Chicos y chicas, esta pequeña historia tiene una muy bonita enseñanza que quisiera que todos reflexionaran (incluso yo misma).

Cuando has pasado por tantas decepciones en la vida y te han roto el corazón tantas veces, uno desconfia del amor y las personas. Esperan siempre el momento de la ruptura y cualquier cosa es tomada como señal de separación.

Como en el caso de la protagonista, Cecilia, que con un sólo mensaje pasó horas de torturas donde ella misma buscaba anomalias en la relación, se echaba la culpa de la supuesta ruptura menospreciándose (al punto de querer cambiar sólo para no romper con la persona), y sin saber nada con certeza estaba histérica por el posible desenlace de su noviazgo, muchos de nosotros tenemos las mismas reacciones.

Lo que quiero decir es que, no siempre hay que pensar lo peor y por supuesto, no todos los "tenemos que hablar" son presagios de una catástrofe.

Si eres una persona que ha sufrido muchas rupturas y sientes que no puedes confiar más en el amor, te digo que confíes y que aproveches los lindos momentos sin pensar en que en algún instante se pueden acabar. Eso es paranoia y hace mal a cualquier relación.

Para esta historia me inspiré en vivencias de una amiga que ha pasado por muchas cosas, y también me inspiré en mi propia desconfianza y pesimismo. Yo actualmente creo que el amor es una shit, pero en esta historia quise mostrar sentimientos que puede que yo tenga escondidos muy en lo profundo.

En fin...espero que "Tenemos que hablar" te haya parecido una linda historia con sus peculiares altivajos pero con una final feliz.🌝💜