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El bullicio de la multitud aún resonaba en la mente de Mina mientras se dirigía al lugar donde había quedado de encontrarse con Chaeyoung. Habían pasado solo algunas horas desde la entrevista y los fans estuvieron esperando todo ese tiempo fuera del estudio solo para poder verlas por algunos minutos.

Mina se detuvo a firmar algunos autógrafos y recoger regalos, pero se le hizo imposible tomar todos. La adrenalina y emoción aún seguía en su cuerpo mientras Chaeyoung solo sonreía mirándola.

— ¿Emocionada? — la voz de la coreana sacó a Mina de su pequeña trance, logrando que en el auto se escuchara la contagiosa risita de Mina

— Bastante, nunca había tenido tanta gente coreando mi nombre. Es... increíble

— Y eso que es solo el principio. Cuando acabemos de grabar las escenas y la serie en general se termine, créeme que la ola de fans va a aumentar, cuando te des cuenta ya habrán hasta poleras con tu cara — ambas rieron, Mina curiosa por aquello que decía Chaeyoung.

El auto se detuvo y Mina no pudo evitar sentirse un poco abrumada por la belleza del restaurante frente a ella.

— Me hubieras dicho que era un sitio elegante y así me vestía más de acuerdo a la ocasión  — Mina observó su vestimenta sencilla y al levantar su mirada se encontró con Chaeyoung entregándole su chaqueta vaquera.

— Puedes usarla si gustas, aunque creo que te ves hermosa así, siempre te ves muy atractiva de hecho, así que créeme que no necesitas seguir ningún código de vestimenta. Ahora vamos, te encantará el lugar.

El sonrojo se hizo inevitable en el rostro de Mina. Lo descarada que había sido Chaeyoung para coquetearle hizo que su piel se erizara por todo su cuerpo asegurándole que había sentido algo con solo aquellas palabras.

Pero por supuesto, no era nada fuera de lo común. Solo era normal que alguien se avergonzada ante tantas palabras bonitas. No significaba nada.

Mina tomó con vergüenza la chaqueta y se la colocó, entrando junto a Chaeyoung y sorprendiéndose al saber que la coreana ya había hecho una reservación.

Un apuesto mesero las condujo con elegancia hasta un rincón apartado del bullicioso salón principal, donde una mesa cuidadosamente adornada aguardaba en la terraza. Luces amarillas titilaban suavemente sobre ellas, mientras que el dulce aroma de las flores llenaba el aire, creando un ambiente cálido, e incluso romántico, que envolvía a Mina y Chaeyoung en un aura de tranquilidad.

—Permítanme presentarles su mesa, señoritas. Estoy a su disposición esta noche. Por favor, si necesitan algo, simplemente levanten la mano y estaré encantado de atenderlas—, dijo el joven mesero con un tono cortés y una reverencia elegante. Luego, se alejó con gracia, cerrando suavemente la puerta de cristal detrás de él, dejando a Mina y Chaeyoung sumergidas en la atmósfera de refinamiento y distinción del exclusivo restaurante.

Mina se encontraba aún sorprendida por el cuidado y la atención al detalle que habían puesto en la decoración del lugar. Cada rincón del restaurante por sí solo irradiaba romance, y aunque estaba encantada por ello, no pudo evitar sentirse un poco confundida por la premeditación de todo.

¿Por qué Chaeyoung había elegido un lugar tan elegante para cenar?

La pregunta revoloteaba en su mente mientras admiraba la belleza del entorno, preguntándose qué significaba todo esto para Chaeyoung y para ella.

¿Acaso...?. No, por supuesto que no.

— ¿Planeabas venir con alguien más? No creo que esto haya salido improvisadamente — preguntó la nipona curiosa mientras ambas se sentaban en sus respectivas sillas.

— No realmente, pero sí hice la reservación antes, pensando en ambas.

— ¿Ambas? — Chaeyoung asintió —. Pero ni siquiera sabías si yo aceptaría — rió, Chaeyoung la miró avergonzada

— Bueno, ya sabes lo que dicen "quien no arriesga no gana", y por suerte, aquí estás tú, haciéndome compañía. Si no, habría terminado teniendo una cena íntima con mi reflejo en el tenedor — admitió Chaeyoung, rascándose la nuca con gesto cómplice y soltando una risita avergonzada.

