15.Un nombre que signifique amor.
15.Un nombre que signifique amor.
Luca.
Todavía no puedo procesar lo que acaba de pasar con Verena. Ella me quiere.
Esta mujer tan fuerte, tan valiente, con este hermoso corazón de oro. Me quiere y está dispuesta a darme algo tan valioso como su corazón.
No puedo dejar de pensar en lo increíble que es. Todo lo que ha pasado, todo lo que ha enfrentado, y aún así sigue siendo alguien que se preocupa, que ama, que lucha por lo que cree. Verena no solo es hermosa por fuera, lo es en todo su ser. Su fortaleza me inspira, pero también me desarma.
La he amado durante tanto tiempo que a veces temía que este momento nunca llegara. Que nunca pudiera tocar este sueño con las manos. Pero aquí estoy, mirándola, viendo el brillo en sus ojos, sintiendo el calor de sus palabras... y no puedo creer que sea real.
Como yo la elegí a ella, ella me eligió a mí. Y eso me aterra, pero me llena de felicidad al mismo tiempo. Lo único que quiero en este mundo, es protegerla y no dejar que nunca vuelva a sufrir.
Pero, ¿seré suficiente para ella? ¿Podré estar a la altura de esta mujer increíble?
Por estar pensando en estas cosas, no escuche nada al otro lado de la puerta. Por ende, quedé medio shockeado al ver a mis viejos amigos, mis primos, a mi hermana y a Ciro, todos con cara de espanto por habernos estando espiando.
— Por lo que veo ninguno conoce, lo que es la privacidad. — comente, cerrando la puerta. Al mismo tiempo que tomaba la mano de ella.
Verena entrelazo sus dedos con los míos, apretando mi mano.
— Nadie los manda a confesarse su amor, en la puerta de entrada. — se burla Gino, mi amigo de toda la vida. Quien estaba tirado en el suelo junto con Lidia.
Se levanta de un salto, le extiende la mano a prima pero esta lo ignora y se levanta sola.
— Aunque lo que dice casi nunca tiene sentido, el idiota tiene razon .— dice Lidia, luego nos mira. Juro que pude ver una chispa de diversión en sus ojos al mirar nuestras manos. — Pero ya era hora, como dijo la Barbie guía. Su tensión sexual ya era bastante molesta.
— La verdad me siento espiada. Podían ser un poco más disimulados. — se quejo mi princesa.
— Pues, para ser sinceros escuchamos la mitad. — Interviene Gino, Vere vuelve su vista a él. — Y veo que mi amigo, aparte de viejo, ahora perdió los modales. Me presento. — se acercó a nosotros,me regaló una sonrisa coqueta y luego la miro a ella. — Soy Gino Suarez, mejor amigo y socio.
Él le tendió su mano, ella la estrechó y le regaló una sonrisa.
— Un gusto, soy Verena Williams. Su novia. — se presentó con cortesía.
Sus palabras hicieron que Dafne chilló emocionada, que Lisandro se atragantara con algo y que Ciro nos mirara con sospecha.
Me quedé pasmado por un segundo. Pensando en lo hermoso que suena eso. Verena mi novia, mi princesa y quizás algún día mi esposa.
No, me estoy adelantando mucho.
— ¿¡Noviaaaaa¡? — grito Paz, haciendo que Lisandro salte en su lugar y ganándose una mirada por parte de Lidia. — AHHHH, que emoción. — ella le dio su vaso a Lisandro y vino hacia nosotros corriendo.
Rodeo a Gino, y con cuidado rodeo a Verena con sus brazos. Beso su mejilla, y luego hizo lo mismo conmigo.
Verena nos veía confundido a ambos.
— Ella es un poquito efusiva. — lo escuche decir a Gino.
— Ya veo.
Mi amiga me soltó, y luego me miró con una sonrisa.
— Sabía que la encontrarás, era cuestión de esperar a que apareciera.— dice con felicidad, no puedo evitar sonreír al oirla. — Ahora, si me voy a presentar.
— Soy Paz Cuello, amiga de estos dos chicos.
— Un gusto conocerte — ella la saludo, de nuevo. — Y aunque me gustaría seguir charlando, como saben llevo tiempo parada y quisiera sentarme. Podemos seguir hablando en el living.
