Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ten Minutes

El único recuerdo que tenía Wonbin de él, era verle destruyendo sus juguetes. Cuando solo eran unos niños y fueron presentados por primera vez. La sola idea de que este volviese a su vida, le causaba un lúgubre escalofrió. Este le recorría toda su espina dorsal y lo paralizaba al terminar. Lo peor de todo era que, no podía mentir. El odio era más que reciproco, Chanyoung lo detestaba la mayoría del tiempo. Incluso con esa maldita tensión ahí, que llevaba inconclusa por años. Posesivo sin razón alguna, como si siempre hubiese sabido cosas.

Wonbin ya no era un niño, de pocos años de edad. Este ya no se sumía en llanto, por los malos tratos de su prometido. No iba a seguir permitiendo, que no le diesen el lugar que se merecía. Wonbin estaba dispuesto a mantenerse firme e inquebrantable ante lo que le esperaba. Incluso si era un omega, no daría nunca su brazo a torcer. Lo sabía desde nacido, que estaba en el cuerpo equivocado. Su alma era la de un alfa, como le había dicho una vez su padre.

Entrenarse como si de un alfa se tratase, fue aquel as bajo la manga de su saco. Wonbin lo había guardado desde hace mucho tiempo, hasta que se mostró a la sociedad como un falso alfa. Empezó a usar sus habilidades con el tiempo, mostrándose más fuerte que cualquier otro omega. Sabía muy bien que siendo un omega, no había ningún privilegio para él. Teniendo que ser mejor que todos sus hermanos, se convirtió en el favorito de su padre. Irónico el que el fuese el único omega en su familia, llena de alfas de imponente poderío.

Wonbin había tenido que ganarse su lugar entre tantos alfas, reprimiendo su verdadera naturaleza. Hasta llegar a peligrosos límites, que le mancharon las manos. Este había hecho hasta lo último para parecer uno de ellos, hasta el punto de que ya todos lo veían como uno más. Siendo entrenado desde que era un cachorro, aprovechando ser uno de los últimos de su clase. Cambiar de forma era su más grande habilidad, presentándose como un hermoso lobo de cabellos blancos.

Encantaba a la vista de todo el que lo veía, capaz de destrozar pieza por pieza a los que se enfrentaba. Wonbin había reprimido incluso sus sentimientos, aquellos que alguna vez habían calado en el fondo de su corazón. Ahora ya no quedaba nada en él, más que esa actitud voraz por el poder. En un mundo lleno de alfas, Wonbin se prometió nunca flaquear.

_Tienes que casarte con él hijo, es un pacto que se acordó hace diez años. Eres un omega Wonbin, no hay nada que impida el casamiento. _

Wonbin maldijo su existencia de omega, sabiendo que siendo alfa todo hubiese sido diferente. Estaba preparado para seguir luchando, pero su padre había dado el brazo a torcer por él. Toda su vida había sentido esa culpa, aflorando en su pecho hasta quemarle. La ultima casta de su padre el enigma, había sido un omega. Era la vergüenza entre líneas, de aquella prestigiosa familia.

_ ¿Por qué elegir a la persona que más podría hacerme daño en este mundo? _Wonbin reclamo.

Wonbin dijo ya sumido en lágrimas, que se resguardaban en sus orbes. No contento con dejarlas ir, pues un alfa jamás lloraba. Se lo repetía constante en la mente, no tendría ni una sola maña de omega en su ser. Las lágrimas lo rebajaban a lo que realmente era, lo que lo había llevado a la desgracia.

_ ¡Quién mejor que tu enemigo para protegerte! _ El padre de Wonbin le miro justo. _ Él nunca dejara que alguien más que él, te ponga un solo dedo encima. _

El hombre sabio de muchos años, con su cabellera gris hasta la nuca. Su olor a pino aromatizaba el lugar, mostrando su presencia de líder. Suplico consentimiento a su hijo, a través de sus ojos. Este tenía que aceptar su destino y la decaída de aquella familia. Sus hermanos enigmas, habían sido desvividos con los años y ya no quedaban tantos en las filas para liderar. Era hora de aliarse con el enemigo, aunque eso significara ofrendar a su hijo a ellos. Wonbin siendo un cambia formas, era tan preciado como un enigma.

_Padre. _Wonbin insistió en aquella conversación.

Sus ojos suplicantes seguían ahí, manos embonadas en puños. Estaba contenido su sentir, como todo un omega. Un alfa hubiese explotado, pero, Wonbin también tenía límites de omega. Esos los respetaba solo, absolutamente en presencia de su padre. Le había dado la vida, no negaría aquello nunca. Su quijada temblorosa, se quedó esperando una respuesta. Un tiro certero a su moribunda alma, para ser enterrado finalmente.

_Está más que decidido Wonbin, te casaras con el heredero de los Lee. _ El señor Kim sentencio.




