Estando afuera de la casa, ambos se encaminaron hacia el auto, en donde Ford, como todo buen caballero le abrió la puerta a su cita, para luego subir él al auto.

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Durante todo el camino, ninguno podría pronunciar palabra alguna, por lo que Stanford simplemente encendió el radio tratando de sintonizar alguna estación.

-muy buenas tardes a todos nuestros radioescuchas..... están sintonizando radio soleada 100.1 fm tocando los mejores éxitos.... y siguiendo con la tradición aquí tenemos un mensaje para todas aquellas parejas jóvenes enamoradas quienes de seguro nos están sintonizando... y siguiendo con el programas, tenemos aquí una melodía que de seguro muchos jóvenes quisieran dedicársela a su chica.... por supuesto me refiero a esta hermosa canción titulada "Darlin" interpretada por el grupo de pop rock "the beach boys"..... Disfrútenla

Ohh darlin'
my darlin' you're so fine
ohhhh-hhh-hhh

Don't know if words can say
but darlin' i'll find a way
to let you know what you meant to me
guess it was meant to be
i hold you in my heart
as life's most precious part
Oh darlin'

i dream about you often my pretty darlin'
(darlin' you're so fine)
i love the way you soften my life with your love
your precious love uh huh oh

I was living like half a man
then i couldn't love but now i can
you pick me up when i'm feeling sad
more soul than i ever had
gonna love you every single night
cause i think you're too outta sight
Oh darlin'

i dream you often my pretty darlin'
(darlin' you're so fine)
i love the way soften my life with your love
your precious love uh huh huh
Woah oh oh oh

Every night darlin'
gonna love you every single night, yes i will
cause i think you're too doggone outta sight
Oh darlin'

i dream you often my pretty darlin'
(darlin' you're so fine)
i love the way soften my life with your love
your precious love uh huh huh
oh

Después de que la canción terminara, un pequeño sonrojo apareció en la mejillas del castaño luego de ver como ella le sonreía de manera dulce y de recordar la manera en como ambos se despidieron después de clases.

-¿sabes, Ford?-hablo ella-nunca antes había tenido la oportunidad de salir con alguien-Stanford no podía creer lo que ella le decía, él había dado por echo que ella era del tipo de chicas que tenia al menos mas de una petición a salir.... pero ahora entendía que, a veces las apariencias engañan-se que mi padre... puede abecés ser un poco estricto pero... es solo por que soy la hija menor y también por que soy su única hija, mis hermanos abecés pueden ser un poco molestos... espero que esto no te haga tener una mala impresión sobre mi

Al oír esto, Stanford solo pudo dejar salir una pequeña risa-no te preocupes.... es de entender el comportamiento de tu padre, aunque-hiso una pausa antes de seguir hablando-si yo fuera él.... también haría lo mismo si supiera que mi hija tiene una cita-lo ultimo lo había dicho mientras la miraba con una sonrisa, a lo que ella no tardo en sonrojarse por el comentario de Ford.

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Minutos después, ambos habían llegado a una pequeña cafetería, la cual tenia como nombre "The Beach Boys".... Era algo curioso, siendo que era el mismo nombre que el grupo que acababan de escuchar en la radio.

Estando los dos en la cafetería, ambos habían temado asiento junto a un ventanal, en donde ambos podían ver mejor el jugar, tanto de adentro como de afuera. El lugar estaba por demás lleno de varios adolecentes, algunos venían en compañía de sus amigos, otros estaban en pareja otros simplemente habían venido solos.

-este lugar el agradable ¿Cómo fue que se te ocurrió que viniéramos aquí? ¿acaso ya habías traído a alguien aquí antes?-pregunto la chica un poco emocionada, mientras observaba al castaño quien se había sorprendido por la ultima pregunta.

-mi hermano me había comentado sobre este lugar y.... pensé que seria bueno que viniésemos a este lugar

Mientras que una de las meseras del lugar se acercaba a la mesa de Ford y Darling, otra pareja de adolecentes los observaba de lejos.

-¿seguro que esta idea es buena? Tal vez a tu hermano no le haga mucha gracia que lo estemos espiando

-relájate... además, la idea de seguirlo era tuya, no mía

-yo solo te dije, que me gustaría saber como le va tu hermano con su cita, nunca dije que lo siguiéramos

-da igual.... además, no puede dolerle lo que no sabe-Karla y Stanley habían estado esperando a ambos chicos en la cafetería.