¿Cómo no me di cuenta de eso antes?
— La verdad,si deberíamos tomar asiento. Tenemos mucho de qué hablar ahora. — interviene Lidia.— Por eso llame a la cosa 1 y a la cosa 2. — señalo a mis amigos.
Paz puso los ojos en blanco, pero no se ofendió. Es más, se puso a lado de Verena y se ofreció a ir con ella hasta la sala de estar.La llevó del brazo hasta la sala de estar.
Le dediqué una mirada a Lidia quien me dedicó una de sus sonrisas cínicas, y se puso en marcha junto con los demás.
Tomé a Gino del brazo, lo detuve para que habláramos solos.
— Ella es de quien te hable.
Mi amigo sonrió, mirando hacia donde se habían ido todos.
— Es hermosa, y no puso cara de espanto ante la efusividad de Paz. Pasó la prueba.
— Todavía no puedo creer que sucedió. Estoy demasiado feliz. — no había palabras para describir lo que estoy sintiendo ahora mismo. Pero mi amigo logró entenderme, palmeo mi hombro con fuerza.
— Disfruta de eso, encima la mujer está orgullosa de decir que es tu novia. Yo creo que eres afortunado, pero ahora debemos concentrarnos. — dijo con calma, pero borró la sonrisa de su rostro.
— ¿Qué sucedió?
— Encontramos la prisión en la cual está el último del Clan Castillo.
***
La sala de estar es grande. Dejando que todos puedan sentarse en diversos sillones, Lidia hacía caras por estar cerca de Dafne, pero soltó un bufido cuando Gino se acomodo a su lado.
— ¿Podemos empezar ? — preguntó irritada Lidia.
— ¿Qué sucede, hermanita? ¿Acaso Izan se puso rebelde anoche? — cuestionó mi primo, burlándose.
Lidia le enseñó su dedo del medio.
— ¿Me recuerdan por qué está este parásito aquí?
Ambos hermanos siguieron peleando, haciéndose bromas entre ellos. Yo me dirigía hacia mi novia, quien estaba en un sillón individual blanco.
Wendy estaba tendida a su lado en el suelo, no fue capaz de levantar su cabeza para mirarme.
Verena se levantó, tomó asiento en el lugar en el que ella estaba antes. Así que la tome por la cintura, ella sola se acomodo entre mis piernas. Por suerte el sillón es amplio, así que ella se pudo acomodar bien.
Pase mi brazo por det
— Dudo que puedas leer algo, teniendo a tu novia a tu lado. —comenta riendo Ciro. — Pero mientras ustedes llegaban, me pusieron al tanto de lo que sucedía con el Clan Castillo. Por lo que veo, si llega a ser un caso de venganza familiar... y que ella clínicamente está loca, Ezra puede estar bajo algún tipo de manipulación.
Verena bufo, pero se mantuvo al margen de todo lo que iban diciendo. Acaricie su espalda de manera vaga, ella entrelazo sus dedos con los míos.
Me encantaba poder hacer esto, sin tener que preocupar me de que alguien nos vea.
— Logre localizar al padre de Cloe. — dijo Lidia.
—Con mi ayuda. — acoto mi amigo. Ganándose una mirada de odio de ella. — Guarda muñeca, que con esos ojitos me estas mandando tres metros bajo tierra.
— Podría hacerlo con una pala también, si sigues interrumpiendo.
Dafne y Paz, hicieron la misma cara de "Es mejor no meterse". Mire a mi hermana, ella estaba concentrada en lo que todos decían, pero me di cuenta de que se había arreglado.
Su cabello no estaba atado en un moño desaliñado, ahora tenía dos trenzas y estaba sin su pijama. Quizás no es algo impresionante para muchos, pero para mi.Que me pase semanas viéndola depresiva sin ganas de cambiarse, esto significó un nuevo logro.
Ella se dio cuenta de mi mirada, me regaló una sonrisa. Luego hizo un gesto hacia Verena, quien había apoyado su mano sobre mi cabello haciéndome masajes. Hizo un gesto de aprobación.
Le devolvió la sonrisa.
