Epílogo: Tell Me YES!
Sacudió sus manos de forma frenética para tratar de quitar los nervios de su cuerpo, el estrés por el examen había sido una completa barbaridad, Yoongi había sentido nervios, sí ¡pero no se comparaban! Quizás esté día podía ser considerado como el más estresante de toda su vida. Pero al fin había terminado, después de tres largas horas de examen, lo único que le quedaba era rezar a todos los cielos habidos y por haber para que obtuviera un lugar en la universidad y la carrera que quiere y esperaba que fuera así.
Salio de la cede y miro que afuera se encontraban algunos padres todavía en espera de sus hijos, Yoongi no esperaba a nadie en realidad, porque la mayor parte de sus amigos se encontraban tomando sus propios exámenes en otras cedes y su novio era obvio que no se encontraría allí, pues tenía clases a primera hora de la mañana. Se fue alejando de toda la multitud para ir caminando en el asfalto alejándose, lo único que agradecía era que casi siempre la ciudad parecía detenerse para que todos los alumnos pudieran concentrarse en su examen de ingreso a la universidad, sonrió satisfecho. Su estomago le pedía algo de comer, así que necesitaba ir a buscar, quizás una casa de té o posiblemente algún restaurante de por allí o una cafetería.
—¡Gatito! —aquella exclamación lo hizo detenerse por completo, y miro hacia donde había escuchado esa voz tan conocida para él y que provocaba que su corazón acelerará sus latidos, cuando giro su rostro del lado derecho, lo vio, era Jimin.
El chico que ahora tenía su cabello pintado de negro corría hacia él, en sus manos portaba un pequeño ramo de flores blancas, en su mayoría eran pequeños botones de nube blanca combinadas con margaritas, Jimin había adquirido la costumbre de regalarle flores.
—¿Jiminnie? —el mencionado por fin detuvo sus pasos en cuanto se acerco a Yoongi—. ¿Por qué estás aquí? ¿Y tus clases?
—A decir verdad... —hizo una pausa para recuperar el aire—, me escape... —soltó en un suspiro—, pero no es nada —le regalo una sonrisa—, termine mi presentación y entregue el documento que nos pidieron —Yoongi no pudo evitar mirar a detalle a Jimin, pues vestía un traje de color grisáceo claro, camisa blanca y corbata de color negro, todo perfectamente arreglado.
—En verdad te ves muy bien en traje —menciono Yoongi, su novio no tardo en soltar una risa en un resoplido corto—, me alegra que vinieras.
—Y a mí me alegra estar aquí para ti —Jimin le mostro el ramo de flores—, ten —se las entrego, Yoongi no tardo en tomarlas en sus manos—, las compré de camino aquí, las mereces, te esforzaste mucho estudiando.
—Gracias, Jiminnie.
Y no mentía, Yoongi se había esforzado en estudiar durante más de medio año, Namjoon le brindaba un poco de ayuda de vez en cuando, y también se unía a ellos Taehyung pues el chico sentía que no iba a pasar su examen, cada ultimo fin de semana del mes se reunían en casa de Yoongi para hablar sobre los temas que estudiaron y de algunos datos que podían compartir entre todos para así asegurarse un lugar en la universidad, de vez en cuando Jimin les ayudaba con algo si es que no entendían algunas preguntas que fueran difíciles, pero no era un problema que ellos no pudieran resolver.
Las cosas habían cambiado mucho en todo esté ultimo año escolar, un cambio que resulto brusco inclusive para Yoongi fue no ver de nuevo a Jungkook y tampoco a Kuyng, por un momento había pensado que ambos solamente se les había ocurrido faltar a clases, pero pronto de entero de que ambos habían sido expulsados ¿la razón? Kuyng había ido personalmente con los directivos a confesar de que él había sido el responsable de todo el desastre que había acontecido en el baile de bienvenida, Jungkook de igual forma fue a hablar con los directivos para confesar lo que había hecho, ambos de forma inmediata fueron expulsados, los directivos habían citado a Yoongi unas semanas después para que dijera si acaso quería proceder legalmente en contra de esos dos por lo que habían hecho, pero como esos asuntos siempre llevan mucho tiempo decidió que no, porque quería evitarse el tramite y el tiempo, después de todo no es muy económico conseguirse un buen abogado para tratar todos esos casos.