Lo habían casado con aquel maldito, lo habían hecho a pesar de todo. Aun así, Wonbin seguía ahí. Con ese plan incrustado entre sus gruesas cejas, no se salía de su curso abnegado. Al comienzo de toda la situación, no había dejado que Chanyoung lo tocase siquiera. Luego de un par de celos, estar a solas les jugo mal. Chanyoung se dejaba usar sin más y luego se alejaba en su necesidad. A Wonbin le sorprendió al principio, que este no lo marcase. El odio seguía en público, mientras que en privado se amaban.

La alianza de matrimonio les separaba, pero el sexo entre ambos los unía. El que se enamoraba primero, obviamente perdería. Crecieron odiándose intensamente, muy por debajo de la mesa. Pensando que se acabarían entre ellos, sin pensar que sería de esa pasional forma. Después de todo ellos eran, los hijos dos mafiosos poderosos, que habían acordado aquel casamiento. La única tregua de ambos, después de diez años de tanta guerra entre las dos partes.

_ ¿Vas a tener esa cara durante toda la noche? _ Chanyoung se le quedo mirando a Wonbin con una mirada punzante.

Tenía esa idea de lo que le pasaba al omega, por el sonrosado rojo de sus mejillas. Las gotas de sudor le adornaban la frente, lo vio secarlas algo azarado. Su cabello dorado pegando en su frente, quiso ayudarle con eso. Solo que Wonbin ya, se había llevado la mano para acomodarlos. Le dio a tomar de su botella de agua y este la bebió de un solo trago. Como si su vida dependiese de ello o más bien su celo. Chanyoung respiro profundo en busca de paciencia, si era lo que estaba temiendo que pasase.

Wonbin bufo sonoro ante toda la situación. _ ¡Como si tu única opción en la vida fuese mirarla! _

Wonbin estampo la botella de agua vacía, en el espacio que hacia Chanyoung entre sus piernas entreabiertas. Ganándose una mirada oscura del alfa, pudo incluso sentir como su aroma le ahogaba. Ese olor a caoba en sus fosas nasales, estaba erizándole la piel. Demasiado intenso para él, había estado ignorándolo desde la última vez que lo hicieron. Chanyoung había advertido contacto sexual cero en ese viaje, pero su cuerpo parecía no estar muy de acuerdo con ello. Wonbin admiraba el autocontrol y hasta solía jugar con este de vez en cuando. Su mal consecuente, no estaba hecho de metal.

_Creo que se te olvida que eres mi omega y que siempre debo tener mis ojos en ti. _Chanyoung recito tal credo.

Wonbin rodo los ojos en blanco asteado. _Me estás dando dolor de cabeza. _

Mentiras no decía aquel omega, el olor de Chanyoung lo estaba sofocando. Su celo estaba cerca de llegar, pero siempre tenía supresores en el bolsillo. Había algo en el olor amaderado de su esposo, que solía modificar sus calores. Wonbin nunca lo decía porque, no quería aceptar su atracción hacia el alfa. Solo era el omega en su interior, arañando para conseguir un toque. Esos que Chanyoung le ofrecía, para calmar su celo. Mientras que él solo, se desaparecía por días. Chanyoung estaba siendo más esposo, de lo que habían acordado en un principio. Ambos se estaban dejando, llevar de toda la situación.

_No es mi culpa que mi cuerpo reaccione así, agradece que te estoy ayudando con esto. _ Chanyoung le dio una mirada a Wonbin. _ Pude olerte desde la entrada del lugar, tuve que intensificar mi aroma para cubrir el tuyo. Asegúrate de tomar tus supresores hoy, apestas a florero recién puesto. _ Chanyoung escupió aquellas palabras. _ El lugar estará atestado en alfas y no quiero que les llames la atención. Tú sigues siendo solo mío, más de lo que quieres aceptar. _El alfa recito aquella última frase.

Wonbin observo a el alfa con su cara estoica, lo vio cruzarse de brazos esperando verle tomárselas. Wonbin estaba empezando a ser descuidado con su medicación, esperando que Chanyoung hiciese todo en la relación. Incluso sabiendo que, en un alfa, las cosas a veces se salían de la fina línea. Chanyoung parecía bien puesto en no tocarle, lo había repetido varias veces. Al menos que su celo se diese, puntualizaba antes de finalizar. Habían acordado eso, él siempre lo ayudaría. Wonbin rebusco en sus pantalones, de manera perezosa.

_ ¿Dónde carajos se fueron esas malditas pastillas? _Wonbin murmuro algo cabreado.

Las obtuvo después de casi diez segundos, peleando contra el apretado agarre de sus pantalones. La tela le acribillaba el culo y culpaba a Chanyoung por comprarlos así. Bien sabia lo había hecho a propósito, conocía sus crónicas miradas hacia su trasero. Saco la pastilla sin pensarlo mucho y se la llevo a la boca sin agua. La mantuvo ahí, hasta sentir la mirada de Chanyoung en él. El alfa estaba justo frente a él, con una nueva botella de agua fresca.

