Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

Charlas incómodas

Sábado por la noche.

—Thiago, ¿has sentido cambios últimamente? O, ¿hay algo que nos quieras contar? —me preguntó mi madre cuándo entramos a la casa.

—No... Si esto es acerca de mi relación con Grace, nada extraño ha pasado... —dije, aunque, realmente, no quería tener esa conversación.

Mi padre me hizo una seña para que me sentara en el sofá. Me dejé caer en este.

—No, es acerca de eso —dijo mi madre—. Aunque ese tema lo vamos a hablar en su debido momento.

—Queríamos hablarte si has sentido habilidades únicas o sientes demasiada energía. —dijo mi padre, con cierto aire de que era un tema super importante. Y lo era. Querían saber si yo era telépata.

—¿Por qué pensarían eso? —pregunté sonando inocente.

—La herida de Grace se cerró muy rápido, como si le hubieses pasado energía. Mucha energía. —dijo mi madre y mis padres intercambiaron una mirada. Luego, mi madre pensó sus palabras—. Teníamos dos cosas que decirte, la primera es que tenemos habilidades extraordinarias y las hemos estado escondiendo por mucho tiempo.

¡¿ESPEREN QUÉ?!

NADIE NUNCA ME HABÍA DICHO ESO. Y TAMPOCO LO HABÍA SABIDO DE SUS MENTES. Mi respiración se agitó, me parecía imposible que ellos pudieran esconderme eso por tanto tiempo. ¡Siendo yo un telépata!

—¿Estás bien? —preguntó mi madre, al ver mi estado de shock.

—¿Qué pueden hacer? —pregunté, saliendo de mi asombro y calmándome.

Mis padres volvieron a intercambiar una mirada. Y mi padre tomo la vocería. —Yo puedo escuchar un rango de decibeles mucho más alto que un humano promedio y también cantar o hablar a tonos muy altos o bajos. Además, puedo imitar la voz de las personas.

Tomó un respiro y cantó, fue tan agudo que se podría comparar a una voz de ópera. También imito mi voz y la voz de mi mamá. Me dejo boquiabierto y luego de esto, mi mamá habló.

—Yo puedo ver cosas cuando estoy tocando un objeto—dijo mi madre—, pero es una habilidad que no uso desde hace un tiempo.

Se levantó y fue a tomar un plato, cerró sus ojos e inhalo profundo. —Pude ver las personas que han comido o lo han tocado desde que se creó.

Creo que fue suerte que ese plato no lo hubiera tocado Grace porque ahí me hubiera tocado hacer una explicación más larga. Me levanté, intentando comprender. Tenía muchas preguntas, la primordial era, ¿por qué? Pero para qué me molestaba en preguntar. Yo mismo les había mentido a mis padres desde que tenía mi habilidad.

"Esto no puede estar pasando". Seguía paseando por la sala. Mis padres se comenzaron a preocupar. Y, la pregunta seguía rodeando por mi cabeza, ¿por qué? Después de que me sentía tan solo por lo extraño que yo era, ellos siempre habían sido como yo. Y nunca me dijeron. Todas esas veces que escuche sus pensamientos y fueron pensamientos que me hirieron. Ellos me hubieran podido ayudar a entender, ellos me entendían más que nadie. No habría habido necesidad de haberme sentido como un bicho extraño las miles de veces que entraba a algún lugar y no podía encajar porque cuando llegara a casa mis padres estarían ahí para decirme que pasaron por lo mismo. Tuve que esperarme hasta que mi abuelo me explicó como cerrar mi mente, cuando ellos me hubieran podido haber llevado recién manifesté mi habilidad. Mucho dolor hubiera podido haberlo evitado.

—¿Estás bien? —preguntó mi padre. Tenía ganas de llorar, de expresar mi enojo y gritar. Pero no pude.

—Es mucho que digerir —dije en un susurro. Pero me acordé de otro detalle de nuestra conversación—. ¿Qué otro detalle tienen que decirme?

Sus mentes se movieron de un lugar a otro, por el cambio de tema. E iban a mentir sobre el segundo detalle, pensaron que con el primero tema ya había sido suficiente. Abrí mis pensamientos a los de ellos, no quería que me fueran a esconder algo más.

—¿Voy a tener un hermano? —dije con un tono de duda, esperando que no fuera verdad.

—Sí, estoy embarazada —dijo mi mamá en un tono dudoso, confirmando lo que había dicho. Se asombraron porque lo dije e hicieron la conexión—. Eres un telépata como tu abuelo.

No era una pregunta, ella lo estaba afirmando. Me habían descubierto, el secreto que oculte la mayor parte de mi vida. Me fui a mi cuarto, necesitaba pensar.