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Pasaban los minutos y ambos seguían hablando sobre lo que les gustaba a ambos, Stanford le contaba a Darling cosas sobre él, como su pasión por la ciencia, su interés por los misterios y lo paranormal, también sobre el proyecto en el que él y su hermano trabajaban, al igual que ella, quien le contaba sobre su amor al valet, al igual que le contaba que ella pintaba algunos paisajes.

-es bueno poder saber un poco mas de ti-dijo ella mientras tomaba la mano del castaño.

-opino lo mismo-dijo mientras estrechaba su mano con la de Darling.

-ojala que cuando tu y tu hermano puedan zarpar al mar, puedas contarme después sobre tus descubrimientos

-la verdad no se si podamos encontrar algo, dudo mucho que encontremos algo anormal en altamar

-quien sabe, el mar es lo bastante grande para poder esconder algo fuera de lo común, puede que incluso encuentres algo misterioso en sus aguas-la mirada de Darling era de total optimismo y alegría, una razón mas para querer poder seguir con su sueño que querer investigar las anomalías que pudiesen estar escondidas en todo el mundo.

Después de eso, un par de malteadas le eran entregados a los dos, junto con una pequeña orden de papas fritas para los dos.

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Pasaron alrededor de 20 minutos cuando ambos estaban otra vez conversando algo sobre ellos mismo.

-enseguida vuelvo, tengo que r al tocador-dijo Darling mientras se levantaba y caminaba hacia el tocador.

Stanford estaba solo en la mesa, había aprovechado la ausencia de Darling para revisar sus notas y ver lo siguiente en su lista hasta que algo cayo del bolsillo de su pantalón.

-oh no....-lo que había caído al suelo era un dado de 38 caras, pero cuanto pensó que nadie mas lo había visto, sucedió lo que jamás se imagino.... encontrase con el mayor idiota que jamás se haya visto, su peor pesadilla, el sujeto mas odiado por todos incluso por algunas autoridades escolares.... Wiliam C. Agreste, o como mejor se le conocía en toda la escuela.... "Bill Cipher"....

-vaya, vaya, vaya.... ¿pero miren a quien trajo la marea esta tarde muchachos?....-tomado el dado del suelo- pero si es mi viejo amigo seis dedos.... Stanford Pines, dichosos lo ojos que te ven-el grupo de Cipher lo miraba con actitud altanera y de superioridad, mientras reían-¿pero que estas haciendo aquí, seis dedos? Es raro no verte encerrado en la biblioteca o en algún casillero ¿verdad muchachos?-dijo mientras los demás reían por el cometario del rubio.

-no es algo que te interese Cipher-quitándole el dado que se le había caído.

-vaya.... solo estábamos bromeando-revolviendo su cabello-no te enfades... solo nos divertíamos-los demás solo asentían mientras observaban a Bill.

Stanford estaba por retirarse hasta que alguien lo tomo del hombro.

-¡Stanley, mira!-grito Karla al ver lo que sucedía con Ford.

-a donde crees que vas, seis dedos-dijo mientras uno de los amigos de Bill lo tomaba de los brazos y lo levantaba del suelo-no seas aguafiestas y ven a divertirte con nosotros-quitándole el dado de las manos-no puedo creer que seas tan nerd que hasta traigas un dado tan raro a este tipo de lugares

-es un dado de 38 caras y no es raro-dijo mientras forcejeaba hasta quedar libre-las neuronas dañadas de tu hipocampo impiden la conversión de la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo-al oír esto, Cipher se había quedado sin habla, al igual que el sujeto fornido que estaba junto a Bill.

-escucha fenómeno, ya me tienes harto-dijo mientras tomaba a Ford del cuello de su camisa.

-un homohabilis descubriendo el uso de los pulgares diría ¡¿Qué?!

-¿Qué?-dijeron ambos.

-vaya, no pensé que mi teoría fuera probada tan rápido-era la gota que derramo el vaso, Stanley estaba por intervenir cuando escucharon una voz femenina.

-¡déjalo en paz!-el grupo de Cipher se giro para ver a quien los interrumpía, encontrándose con Darling, quien estaba de brazos cruzados y molesta por lo que veía.