_Ya has checado la fecha de ellos, llevan en tu cuarto más de lo que deben. Los compre para ti hace un tiempo y aun no te habías dignado en usarlos. No me jodas teniendo un celo ahí, me estas volviendo loco. _Chanyoung cavo en la conversación.

Wonbin ignoro la conversación por el rato, en el que se acercó a beber del agarre de Chanyoung. Era una posición con decorosa, pudo ver como Chanyoung evitaba mirar hacia abajo. Ninguno de los dos pareció querer soltarla ahí y solo acabo cuando los dos terminaron. De manera incomoda, ambos evitaron la mirada del otro, por escasos diez segundos.

Wonbin se relamió los labios algo pensativo. _Aún no se me acababan los que tenía. _ Volvió su mirada gélida hacia el alfa. _ ¿A ti qué diablos te importa igual? _

Chanyoung resquebrajo una irónica sonrisa de sus labios. _Soy yo el que tiene que encargarse de ti. _

Wonbin ocupo su mirada en aquella sonrisa, preguntándose qué era lo gracioso de la situación. Cuando Chanyoung tenía todos los beneficios de ser un alfa, mientras que él tenía que rasparse las rodillas para obtenerlo todo. La idea de nunca llegar a tener hijos, por consumir tantísima cantidad de supresores. Nada de lo que tenía era precisamente, algo así como un juego. Los juegos se ganaban o se perdían, Wonbin siempre sentía extraño. Si ganaba algo, también perdía algo de vuelta.

_Nadie te obliga a hacer lo que haces. _ Wonbin aseguro firme.

Chanyoung se le quedo mirando a Wonbin. _De la nada se te olvida como ruegas por mí. _

Wonbin sonrió cínico. _Maldito. _

_ ¡Cuida tus palabras cachorro! _Chanyoung soltó.

Una caricia ágil al rostro de Wonbin, mucho antes de que este le doblara la mano. Le siseara un insulto, que lo condenase para siempre. Ya había pasado antes, así que se encargó de hacerlo justo. Se ganó una mirada de muerte de Wonbin, no iba para nada con sus sonrosadas mejillas. Un contraste que confundía a Chanyoung, pero que no tenía por qué. Wonbin había tragado la pastilla hace rato, pero seguía oliendo a panteón.

_Odio ese apodo. _Wonbin rabio entre sus chirriantes dientes.

Lo escucho decir a los cuatro vientos, antes de perderse a buscar su saco. Tenían que estar en una negociación en cinco y debían vestir formales para variar. Chanyoung se dedicó a mirarle mientras desaparecía entre las paredes, de la habitación de hotel compartida. Tenía esa espinita sobre los supresores, temiendo que estos no estuviesen haciendo su trabajo. Si a Wonbin le faltaban sus efectos, para Chanyoung no sería tan fácil mantenerse a la raya.




Una sala llena de ese mórbido olor a alfa, Wonbin buscaba desesperado. Su único olor familiar, entre tanta porquería. Respirando de a pocos este, cada vez más mareado en el caoba. Chanyoung estaba hablando con algunos alfas, que estaban dispuestos a negociar un cargamento a Rusia. Negociar con ellos siempre era un arma de doble filo, pero Chanyoung parecía saber siempre que hacer. Wonbin se integraba a la conversación con gracia, pero por dentro estaba en calor.

Repartiéndose lento desde su ser, cayendo en zonas erógenas de su cuerpo. La maldita pastilla, no estaba haciendo su efecto. Ya el doctor le había dicho prior, tenía que bajarle a las dosis. La efectividad de estas, bajaba según el abuso de las mismas. Se lo advirtieron, su cuerpo devorando aquella alta dosis. Un adicto aparente, a aquella medicación. No sabía cómo decirle al hombre, que dependía de ellas para sobrevivir. En un mundo lleno de alfas, no podía llamar la atención así.

Chanyoung se le quedo mirando a Wonbin. _Te ves terrible cachorro. _

Wonbin sintió como Chanyoung lo tomo discreto de la cintura, mientras los rusos tomaban las copas traídas para brindar. Había dicho aquella frase de manera discreta, que apenas ambos pudieron escuchar. Ahí fue cuando Wonbin sintió, esa punzada en su entrepierna. Al escuchar la voz del alfa, tan cerca de su piel. El aliento de Chanyoung, acariciando su cuello. Se desvaneció en todo aquello, como si nunca lo hubiese recibido antes. Para su desgracia Wonbin, había caído en este ya muchas veces.

Wonbin miro a la nada fingiendo estar relajado. _Estoy perfecto. _

Wonbin mintió, desenado que le llegara el hit de los supresores. Era obvio que ya no llegaría y Chanyoung lo leyó en la respuesta de su cuerpo. El cómo este tembló ante su agarre, la piel se sentía caliente bajo sus dígitos. Tenían que salir de ahí en esos precisos instantes, pues Wonbin preferiría morir ahí en calor. Chanyoung preciso tener que arrastrarlo consigo. No sabía cómo lo haría, pero lo haría igual.




