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5. El sexto sentido de toda madre.


Multimedia foto  de Dafne y Verena, embarazadas ¿Quién diría que se llevan tan bien?

Capítulo dedicado a  Alitas_13, sofieMartinez1,sumali18,lili2576,AdelysRondn, pamearmy95,fatimagimenez_

MIL GRACIAS POR SUS COMENTARIOS, SON LOS MÁS ME ENCATARON LOS NOMBRES QUE ELIGIERON  Y SUS BELLOS COMENTARIOS ACERCA DE LA  HISTORIA. UN beso,  ( Voy a ir dedicándole capítulos a todas a medida que vaya publicando. Siempre veo quienes cometan o votan, así que si no están hoy. En el próximo seguro que si.)

5. El sexto sentido de toda madre.

Verena.

—¡Buenas, buenas! — el grito de Dafne, me hizo atragantarme con una tostada.

Comencé a toser como estúpida. Luca palmeo mi espalda con algo de fuerza, haciendo que escupe un pedazo sobre la mesa.

¡Que asqueroso!

— ¡Por Dios Daf! Casi me matas del susto. — me quejo.

— Literalmente, casi mueres por una tostada. — se burla Luca.

Dafne me regala una sonrisa de disculpa, al mismo tiempo que camina hacia nosotros, sus pasos son despreocupados.

No puedo evitar mirar su abdomen, es apenas un poco más grande que el mio. Su bebe todavía no se dejó ver, a diferencia de mi ella tiene tres citas al mes con el ginecólogo para llevar su embarazo controlado. Mañana es la última de este mes.

— Lo siento, es que vengo feliz... A contarles que llevo 112 días limpia — comenta con felicidad genuina.

Antes de que Luca se levante de su asiento yo me paro para abrazarla con fuerza.

— Muchas, muchas felicidades Dafne. — la felicito con alegría.

Al separarme Luca me sustituye abrazando con fuerza a su hermana. Al mismo tiempo que le da un tierno beso en la frente.

— Estoy muy feliz por ti, sabía que podías. — el orgullo es palpable en su voz. Suelta a su hermana para bajar a su pequeño vientre. — Tu mami es una campeona, tienes que estar muy orgulloso.

Dafne comenzó a llorar, y lamentablemente yo igual. ¡Como odio a esas malditas hormonas!

— Gracias hermanito y Verena, estoy demasiado feliz. No fue sencillo, mierda no lo fue. — admite secándose una lágrima. Le pasó un vaso de jugo, el cual toma. — Gracias. — me agradeció con una sonrisa. — Hoy me dieron mi placa, y luego de hablar con la psicóloga, todo parece marchar bien.

— Viste, te dije que podías. — la alienta Luca. — Ya pasaste la parte más compleja, ahora solo queda seguir haciéndole caso a tus doctores.

— Exactamente, además espero que mañana este chiquitín se deje ver. — se toca su vientre. Luego me mira con una sonrisa. — ¿Te dijeron si es niño o niña?

Le regalo una sonrisa, comparto una mirada con Luca, quien me devuelve la misma sonrisa.

— Si, ayer. Voy a tener una niña. — dije feliz, sin saber porque una maldita y estúpida lágrima escapó y rodó por mi mejilla.

Dafne salto en su lugar, le dio el vaso a Luca de golpe, el pobre por poco se lo tira encima. Acto seguido saltó a mis brazos y me abrazó con fuerza.

—AHHH FELICIDADES. — Chilló con fuerza haciéndome reír. — Voy a tener una sobrinita pequeña.

— Eso parece.

Se separa un poco de mí, pero pone sus manos sobre mi panza.

— Te prometo que mi hijo, la cuidara como una princesa y serán mejores amigos.

—¿Hijo? — pregunta Luca.

— Claro, voy a tener un varoncito. Mi instinto de madre me lo dice.

— Si tu lo dices...