— Está algo alejada de la ciudad. Pero hay un problema, los Ferraris tenemos prohibido acercarnos a ese lugar. Al parecer no podemos estar ni a cien metros de la propiedad...
Eso sin dudas sería un problema.
— No sería un problema, sino fuera que no podemos ir ninguno de nosotros. — hablo Paz. Quien señaló unos papales. — Todos figuramos como asociados a los Ferraris. Tampoco podemos ir.
— Y no podemos dejar que alguien, que no sea de este círculo, se entrometa. Ya que es algo sumamente delicado. — intervino Lisandro. — Porque si es una venganza o algo contra nosotros, tenemos que ser precavidos.
— ¿Entonces? Sino podemos ir nosotros, no puede ir nadie que trabaje con nosotros... — Esto es grave, es como quedarnos en la nada.
— Pero tenemos otra opción. — Lidia mira a Verena, ella estaba distraída, pero se vuelve hacia ella cuando nota que todos la miran.
— ¿Qué sucede?
— Nuestra opción sos vos. — explicó con suavidad Lidia, lo cual pareció sorprender a Genaro. Ya que mi prima no es la persona más amable del mundo. — Antes de que te niegues, quiero que me escuches. No estás en la lista, porque los registros se remontan a cinco años atrás. Así que no sales en la lista, sos una persona de confianza y además... Puedes ser la única que nos ayude a descubrir quién está detrás de todo esto.
Sentí como Verena se tensó, sabía que ella no quiere ser partícipe de nada de esto. Ella dejó muy en claro lo que pensaba acerca de esto y lo que sucede con Ezra.
— No tienes que hacer nada, que no quieras. — dije, ella me miró. Sabía que Lidia quería enterrarme a mí con la pala, por hablar. — La desicion la tomas vos.
Ella se quedó callada, pensando en lo que había dicho. Dejó de mirarme, para mirarnos a todos.
— Ustedes hicieron muchas cosas por mi, durante todo este tiempo.— ella miró a mi prima. — Así que si quieres que sea tu espía, lo seré con tal de ayudarte.
— Muy bien, muchacha.
Bese el hombro de Verena, haciendo que ella se apriete contra mi.
— Gracias, princesa.
Con la respuesta afirmativa de Verena, solo nos quedaba planear cómo proseguir con el plan. Lo cual era sencillo, iremos el jueves, asi ella tenia tiempo de prepararse y además...Que faltaban solo tres semanas para que naciera la bebe, asi que Verena debía estar lo más tranquila posible.
Todavía no habíamos elegido el nombre de la bebe, habíamos pensado en varios. Pero ninguno nos había convencido del todo.
Volví a fijar mi concentración en la charla y el debate. Aportando ideas para las preguntas, la charla siguió hasta que Verena dijo que tenía hambre. Y todos se pusieron en marcha para ir por comida.
Al momento de la cena, dejamos de hablar del caso. Para pasar a contar anécdotas de cuando nos conocimos con Gino en la universidad y como Paz se unió a nosotros después de una fiesta.
Ella le hacía muchas preguntas a Verena, en cierto punto ella se sentó a su lado y las dos conversaron de una serie que ambas habían visto. Dafne se unió a ellas hablando sobre lo lindo y sexy que era uno de los actores.
Gino y Ciro, que se conocían desde hace tiempo, se pusieron a debatir sobre un caso que ambos conocían. Lidia miraba con fastidio a Gino, quien de vez en cuando le mandaba miradas burlescas. Lisandro miraba su celular con el ceño fruncido.
— ¿Qué sucede? — pregunte intentando ver su celular.
— Nada, solo es una chica metiche.
Enarque las cejas.
— ¿Una chica? — pregunte en voz baja, para que ninguno de los chismosos se metieran.
— Si, pero no es nada importante. Solo es una loca estudiante, que tiene un flechazo por su profesor.
Lisandro cuando no era parte de la compañía, imparte clases de finanzas en la universidad privada.
— ¿Entonces solo es una alumna acosando te?
— No, es una chica que bese en un evento y luego me enteré que era mi alumna. — murmuró furioso mirando su celular. — Encima tiene el descaro de decir, que el profesor de Logística es más sexy.
— ¿Qué?— pregunte riendo. — Creo que el que está siendo acosador, es otro.
