Por los pasillos de la secundaria de New Jersey, caminaba una joven que llevaba entre sus manos algunos de los libros que usaría para sus siguientes clases, algo que en un principio seria algo muy normal entre los jóvenes de esa escuela... si no fuera por que esta chica llevaba entre sus libros una nota, la cual era de color rosa y llevaba impregnada una dulce fragancia.

Los pasillos estaban saturados que era casi imposible caminar sin que chocase contra alguien o que simplemente terminases tirado en el suelo por algún descuido. Aquella chica que llevaba entre sus libros aquel pequeño papel color rosa, caminaba lo mas rápido posible hacia un casillero en especial y entregar la nota que con tanto esmero cuidaba de no tirar en el suelo.

Mientras caminaba por los pasillos de la secundaria, aquella chica no pudo evitar dirigir su mirada hacia ciertos gemelos, quienes conversaban de lo mas calmado mientras guardaban sus libros de la clase anterior y sacaban los de su siguiente clase.

-te digo que es verdad cerebrito.... el señor Robert la trae contra mi-dijo mientras cerraba su casillero de un portazo-sino como explicas que me haya reprobado en el examen de ayer

-emm... será por que te levantaste de tu pupitre y gritando "¡esto es una porquería, me largo de aquí!"-imitando la voz de su hermano, la cual era un poco mas grave que la suya. Ambos hermanos reían mientras se dirigían a su siguiente clase.

Mientras ellos se alejaban de sus casilleros, aquella misteriosa chica se dirigía a uno de los casilleros de los gemelos mientras dejaba aquella nota dentro del casillero y se alejaba para ir también a su siguiente clase.

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La campana sonó y los estudiantes salían de sus salones, ya que era el inicio del fin de semana. Algunos se dirigían a sus casilleros para tomar sus pertenencias, otros simplemente querían perder el tiempo un rato antes de regresar a sus casas.

-oye Lee ¿puedes esperar mientras devuelvo estos libros a la biblioteca?

-esta bien.... pero tendrás que darme tu porción del postre de hoy

-esta bien-bien sabia que con su hermano había un "pero" para todo, pero era algo en lo cual él ya estaba acostumbrado. Ambos hermanos estaban frente a sus casilleros cuando notaron algo extraño.... ya que cuando se abrió la puerta del casillero una nota callo al suelo, algo que en un principio pudieron pensar que era algo normal, si no fuera por que aquel papel de color rosa caía del casillero de quien menos se esperaba.... nada mas y nada menos que del casillero de Stanford Pines.

-parece que alguien tiene una admiradora secreta~-lo ultimo lo dijo mientras le daba pequeños golpes al hombro de su gemelo mientras reía.

-debieron haberse equivocado-levantando el papel-de seguro era para ti y se equivocaron de casillero

-no lo creo-quitándole el papel a su hermano-tal ves si sea de una admiradora secreta

-o una broma de mal gusto-sacando los libros que iba a devolver. Stanley estaba a punto de tirar el papel a la basura cuando decidió abrirlo y saber que era lo que decía.

-oh oh-dijo-me parece que no era para mi la nota-su voz era un tanto misteriosa, ya que quería llamar la atención de su gemelo.... lo cual había funcionado.

-y.... -carraspeo un poco antes de hablar-¿Para quién era?

-digamos que empieza con "S", "T", "N" y termina en "Ford"

-¡¿espera, que?!-su reacción no se hiso esperar, por lo que trato de quitarle el papel de las manos... lo cual no resulto como él quería-¡Stanley déjame ver la nota!

-oh espera-alejándose de su hermano quien de la curiosidad había tirado sus libros al suelo-esto lo tengo que leer

-¡Stanley!-ambos estuvieron así hasta que Stanley comenzó a leer lo que decía la nota.

-toda una vida estaría contigo

No me importa en que forma ni como ni cuando

Pero junto a ti

Toda una vida te estaría mimando

Te estaría cuidando como cuido a mi vida

Que la vivo por ti

No me cansaría decirte que siempre

Pero siempre, siempre

Que eres en mi vida

Ansiedad, angustia y desesperación

Toda una vida estaría contigo

No me importa en que forma ni como ni cuando

Pero junto a ti

No me cansaría....

Al final de la nota se podía ver que había unos labios pintados de color rojo sobre el papel y con un aroma que desprendía del papel que Stanley sostenía en las manos.

-¿Quién me habrá escrito esa nota?

-no lo se... pero-mirando mas de cerca el papel-sea quien sea, le gustas y mucho

-pfff.... debe ser alguien que quiso jugarme una broma de muy mal gusto-volviendo a su actitud seria mientras tomaba los libros que había tirado antes.

-puede que tengas razón-hiso una pausa antes de seguir hablando-aunque de ser así ¿Por qué quería que la vieses en la biblioteca después de clases?

-¡¿en la que?!-volviendo a tirar los libros.

-el la biblioteca, cerebrito-dijo su hermano mientras doblaba el papel-pero como dices que tal ves sea una broma de mal gusto-Stanley estaba a nada de tirar el papel a la basura-puede que no te importe si.... tiro esto a la basura

-¡espera!-grito el chico de gafas-t...tal ves no tenga nada de malo ir.... d...después de todo, pensaba ir a la biblioteca a dejar estos libros

La sonrisa burlona de Stan no se hiso esperar, ya que quería ver a su hermano tratando de hablarle a una chica que no fuesen su madre o incluso Karla, ya que desde haca algunos meses que Stanley y Karla habían comenzado con su noviazgo.

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Estando al pie de la puerta, Stanford dudaba sobre si entrar o no a la biblioteca.

Stanford suspiro y tomo entre sus manos la perilla de la puerta mientras estas temblaban producto de sus nervios-veré pues lo que sucede penetrando así en el misterio-y de un solo movimiento abrió la puerta y entrando así hacia el interior de la biblioteca.

El lugar estaba casi vacío, la bibliotecario estaba leyendo una de esas revista cursis para mujeres mientras que otros estaban haciendo sus tareas escolares o estudiando para algún examen. Por lo que aquella nota decía, era que lo estaría esperando en la sección sobre historia universal. Impulsado por su curiosidad, Stanford se adentro mas en el lugar y dudoso por lo que tal ves seria otra broma pesada por parte de algún otro estudiante, por lo que le había pedido ayuda a su hermano en caso de ser necesario.

Un ultimo suspiro escapo de los labios de Ford-bien.... aquí vamos-y con todo el valor que tenia en su haber, Stanford se dirigió hacia la sección de historia universal y así enfrentarse a lo desconocido.