— ¡Vos callate! No sabes nada — le dije de mala gana. — Solo las madres tenemos este sentido.

— ¡Si solo las madres lindas! — dice ella también a la defensiva,

Luca levanta sus manos en "son de paz".

— Perdón, me agradaban más cuando no se toleraban.

Ambas le sacamos la lengua al mismo tiempo.Lo cual nos hizo reír con fuerza.

— Bueno, a lo que venía. — dice Dafne. — Vamos a ir de compras, ahora que sabemos que es niña tenemos que comprar trajecitos.

— ¡Me encanta la idea! — dije emocionada. — Necesito ver cunas, cochecitos, esas sillas raras para el auto. Además...

Comenzamos a hablar con Dafne de todas las cosas que necesitamos para nuestros hijos, de un segundo a otro. Sentía demasiada emoción porque hablar sobre estas cosas tenía un significado distinto ahora que Dafne y yo nos llevábamos bien.

— Bueno, par de loras. Deberían ir a comprar esas cosas y no hablar tanto. — se quejó Luca, quien en medio de nuestra conversación se puso a levantar la mesa. Wendy ladró como si estuviera de acuerdo. — Ella me apoya.

— Eso es porque es olorosa y apestosa, como vos. — gruñe Dafne.

— Oye, Wendy se baña. Luca no. — defendí el honor de Wendy.

Luca pasó por mi lado, e inco un dedo en mis costillas, haciéndome saltar en mi lugar.

— ¡No critiques a quien te dio el desayuno!

— ¡Eso dolio idiota! — le saque el dedo del medio. Pero él me ignoró mientras caminaba hacia la cocina. —Es un inmaduro.

— Veo que ustedes dos, se llevan bien. — comento con un tono que no pude distinguir.

— Si, es un buen amigo.

— Si, ajam. ¿Vamos?

— Si, esperame que me cambio.

— Bien, pero no te pongas esa ropa toda elegante. Vamos al centro comercial, no a una cena de negocios.

Rodé los ojos, aunque nos llevemos bien. Dafne , siempre será tan... Dafne por no decir otra cosa.

***

Recorrimos unas cinco o seis tiendas de cunas y a Dafne no le había gustado ninguna. Y cuando digo ninguna, no hablo de nada. Más de veinte cunas vino, de todo tipo de precios, modelos y colores.

Yo había visto una, pero no sabía si entraría en mi habitación... Aunque debería hablar con Luca, porque él conoce bien los tamaños y me podría ayudar.

—¿Qué tal si en vez de cunas vemos cochecitos? — le pregunté, la verdad ya me dolían los pies.

Me había puesto sandalias negras de tacón bajo, le hice caso a Dafne y me puse un jeans celeste de corte recto, y un suéter blanco. Sin duda las sandalias habían sido una mala idea.

— Puede ser...— estaba algo distraída.

— O vamos a esa tienda de calzado, así me compro algo cómodo que se me hincharon los pies. — dije haciendo un puchero. En verdad me dolían.

Ella dejo de mirar a la nada, para mirar mis pies. Hizo una pequeña mueca.

— Te dije que vinieras normal. — se queja.

— No es mi culpa, los jeans son de entre casa. Tenía que darles mi toque.

— Dios, sos igual de rarita que Luca. Los jeans también son para salir, los pijamas son para la casa.

— No los pijamas son para dormir.

— Y para holgazanear.

Era imposible ganarle una discusión a esta chica, así que opté por ceder la razón y caminar hacia la tienda de zapatos.

Parecía y era una tienda costosa, pero había visto unas botitas demasiado hermosas que me moría por comprar.

— Me gustan esas. — señaló la vitrina, Dafne miraba hacia afuera y no me estaba prestando atención. — ¿Hola? Tierra llamando a Dafne

Ella se da vuelta y me mira.

— Perdón, es que creí ver a Ciro.

