"Buenos días". Dijo Dahyun con el cabello cubriendo gran parte de su rostro, no había dormido bien, primero los gemidos de Chaeyoung, segundo la conversación de Mina y la antes mencionada, tercero el fastidioso ruido de Tzuyu al roncar.

Su cabeza dolía, apenas podía ver bien y no aguantaba su cuerpo, y todo por dos chicas que son súper cobardes y no son capaces de decir la verdad.

Bufo molesta y se tomó una taza de café de golpe, caminó hasta las causantes de su miseria y se sentó en medio de ambas, Mina se apartó incómoda y Dahyun no la dejó, se recostó en su hombro y entrelazo sus manos.

Chaeyoung veía la escena con el entre cejo fruncido y los labios apretados, quería ser Dahyun en ese preciso momento. Miró a otro lado al ver como Mina la veía como si quisiera descifrar su mirada, tomó el control y encendió la televisión, para luego cruzarse de brazos y obligarse a no dar la vuelta y ver lo tierna que se veía su mejor amiga.

"Creo que ya se durmió". Susurró Mina y al mismo tiempo recostaba a la menor en el sofá.

"Deberías llevarla a la habitación". Dijo sin despegar la mirada del canal de animales. "Le gusta tu compañía, así podrías dormir más...".

Cada palabra salía con más molestia y celos, lo que hizo reír a Mina, Chaeyoung rodó los ojos y soplo el cabello que le estorbaba en los ojos. "Momo debe venir dentro de poco". Vio la hora y asintió. "Ella se la llevará".

"Sabes que su relación no es buena luego de lo de...". Se quedó callada al darse cuenta del tema que iban a tocar. "Prefiero no tocar el tema". Miró a Dahyun, quien permanecía en la misma posición en donde la había dejado Mina.

"Me sentare contigo". La mayor se acercó a Chaeyoung y se sentó en sus piernas, era un sillón lo suficientemente grande como para dos personas, pero a Mina le gustaba el roce de sus cuerpos. Le otorgaba una tranquilidad que muy pocas veces a sentido. "Cómoda".

"Lo se". La menor sonrió y con algo de dificultad pasó ambas manos por el abdomen de Mina para atraerla más a ella y poder ver bien la televisión.

"¿No hay algo mejor?". Preguntó refiriéndose al cabal siper aburrido de animales que veía Chaeyoung todo el tiempo.

"Es que son las siete". Se encogió de hombros y suspiró. "Podemos ver una película de esas bar-".

"¡Estas bromeando!". Exclamó en un susurró. "Tenemos el suficiente dinero como parar ir a un cine y comprarlo". Frunció los labios al ver como Chaeyoung la veía con molestia. "Es que el canal es malísimo". Se quejó con un puchero. "Y si mejor...hacemos otra cosa".

"¿Que podemos hacer?". Se recostó mejor en el sofá, el peso de Mina ya la estaba cansando.

"Besarnos". Dijo en japonés con una pequeña sonrisa. La menor rodó los ojos y le dio un golpe en la cabeza.

"No entiendo". Se cruzó de brazos, Mina comenzó que reír al ver el comportamiento tan infantil de la contraría.

"Besarnos, porque me gustas". Chaeyoung subió la pierna ejerciendo presión en el trasero de la mayor quien se quejó.

"¡No se que significa!". Era la primera vez en años que Mina admitía que sentia algo por alguien, y aunque se lo halla dicho de frente se siente un poco más segura de que Chaeyoung no sepa japonés.

"Te estoy diciendo que deberíamos jugar en la Nintendo". La menor entre cerró los ojos, no le creía pero prefiero dejarlo pasar.

"Ni siquiera dijiste Nintendo". Suspiró y rasco su nuca. "Pero como estoy aburrida lo dejaré pasar".

"Iré a buscarla". Dijo Mina y se fue a su habitación.

Mina

"Ya que ella no entiende que significa, ¿me puedes besar a mi?". Saltó y arrojó las cosas a su cama, Sana reía sin parar y daba pequeño golpecitos en la pierna de Mina.

"Que susto". Dijo de forma dramática. "Claro que no...¡el que tuvimos fue por equivocación!". Se apresuró a decir al ver la mirada de Sana, la típica mirada de ya lo hicimos no te avergüences. "Me confundiste con Tzuyu".

"Es cierto". Mina golpeó su cabeza, el tomo de su voz cuando hablaba coreano era muy elevado. "Lo siento". Bajó la mirada a sus manos. "Es que me parece aburrido hablar todo el tiempo en japonés".

"Es la única forma de que no nos entiendan". Se cruzó de brazos. "Momo está más que dormida así que solo tu y yo quedamos hablando en japonés". Le recordó a una despistada Sana que seguía viendo sus manos.

"Las chicas saben algunas cosas". Mina cerró los ojos y se dispuso a levantarse, sabía que si seguía hablando con la Sana con sueño la iba a golpear.