—Te estaba esperando —dijo Ally desde la cocina, yo hasta apenas estaba entrando. La casa estaba desocupada. No había muebles, no estaban los chicos y se sentía que la habían abandonado. Todas las luces apagadas, excepto la de la cocina.

—Me tocó tomar un bus, hasta la ciudad y venirme caminado. Porque TT no me respondió y decidió ignorar mis mensajes telepáticos —expliqué, aunque nadie me preguntó. Estaba con el uniforme del Instituto y lista para escuchar la verdad. O, al menos, eso pienso— ¿Dónde están todos? O, ¿ya me abandonaron?

—Sabes que nunca te abandonaríamos —dijo Ally. Levantó la tetera y sirvió dos tazas de té. Me senté encima de la encimera isla para tomar mi té y ella estaba frente a mí de pie con su taza en mano—, tenemos que dejar a Madre descansar. Por esto, nos vamos a mover por este fin de semana. El lunes ya volveremos.

Deje un silencio, mientras me acababa la taza de té. Quería la verdad con todas mis fuerzas, pero al mismo tiempo, me daba miedo tener que enfrentarla.

—¿Por qué cambiaste el tiempo? Está prohibido manipular el tiempo, al menos de que haya sido modificado por un agente externo, como un viajero en el tiempo o un guardián —pregunté e hice la aclaración. Mi madre asintió, ella conocía esa regla y aun así la había roto.

—El futuro siempre está en movimiento. Tú sabes eso...

—¡Solo responde la pregunta! —grité, estaba cansada de que siempre diera vueltas—. ¿Qué va a pasar en el futuro que te dio tanto miedo para intentar cambiarlo?

—Matarías a todas las personas que se atravesaran en el camino del Imperio Metahumano —dijo Ally con tranquilidad. Como si eso tuviera algún sentido. No existe ningún tipo de imperio, como se llame. ¡Eso no existe!—. Existirá. El grupo rebelde que nos atacó y que nos están buscando, formaron un imperio. Y tú serás la mano derecha del emperador. Serías una asesina para el imperio, cazando a todos los que van en contra del gobierno. Matarás a Thiago.

Quería gritarle que estaba loca, yo nunca haría eso. No era capaz de tal barbaridad. ¿Tal vez, a veces era violenta, pero matar a un amigo a sangre fría? No soy una asesina. —Entonces, ¿por qué no me dejaste dormida? Si yo era un peligro. O solamente me abandonabas y se iban de acá.

—Porque un telépata vino y se ofreció a despertarte, alguien muy peligroso. El sujeto con máscara que mató a Thiago. Le rechacé la oferta, pero en el futuro (si yo no hubiera hecho nada), él igualmente te despierta y te cambia cuando está en tu mente.

Era algo que no sonaba real, pero así se sentía cuando se metían con la línea del tiempo y hacían viajes en el tiempo.

—¿Qué otra cosa pasa? ¿La misión? —pregunté con ansiedad, quería que no fuera verdad. Me estaba comenzando a dar miedo... De mí misma.

—Esa fue una excusa para que Thiago te despertara. Tú sabes que el Instituto es autosostenible, no tenemos necesidad de recibir dinero del Estado —dijo Ally. ¡Cómo no me había dado cuenta! El Instituto tenía necesidades económicas para hacer tareas grandes, cómo contratar a alguien para buscar nuevas personas de habilidad, pero los gastos básicos estaban cubiertos. Aunque para ser honestos, todas las personas en el Instituto habían estado engañadas. Excepto Claire, mi hermano y, probablemente, Lila. Luego mi mamá continuo—. En el futuro la presidenta fue asesinada, si no hubiéramos intervenido, y hubiera subido otro político que llevo al país a ruinas. En medio de todo el conflicto que estaría atravesando el país, esta célula rebelde convence a todo el pueblo de crear un imperio y que sea protegido por humanos con habilidades.

—¡Te pueden juzgar por esto! —le grité. La llevarían ante los Maestros del Tiempo, si se llegasen a enterar de que manipuló el tiempo y lo cambió. La encerrarían en un lugar donde nunca más la podíamos ver y allí se quedaría por la eternidad.

—Es un riesgo que tengo que correr —dijo Ally, se terminó su té y se sirvió otro.

—Entonces, ¿ya estamos fuera de peligro? —pregunté y cruce los brazos. Me estaba sujetando a mí misma a lo que iba a venir después, porque estas preguntas eran solo el principio.

—No. Ya que modifique la línea del tiempo, no tengo idea de lo que vaya a suceder después. El tiempo se está volviendo a organizar. Por eso, me sorprendió las noticias que nos dio Iris cuando viajo al futuro —dijo Ally. Mi madre dejó perder la mirada en la taza de té. Yo nunca entraba en su mente, algo así como la regla que tiene Thiago, porque nunca me gustaba lo que veía. Pero en este caso hice una excepción y pude ver que se estaba imaginando la lapida con mi nombre escrito. Me salí rápido de su mente.—. Sé que estás enojada conmigo, pero no puedo perderte...

—Así como perdiste a papá... —la interrumpí. Ya íbamos a entrar a ese tema. El tema por el que realmente vine. Me apreté más fuerte—. Porque siento que es tu culpa y algo debiste haber hecho.

Un silencio prosiguió. Mi mamá me miraba, tal vez se preguntaba cuánto sabía o qué parte de la historia conocía.

—¿Thiago te devolvió tus recuerdos? —preguntó mi madre. Yo sabía que iba a pasar esto, ella quería mi parte y después contarme ella la suya. Pero yo lo quiero al revés. Así, ella no podrá modificar o arreglar su versión.

—¡No! —levanté la voz y me enojé. "¡Obvio que no!, él no quería dármelas porque sabía que me podría volver inestable y, tal vez, me podía volver a encerrar o algo peor, convertirme en asesina, ¿tal vez?". Aunque él no tuviera idea de que eran esos recuerdo, solamente sabía que estaban cargadas con mucha, pero mucha, emoción. Inhale aire para calmarme—. Quiero que tú me hables de la parte de tu historia.

Otro silencio. Se tomó su té y se lo terminó.

—Tu padre murió en una misión que tenía el Instituto con el anterior gobierno —hizo una pausa a ver si me sorprendía, pero no fue así. Después de esto, comenzó a contar—. Ya estaban terminando con todos los grupos armados del país, quedaba el último y tu padre deseaba que el país tuviera paz. Era su sueño para las futuras generaciones. Yo tenía un mal presentimiento, pero él estaba emocionado por ir, así que fue. Hubo una emboscada y...

"Todos murieron". Terminé por ella en mi mente porque ella no lo quiso decir en voz alta. Me levanté y comencé a caminar. Hasta ahí todo estaba igual a mi versión de la historia. Pero había algo que no podía encajar. Mi mayor pregunta era, ¿por qué... por qué no siento conexión con la persona que vi en esa memoria? ¿Por qué no conozco su nombre? O, ¿por qué no tengo momentos con él? Se sentía como si no pudiera recordarlo en absoluto, como si lo hubieran arrancado abruptamente de mi mente.

Como si alguien...

—¿Qué hiciste conmigo? —pregunté casi en un susurro, mientras iba encajando las piezas —¡¿Qué hiciste?!

No pude evitar mi enojo. Algo había pasado, pero no podía encajarlo. Pero mi mamá tenía que ver algo con todo esto.

—¿No lo recuerdas? —dijo ella. Mi sangre se hirvió. "¡Si lo recordará, no preguntaría!". Su ceño se frunció y se puso pensativa. Luego, la idea vino a mi mente. "¡Ella me hizo esto con mi propia telepatía!".

—Invadiste mi mente y borraste todos los recuerdos que tenía de mi papá —dije, era algo entre una pregunta, una teoría y una afirmación, pero ella igualmente asintió. Era por eso que no le permitía que me tocará—. ¡¿Por qué?!

—¿No lo recuerdas?

—¡Puedes dejar de decir eso! —la interrumpí y ya no podía contenerme—. ¡No me acuerdo de nada! Si supiera porque me borraste todas las memorias de mi papá, no estaría aquí preguntado.

Ally suspiró con fuerza. —Tú presenciaste la muerte de tu padre, tuvimos que esperar hasta que el ejército de Colombia confirmará su muerte y, aunque nunca encontraron el cuerpo, tuvimos que enterrar un ataúd vacío. Fue muy duro para ti. Casi no comías y tampoco sonreías. Dejaste de ser tú.

Dejo un silencio, como si hubiera acabado. Y me tocó preguntarle para qué siguiera.

—Ahora veo, que fue un error —continuo, ella contaba la historia abstraída de la realidad. Como si ella realmente no estuviera ahí parada en ese instante—... Quería ayudarte a volver a la normalidad, así que, te tome de la mano mientras dormías y borre tus recuerdos.

Ahora tenía ganas de vomitar y llorar. No estaba preparada para la verdad. Una parte de mí fue arrancada de forma abrupta. Pero ella no había terminado.

—Cuando te diste cuenta, después de unos días, te enojaste y fue ahí cuando te cerraste. Tuviste un colapso emocional —terminó Ally. Pequeñas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y ella se las limpió con delicadeza—. Ese fue mi mayor error. Ahí perdí a mi hija por cinco años hasta que despertaste.

Todavía me estaba abrazando, pero tenías ganas de colapsar. Estaba empezando a sentir, como si realmente no fuera yo y la persona que está al frente de mi mamá fuera un alter ego. Casi no tenía recuerdos de antes, solamente vagos pedazos de imágenes con sentimientos. Estaba teniendo una crisis existencial. Y necesitaba aire.

—Lo siento —dijo mi mamá y chasqueo los dedos.

Ahora, me encontraba en el cuarto de Thiago, pero sin Thiago. Me pregunté dónde estaría, ya tan entrada la noche. E instintivamente supe por nuestra conexión.

—Espero que tu charla fuera mejor que la mía —me dijo Thiago en forma de saludo. Estaba encima de las tejas de su casa, acostado y mirando a la luna. Utilizaba telequinesis, en forma de ondas de radio, para que las tejas no se fueran a romper.

Yo también utilicé telequinesis para subir desde el cuarto de Thiago hasta el "cuarto piso", pasé por el cuarto de sus padres (en el tercer piso) que tampoco se habían ido a dormir y se veían preocupados.

Recién toque las tejas, sentí como si fueran suelo firme, me acosté al lado de él. —¿Te importa?

Él negó con la cabeza, eran dos preguntas en una, pero solamente él lo sabía; la primera era si lo podía acompañar y la otra era que soportara todo mi peso con su energía mental. Ambas las aceptó y yo dejé de utilizar mi telequinesis. Nos quedamos en silencio, por un largo rato, ambos nos estábamos informando de lo que había sucedido en la conversación del otro.

—Parece que ambos padecemos de crisis existenciales —terminé concluyendo. Thiago se quedó en silencio, tal vez, estaba pensando en como él había podido haber sido tan ciego. Estaba repasando las veces en que sus padres hubieran podido haber utilizado sus habilidades. Pero no encontraba ninguna.

—¿Sabes? —le dije para sacarlo de sus pensamientos—. Si el techo se llegara a romper, caeríamos a la habitación de tus padres. ¿Te imaginas sus caras?

No pudo evitar sonreír y luego se río. Pero luego una ola de preocupación impacto su mente. Era su futuro hermanito o... hermanita que le estaba preocupando.

—Lo vas a hacer super bien. Solamente no dejes a tu futuro hermano en un bosque lleno de sujetos armados y serás el mejor hermano del mundo —dije, recordando que él lo podría hacer mejor que Brady. ¡Mucho mejor!

—En fin —dijo él, cambiando de tema—. Realmente, lo mío no es nada cuando lo comparamos con tus problemas. ¿Cómo te sientes?

Deje un silencio para poder pensar. Antes, diría que enojada y un poco frustrada. Ahora, no tengo ni idea de quién soy yo y tampoco sabía cómo me sentía. Nuestras memorias y vivencias nos definen cómo somos. ¿Cierto?

—Pues, la verdad... ¿Qué te puedo decir?—dije como para llenar el silencio, pero sin ir a ningún lado.

—Tal vez no recuerdes quién eras antes, pero ahora eres tú. Desde que despertaste y desde que te conocí eres tú. Y aunque no tengas recuerdos, tienes la misma esencia. ¡Eres maravillosa, inteligente, valiente y hermosa! Y eso no te lo quita nadie —dijo Thiago. Él solamente me había conocido desde que me desperté, solo conoce a esta persona y aún así, sigue siendo su amigo. Me sonrojé un poco con la última parte, pero intenté ocultarlo.

Pero eso no era lo único que me preocupaba. Sí, estoy sufriendo de una crisis existencial y no sentía que fuera yo. Pero...

—Eso no me preocupa —comencé diciendo. Aunque sí me preocupaba. Pero había algo que me hacía mover todo y me daban ganas de vomitar, de solo pensar en ello—. Lo no me entra en la mente es que yo fuera a destruir al mundo y ser la mano derecha de un dictador. ¡Siendo una asesina!

Él se quedó en silencio. No lo culpaba, ¿qué se dice ante eso?

—No eras tú, alguien se había metido en tu cabeza y te cambió —dijo. Y sabía que era verdad. Pero sentía que existía una posibilidad de que eso volviera a pasar y eso me daba miedo. El tiempo se estaba cambiando y el futuro era incierto, eso de alguna forma me tranquilizaba. Pero no podía dejar de preguntarme, ¿qué tal si...?

Y sobre todo eso, estaba el tema de mi padre. Había muerto como héroe... Pero hubiera preferido que no hubiera sido un héroe, sino solamente mi papá. Añadiendo a mi lista de problemas, también fue lo que hizo mi mamá en mi mente y me dejó rota.

—Tranquila —dijo suave y dulcemente. Acto seguido, me envolvió en un abrazo—Pasaremos esto, yo estaré contigo en cada paso.

Esas palabras me tranquilizaron. Y me dormí en sus brazos...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro