Él me dijo que parara y eso hice. Me quitó la venda de los ojos y me pidió que no abriera los ojos hasta que él lo dijera. Después de una cuenta regresiva desde 3 finalmente me dio la orden y los abrí.

Al hacerlo, la sorpresa hizo que me desplomara sobre la hierba. Miraba alrededor y no podía creerlo. El árbol que tanto nos gusta estaba lleno de luces parpadeantes. Había una tienda de campaña dispuesta debajo del árbol y junto a ella un amplio picnic con todas nuestras comidas favoritas. Lo mejor era que mi novio estaba delante de mi arrodillado y con una pequeña caja en las manos.

¡No entendía ni carajo!

Después de abrirla y ver un hermoso anillo dentro con una sonrisa en los labios finalmente dijo:

- Nunca te dije la verdad detrás del momento cuando nos conocimos. Yo sabía quién eras, sabía que venías aquí cada vez que te sentías mal y el día en que nos topamos accidentalmente como yo referí, yo te había esperado por toda una semana para poder finalmente hablar contigo. Quería saber que era lo que hacía que una chica tan hermosa siempre tuviera lágrimas en los ojos. Qué era lo que atormentaba tu corazón. Sin pensarlo te esperé con la intensión de ser tu amigo y brindarte apoyo pero después de verte aquel 20 de febrero quedé perdidamente enamorado de tí. Tú estabas herida y yo quería curarte. Hacerte feliz y que todas las heridas que tenías en el corazón se fueran con mi amor. Cariño, estos dos años han sido los mejores de mi vida y no puedo pensar en estar sin tî. Tú me has salvado también, cuando yo no tenía nada, me diste amor sincero, intenso y sin medida, y yo solo quería hacer lo mismo. Hace dos semanas me dieron una propuesta de trabajo para otro país y por eso fue que me distancié. Porque no quería hacerte alejar de los tuyos y si no querías estar conmigo cuando me fuera no podría soportarlo. Tenía miedo de que no me entendieras y de perderte. Fue ahí cuando se me ocurrió que debía casarme contigo. Así podremos estar juntos. Sé que los tenemos que hablar siempre son siempre vistos como algo malo pero otras son algo bueno. En mi caso era que por el nerviosismo no sabía ni qué coño decir. Pero debo decirte, que solo quiero que seas mi final. Nadie más. Quiero estar contigo siempre.

¿Qué? ¿Como? ¿No quería terminar conmigo? ¿Quería casarse? ¿No soy una intensa empedernida? ¿Todo estaba en mi cabez? ¿Pero que cojones?

Por fin me desplomé en el suelo y lloré como nunca antes.

Necesitaba sacar todo lo que tenía por dentro.

- ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! No sabes lo que pasé ayer por tu estúpido mensaje. Pensé que quieras terminar conmigo. Pensé…que te perdería. ¿Y ahora me dices eso? ¡Me voy a morir por tu culpa, idiota de mierda!

- ¿Cómo voy a terminar contigo, si eres mi todo? -se ríe el muy pendejo con esa sonrisa que me mata- ¿Eso entonces que significa, mujer? ¿No te casas conmigo? Vamos que me duele la rodilla, joder. Si me dices que no te casas conmigo me muero, ¿vale?

- Claro que me caso, ¿qué piensas? No seas un tonto suicida.

Le di un puñetazo en el hombro y le agarré por el cuello para que se levantara.

El beso que le di después de aceptar el anillo, fue el más sincero que di en mi vida. El anillo es la muestra sincera de que me quiere como soy y que quiere pasar el resto de su vida conmigo. Qué más puedo decir si ya he comprendido...

Que juntos somos el TODO del otro.

Fin