Sábado, Instituto. No les diré donde.

Fue un almuerzo, interesante, al menos eso pensé yo. Tengo que decir que los padres de Thiago eran muy amables conmigo y no sé escandalizaron (o pusieron un show) por mi presencia. Sé que me aceptaron. También tuvimos un buen tiempo debajo de la lluvia con Thiago y me sentía en las nubes. Estuve afuera del Instituto por un tiempo, reflexionando. Thiago me había cambiado, ya no era la niña airada y violenta de antes. Sí, totalmente, Thiago me había cambiado para mejor.

Seguí mirando aspectos que había podido cambiar y los que me faltaban por mejorar, hasta que escuche murmullos dentro de la casa, me acerqué hasta la puerta y escuche que hablaban de mí. Creé una ilusión para que no me vieran y entré a escuchar.

—Este es el problema con los telépatas, siempre están husmeando en la mente de otras personas —dijo Jim.

—Considero que nos estamos alejando, Grace y Thiago aceptaron colocar reglas para mejorar la convivencia. No lo venimos a criticar por sus poderes —dijo Lila, volviendo todos al orden.

—Tal vez, deberíamos volver a leerlas para ver que falta —sugirió Iris.

—Es fácil para ustedes decirlo —dijo TT, dirigiéndose a Lila e Iris—, ustedes si quieren pueden ocultar sus pensamientos de ellos y nunca les pude llegar a afectar. Pero nosotros no podemos.

Todos asintieron a esa declaración y comenzó a haber murmullos en la habitación. Lila miró a Brady para apoyo y volver al orden. Él se aclaró la garganta y todos callaron.

—Sé que a nadie le gusta que ella esté aquí —comenzó diciendo—, pero ya que está aquí debemos comenzar a convivir con ella. Sé que ella puede ser complicada por sus poderes y como ella es. Y estas reglas ayudarán a mantener orden. No podemos sacarla de aquí.

—Esa es una excelente idea. La podemos aislar, que viva en un cuarto de Madre y que no salga de ahí —sugirió Claire—. Todos ganamos. Nosotros tenemos nuestra privacidad intacta y ella vuelve a su misantropía.

—Igualmente, después de que salven el Instituto ya no la necesitamos. Solo debemos aguantar —dijo Brady. Lila abrió sus ojos con enfado.

—¡Ella es tu hermana! —gritó Lila con enfado. —No es una persona que estamos contratando para un servicio y ya.

—Yo no siento que ella sea mi hermana, ni siquiera ama a mi mamá, ni siquiera le dice mamá; al menos nunca lo ha dicho en alto —dijo Brady—. Tampoco hace parte de mi equipo y niega mi liderazgo.

—Y siempre está usando ilusiones, ha roto la conciencia de todos los telépatas y doctores que la habían intentado sanar. Si Thiago no hubiera hecho... Lo que sea que hizo, probablemente, le hubiera roto la conciencia —agrego Jim—. En otras palabras, ella es peligrosa. Es como un arma andante.

—¡Pero ella es familia! —Lila intento razonar con ellos, pero todos negaron con la cabeza.

—¡Esperen! —Grito TT, recordando un aspecto vital—. Se me había olvidado que ya había traído a Grace de la casa de Thiago.

Todos se quedaron en silencio, esperando escuchar algún sonido que la delatara de que estuviera en casa.

—Tal vez, se fue a su cuarto —dijo Iris—. O fue a ver a Isabella.

—Terminemos esta charla otro día —sugirió Claire.

Tenía ganas de saltar y decir que los había escuchado todo el tiempo, pero estaba demasiado triste y enojada para moverme. Todos salieron de la sala, en silencio, como si nunca hubieran estado hablando.

—Oh no... —dijo Lila al verme. Me sorprendí de que todos me estaban viendo, se suponía que tenía una ilusión. Pero tal vez me distraje y no la mantuve todo el tiempo. Me limpié mis lágrimas, que se habían derramado de escucharlos.

—Los padres de Thiago me preguntaron si tenía hermanos —dije no sabiendo bien qué decir—. Y yo dije que era hija única, pensando en agradarles más. Pero tal vez era la realidad.

Dirigí mis últimas palabras para Brady y luego continúe. —Lamento haberles causado tantos problemas, después de que el Instituto este asegurado, me iré.

—No tienes que hacerlo —le asegure a Lila, pero nadie más la respaldo.

—A nadie le gusta que alguien esté en su mente. ¿No? —pregunté retóricamente, sin esperar respuesta. Aunque algunos asintieron—. Se imaginarán como se debe sentir el rechazo de todos a tú alrededor y como nadie te quiere cerca. Esperen ustedes no lo entienden. Yo sé que me despertaron para hacer lo que ninguno de ustedes puede.

—Eso no es verdad, tu mamá, busco ayuda por todos los sitios que pudo. Solo fue una coincidencia que te despertaras cuando el Instituto estuviera en crisis —siguió Lila intentando levantarle el ánimo.

—¿En serio? —dije con sarcasmo—. Y Thiago apareció de la nada para sanarme. Él ni siquiera debería estar aquí, recibiendo todo el odio de otras personas, creo que ya tiene suficiente con los compañeros de su colegio.

—No te hagas la víctima —dijo Brady. Mi sangre se calentó, mi furia aumento. Mi traje creó dos katanas, en respuesta. Brady se colocó enfrente de todos.

—Un arma andante —susurró Jim.

Esas palabras dolían más de lo que él lo hubiera podido haber pensado o imaginado. Me tranquilicé y me fui a mi habitación. No pude aguantar más y lloré, solo cuando supe que ya todos se habían ido a dormir. Me sentí sola y rechazada. Supuse que así se debía sentir mi mamá, aunque con su carisma contrarrestaba el odio que tenían sobre sus poderes. Pero, ¿y yo? En medio de sollozos me fui quedando dormida.