"Lo se, nosotras le enseñamos". Sana estaba impresionada por la memoria de Mina. "Jugaré con Chaeyoung, si gustas pue-". Antes de terminar la oración, la mayor ya estaba abriendo la puerta con entusiasmo.

"Aún si no me decías iba a ir". La menor negó con una sonrisa y salió de la habitación.

"Aquí es-". Detuvo sus pasos al ver a Chaeyoung domrida en el sillón, abrazando au manta. "Solo quedamos tu y yo". Se dio la vuelta y no había rastro de Sana. "¿En serio?". Se quejó como una bebé y decidió dormir con la menor, con cuidado se acomodó y cerró los ojos.

"¿Segura?". Le preguntó a Chaeyoung quien asentía rápidamente. "Esto es un gran paso".

"Estoy segura Mina". Se dio la vuelta para ver mejor a Chaeyoung, suspiró con los ojos cerrados.  La mayor se aproximó, con algo de duda miro por última vez a Chaeyoung, quien mantenía los ojos bien cerrados, mordió su labio inferior. "¿Por que tardas tanto?".

"Estoy nerviosa". Detuvo sus movimientos. "Tsk". Chasqueo la lengua y se apartó. "Esto es nuevo para mi". Chaeyoung la observó por algunos segundos y la jalo del cuello del pijama.

Mina cerró los ojos, al sentir los labios de la menor rozar con los suyos, su respiración estaba acelerada. "Relajate no te voy a morder". Sonrió y se acercó solo un poco más. "Bueno...probablemente no:.

Ambas rieron y comenzaron un beso, un tanto raro para la japonesa, sentía que Chaeyoung apretaba mucho su cuello, sus ojos se cerraron con más fuerza y apoyo ambas manos a cada lado de la menor. "Me estas ahogando". Dijo entre risas pensando que lo estaba haciendo por jugar.

"¡oh!, Minari...". La mayor intento quitar las mano de Chaeyoung pero esta apretó más el agarre. "¿Pensaste que te quería besar?". Arrugó la nariz y negó varias veces. "Me das asco".

"Cha-Chaeng". Sus ojos se voltearon y pataleaba por ayudar. "Suel-sueltame".

"Nop". Infló sus mejillas. "Es tu fin querida".

"Minari, despierta". Chaeyoung estaba asustada, pues la mayor estaba llorando y no entendía por que.

"¿Que le pasa?". Preguntó Dahyun. "Chaeng...".

"No le hice nada". Movió con más fuerza a Mina, pero ésta apretaba sus ojos con fuerza. "Mina ¡despierta!". Gritó sin importarle que las demás seguían dormidas. "¡Despierta!". Abrazó a la japonesa con fuerza. "Por favor".

"Chaeyoungie". Murmuró Mina. "Me estas apretando mucho". Dijo con algo de miedo.

"Lo siento". Se apartó con una pequeña sonrisa. "Estabas llorando y...me preocupe por ti". Suspiró. "¿Estas bien?".

"Si". Contestó viendo a Dahyun. "¿Donde está Sana?".

"Creo que con Tzuyu". Rasco su nuca. "Momo ya despertó al igual que Nayeon y Jeongyeon".

"Ok". Chaeyoung no entendía el cambio de humor de Mina, antes de que se quedara dormida estaba bien y se veía feliz, pero ahora parecía alguien más.

Mina se levantó y entró a su habitación, se recostó en la cama y se quedó viendo a Jihyo, que seguía dormida. "Cute". Dijo al ver como la mayor hacia sonidos de bebé.

"Mina...". Murmuró Sana.

"¡Car-". Antes de que terminaba, Sana había cubierto su boca con la sábana. "Apareces en todos lados".

"Lo se". Sonrió y acomod su cabello. "Soy una ninja". Hizo una pose y Mina río.

"Tuve un sueño...". Comenzó y Sana empezó a emocionarse, amaba las historias de Mina. "Chaeyoung y yo nos estábamos besando...y antes que grites como una tonta fangirl dejame terminar". Sana asintió con más emoción. "A la mitad del beso me empezó a ahorcar, yo no podía respirar y pensé que ella me mataría...yo no sa-sabia que hacer".

"Cálmate". Se acercó y pasó su brazo derecho por los hombros de Mina. "Ella nunca haría eso". Su voz se escuchaba suave y muy relajada para ser Sana, por lo que la mento estaba segura que se estaba controlando. "¿Te gusta?".

"Sana". Dijo con algo de cansancio, siempre  quería saber más allá de lo que ella estaba dispuesta a decir. "Si, pero".

"Si sigues con tus peros nunca lograrás ser feliz". Se levantó y caminó hasta la puerta. "Quiero que seas feliz, te lo mereces". Susurró antes de cerrar la puerta y dejar a Mina más confundida que antes.