Mina solo sonrió y luego Chaeyoung tomó la iniciativa para comenzar a hacer sugerencias sobre qué podían ordenar. Mina solo dejó que Chaeyoung tomara las decisiones mientras se dejaba llevar por la emoción del momento.

Una vez que ordenaron su comida, ambas se miraron, quizá más nerviosas de lo que admitían estar, y rieron con una complicidad tan cálida que cualquier rastro de incomodidad desapareció, dejando espacio solo para la dulce promesa de una velada encantadora.

— Realmente Mina, no puedo creer lo buena actriz que eres, lo digo enserio. Tu papel como Seoyeon es tan frívolo y distante, incluso me causa escalofríos, pero fuera de cámaras eres tan... dulce, tierna y tímida — la nipona la miró brevemente y luego apartó su mirada soltando una risa, muy avergonzada por el halago —. ¿Lo ves?

— Solo me estás tomando desprevenida, no significa que pruebe tu punto — se defendió, Chaeyoung negó cruzando sus brazos

— Tengo razón Myoui, no vas a cambiar mi pensamiento

Chaeyoung sonrió encantada cuando Mina comenzó a jugar con sus manos evidenciando su nerviosismo, dios todo lo que hacía esa mujer le parecía tan ridículamente lindo.

— Chaeyoung, ¿puedo hacerte una pregunta? — dijo Mina, después de unos pequeños segundos en silencio

— Por supuesto, adelante — accedió

— Sabes que recién comienzo en todo esto, pero imagino que tu camino en la actuación ha sido emocionante y desafiante a la vez, entonces me gustaría saber cómo te sientes al interpretar a Jiyeon. Me entró esa curiosidad porque si bien Seoyeon es una mujer muy fría y centrada en su trabajo, cuando descubre su orientación no la niega sino más bien es su atrevimiento el que la hace lograr conquistar el corazón de Jiyeon — Chaeyoung sonrió conmovida por la forma en la que Mina había captado la esencia de la serie —  y quería saber qué sientes cuando interpretas a Jiyeon quién es todo lo contrario a Seoyeon y quiere mantener en secreto todo lo que tenga que ver con la comunidad.

— Tu pregunta es bastante interesante, casi me siento en una entrevista — Mina rió junto a la coreana —. Pero creo saber por donde va tu punto. Y siendo honesta, interpretar esos roles es lo que yo llamo "un viaje emocional", porque suelo sumergirme por completamente en el personaje y trato de conectar con sus emociones más profundas para poder expresarlo tan bien como se pueda. Yo ya he pasado por este proceso de descubrimiento, y si bien no ha sido el mismo que Jiyeon y nunca he sido el tipo de persona que oculta quién es, es desafiante separar mi propia identidad de la del personaje, pero al mismo tiempo, es increíblemente gratificante poder explorar y representar esas experiencias en pantalla. Intento ponerme en el lugar de Jiyeon y tratar de dar voz a quienes aún no pueden por sí mismos.

Mina escuchaba sus palabras atentamente. Estaba aprendiendo tanto de Chaeyoung y de su forma de ver las cosas, de su forma de ayudar y dar visibilidad a quienes la sociedad prefiere mantener ocultos.

Le gustaba esa faceta de Chaeyoung.

Mina agradeció que Chaeyoung no le preguntara lo mismo hacia ella, ya que no hubiera sabido que responder, sino que comenzó a hablar sobre sus experiencias con otras actrices y productores, tanto buenos como malos momentos, logrando que la japonesa se intrigara por cada una de las experiencias que había pasado. Mina se sentía atraída por la pasión y el compromiso de Chaeyoung con su trabajo, y encontraba que compartían muchos valores y aspiraciones similares con ella.

La llegada de la comida interrumpió su conversación y se dedicaron a comer con calma, disfrutando del sabor de cada platillo.

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— El cielo está hermoso hoy — dijo la rubia mientras caminaba con sus manos en sus bolsillos, sonriendo encantada por el paisaje y la tranquilidad de la noche.

Mina asintió de acuerdo mientras se colocaba mejor la chaqueta que Chaeyoung le había dado antes de entrar al restaurante, hacía un poco de frío así que la aprovecharía. La coreana al notar esto solo le sonrió, encantada de ver el perfil de la pelinegra a la luz de la luna. 

