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Al día siguiente Mina y Chaeyoung se despertaron temprano, pudiendo solo mirarse con sonrisas tímidas, recordando los momentos que tuvieran la noche anterior.

— ¿Dormiste bien? — preguntó Chaeyoung mientras sonreía al tener a Mina abrazando su cuerpo

— Muy bien — respondió la japonesa quien no podía dejar de sonreír a pesar de que estaba más adormilada que despierta.

Chaeyoung acarició suavemente el cabello de la pelinegra, disfrutando de la cercanía entre ellas.

— Me alegro de que hayas dormido bien —, murmuró con ternura.

Mina se acomodó aún más cerca de la rubia, sintiendo su corazón palpitar con cada caricia.

— ¿Y tú? ¿Dormiste bien? — preguntó con voz suave. Chaeyoung asintió, con una sonrisa en el rostro.

— Sí, contigo a mi lado no se podría dormir mejor —, respondió sinceramente.

Mina sonrió avergonzada, sintiendo un cálido cosquilleo en el estómago ante las coquetas palabras de Chaeyoung. Se acercó y le dio un suave y tierno beso en los labios.

— Vamos a desayunar, nos deben estar esperando — Mina se estiró un poco en la cama y luego observó su teléfono —, me iré a mi habitación a cambiarme, pasa por mi antes de irte a desayunar, no quiero llegar sola — Chaeyoung rió asintiendo

— Claro, iré por ti en unos minutos —, prometió antes de ver a Mina dirigirse hacia la puerta.

Chaeyoung la vió salir de la habitación con una sonrisa en el rostro, ella realmente se sentía feliz y emocionada de pasar más tiempo junto a Mina.

Después de un momento, en donde no hizo más que pensar en la japonesa, se levantó de la cama y decidió darse una ducha antes de salir.

Mientras lo hacía, no podía evitar sonreír al recordar los momentos compartidos con Mina la noche anterior. ¿Acaso lo había logrado? ¿Había conquistado a la japonesa?. No tenía muchas respuestas pero estaba muy emocionada por explorar aún más lo que sentía.

Era la primera vez que no tenía miedo de abrirse a alguien. Quizá era la serenidad y seguridad que Mina le transmitía, quizá era la paz que sentía junto a ella, quizá era simplemente el amor que crecía entre ellas de forma natural y sincera.

Chaeyoung se miró en el espejo luego de salir del baño mientras terminaba de cambiarse, notando la sonrisa que iluminaba su rostro. Se sentía radiante, llena de esperanza y emoción.

Hace mucho no se había sentido tan enamorada de alguien.

Al salir de su habitación, se dirigió hacia la puerta de Mina con pasos ligeros y llenos de entusiasmo. Golpeó suavemente y esperó. Cuando Mina abrió la puerta, Chaeyoung no pudo contener su sonrisa al verla.

— Te ves hermosa — fue lo primero que dijo, Mina soltó una risita

— Harás que me avergüence, no digas esas cosas de repente — confesó, logrando que Chaeyoung riera

— Igual me tendrás diciéndote lo linda que siempre estás, Minari — sonrió mientras extendía su mano hacia ella — ¿Lista para desayunar juntas?

— Lista. Ahora vamos, seguro ya nos deben estar esperando

Tras asegurarse de que ambas tuvieran las tarjetas de sus habitaciones, se dirigieron hacia el comedor mientras compartían pequeñas risas por los muy malos, realmente malos, chistes de Chaeyoung. La coreana realmente estaba feliz, sabía que había encontrado algo especial en Mina, algo que valía la pena explorar y también cuidar. Así que estaba decidida a hacer todo lo posible para mantener esa conexión especial entre ellas mientras continuaban descubriendo lo que podía ser amor entre ellas.

Mina por su parte se encontraba extrañamente emocionada por el desayuno con Sana y Dahyun, sabiendo que sería otro cálido momento para disfrutar de la compañía de quienes ahora consideraba sus amigas cercanas.

Cuando llegaron al comedor, encontraron a Sana y Dahyun ya sentadas en una mesa, charlando entre ellas. Chaeyoung se sintió aliviada al notar esto ya que las cosas habían estado algo tensas entre ambas, y eso era lo que menos necesitaban en esos momentos, pero ya luego se encargaría de preguntar cuál había sido el problema inicial.