Wonbin se retorcía en dolor en aquel baño, bajo la atenta mirada del alfa. El olor a rosas atestaba el lugar, le sorprendía el autocontrol en el alfa. Este velaba por refrescarle con agua el rostro, pero Wonbin solo podía pensar en su toque. La manera como acariciaba su rostro y caían sus manos hasta la base de su cuello. Gimió por lo bajito en ese son, por lo bien que se sentía aquel toque. Ya había caído en este varias veces, no tenía sentido disimular.

_Puedes dejarme aquí mientras me recupero. _ Wonbin miró fijo a Chanyoung.

Chanyoung ignoró olímpico a Wonbin. _No luces como alguien que pueda recuperarse pronto. _

_Tomare otra pastilla entonces. _Wonbin insistió.

_Las pastillas que tomaste deben estar vencidas, te lo advertí antes de que te las tomases. _

Chanyoung estaba más que seguro que sí, las pastillas estaban mal. Wonbin se veía ya un tanto sumido en su celo, sus manos viajando para acariciarse discreto. Pudo ver como el bulto de sus pantalones, se hacía cada vez más notorio. La sola imagen lo hizo ponerse duro de un solo tiro, su cuerpo siempre a total merced del más bajo. Chanyoung sintió un frio caliente en su cuerpo y como se desplazaba hasta zonas erógenas. Todo en Wonbin, le estaba motivando a su alfa.

_Estoy seguro que es la dosis, solo es cuestión de reforzarla. _Wonbin siguió insistiendo.

_Estas entrando en celo Wonbin, imagínate si te dejo ahí. _Chanyoung hablo azarado.

_Yo puedo defenderme solo, lo he hecho muchas veces. _Wonbin refuto.

Chanyoung no quería dejarlo ahí, quería romper ese contacto ahí mismo. Follarselo contra la pared, hasta que su desorden se escuchara por los pasillos. Ya había pasado antes, sus promesas rotas en el suelo. Regadas tal cual la ropa, que les sobraba en cada celo de Wonbin. Wonbin tenía sus cabellos pegados a la frente, recubierto en el más sofocante calor. No tenía sentido seguir intentando refrescarle, alejo el paño húmedo resignado. Suspiro mientras seguía mirándole, sin saber que terminar por hacer.

_ ¿De todos los que están ahí? ¿Estando completamente en calor? _Chanyoung alzo la voz.

Wonbin hizo una mueca con sus pomposos labios. _ ¿Qué tanto te puedo importar yo? _

_Más de lo deberías. _Chanyoung se apresuró a decir.

Se había vivido la vida a su lado, pegados de la cadera de a por fuerzas. Chanyoung había odiado cada día de esos, pero al presentarse todo cambio. Su alfa se había prendado del omega de Wonbin, hasta el punto de ser su más fiel sirviente y protector. No había ni como disimularlo, lo tenía a sus pies cada que podía. La forma en como permitía las actitudes soberbias de Wonbin, ningún alfa hacia eso. Chanyoung estaba perdido en Wonbin, pero no sabía si este se encontraba en esa misma casa.

_ ¡Ya me estas hartando con tu yo mártir! _Chanyoung tiro palabra tras palabra.

Wonbin se le quedo viendo a el alfa, movió sus labios en vano, sin saber si decirlo o no. Lo diría igual, pero, necesito un tiempo antes de. Lo había estado guardando ya, pero no quería ser malinterpretado. No era un ser cobarde, ni incapaz, pero sabía cuál era su lugar entre las castas. Eso le podía en su ego, que era mucho más grande que el de cualquier omega.

_Yo solo quiero ser como tú. _Wonbin confeso en sinceridad.

Chanyoung dejo ir aire de la nada. _Eres perfecto justo como eres Wonbin. _

Alargo Chanyoung su mano, para darle una caricia a Wonbin. Este se las arregló para rechazarla, moviéndose hacia atrás ágil. Su omega aulló quejumbroso ante aquello, ultimadamente solo hacia aquello. Ansiando que Chanyoung lo marcase, eso nunca pasaría. Un lazo arruinaría su matrimonio arreglado, le daría un nombre más profundo a su situación de amantes.

_ ¡No me toques! _Wonbin alzo la voz.

El puño de Chanyoung, topando en el espejo detrás de Wonbin. Lo resquebrajo divino, tintándolo en sangre. Gotas llegando al rostro del alfa, que tenía su mirada en el omega. Wonbin miro hacia abajo al notarlo, la voz de alfa de Chanyoung, le había dado a su omega una lección. Odio que la naturaleza, le hiciese esa mala pasada. El cómo vio un atisbo de arrepentimiento en Chanyoung, alejándose de manera lenta de él. Justo como cuando eran niños y este tenía esos ataques de ira típicos de un alfa.

_ ¿Por qué tienes que ser tan orgulloso? _Chanyoung mordió por lo bajo.

_ ¿Por qué demonios usaste tu voz de alfa conmigo? _ Wonbin se quedó mirando a Chanyoung inquieto.