— No me mires así, me pones muy nerviosa — le dijo Mina soltando una risita, Chaeyoung en cambio no apartó su mirada y solo rió

— No es mi culpa que seas tan bonita

— Hey, ¿qué es esto? Parece una escena de esas películas románticas cliché — Mina bromeó intentando no evidenciar su nerviosismo

— Considerando que somos actrices de ese tipo de contenido, no suena tan descabellada la idea — Mina rió por la broma y asintió de acuerdo.

Siguieron caminando juntas, disfrutando del suave murmullo de la brisa, del tacto de sus hombros al chocar por la cercanía y del crujir de las hojas bajo sus pies. Se detuvieron en un claro del parque, donde las estrellas brillaban con todo su esplendor y Chaeyoung propuso acostarse en el césped para admirarlas mejor. Mina lo dudó pero luego accedió colocando la chaqueta de Chaeyoung debajo de ambas para mayor comodidad.

— Las estrellas se ven tan bonitas, se siente muy irreal que podamos verlas — dijo Mina quien no paraba de mirar como una niña encantada el cielo.

— Sí, es realmente hermoso. Me siento afortunada de poder compartir este momento contigo, ¿sabes? No me gustaría estar con nadie más ahora mismo — Chaeyoung pronunció, girando su mirada hasta la pelinegra quien hizo lo mismo, perdiéndose en los bonitos ojos felinos que la miraban con encanto.

— No te doy permiso para que me mires de esa forma, me pones nerviosa, ya te lo dije — objetó luego de un rato, riendo mientras apartaba su mirada —. Igual gracias por traerme aquí, sin duda es una buena forma de acabar el día.

— ¿Y sabes qué es lo mejor? Que como es una zona exclusiva no vas a encontrar gente aglomerada para pedirte una foto o autógrafo.

— Oh disculpe señorita Son, debe ser tan cansado para usted estar rodeada de multitud de fans — la molestó haciendo que Chaeyoung riera mientras rodaba sus ojos.

— No lo decía en ese sentido, boba — Mina rió por el apodo —, siempre es bueno un momento de paz y tranquilidad. Aprovéchalo antes de que comiencen a reconocerte en cada esquina

— Disfrutaré entonces este momento de paz, tranquilidad y la buena compañía — Mina le sonrió y luego volvió a enfocar su vista en el cielo.

Chaeyoung la observaba más encantada de lo que Mina estaba con las estrellas. Su corazón latía emocionado con solo ver a la japonesa a su lado, se sentía tan tímida y nerviosa que se sintió boba todo el tiempo que se dió cuenta.

No supo de dónde sacó el valor, pero decidió que era ahora o nunca. Debía arriesgarse una vez más y ver qué ocurría.

— Mina, hay algo que he querido decirte y creo que debería hacerlo ahora ya que no suelo ser la mejor ocultando mis sentimientos, lo cual es curioso porque soy actriz — Chaeyoung rió mientras se apoyaba de un lado sobre su codo, quedando con su vista directo hacia Mina quien la observaba intrigada y confundida

— ¿Qué ocurre?

— Simplemente quería confesarte que me gusta pasar tiempo contigo y bromear en el set, me gusta ponerte nerviosa y que te rías de mis chistes sin sentido. Solo decirte que me siento muy bien con tu compañía y que me alegra haberte conocido — la japonesa no sabía que expresión dibujar en su rostro, se sentía tan extraño escuchar todo aquello que solo pudo atinar a sonreirle.

— También me gusta pasar tiempo contigo, creo que después de Momo eres la persona con la actualmente paso más tiempo y es genial enserio tenerte cerca. Seguro ganamos algún premio a mejor pareja, apuesto todo a que sí, nuestra conexión no pasa desapercibida.

Chaeyoung rió con ternura, acercándose un poco más a Mina mientras continuaban admirando las estrellas juntas. Aunque Mina se sentía un poco nerviosa por el coqueteo de Chaeyoung, y trató de disimularlo muy bien, también se sentía cálida y feliz de estar con ella en ese momento.

Los dos se quedaron allí, bajo el brillo de las estrellas, compartiendo un momento de conexión genuina e imaginando gratos momentos acerca de su vida profesional.

Fue en ese instante que Mina supo que esta no tan improvisada cita con Chaeyoung sería solo el comienzo de algo muy bonito y especial.

Pero no se emocionen, por supuesto solo está hablando en términos amistosos.

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