Ella trataba su cuerpo como un templo, lo dejaba abierto para todas, de día y de noche. Les daba libertades pero siempre pedía a cambio que también lo cuidaran tanto como ella. El templo tenía que mantenerse en condiciones para las demás visitas.

Su primer experiencia fue casi tan dulce y cuidadosa como la visitante, Gahyeon, quién entraba por simple curiosidad a aquel lugar. La menor se dejó envolver y mimar, escuchó secretos y los guardó con cariño. Aquella primera vez para ambas había sido algo que guardarian en sus corazones, se querían mucho y lo habían demostrado.

La segunda visitante, JiU, venía determinada, había esperado años para que le fuera legal entrar y hundirse en el fervientemente deseo de tomar el templo en su poder, al menos una noche. Conoció, escuchó e incluso construyó nuevos aspecto que a Yoohyeon le costaron asimilar. Al final de la velada, cuando la visitante se fue, una pequeña vela se quedó ardiendo dentro, a la esperal del retorno de aquella mujer.

Hubo, entonces, una visitante algo tímida, salvaje pero asustadiza, quién temía destruir el camino al templo por su deseo. Entonces, con paciencia y amor, las puertas fueron abiertas bajo la mirada de Siyeon, quién se arrimó con recelo al cálido lugar. Se fue entregando y se dejó llevar, recibiendo una agradable sorpresa al terminar su visita. Yoohyeon la mantuvo cerca aquella tormentosa noche de dudas y la sostuvo con fuerza, esperando a que todo pasara para susurrarle que el cariño era mutuo y del mismo tipo, que esperaría a volviera a pasar por allí. Pero la loba, aunque estaba agradecida, no volvió. Ese no era su destino final.

La cuarta visitante fue totalmente inesperada, había aparecido un día en que el templo no esperaba abrir. Handong trató sus muros con suavidad, sin penetrar en él, pero consiguiendo dar un nuevo aspecto a la joven Yoohyeon: podía disfrutar una visita sin sentirse invadida.

Con Dami la visita fue rápida, ella solo necesitaba tomar un descanso del trabajo y refrescarse, así que el templo brindó lo que tenía a la dulce mujer. Ella volvió un día, dejó una frenda y se retiró, sin agregar más nada. No hizo falta decir palabra para que Yoohyeon apreciara aquello.

La última visitante en descubrir el templo lo hizo buscando un consejo, se acercó sin intenciones de, pero se sintió atraída por la buena reputación del lugar y decidió experimentar en carne propia la vivencia del encuentro. Yoohyeon se llevó una sorpresa al descubrir que Bora podía pasar de ser un violento terremoto a la brisa más agradable en todo aquel verano. Y con cariño de dio uno y más consejos.

Pero el templo, un día, extrañó a una de las personitas que lo había visitado, revivió en su memoria cada detalle de la mujer, su ferviente dulzura y su inigualable resplandor. Suspiró, sintiendo que empezaba a ser infectada por el deseo de que volviera... Y aquello no era bueno. Ella estaba dispuesta a todas, pero no podía pedir el retorno de ninguna, mucho menos de solo una. No podía, quebraria la promesa a si misma.

Los días pasaban y el calor invadía cada recoveco de su ser, aquella infernal mujer había frecuentado las cercanías cada vez más seguido, miraba desde lejos, saludaba y más de una vez se planto frente al templo, oró con sinceridad y se fue.

Yoohyeon, cansada y fuera de si, se puso de pie y construyó un camino a quién había dejado una vela encendida en su lugar más sagrado. El fuego del pequeño adornos empezó a quemar la seca madera, prendiendola por completo en cuestión de pocos minutos. El demonio salió de tu dulce escondite y se fundió en las llamas, haciendo que todo ardiera hasta convertirse en cenizas. Yoohyeon despertó en la madrugada sintiendo la agradable perdida del encuentro, acarició con amor los brazos del ser que la destruyó y miró el suelo mientras juguetones labios se paseaban por su espalda.

—Te hice caer —susurro con orgullo Minji, indispuesta a dejarla ir.

—Sí, me he enamorado —confesó Yoohyeon, girando en el abrazo para luego fundir sus belfos con el dulce par de su demonio.

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Hola, espero que les haya gustado, ya que personalmente disfruté mucho de escribir ese cuento.

Y sí, está basado en el incorrect que vi el el capítulo 20 del primer libro de incorrects de Dreamcatcher de dreamcatcherr_love

Bye y nos leemos~.