—¿El amigo de Ezra? — mire hacia la galería, pero no logré verlo estaba lleno de personas que iban y venían.

— Si, ese mismo. No quiero que nos vea, no sabe que estamos embarazadas. — dice preocupada.

— Bueno, de todos modos lo sabrá. — dije algo nerviosa. Ya que quizás Ciro sepa algo de Ezra.

No es como que lo quiera ver ahora, pero quiero que sepa que estoy esperando una hija suya. No para que vuelva conmigo, sino para que esté presente en la vida de ella.

Puedo odiarlo con toda mi alma, pero entiendo que él es el padre y tiene derecho a estar en su vida.

— Yo, no quiero que lo sepa. — se queja, me tomó del brazo y nos llevó hacia adentro de la tienda.

Vamos tan rápido, que casi nos tropezamos con una señora. Que se dio vuelta para mirarnos indignada.

Pero al vernos cambió su gesto de molestia, por una mirada de confusión y sorpresa. Mi corazón empezó a latir con fuerza en mi pecho, y cuando la mirada de ella bajó hacia mi vientre, gracias a este suéter ajustado que marcaba mi vientre redondeado, comencé a sudar frío.

— ¿MAMÁ? — chillo Dafne espantada, quien se interpuso entre las dos para taparme.

¡Si, ya vas a cubrirme Dafne!

Mire a Lillia con vergüenza, la cara de sorpresa e incredulidad estaban marcadas en su rostro. Encima no sé porque sentía vergüenza.

¿Por qué no le dijiste que será abuela, y que tienes casi cinco meses de embarazo?

— ¿Estás embarazada Verena? — preguntó con cautela.

— No, solo está hinchada mama. — se quejó Dafne, tratando de ocultarme. — Pero yo sí, mírame.

— ¡Dafne por favor! Las dos, basta de mentiras. — nos regaña.

— Yo... — comencé diciendo.

— ¿Creen que no sabía de la nueva esposa de mi hijo Luca? — pregunta totalmente enfada. Dafne y yo compartimos una mirada. — Si, mirense así las dos.

Nunca me había sentido con tanta vergüenza y tanto miedo como ahora. ¿Cómo se enteró de eso? ¿Acaso es adivina?

— Nosotras... — volví a decir, pero fui interrumpida por Dafne.

— Todo esto es culpa de Ezra, mamá. Nadie te lo quería decir hasta tener mejor información, pero el perro de tu hijo.. Dejó a Verena luego de que Cloe le pidiera volver.— Los ojos de Lidia se abrieron como platos y a mi corazón le dolió un poquito escuchar eso.— Si, eso mismo se fue con esa zorra. Pero la cuestión, es que nadie sabe nada de él y bueno, la familia se agrandó.

La cara de Lilia era todo un poema. Seguramente sigue procesando la información.

— ¿Qué? — preguntó ella.

Dafne estaba a punto de hablar, pero decidí interrumpirla.

— Le contaré todo, pero primero déjenme comprarme otros zapatos. — señalé mis pies que estaban hinchados. — Me duelen mucho, demasiado, los pies. — llore.

Ambas me miran apenadas, Lilia dijo que nos esperaría afuera. Dafne se quedó conmigo, mientras me probaba las cómodas botas. Me las compre, ya con los pies cómodos y agusto. Me prepare mentalmente para la siguiente conversación.

***

— Quiero saber porque mi amiga Sandra, su ginecóloga. Me reclamó por no decirle que Luca, se volvió a casar con una hermosa chica y me felicito por ser doblemente abuela.

Mire hacia el techo de este hermoso restaurante. ¿Por qué de todas las doctoras y ginecólogas del mundo, la mía tiene que ser amiga de mi ex suegra?

Mi suerte, no hace nada más que empeorar.