— Para nada. Me voy, tengo que ir a hablar con cierta mujer metida.
No me dejo decir nada más, ya que se levantó. Se despidió de todo y se fue. Nadie pareció notar lo nervioso que se veía.
Esto es muy interesante. Hace años que no veo a Lisandro estar nervioso por una chica.
***
Cuando todos se fueron, incluido el pesado de Ciro. Me pude ir a dormir, fui hasta mi cuarto, busqué mi ropa y me dirigí al baño.
Tome una ducha, me lave los dientes y sali del baño con solo una toalla.
— Ah, no sabía que saldrías desnudo. — comentó Verena.
Estaba sentada en mi cama, se había duchado y tenía puesto su pijama. Uno que dejaba bien marcado lo grande que estaba mi sobrina.
Note que en sus manos tenía un porta retrato. El calor subió por mi cuello, al ver de qué se trataba.
— No sabía que eras una fisgona. — señale el cuadro. Ella sonrió, pero sus ojos estaban fijos en mi cuerpo.
Estuve tentado a dejar caer la toalla. Pero sería peligroso para ambos. Sobre todo para mi.
— No sabía que me tomaba fotos. — dio vuelta el cuadro. Evidentemente había una foto de ella embarazada, acostada en la cama y Wendy tenía la cabeza apoyada en su vientre. — Pero esta es muy linda.
— Lo sé, yo soy un tipo muy lindo.
— Hablaba del gesto. No de ti.
— Ya quisiera, podrás limpiarte la baba que te cae por la barbilla. — Hice el gesto con mi mano, luego huí cuando la vi tomar un almohadón.
Me cambié rápidamente en el baño, para luego salir y encontrarme con Verena acostada en mi cama. Miraba el techo, pero luego se incorporó para mirarme.
— ¿Dormiremos aquí o en mi cuarto?
— O podríamos tener nuestro cuarto. — dije sin pensar, el gesto de sorpresa no pasó desapercibido. — O simplemente cada uno puede seguir teniendo su cuarto...
— Podríamos tener un cuarto, para los dos... Ya que ir y venir por nuestra ropa o cosas es incomodo.
Subí a la cama, para sentarme junto a ella.. Me incliné sobre ella para besarle la boca, que dulce sabían sus besos.
— Creo que tenemos que ahorrar tiempo.
— Si, sin dudas — dijo ella tomando mi mentón y besándome con más intensidad.
Pase una de mis manos por su pierna desnuda, pase mi mano por su nuca para besarla con más ganas. Ella me rodeó con sus brazos queriendo tirar más de mi.
Pero había algo que nos impedía estar más cerca, la pequeña. Ambos soltamos una carcajada cuando nos dimos cuenta de eso.
— Ahora me siento, como si fuera una enorme bola. — se quejo ella.
— No, eres una mujer hermosa... — la base de nuevo. Lleve mi mano a su vientre haciendo grandes círculos sobre él, con la palma de mi mano. — Que tiene adentro a la porotita.
— La porotita debería tener un nombre, quedan semanas para que nazca. — dijo mirandome.
— ¿Qué tal Imara? — pregunte.
— No me gusta, es común. Conozco al menos tres.
— ¿Morgan?
— ¿En serio? ¿Morgan Williams? No queda bien.
— ¿Por qué no Ferrari? — consulte, ya qué esperaba que la bebe tuviera nuestro apellido.
— Eso lo decidiremos luego, pero al caso no queda bien con ninguno de los dos.
— ¿Oriana?
Ella lo meditó.
— Me gusta, pero estuve pensando...
— ¿Qué nombre te gustaría?
— Uno que signifique amor, o amada. Quiero que ella sepa, que cada vez que la llamó le digo que la amo.
Sonreí, le pase una mano por el cabello y bese su nariz.
— Ella sabrá que la amas, siempre se lo vas a decir. Y yo también.
— Pensé en llamarla...
Cuando ella me dijo el nombre, supe de inmediato que era perfecto para nuestra niña. Porque era un nombre hermoso, poderoso y lleno de significado.
Bueno, espero les haya gustado... ¿Cual creen que sera el nombre de la bebe?
¿Qué opinan de todo esto?
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