El vídeo jamás volvió a ser mencionado por ninguno de los alumnos, de hecho todo parecía solamente ser un mal sueño, Yoongi paso su ultimo año junto a Namjoon, y cuando tenía tiempo y Jimin no se encontraba tan ocupado debido a sus clases, lo visitaba para tener una cita con él. Jimin le había hecho caso a las palabras de su novio, y había ingresado a la carrera de derecho, ser abogado no era su pasión, pero en cuanto entro y presto atención a las clases pudo darse cuenta de que no es tan malo, aunque claro su tiempo ya no era el mismo de antes, los trabajos y las presiones lo hacían que la mayor parte de su día lo pasase dentro de las aulas de clases o en la biblioteca estudiando y entregando trabajos, pero le encantaba que cuando se sentía más cansado su novio le enviase un mensaje dándole ánimos para que continuará, definitivamente Min Yoongi es su mayor motivación.
—¿Tienes hambre? —pregunto Jimin mientras tomaba de la mano a su pareja para comenzar a caminar—. Podemos ir a donde tu quieras, yo invito.
—¿A dónde quiera? —Yoongi sonrió ladino, y Jimin amo su mirada brillante—. En ese caso quiero ir con mi novio a comer pizza.
—¿No prefieres algo más saludable? —Yoongi inflo ligeramente sus mejillas y frunció su ceño—. Sólo bromeo, gatito.
—Más te vale que así sea, porque si no terminaré contigo, tonto.
Jimin no evito soltar una risa ante la adorable amenaza de su novio, no podía tomarlo en serio, y menos con ese precioso rostro de ángel que tiene.
—¿Y sí mejor en lugar de terminar conmigo, me dices que sí? —Yoongi al escuchar eso elevo una ceja.
El pelinegro había estado planeando algo que esperaba funcionase, así que tenía que llevarlo a cabo, antes de que Yoongi tan siquiera voltease a mirarlo, metió su mano libre en el bolsillo de su pantalón, sus dedos tocaron el frio metal del pequeño anillo que llevaba guardado, lo saco y no dudo en colocarlo en su boca, justo entre sus dientes, para cuando Yoongi volteo a mirarlo, el de piel pálida abrió sus ojos en grande al observar aquel brillante aro de metal platinado el cual se encontraba adornado por tres piedras pequeñas brillantes de color azul celeste.
—¿J-jimin...? —esta bien, él no esperaba que su novio tuviera un anillo entre sus dientes. Jimin sonrio y quito el anillo de su boca—. Pero ¿qué?
—Dime que sí —dijo Jimin.
Yoongi en verdad quería hacerlo, pero sentía que su lengua había olvidado como moverse para pronunciar palabras.
—Sé que es presuroso —siguió hablando Jimin—, pero siento que es el momento indicado —se coloco justo frente a Yoongi sin dejar de sostener su mano—, sé que aún no tengo el dinero suficiente para vivir juntos en una casa en un país extranjero, y que no tenemos ni siquiera una mascota para comenzar nuestro zoológico en casa —se encogió de hombros—, apenas ingresarás a la universidad y a mí todavía me falta camino por recorrer, pero sé que mientras estés conmigo —le dedico una sonrisa—, todo eso será realidad estemos donde estemos, así que ¿qué dices? ¿Me dirás que sí?
—¿Pensé que te gustaba que te dijera que no? —dijo Yoongi mientras le sonreía—. ¿Por qué cambiar mi respuesta ahora?
—Bueno —Jimin sonrió—. porque en verdad ahora no quiero un no, sé que te dije que todas tus respuestas negativas serían afirmativas para mí, pero sólo por está vez en verdad deseo que me digas que sí.
El de piel pálida miro el anillo que Jimin todavía le mostraba, jamás imagino una propuesta como esa, pero la idea de vivir con Jimin, de tener un futuro juntos le fascinaba, y por supuesto no iba a desaprovechar esa oportunidad.
—Dilo de nuevo.
—¡Dime que sí! —menciono Jimin emocionado.
—¡Sí! —dijo Yoongi mientras daba varios asentimientos con la cabeza reafirmando de ese modo su respuesta—. ¡Sí, claro que sí, Jiminnie!
Yoongi no tardo mucho en rodear con sus brazos a su novio, Jimin soltó una suave risa, estaba más que contento, estaba eufórico, emocionado, jocoso, no evito cargar a su novio y girar sobre su eje mientras seguían abrazados, esté podía ser considero el mejor día de su vida, deshizo el abrazo para tomar la mano de Yoongi y colocarle el anillo en su dedo anular, el brillo de aquella joya se veía sumamente esplendoroso en la delgada mano de Yoongi.
—Me haces el hombre más feliz, gatito —menciono Jimin para después depositar un pequeño beso en la mejilla de Yoongi.
—Te amo, Jiminnie.
—Y yo a ti, Yoonnie.
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