Volví a la realidad, estaba cansada, pero no tanto como debería estarlo. La única posibilidad era la que yo conocía, Thiago me había pasado energía. Abrí mis ojos, espere que la habitación de mi Ally llenará mis ojos y... ¡Esta no es la habitación de mi mamá!

Me incorporé de golpe, estábamos en una habitación circular blanca, totalmente sellada. Sebastián estaba tanteando las paredes, en busca de una puerta secreta o algo por el estilo.

—¿Qué ha pasado? —pregunté con afán y deseando una respuesta rápida. Abrí mi mano y descubrí que tenía el collar de Thiago.

Sebastián se asustó al escuchar mi voz, su búsqueda lo tenía en total concentración. Carraspeo antes de hablar.

—La verdad no tengo idea, tu novio nos envió a este lugar. Ya iban a ingresar a la casa los soldados... — dijo e inmediatamente fue a buscar a la presidenta, interrumpiendo la conversación. Él tomó su pulso en el cuello.

—Ella va a estar bien. Tal vez despierte en un día o dos —dije y me dirigí a Madre —, ¿es seguro salir?

—¡Un día o dos! — exclamó Sebastián después de un rato, cuando por fin comprendió mis palabras.

Madre, en cambio, respondió afirmativamente a la pregunta y los volvió a dejar en la habitación de Ally. Todo seguía igual, habían abierto el armario y todas las habitaciones del segundo piso, pero no hubo disparos o indicativos que hubiera habido una pelea. Le hubiera podido preguntar a Madre que había pasado, pero no me hubiera respondido, seguía en su recuperación y, en cambio, mi mente comenzó a producir un dolor. Una sobrecarga de información que obligó a sentarme en el suelo.

Mi mente se sentía pesada, busqué por todo mi castillo mental que era lo que estaba pasando, donde estaba esta sobrecarga. Y en mi centro, que yo representaba como mi habitación, estaba una gran caja fuerte. En esa habitación era donde me había conocido por primera vez con Thiago, y aunque me comporté de muy mala manera con él intentando destruir su mente, de alguna manera me cautivó que no se quiso rendir conmigo y lucho hasta poder desbloquear mi caja fuerte. Algo que los otros telépatas no hicieron y se rindieron cuando vieron que era demasiado complejo para ellos, obviamente no debí lastimarlos de esa manera, pero antes eso no me importaba. Lo que me había dicho Rowan era verdad, pero ella también dijo algo que era verdadero, Thiago me había hecho cambiar. Para mejor...

No debía haber estado esa caja fuerte en ese lugar, Thiago había sacado la mía... Lo que significa que él había puesto una ahí. Se podía sentir mucha información y energía emanando de este objeto. Quedé frente a la caja, preguntándome que debería hacer. Como si la caja supiera lo que estaba pensando comenzó a parpadear de un color azul, no me preocupe, si hubiera sido un parpadeo rojo, tal vez sí. Hasta que un mensaje apareció era una pequeña proyección de Thiago en 3D.

"No tengo mucho tiempo". Comenzó a decir la pequeña figura. "He intentado lo mejor que pude pasar todas mis memorias a tu mente y comprimirlo en esta caja fuerte. Probablemente, te produzca dolores de cabeza y también que tengas memorias que son mías y las confundas con las tuyas."

¡Eso no me importa! ¿Por qué me las pasaste? ¡¿Dónde estás?! La pequeña figura sonrió, exasperándome. ¡Porque no iba al grano! Volvió a hablar en tono de seriedad.

"Sé que es lo que menos te interesa en estos momentos, cuando veas esto yo ya no estaré en el Instituto y te preguntarás donde estoy. Pondrás una cara que se ve muy tierna en ti, como enojada y preocupada al mismo tiempo."

Ahí toda seriedad de él se desvaneció y volvió una tierna sonrisa a remplazarla. No me esperaba ese comentario, lo que me hizo sonreír y sonrojarme de inmediato.

"No me atrevía a decir esto en voz alta, pero ya que estas podrían ser mis últimas palabras..." Dejo un largo silencio y pensé que se había congelado la proyección de Thiago o se había arrepentido de decir las palabras que cambiarían muchas cosas. Yo también había intentado dos veces decirle cuando me había quedado con él en su casa. Pero nos habían interrumpido las dos veces. Toque mi collar. "Me gustas, en serio. Primeramente, fue solamente una amistad y luego, aunque no me di cuenta cuando, me enamore."

"A mí también me gustas", le dije.

"No tengo ni idea de lo que dirás en estos momentos, espero que sea una respuesta positiva". Continuo él con sus palabras y con su sonrisa, hasta que se detuvo abruptamente recordando la idea del mensaje y una cara de preocupación reemplazo su sonrisa. "He pensado en diferentes opciones para que todos pudiéramos volver sanos y salvos a casa, sin que nadie se convierta en un asesino o muera, pero no la he encontrado. Aun así, idee un plan que podía alejar a todos los soldados y al telépata loco de la máscara. Porque si analizas también te darás cuenta, de que iba a ser la mejor opción, no la ideal, pero si la mejor".

Dejo otro silencio. La opción más obvia era que nos hubiéramos quedado en un cuarto de Madre hasta que se fueran... No hubiera funcionado porque la presidenta y yo no hubiéramos podido irnos al cuarto de Madre o si no podríamos haber tenido algún tipo de daño cerebral, también existía la posibilidad de que alguno de los gemelos se hubieran quedado dentro de la mente de la presidenta generando un gran daño. Otro factor era que los soldados se quedaban ahí hasta que saliéramos de la habitación de Madre y ella estaba en arreglo, eso nos daba muy poco tiempo de escondite para que llegara algún tipo de ayuda.

Thiago nunca hubiera elegido la opción de dejar a alguien a atrás, tenía alma de héroe, a veces lo admiraba por eso y en otras me daba ganas de golpearlo. Por eso, antes de saber lo que iba a decir ya lo sabía.

"Intente vaciar toda mi mente, llevar todos los recuerdos que hacen que yo sea... yo y te los pase. Dejando a un sujeto que estaría dispuesto a creer cualquier cosa y, lastimosamente, hacer cualquier cosa sin ninguna identidad de quién es."

¡El peor plan del mundo! ¿Se dejó capturar para ser la marioneta de alguien más? ¿Ese era su gran plan? En poco tiempo, lo entrenarán y lo convertirán en un...

"Sé que el plan tiene muchos defectos, pero tengo un plan de respaldo..." Un silencio que me pareció eterno y al final solamente dijo dos letras. "Tú".

¿Yo? ¿Qué quiere que haga? ¿Cómo lo voy a salvar?

"Tienes que hacerme recordar, y con la llave de la caja fuerte, volveré a ser yo". Su plan sonaba simple, pero era más complejo de lo que él imaginaba. "Ya me voy a desmayar por la transferencia, bajaré y así te daré tiempo extra para acabar con los gemelos, luego de esto Madre te llevará a una habitación donde ya se encuentra Sebastián. Obviamente, lo sabrás, allí despertarás. Ya no tendremos nuestra conexión, pero confío en ti para que me rescates. Sálvame Grace, eres mi única opción. Dale un saludo a mis padres y no te demores... quiero estar en el nacimiento de mi hermana o hermano. Nos vemos pronto."

El pequeño holograma desapareció y mi habitación mental quedo en pleno silencio. Y, ¿ahora qué?