje, las reservas.. todo, incluso los invitados.

- ¿Me estás queriendo decir que toda nuestra familia sabía que estabas apunto de casarte menos yo? -Volví a gritar.

- Incluso tu padre lo sabe -Dijo sentándose en el sillón y encendiendo la tele.

La miré fijamente. Si las miradas matasen mi madre habría estado muerta desde el momento en el que salimos de aquel bar.

- Muchisimas gracias mamá por hacerme partícipe de tu vida amorosa -Dije con una gran sonrisa falsa que esperaba que demostrase toda la rabia que estaba sintiendo en esos momentos- siempre te lo he contado todo porque pensaba que tu conmigo hacias lo mismo.. prepárate porque vas a estar totalmente desinformada de mi vida.. vaya, voy ha actuar como una adolescente normal.

Antes de que pudiese decir algo, me di la vuelta y subí corriendo las escaleras hasta mi habitación, luego allí, cerré la puerta dando un gran portazo.

Mi madre llevaba planificando una boda desde hacia más de un año y yo nisiquiera había estado enterada.Toda mi familia,incluso mi padre estaba enterado de que se iba a casar. Todo el mundo estaba enterado menos yo, la persona que vivía con ella.

Me tiré de espaldas en la cama y me revolví en ella presa de la furia.

No me malentendaís, estaba contenta porque mi madre por fin había rehecho su vida después de ocho años, pero lo que no soportaba es que se lo hubiera callado y que encima yo tuviese que irme a vivir con el impresentable de Christian.

Le odio,le odio,le odio -Pensé mientras daba golpes en los cojines de mi habitación.

¿Cómo era posible que de estar viéndolo durante las clases, ahora tuviese que empezar a verlo cada vez que estuviese en mi casa?
*

- Hey Jaz,¿qué te pasa? -Preguntó María cuando entró a mi habitación.

- ¿Qué haces aquí? -Pregunté extrañada.

- Son las seis y media, vengo a hacer el trabajo -Dijo mirándome con el ceño fruncido.

Entonces lo recordé, esta mañana habíamos quedado para hacer el trabajo. Pero ahora mismo yo no tenía cabeza para eso, después de horas todavía seguía pensando en lo mismo. Compartir techo con Christian.

- Tengo algo que contarte -Dije mientras le agarraba la mano y la sentaba en la cama.

- ¿Qué pasa? -Dijo con una gran sonrisa de pillina- ¿con quién has hablado?¿quién es tu nuevo ligue?¿tal vez Héctor, el capitán del equipo de fútbol?

- Mi madre se va ha casar y Christian va a ser mi hermanastro -Dije lo más rápido que podía.

- ¿Christian? ¿el chico al que detestas? -Preguntó con los ojos abiertos como platos.

- El mismo -Susurré dejándome caer de espaldas en la cama otra vez.

*A LA MAÑANA SIGUIENTE*

CHRISTIAN (P.D.V)

Cerré la puerta de mi casa de un portazo. Todavía no me podía creer que mi padre fuese a casarse y con la madre de la estúpida niña tonta. ¿Qué mal había hecho yo en otra vida para merecer esto?

Me subí a mi moto, me coloqué el casco y salí lo más deprisa que pude hacia el instituto.

¿Y ahora como actuaba delante de ella?¿cómo siempre,no?estaba claro que ahora no iba a ir hacia ella y plantarle un beso de buenos días con una gran sonrisa en mi cara mientras la llamaba hermanita, vamos.. eso ni de coña.

O.. o puede que si -Pensé con una gran sonrisa.
*
Le coloqué el seguro a la moto y me apoyé en la verja del insituto mientras esperaba que ella llegase.

- Hola Christian -Dijo una chica pelirroja mientras me guiñaba un ojo. La miré y le di una sonrisa deslumbrante. No sabía quien era, pero pronto lo descubriría.

- ¿Puedo saber el nombre de esta belleza? -Pregunté mientras la miraba de arriba abajo. Era alta, pero no tanto como yo. Me llegaba a la altura del hombro, tenía el pelo pelirrojo largo y con ondas, la cara llena de pecas y unos profundos ojos verdes.

- Haridian -Dijo con una enorme sonrisa.

Iba a preguntarle algo más cuando la vi aparecer. Llevaba el pelo rubio suelto y le llegaba casi a la mitad de la citura, los ojos azules le resaltaban debido al rimel y a la raya que se había pasado en los ojos. Labios pintados de rosa pálido. Unos pantis negros que le moldeaban las piernas, una camiseta roja con las palabras "Yo también muerdo" y unas tenis negras.

Ignoré a la chica que tenía delante y me dirigí hacia ella con una gran sonrisa. Me dio una mirada que si hubiese sido otro tío, me habría dejado quieto en el sitio, pero es que yo no era un tío cualquiera, yo era Christian Mahone.

- ¿Qué coño quieres? -Preguntó mirándome de arriba abajo con una mueca de desagrado en su rostro.

Sonreí, me acerqué a ella y le planté un enorme beso en la mejilla con ruido y todo. Me separé y la miré fijamente a sus sorprendidos ojos.

- Buenos días, hermanita -Dije antes de darle un cachete en el culo, darme la vuelta y entrar al instituto mientras me partía de risa.

Puede que al final no sea tan malo como esperaba -Pensé al tener la perspectiva de tener a Jazmín todos los días en mi casa y yo poder sacarla de sus casillas a mi antojo.