—Bien, es complicado. — dije siendo el foco de todas las miradas. — Ezra me dejó para irse con Cloe, al mismo tiempo que me enteré que estaba embarazada. Yo estaba demasiado enojada, dolida y lastimada... Entonces Luca, apareció y me ayudó demasiado... Estoy viviendo con él, es un acuerdo que llegamos no es para siempre es por el embarazo...

Ella asiente, veo la tristeza en su mirada.

— No entiendo, como mi hijo te hizo eso. — suspiro desecha. Como si la noticia le hubiera caído como un balde de agua fría. — Pensé...

Sabía lo que iba a decir, pensé que te quería. Dios, como duele eso. Porque también lo pensé, pero ahora analizando todo... No, no es tiempo de pensar en eso.

— Yo igual. — dije queriendo cortar ese tema. — Pero la cuestión es que soy propensa a sufrir ataques de ansiedad, y tuve uno que me puso en peligro, quede en terapia intensiva por unas horas. Pero nadie podía pasar a verme, y estaba demasiado asustada, entonces Luca se hizo pasar por mi esposo para que lo dejaran entrar.Y no desmentimos eso, por si las dudas llegara a pasar algo así de nuevo.

Lilia alcanzó mi mano sobre la mesa, estrechando mi mano helada entre las suyas tan cálidas.

— Siento muchísimo que estés pasando por esto, entiendo ahora los motivos. No me enoja que estés embarazada, me enoja el hecho de que me entere por terceras personas de esto. — mira a su hija y luego a mí. — ¿No quieres que forme parte de la vida del bebe?

Un nudo se instaló en mi garganta.

— La bebe, voy a tener una niña. — dije con una sonrisa. Los ojos de ella se iluminaron. — Si quiero que forme parte de la vida de mi bebe, todos son familia de ella. Yo no tengo problemas con ninguno de ustedes. — le aclaré.

Por que era verdad, no los obligaría a formar parte de la vida de mi bebe si no quieren. Pero tampoco les voy a prohibir conocerla si fuera ese el caso.

— Querida, lamento muchísimo esta situación y todo...

— No es su culpa, enserio — apreté mi mano entre las suyas. — Yo solo quiero paz ¿Me entiende? Si quiere formar parte de la vida de mi pequeña, es bienvenida. Así como Luca, Dafne, Lidia y Lisandro son sus tíos, usted es su abuela.

Los ojos de Lilila se llenaron de lágrimas, pero no derramó ninguna. Se quedó callada un minuto, Dafne nos miraba atentamente.

— Yo quiero formar parte de la vida de mi nieta, pero entiende que esta situación es algo complicada... La empresa puede verse afectada por esta situación. Comprendo que estas pasando por un momento horrible y seguro tu corazón está destrozado, pero ahora deberías intentar mantener un perfil bajo para solucionar este problemita. — comentó como si nada, eso sí su sonrisa angelical y cálida nunca se fue de su cara.

—¿Mama sos joda? — pregunta irritada Dafne..

— ¡Ese vocabulario! — la reprende Lilia.

— ¡Me importa una mierda! — alza la voz. La mire para que se calme, pero ella me ignoro. — Vere, pasó por una situación de mierda y todos nosotros estamos para ella. Y no quiero que salgas con alguna estupidez como "deberías no tenerlo para evitar que la empresa sufra daño", mamá tu hijo se fugó con la ex prometida de uno de tus sobrinos. Eso es mucho peor que un bebe fuera del matrimonio.

La cara de Lilia era todo un poema, la mía debe ser la misma. ¿Dafne me estaba defendiendo? ¿A mi?

Eso me dejó más sorprendida, que las crueles y cínicas palabras de Lilia.

— Miren chicas, este año pasaron tantas cosas que fueron controversiales. Y lo que sucede ahora está controlado ¿Pero por cuánto tiempo? — ella suelta mi mano. — Lo de tu adicción y separación, — mira a su hija. — Nos costó mucho dinero. Que Ezra se fuera de la empresa "por una licencia" y que Misael no cumpliera con sus obligaciones. Ya son demasiadas cosas, como para sumarle que Lady Verena Williams está embarazada sin haberse casado.