Dahyun, al ver a Mina y Chaeyoung, les hizo señas para que se unieran a ellas, es así que ambas se sentaron e inconscientemente se miraron intercambiando miradas tímidas.

— ¿Ustedes dos tuvieron una buena noche juntas, no es así? — decidió preguntar Sana con una sonrisa pícara al notar la complicidad entre las dos

Mina y Chaeyoung se sonrojaron ligeramente ante la pregunta de Sana, pero no pudieron evitar sonreír tímidamente la una a la otra. Antes de que pudieran responder, Sana continuó con una risa juguetona.

— ¡Lo sabía! ¡Era muy evidente! — Dahyun se rió por la expresión de Sana, viendo los rostros avergonzados de sus amigas. — ¿Ya son novias?

Mina y Chaeyoung una vez más se miraron entre sí; no eran novias, ninguna había propuesto serlo y siendo honestas apenas entendían lo que sentían como para llevarlo al siguiente nivel, pero sin duda había algo que les hacía querer decirles que muy pronto tal vez lo serían.

— No somos pareja — contestó Mina, bebiendo un poco del jugo que Sana había pedido para todas

— Es cuestión de tiempo, tranquila. Al menos ahora sabemos que están pasándola bien juntas — comentó nuevamente con una sonrisa pícara Sana.

Sana y Dahyun intercambiaron una mirada significativa antes de sonreír ampliamente.

— Sin importar lo que tengan o estén intentando, me alegro enormemente por ustedes dos. Su conexión es asombrosa, tanto nosotras como los fans lo hemos notado, y me pone muy feliz saber que el sentimiento es mutuo entre ambas. Enamorarse de alguien y ser correspondida es realmente hermoso, así que disfrútenlo —, expresó Dahyun con calidez y nostalgia, atrapando la atención de Chaeyoung.

A pesar de eso, la coreana se limitó solo a asentir con una sonrisa agradecida hacia Dahyun. Mientras tanto, Mina miró a Chaeyoung con ternura, sintiendo un cálido cosquilleo en su corazón al escuchar las palabras de su amiga.

¿Por qué estaba enloqueciendo por una chica?, ¡ni siquiera sabía que eso era posible para ella!

Sana, quien observaba la interacción entre sus amigas y Dahyun, se sintió abrumada por una mezcla de emociones. Aunque todavía estaba lidiando con sus propios sentimientos, y las palabras de Dahyun se sintieron bastante personales, solo podía anhelar que todo se aclarara pronto.

Mientras ya estaban por terminar de desayunar, Mina notó la expresión distraída de Sana, así que le tomó la mano con ternura.

— ¿Estás bien? Pareces distraída —, preguntó con preocupación, en un susurro solo para ambas. Sana asintió, forzando una sonrisa.

— Sí, estoy bien. Solo un poco ida —, respondió vagamente.

Mina asintió sin saber que Dahyun las miraba a ambas atentas, por supuesto que notando la tensión que se había formado, así que decidió cambiar el tema y comenzó a hablar sobre las entrevistas que tenían programadas para ese día. Todas sumergiéndose en la conversación, tratando de dejar de lado las tensiones y preocupaciones por un momento y deseando solo disfrutar del desayuno juntas.

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Durante la entrevista en Japón, Mina, Chaeyoung, Sana y Dahyun se sentaron juntas, compartiendo anécdotas y sentimientos sobre el rodaje y hablando sobre su relación en el set. A medida que la entrevista avanzaba, las cuatro pudieron sentir el cariño y el apoyo de los fans japoneses que se encontraban presentes en la sala, lo que les llenó de gratitud y emoción.

Después de la entrevista, salieron del edificio y se encontraron con un grupo de fans que esperaban afuera con carteles y regalos. Mina, Chaeyoung, Sana y Dahyun se acercaron a ellos con sonrisas radiantes, tomándose fotos y firmando autógrafos.

Entre las multitudes de fans, una chica en particular, de aproximadamente diecisiete años, se acercó tímidamente a Mina, sosteniendo un cartel hecho a mano con palabras de apoyo y amor hacia ella.

— S-Sé que no me conoces, pero quería agradecerte por regresarme la confianza que había perdido. Gracias a ti pude por fin aceptarme y decírselo a mis padres. Realmente te agradezco mucho por interpretar a Seoyeon — hizo una pausa breve y continúa — Así como te enfrentaste a tus padres en la serie, lo hice yo, y gracias a ti por fin puedo dejar de esconder mi relación con mi novia. Realmente eres la mejor, te aprecio mucho — terminó con voz temblorosa, haciendo que Mina se perdiera un poco en sus pensamientos.

— Gracias a ti por tu apoyo. Me alegro de que hayas podido aceptarte como eres, realmente fuiste muy valiente — respondió Mina con una sonrisa.

Después de despedirse de sus fans, las cuatro fueron llevadas directo al aeropuerto para abordar el avión de regreso a Corea. Durante el vuelo, Chaeyoung no había tenido la oportunidad de hablar con Mina, ya que la japonesa se había colocado sus audífonos apenas subieron al avión, y había tenido los ojos cerrados mientras dormía todo el tiempo, o eso era lo que creía la coreana ya que Mina simplemente no tenía ánimos de hablar con nadie.

Las palabras de esa chica provocaron un remordimiento en su conciencia al pensar que estaba mintiéndoles a todos, especialmente a Chaeyoung. Porque sí, sentía una atracción bastante fuerte hacia la rubia, y sí, en este momento ya no estaba segura de su orientación sexual, pero también era consciente de que existía esa minúscula posibilidad de que toda la presión de los fans sobre su "relación" con Chaeyoung la hubiera llevado a creer que realmente sentía algo por la rubia.

¿Qué tal si solo estaba confundida?

Mientras el avión cada vez estaba más cerca de Corea, Mina intentaba encontrar claridad en medio de la confusión que atormentaba su mente, pero lo cierto era que apenas se giraba y miraba a Chaeyoung, quien dormía plácidamente a su lado, no podía evitar sentir un torbellino de emociones dentro de ella.

Por un lado, estaba agradecida por el cariño y el apoyo de los fans, especialmente de Chaeyoung, pero por otro lado se sentía abrumada por la presión de mantener una imagen que quizás no era del todo cierta. Se preguntaba si estaba siendo justa con Chaeyoung al no ser completamente honesta sobre sus sentimientos.

¿Le gustaba realmente Chaeyoung o solo se hacía creer eso?

¿Qué tanto pueden cambiar tus gustos? ¿Era si quiera posible?

¿Acaso solo le estaba dando a los fans lo que querían?

La voz de la chica que se había acercado durante la firma de autógrafos seguía resonando en su mente, recordándole la importancia de ser auténtica consigo misma y con los demás. Sabía que necesitaba contar la verdad, o lo que ella creía que era la verdad, pero el miedo al rechazo y a herir a Chaeyoung la mantenía paralizada.

El vuelo transcurrió en silencio, cada una inmersa en sus propios pensamientos y reflexiones.

Cuando finalmente el avión aterrizó en el aeropuerto de Seúl, Mina sintió un nudo en el estómago. Sabía que tendría que enfrentar la realidad y tomar decisiones difíciles pronto, o quizá podía terminar dañando a alguien que no merecía ser dañada.

Al salir del avión, Mina miró a Chaeyoung con determinación, deseando aclarar sus sentimientos y poner fin a la confusión que las había envuelto durante este tiempo. Sin embargo, al ver la expresión tranquila y amorosa de Chaeyoung mientras despertaba, Mina decidió posponer la conversación hasta que estuvieran a solas.

Las cuatro atravesaron el aeropuerto y se dirigieron hacia la salida, donde las esperaba un grupo de fanáticos coreanos ansiosos por saludarlas.

— Realmente estoy muy exhausta, pero disfruté el viaje gracias a todas ustedes — dijo Dahyun mientras se dirigían a una zona apartada de la prensa y los fanáticos.

— Seguramente con los chicos la abríamos pasado genial también, ojalá tengamos la oportunidad de viajar todos pronto. Pero sin entrevistas, solo turismo — comentó Chaeyoung.

— ¡Minari! ¡Por aquí! — la atención de las cuatro chicas fue directo hacia la voz que había sido escuchada probablemente por gran parte de las personas que estaban cerca.

— ¿Esa es...?

— ¡Momo! — Mina soltó sus maletas y sin dudarlo se abrazó con fuerza a su mejor amiga, sonriendo mientras acariciaba su espalda —, te extrañé más de lo que me gustaría admitir.

— Realmente digo lo mismo — Momo respondió con una risa, devolviendo el abrazo con igual intensidad — Oh, Chaeyoung, es un placer verte otra vez, ¿Mina no ha sido un dolor de cabeza para ti todo el viaje? Cuando vinimos a Corea, ella no paraba de quejarse, tengo compasión por ti — Momo bromeó con una sonrisa mientras miraba a la rubia. Mina codeó su costado.

— Que gusto verte Momo, y realmente no fue así, me encantó viajar con Mina, espero volvamos a tener la oportunidad de compartir momentos de este tipo juntas — respondió con una gran sonrisa mirando a la pelinegra, la cual desvió la mirada con un leve rubor en las mejillas.

Antes de que Chaeyoung pudiera presentar a las otras dos integrantes del elenco, Momo interrumpió con una mirada de reconocimiento.

— No puede ser, eres Kim Dahyun, ¿no? Vaya, la televisión realmente engaña, eres mucho más hermosa en persona — dijo Momo, dirigiendo su atención hacia Dahyun con una sonrisa amistosa.

La coreana, ligeramente sorprendida por el reconocimiento de Momo, asintió con una sonrisa agradecida y avergonzada.

— Sí, así es. Es un placer conocerte Momo, he escuchado mucho de ti, se nota que eres una persona muy alegre y divertida o eso es lo que nos ha dicho Mina — respondió cortésmente.

— No sé si tanto, pero digamos que es un pequeño don — Dahyun rió cruzando sus brazos

Mientras observaba la interacción entre Momo y Dahyun, Sana sintió cómo una punzada de celos se apoderaba de su pecho. Aunque intentaba mantener una expresión amable, no podía evitar sentirse incómoda ante el halago de Momo hacia Dahyun y el rumbo de la conversación que habían tenido. Sin embargo, decidió ocultar sus sentimientos y mantener una actitud cordial.

— Es un gusto Momo, espero que podamos conocernos mejor — dijo Sana tras presentarse con Momo, teniendo una sonrisa forzada, tratando de desviar la atención lejos de su propio malestar.

Momo, ajena a los sentimientos de Sana, asintió con entusiasmo.

— Por supuesto, será asombroso pasar más tiempo conociéndolas a todas — dijo, intentando mantener un ambiente ligero y amigable.

— Bueno creo que es hora de pedir un taxi — dijo Dahyun sacando su teléfono.

Sana estaba a punto de ofrecerse acompañarla cuando la voz de Momo la interrumpió

— Yo traje mi auto y no sería ningún problema llevarte a tu casa, claro, si lo deseas — ofreció Momo con amabilidad, dirigiéndose a Dahyun.

La coreana la miró con agradecimiento, sintiéndose extraña ante la atención brindada, y luego lanzó una rápida mirada a las demás, preguntando con la mirada si estaban de acuerdo. Mina asintió con una sonrisa mientras que Chaeyoung hacía lo mismo, Sana por su parte prefirió desviar su mirada.

— Eso sería genial, gracias Momo — respondió con gratitud, guardando su teléfono, decidiendo ignorar la actitud de Sana.

Con una sonrisa, Momo guió al grupo hacia donde había estacionado su auto, sintiéndose contenta de poder ayudar a sus nuevas amigas.

— ¿Jihyo vendrá por ti, Sana? — preguntó Chaeyoung, logrando que, apenas Dahyun escuchara el nombre, agachara su mirada.

— Sí, me mandó un mensaje hace poco diciendo que ya estaba llegando, así que no se preocupen — respondió la pelirosa mientras Chaeyoung asentía, despidiéndose de ella junto a las demás.

A decir verdad, Sana no pudo evitar sentir un ligero alivio al saber que Dahyun estaría en buenas manos y llegaría a salvo a casa, aunque también se sintió un poco desplazada por la inexplicable cercanía y amabilidad entre Dahyun y Momo.

Sin poder hacer nada más, decidió solo esperar a que su novia llegara a recogerla. Ya se había hecho un poco tarde, pero sin duda no estaba lejos de llegar.

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