Chanyoung evito la mirada de Wonbin. _Simplemente porque, mi alfa así lo quiso. Tengo que aprovechar que tu omega, está en control de ti. Él tiene más sentido común del que, tu tendrás en la vida. _

Wonbin sintió como lo manejaba hasta llevárselo al hombro, como si de levantar una pluma se tratase. Wonbin cayó en cuentas de que no, su omega no lo había dejado defenderse del alfa. La voz de mando tenía más influencia en el, a medida que se acostaba con Chanyoung. Por más que fuese una cosa de usarle, su omega terminaba entendiendo otra cosa. Siempre rogando por ser marcado, cada que estaban en el calor del momento.

_Acabas de decir la mayor de las locuras. _ Wonbin vocifero.

Por supuesto que Chanyoung no lo escucho, se lo llevo a cuestas a pesar de forcejeos. Los golpes certeros que recibió, parecían no hacerle. Wonbin con su pierna empujaba, dando golpes al estómago del alfa. Este los soportaba de mala gana, volviéndose a componer. Lo apretaba más contra su cuerpo y ahí estaba su omega cediendo. Después golpes con su codo hasta su cabeza, un moretón leve en el pómulo de Chanyoung. Podía ver como se tragaba el dolor, pero seguía su paso.

Talvez al día siguiente, lo miraría con ojos de reproche. Chanyoung solía olvidar el dolor en esos momentos y solo era su alfa tratando de proteger. Wonbin lo supo después de unos solidos tres minutos de forcejeo. Maldijo divino hasta que el dolor de su celo, lo hizo quedarse paralizado. Su esencia estaba empezando a incomodarle, cada vez lo lubricaba más. Condenadamente mojado, retorciéndose por el alfa que lo tenía bajo su agarre.




Wonbin se quedó mirando como el alfa, había ignorado la cajetilla de supresores de la habitación. Chanyoung no estaba en celo, seguramente lo ayudaría con el suyo. Ese había sido el trato, Chanyoung lo había aceptado así. Wonbin aun recordaba aquella primera vez y la forma en como había perdido completamente los estribos. No estaba muy lejos de ser ese mismo omega, habían pasado semanas desde que Chanyoung lo tocaba.

_Pensé que ibas a reventarme al llegar aquí. _Chanyoung tentó al omega.

La frase de Chanyoung, saco de sus pensamientos al omega. Este estaba sentado en la cama donde este yacía, con ese característico nido. No lo diría, pero, había un pañuelo del alfa ente las sabanas. La sola idea sonrojo las mejillas de Wonbin, quien se le quedo mirando inocente al alfa. Este seguía dándole curación a las heridas leves de su piel, ya casi a punto de terminar de curarlas.

Wonbin lo encontró extremadamente atractivo, al no llegar a quejarse ni una sola vez del dolor. Eso hizo que su omega lo anhelara, estaba pasando demasiado aquel día. Su celo lo mantenía receptivo, dispuesto a todo. La habitación olía a rosas rojas, un movimiento discreto de parte de Wonbin. Había liberado feromonas para relajar al alfa y extrañamente estaba funcionando.

_Sigo debatiéndome en si hacerlo o no. _Wonbin hablo por lo bajito.

_Tengo que volver ahí a cerrar el trato. _Chanyoung advirtió.

Wonbin tragó saliva. _Debimos haberlo hecho ahí, mientras estábamos en el baño igual. Hubiese sido rápido, como siempre lo hacemos. _Wonbin sentencio sin más.

La mirada de Chanyoung se fijó en el omega. _Ese lugar esta atestado de alfas, tus feromonas los hubiese vuelto locos. _ Hiso una pausa un tanto dramática. _Como me estas volviendo loco a mí, en estos momentos. _ Soltó de manera más discreta.

Chanyoung no se resistió en alargar su mano y darle una caricia a ese bonito rostro que aquel omega tenia. De habérselo dicho con esos ojos, habría accedido a follarselo en el baño del lugar. Siempre dando su mano a torcer, ante aquellos seductores ojos. Más sabia que había hecho lo correcto, al llevárselo de ahí. Especialmente cuando su alfa, empezaba a comportarse cada vez más posesivo con Wonbin. Ente más se acostaban, más sentía que era suyo.

Wonbin se relamió los labios ansioso. _Yo también me estoy volviendo loco alfa, necesito que atiendas a mi omega ahora mismo. _

Wonbin se apegó al toque y dio besos de mariposa en la palma de la mano de su alfa. Técnicamente era su alfa, el único que había dejado que lo tocase. Aquel que había respetado el no marcarle y que le permitía seguir usando supresores. Chanyoung era todo lo que había pedido en un alfa, solo que no aceptaba el hecho. No quería verse débil ante nadie, no quería venerar a ningún alfa. Mas ahí estaba su omega, revoloteando ante lo que estaba haciendo.