Lilia dijo muchas cosas y entre tanta mierda. Dijo algo que me hizo sonar todas mis alarmas.

— ¿Desde cuándo sabes que Ezra se fue? ¿Por qué no actuaste sorprendida cuando te dije que me dejo por Cloe?

La boca de Lilia se abrió en una perfecta "O". Dafne miró confundida a su madre, estaba por hablar pero la interrumpí. No quiero que comience a chillar, necesito información.

— Dijiste que Ezra tomó una licencia ¿Como lo sabias?— la mire de mala forma. No me gustan los engaños.

— Bueno... — ella suspira frustrada. — Mi esposo y su hermano, siempre saben todos los movimientos que ustedes hacen. Me mandó a investigar porque Ezra, había comprado dos boletos de ida a Roma, Italia.

¿Italia? Se fue a Italia con esa arpía. Casi comienzo a reírme como una maldita desquiciada. Ese maldito hijo de puta...No ahora, hay algo más que debo saber, insultar a Ezra puede ser después.

— ¿A Roma? Que pendejo de mierda mama.

— ¡Dafne!

— Si, si mi vocabulario. — hizo una seña como si se lavara la boca con jabón.

— Entonces llegué a la empresa una semana después, y me enteré de que habías renunciado. Y que mi hijo se había tomado una licencia, no tuve que ser inteligente para saber que estaba sucediendo. — Tomó un sorbo de su vaso de agua, el cual nos dieron apenas nos sentamos. — Luego mi esposo me dijo que su hermana Petunia, le confesó que Cloe se había marchado con su amante y dejó a Misael. Todo me cerró, entonces pensé que te habías ido.

Me quedé callada, es decir que todos estaban al tanto de lo que había pasado con ellos. ¿Cómo es que Lidia no se enteró? Si ella parecía tener todo bajo control. ¿O nos mintió?

— No entiendo nada, ¿Usted sabía lo que pasó con Ezra desde el comienzo?

— Si.

— ¿Y no dijiste nada mamá? — le reprocho su hija.

Ella la miró enarcando una ceja.Se cruzó de brazos y nos miró hablara con dos niñas pequeñas.

— Ninguno de ustedes me dijo que Verena esperaba un bebe de tu hermano, ni siquiera que Luca la había recibido en su casa. — luego su gesto cambió a uno más compasivo. — No es porque sea una perra te digo esto, pero es una complicación para la familia que estés embarazada.

No podía creer la ridiculez que esta mujer me estaba diciendo. Entiendo todo eso de "Lo que dirán los demás", porque son de una clase social alta y tienen una reputación que mantener. Pero mi bebe, es mio y me importa un carajo lo que les pase a ellos.

— Mire Lilia, seré clara. Mi hija, es mía, únicamente mía. — apoye ambas manos sobre la mesa, le dedique una mirada intimidante. — A mi no me gusta que me amenacen con palabras bonitas.

— Yo creo que me has malinterpretado, querida.

— No, entiendo que no quiere que salga a la luz que estoy embarazada de su hijo. Por que eso pondría en riesgo la reputación de su familia. — ella asintió.— Pero lo que sucede es que a mi, no me importa. Solo soy una chica común, que no les debe nada. La única razón por la cual le di la opción de ser parte de la vida de mi hija, es porque soy decente y no planeo comenzar una guerra con ustedes. — mi voz sonó fría y cortante.

La sonrisa angelical del rostro de Lilia se borró, y me miró de una forma en la que supe entender que ya no me veía como algo que simplemente podía dejar de lado. Se habia dado cuenta que no era ninguna idiota como ella pensaba. Y que si ella ladraba, yo mordía.

— Entiendo lo que dices, pero nadie quiere empezar una guerra. — suspiro.—Pero si la noticia de que vos y Luca, están viviendo juntos y supuestamente son "Esposos" se llega a esparcir. Las consecuencias serán graves, no solo para la empresa. Para él, para Ezra y para ti.

La miré extrañada.

— ¿Por qué tendría consecuencias yo?

— Visualicemos los titulares "Lady Verena Williams, embarazada y casada con Luca Ferrari, hermano de su ex pareja Ezra Ferrari" — me quede muda, no había pensando en eso.

— Pues la prensa se puede meter su opinión por el culo. — masculla Dafne. — Puedes hacer que no hablen, como con lo de mi divorcio.

Lilia la miró y rodó los ojos. Creo que ya se canso de decirle que mejore su lenguaje.

— ¿Crees que no lo estoy haciendo? ¿Cómo crees que nadie de la familia salvo nosotros sabe la situación?— nos recrimino. — Yo me encargo de que esto no sea sabido, y de que siga habiendo orden en la familia. Pero las mentiras tienen patas cortas.

No abandone mi postura firme, pero la mire.

— No quiero que esto suceda, no me interesa ser parte de un circo mediático. — dije bastante cansada. — Pero no puedo hacer nada, Ezra no está y yo estoy embarazada. No puedo desaparecer de la tierra y hacer como si nada pasara.

— Pero puedes marcharte y dejar de meter a mi hijo en esto. — la frialdad de sus palabras me dejó la piel de gallina.

— Para ser sincera es Ezra, quien me metió en esto. — mi tono ya no era nada amable.

— No hablo de él, si la prensa saca algo suyo bien merecido lo tiene. No debería haber vuelto con esa mujer vulgar, no apruebo para nada sus acciones. Ya te dije que lo lamentaba en serio. — me miró con seriedad. — Hablo de Luca, ya pasó por muchas cosas como para tener que soportar que lo metan en otro escándalo más.

Luca, mierda que horrible persona soy. Solo pensé en protegerme a mí, y no pensé en la única persona que me ayudó durante tanto tiempo.

Si esto era sabido,y sucedía lo que Lidia plantea. Quien se vería seriamente afectado es Luca, yo podría lidiar con especulaciones. Pero no merece ser parte de toda esta locura. Por más que me enoje este hecho, Lilia tiene razón.

— Pero mamá, él quiere ser parte...

— Y lo entiendo Dafne, tu hermano es un hombre ejemplar. — la interrumpió. —Pero no tiene porque pagar los platos rotos de tu hermano, suficiente tiene con los suyos.

¿Los suyos? ¿Hablará de la esposa de Luca?

— Habla de su ex esposa — dije como si supiera todo el contexto. Quizás esta sería mi oportunidad para saber algo.

Dafne me miró con los ojos tan abiertos, que creí que se le saldrian, Lilia me miró como si me hubiera salido una tercer cabeza.

— ¿Te contó sobre Nova? — preguntó sorprendida Dafne.

— Si — mentí descaradamente.

— Entonces sabes que lo que hizo esa mujer, nos ayudó a ganar dinero pero rompió el corazón de mi hijo. Y lo humilló de tal manera, que dejó de venir a las reuniones familiares.

— Hasta que hubo algo nuevo de qué hablar. — comento por lo bajo Dafne. — No puedo creer que te lo contara, ni siquiera yo sé toda la historia.

Eso me dejó más intrigada y más confundida. No entiendo nada, siento que me falta demasiado contexto.

— Aunque sea dura Verena, piensa en irte de la casa de Luca. O al menos buscate a alguien más para hacerse pasar por tu esposo. Porque mi hijo no merece ser humillado otra vez, por culpa de alguien más.

Aunque me moleste el tono con el que ella me habla. Tenía razón.


Holis, espero que les gusteeee. Un beso y feliz domingo.


Recuerden, si quieren que les dedique un capitulo no se olviden de votar y comentar mucho mucho. Con amor Jazmin.

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