XXXVII. ⃟💜Nuna. ⃟💜
-Amor... -dijo HanA desde la puerta llamando a JungKook, quién estaba de pie en la habitación de los niños y tenía dormido a JungSan en sus brazos ya que lo balanceaba suavemente de un lado a otro.
Él se volvió encontrándose con una imagen que casi hace que su alma se cayera al suelo, tragó duro y se apresuró a dejar al niño, que llevaba prácticamente media hora dormido, sobre la cuna de su hermanita con cuidado, porque desde hacía un tiempo, JungSan no se dormía si no era a un lado de su hermanita. JungKook amaba dormir a sus hijos, y se podía llegar a pasar horas mirándolos y dándoles cariñitos, perdiéndose en las facciones tan angelicales e inocentes de sus bebés, era como su nuevo pasatiempo favorito.
Se encaminó a la salida de la habitación y apagó la luz dándoles una última mirada antes de volverse a su mujer y morderse el labio. La cargó e instintivamente HanA rodeo la cintura de él con sus piernas, también le rodeó con sus brazos el cuello a su marido. JungKook la pegó contra la pared del pasillo y le sonrió.
-Ay mujer.. vas a volverme loco. -susurró.
-¿Te gusta? -preguntó con timidez y voz baja.
-Te queda espectacular amor -le acarició la mejilla-, pero te prefiero más sin ropa... -se acercó a su oído y le susurró-... señora Jeon.
Él había descubierto que HanA se mojaba en ocasiones cuando él le decía "Señora Jeon" y se había vuelto un hábito decirle de esa forma incluso en público solo para molestarla. JungKook se separó para ver su reacción y se complació cuando la vio con los ojos cerrados mientras se mordía el labio.
JungKook le acarició la mejilla y se acercó despacio para besarla. HanA se dejó llevar por el amor y los sentimientos, correspondiéndole de inmediato a JungKook y cuando el beso se tornó necesitado y apresurado, este rodeó su brazo derecho por la cintura de HanA y la mano que sostenía su muslo la subió hasta su nalga derecha, para mantenerla a la altura de sus labios.
HanA abrió la puerta de la habitación mientras aún besaba a su esposo y dejaron abierto solo para no hacer ruido y que los niños no despertasen, como otras veces había sucedido, que JungKook pateaba la puerta para cerrarla pero el sonido despertaba a los bebés haciéndolos llorar de inmediato.
Se sentó sobre la cama dejando a HanA sentada sobre él y mientras se besaban, le fue bajando los tirantes del sostén. Se separó y le besó el hombro donde ya no le molestaba el tirante, pasó su lengua por todo el cuello de ella cuando notó que había tirado su cabeza hacia atrás y le mordió suavemente la piel de aquella zona haciéndola gemir.
-Oh~ -Se mordió el labio y comenzó a moverse sobre la entrepierna de él-.. amor... -Susurró antes de llevar sus manos a las mejillas de JungKook y besarlo con amor.
JungKook le desabrochó el sostén y se levantó con ella para recostarla en la cama, se separó de los labios de su mujer para comenzar a sacarse apresuradamente el pantalón y la camiseta junto al bóxer, luego le sacó el sostén. Su atención fue captada rápidamente por los pechos de ella, ya no eran como antes; redondos y erectos, ahora estaban un poco caídos. Él la miró, eso a él no le importaba, amaba a HanA demasiado como para fijarse en su cuerpo únicamente.
La miró, conectando su mirada con la de ella que ya lo observaba. Él sabía de los complejos de ella, por eso, colocó una de sus manos sobre el pecho de ella y lo acarició suavemente para luego acercarse a los labios de ella de forma feroz.
La panza de HanA tenía algunas estrías/grietas a causa de sus dos embarazos, y a pesar de sentir complejo con ello y con sus pechos, JungKook le insistía en que adoraba su cuerpo como era, cosa que la aliviaba.
-Te amo HanA.
-Nu-nuna... -susurró ella. JungKook la miró confundido-. Hace mucho no me dices Nuna, quiero escucharlo.
JungKook negó, la última vez que le había dicho Nuna fue en la luna de miel, donde ellos tuvieron aquella horrible pelea. Desde ese día, él había procurado no llamarla con ese término para, de algún modo, no hacerla sentir mayor.
-Vamos amor, dime Nuna.. -le volvió a pedir. Al notar lo renuente que estaba con el tema, ella cambió su táctica-. Quiero que me digas Nuna mientras me haces el amor. -fingió exigencia mientras tenía el celo ligeramente fruncido para agregarle más credibilidad a su seriedad fingida.
JungKook se mordió el labio, sabía lo que ella planeaba por eso ignoró aquello y le sacó las bragas de forma rápida y se posicionó entre las piernas de ella y su punta acarició la entrada de ella, acción que HanA no podía ignorar al sentirse excitada con aquel pequeño roce.
De repente y sin previo aviso JungKook se hundió en ella haciéndola gemir en su boca, él sabía lo que sucedería y por eso la había besado con anticipación. La penetró duro y firme.
-¿Así te gusta Nuna? ¿Que te folle duro? -ella asintió con sus ojos cerrados conteniendo su placer. JungKook sonrió y se acercó a besarla.
HanA le aruñó la espalda y aferró sus muslos a la cintura de él. Le jaló el cabello suavemente al sentir pequeñas mordidas en su cuello y cuando JungKook le pellizco los pezones, HanA lo apretó haciéndolo correrse sin quererlo.
JungKook casi sufrió un infarto por tanto placer, pero la siguió bombeando duro cuando la agarró de la cintura.
-Eso... eso estuvo mal Nuna... No debiste hacer eso.
Luego de aquello, JungKook apresuró aún más sus penetraciones a tal punto que a HanA se le salieron pequeñas lágrimas, pero no por sufrimiento, sino por puro placer.
-J-jung... JungKook-Ah -gimió en un hilo de voz justo antes de correrse de forma explosiva.
Ella gimió y su cuerpo tembló. JungKook había visto la mejor escena de su vida aquella noche, jamás olvidaría la forma en la que su Nuna había puesto los ojos en blanco, las pequeñas lágrimas mezcladas con sudor y su cara roja de tanto placer.
Placer que él le otorgaba, solo él.
Más tarde, luego de una ducha y entre besos, ambos estaban en la cama, HanA le daba la espalda y él la abrazaba desde atrás, en frente.. estaban sus manos entrelazadas y HanA observaba el pequeño juego que tenían ambos con sus manos.
Ella sonrió al ver los anillos y al recordar al hombre que tenía detrás de ella. Un hombre maravilloso que la amaba con locura.
-Kook...
-¿Mmhh? -murmuró JungKook, quien estaba medio dormido.
-¿No es un sueño?
Él abrió sus ojos y pensó que responder, pero entonces ella se volvió hacia él y le acarició la mejilla de forma tierna.
-Si es un sueño no quiero despertar jamás. -dijo ella entretenida tocando el lunar debajo del labio de él, lo miró-. Te amo JungKook, estoy enamorada de ti. -susurró perdida en la brillante mirada de él.
JungKook no respondió, solo se acercó y la besó.
-Yo también te amo Nuna.
Ella sonrió y se escondió en el pecho de él.
-Dulces sueños amor.
-Si estás en mis sueños no serán dulces,serán picantes.
HanA rió y le pegó en la espalda a JungKook haciéndolo reír.
-Descansa amor. -le susurró por último.
Pero cuando estaban logrando tomar el sueño,se escuchó un llanto que rompió el silencio. JungKook rió.
-Voy yo cariño, duerme.
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