Chanyoung se le quedo mirando a Wonbin en un libido potente. _Volveré en un par de horas, espérame aquí hasta que llegue. _

_Si me sacaste de ahí, es porque también querías esto. Te estas conteniendo ahora, pero, sigues siendo el mismo. Quieres follarme hasta que mi calor se valla, que te llame alfa mientras me clavas en la cama. _

Wonbin tomo la mano del alfa y se llevó a la boca un par de dedos del mismo. Índice de estos, junto con el característico medio. El chupo sonoro, pasando sus pomposos labios a lo largo de los dígitos. Se dedicó a lamerlos tal gatito, paso su lengua de manera habilidosa. Gimiendo cuando volvió a tomar los dedos en su boca y se empujó en estos hasta que tocasen el fondo de su garganta. Gimió sobre estos, fingiendo estocadas suaves, conectando su mirada lasciva hasta el alfa.

_Te follare en menos de diez. _Chanyoung hablo con sus pensamientos ya nublados en negro.

Su verga pego un respingo dentro de sus ajustados pantalones, como si fuera la primera vez en mucho. De hecho, era la segunda erección de la noche, otra más gracias a Wonbin. Lo vio dejar ir sus dígitos en un pop, que le jodio los sesos. Un hilo de saliva, conectado a esos bonitos labios rojos. Wonbin le miraba atento, con los ojos brillosos. Acercando su lengua otra vez a los dígitos, el hilillo se rompió. Justo como la cordura de aquel alfa, la mano de Wonbin se había plantado en su entrepierna. Acaricio de arriba abajo, sintiéndola crecer en su agarre.

_ ¿Tu harías eso por mí alfa? _Wonbin soltó de lo más inocente.

_Haría cualquier cosa por ti. _Chanyoung confeso.

A ese le prosiguió un beso, uno que destrozo aquel contacto cero. Misma mano degustada, pero ahora en el cuello de aquel omega. Acomodada justo ahí para tenerlo, justo a la merced de esa pelea de bocas. Chanyoung probo esos labios como nunca, estos entreabiertos a su disposición. Gemidos que hacían que su pecho aleteara, esa sensación extraña otra vez. Su alfa le fascinaba aquel omega, que conocía cada cosa de él. Wonbin sabia cada movimiento a priori, tomándole a tutiplén.

Besos que se tornaron a esos chasquidos, tintados de constantes gemidos. Labios que le sabían a cereza, le encantaba esa tintura en los labios de Wonbin. Bajando a lo largo de la quijada del omega, mientras este respiraba a boca abierta. Chanyoung paso sus labios por aquella área tan peligrosa, tomando el aroma de aquellas glándulas. Dejo un dulce beso en estas, ganándose un quejido débil de parte de Wonbin. Paso de ahí con besos de boca abierta, que adornaron el cuello del omega. Sus colmillos picando, sedientos de él.

Delicados contra la piel, calientes al sentir. Una humedad inquietante, Chanyoung había conseguido dejar pequeños chupetones, a lo largo de las clavículas del omega. Wonbin detestaba las marcas de todo tipo, pero estaba demasiado sumido como para no dejar que pasase. Eran las únicas que dejaría que el alfa hiciese, lo dejaría pasar solo por esa vez. Se las debía por los golpes y la ira repentina que género en su alfa. Fantasearía con que eran ese lazo, que talvez nunca compartirían.

Esa práctica de Chanyoung de arrancarle la ropa, siempre deseaba que nunca acabara. Wonbin adoraba tirarse ahí y que Chanyoung se encargara de él como debía. Sus manos desabotonando su camisa, acariciando su piel desnuda. El primer contacto piel a piel, siempre lo erizaba hasta marearse. Gimió en expectativa cuando este llego a la hebilla de su correa, deshaciéndola de un tirón. Le sacudió el cuerpo todo esto, así como también su verga.

Wonbin se llevó las manos a la boca, en un ademan de disfrute. Cara totalmente sonrosada, cuando Chanyoung saco su verga de los pantalones de tela. Ella aún estaba en sus calzoncillos blancos, que no dejaban nada a la imaginación. La punta pintaba una fina línea de pre-semen, invitando a tomarla de solo verla. La mirada de Chanyoung al ver el resto, lo mojado que estaba.

_Estas tan mojado que podría follarte por horas. _Chanyoung dijo en un aliento.

_Dijiste que era una follada rápida alfa. _ Wonbin recito como quien no quería todo aquello.

_Voy a disfrutarte como se debe. _ Chanyoung se retractó de sus ideales al último momento.

Chanyoung solo se apuró en una cosa y esa fue despojarse de sus ropas. Su saco lo tiro, por un lado, para luego dedicarse a los botones de su camisa. Wonbin le esperaba tirado ahí, su mirada atenta en sus movimientos. En cómo se soltó el cinturón y dejo ir sus pantalones también. Mirada furtiva en como su verga, se dibujaba perfecta en sus boxers. Curvado ante la atención recibida, se retorció en expectativa. Ese bonito omega justo ahí, a su total disposición.

El alfa se tumbó en el omega, dejando ese espacio para no aplastarle. Incluso si este lo aprisiono contra su pecho, en un beso fogoso. Pegajoso entre sus labios, desordenado en desesperación. Wonbin dejo ir un gemido resquebrajado, cuando Chanyoung giro sus caderas por sobre. Sus entrepiernas dándose en contra de la ropa, follando en seco como dos desgraciados. Sus voces en cantares de placer, se quedaron ahí por un buen rato.

Todo mientras Chanyoung se encargaba de sus pezones, dándoles toda la atención que se merecían. Los chupaba con voracidad en un son desordenado, saliva tintándole los labios cuando le veía. Wonbin se sumió en aquella almohada en la que descansaba, retorciéndose de placer ante la estimulación de sus areolas. Acaricio la cabellera larga del alfa contra sus dígitos, guiándole hasta los lugares donde debía. Bonitos cabellos largos castaños, que caían en muletilla hasta su nuca. El alfa comió voraz de ahí, hasta que se volvió un relajo de lamidas.

Siguió así hasta llegar a perderse en los muslos del omega, Chanyoung adoraba lo réyenos que estos se veían en su agarre. Sus grandes manos, finalmente tenían lo que se merecían. Los acaricio por un tiempo admirándolos, bajo la atenta mirada de Wonbin. Se sintió tentado de decirle, lo mucho que estos solían ponerle.

Eran la razón por la cual follaba su mano en celo, pensando en lo bien que estos podían sentirse apretando su verga. Ninguna cosa podía ser mejor que eso, se venía fuerte perdido en su fantasía. Desesperado en el deseo, de poder devorarlas cada que podía. Repartió besos húmedos entre estas, boca abierta, bastante desordenado. El sabor de su piel le embriagaba, la habitación inundada en su sexo furtivo.

Chanyoung no se contuvo y una mordida se dio de la nada. Era la primera vez que escuchaba un lloriquear así al omega, no paro de dar pequeñas probadas, hasta que aquellas piernas temblasen. El pene del omega seguía ahí desatendido, patético en tamaño, pero suficiente en grosor. Observo las venas dibujadas a lo largo del miembro, prendidas por la excitación. Decidió darle una mano al bajar a probar el resto, lo sintió sacudirse del placer. Le encantaba comerlo por completo, no solía despegarse hasta escucharlo gritar. Sorbiendo toda su abundante esencia, podría estar ahí por horas.

Wonbin guiaba al alfa en sus estocadas, en como su lengua le follaba el culo de manera deliciosa. Dando en sus puntos dulces, no pudo evitar agarrar a manos llenas su cabellera y darle de a jalones desesperado. Se le había escapado aquel alfa, ya más veces de las que deseaba. Su omega era el culpable, queriendo hacerse notar. No podía hacer nada al respecto, la lengua de Chanyoung, era todo lo que estaba bien en esos momentos.

_Voy a correrme si sigues. _ Wonbin advirtió.

_ ¿Me quieres dentro de ti? _ Chanyoung lo dijo en un hilillo.

_Por favor. _ Wonbin suplico ahogado en su excitación.

Wonbin sintió como la conversación le costaba, el aliento de Chanyoung contra su pene. Este se retorcía necesitado, Chanyoung pareció notarlo. Una sonrisa media de ternura en sus labios, orgulloso de lo que le hacía sentir. Le dio un par de caricias lentas, que le volaron los sesos a Wonbin. Una seguidilla de gemidos lastimeros, estaba en un borde peligroso del orgasmo.

_Voy a cuidarte tan bien omega. _ Chanyoung arrullo por sobre un Wonbin que estaba casi al borde.
Wonbin trago hondo extasiado. _Eso me gusta mucho, me gustas mucho alfa. _

_ ¿Entonces si te gusto cachorro? _ Chanyoung pico a Wonbin.

Chanyoung volvió con aquel ridículo nombre, que solía decirle a Wonbin de vez en cuando. Wonbin lo odiaba con locura, pues le parecía algo que no iba con sus dinámicas de amantes. En la posición en la que estaban, Wonbin solía tener una visión mucho más positiva del mismo. Su pene se retorció en el agarre de mano, denotando que era un deleite de escuchar. Chanyoung se le quedo mirando a aquella punta rojiza, palpitante ante él. Dando caricias a la base hasta llegar a las bolas. Dejo su mano posada en estas, el peso inquieto a Wonbin.

Wonbin dejo ir un quejido ahogado. _Estoy demasiado caliente joder. _

_Voy a tentarte con esto por semanas. _ Chanyoung saboreó ese dato entre labios.

_ ¡Mierda Chanyoung! _ Wonbin maldijo después entre labios.

Chanyoung acelero el golpe de su mano contra la verga de su omega, llevándolo más al borde de lo que debía. Sus ojos vidriosos en lágrimas le atraían, le envolvían por completo. Eran completamente para él, solía beberlas dulces entre besos. Llevo la caricia de su pulgar a la punta, para luego saborear lo que había ahí para el. Se fue entonces a besarle, el movimiento tomo por sorpresa a Wonbin. Este estaba demasiado en la mano, respondiendo su beso desordenado. Apenas pudiendo mover sus labios de vuelta, el beso termino en un desastre de labios y finas líneas de saliva.

_Lo necesito ahora mismo alfa. _ Wonbin casi lo exigió.

_Lo que desees será para ti. _ Chanyoung recito tal credo.

Wonbin supo que este no mentía, cuando el alfa rasgo el preservativo a boca hábil. Colocándolo desde la punta hasta la base, punta siendo picada. No había una sola vez que no lo pensara, como eso cabria en él y ansiándolo a la misma vez. Cuando sintió como la punta estaba en él. Sabía que no se vendría, pero su orgasmo amenazaba que sí. Se contuvo manejando sus imágenes visuales, cerro sus ojos por completo.

Ver a Chanyoung dándole, haría que se viniese más rápido. Wonbin prefirió quedarse quieto, recibiendo el resto de los centímetros. Cuando finalmente llego al tope, hubo un silencio de complicidad. Wonbin abrió sus ojos sintiéndose más capaz, conecto su mirada con confianza. Chanyoung había plantado un beso en su frente, cuando empezó sus divinas estocadas.

_ ¡Por la luna! _Wonbin aclamo sin más.

_ ¿Puedes sentirlo igual que yo? _ Chanyoung dijo en un silbido tentador.

_Se siente bien. _ Wonbin relamió sus labios bajo la atenta mirada de su alfa.

_Soy solo para ti. _Chanyoung arrullo por sobre los labios del omega.

_ ¡Que rico como me follas! _ Wonbin mordió su labio desesperado entre gemidos.

Chanyoung miro el pequeño desastre de su omega, que lo recibía hasta picar el estómago bajo. La imagen era demasiado buena, acaricio el estómago de este en círculos. Siguió dándole pequeños besos al rostro del omega, quien había vuelto a cerrar los ojos. Dejándose llevar por como el alfa lo llenaba, tocando ese punto dulce en él. Manos ajustadas en sus brazos, sin miedo a dejar sus uñas marcadas en estos. Lo estaban clavando demasiado bien, disfrutaba cada centímetro de esta.

_ ¡Como aprietas mi verga joder! _Chanyoung dijo con su voz quebradiza en el más puro placer.

Wonbin gimió sonoro y lastimero para Chanyoung. _Más fuerte mi alfa. _

_Lo que pida mi cachorro. _Chanyoung dijo aquel nombrecillo otra vez.

_Voy a correrme alfa. _Wonbin se quejó en el más profundo placer.

Chanyoung estaba acostumbrado a que el omega se corriera primero, así que no dijo nada de vuelta. Solo subió su intensidad para complacerlo, sin esperar que cayera aquel orgasmo en él. Disfrutando del chapoteo de sonidos, que inundaba el cuarto. Obscenos en su sexo, desordenados en fluidos. Habitación en una nube que mareaba a ambos, debido a sus aromas.

El alfa se volvió un mar de gemidos guiando ese misionero y corriéndose a la par de su amante. Wonbin pinto aquel estómago en su semen, caliente contra esa piel. El detalle lo saco de si por un rato, era ya la tercera vez que pasaba. Sus cuerpos se empezaban a conocer de más, conectar completamente. El nudo empezando a darse, lo hizo flaquear, hasta buscar el mayor de los contactos entre sus cuerpos.

_Quiero tenerte hasta que no quede nada de tu calor. _Chanyoung confeso muy cerca del rostro de Wonbin.

_Mi omega estaría feliz de aquello. _Wonbin soltó sin más.

Wonbin fue a por un beso después de ello, mientras que el nudo se formaba por sobre el preservativo. Habían decidido utilizarlo, debido a la falla de los supresores. Igual siempre optaban por este, como una segunda opción. Chanyoung cayéndole encima fue incomodo, pero se dejó aplastar como un tonto bien jodido. La sensación de mariposas en su estómago seguía ahí, a medida que se daban mimos post orgasmo. El alfa de Chanyoung era muy dulce al terminarle, culpable al disfrutar de este demasiado.

Ambos ignorando olímpicamente, la conexión que se intensificaba en ambos. Indiferentes del momento, en el que todo se le pudiese ir de las manos. Chanyoung seguía comiéndose a besos al omega, mientras que este dejaba ir una que otra risa. Si se iban justo así, la próxima ronda seria entre risas. Discretamente, como lo que eran. Una pareja de recién casados, que estaban completamente en el otro. 





Estoy aquí bien asustada hasta los huesos, es mi primer escrito desde las advertencias de la aplicación. Me leí todas las reglas antes de escribir esto, las seguí todas al pie de la letra señores. Solo toca cruzar los dedos para sobrevivir y que tengan piedad de mí.

Hace años que no hacia omega verse, me gusta más leerlo que escribirlo.Pero me lo pedían mucho, así que bueno. También les seguí lo de enemigos que también son amantes, no pensé que fuese todo un dilema. Como ven esta en omnisciente por eso, para que no quede duda de nada. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro