𝙑𝙊𝙏𝙊𝙎 ✚ 𝘾𝙊𝙈𝙀𝙉𝙏𝘼𝙍𝙄𝙊𝙎 ➠ 𝘼𝘾𝙏𝙐𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘾𝙄𝙊𝙉

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Que ya llegamos casi al final de ésta obra~~~

A la mañana siguiente, HanA se había levantado temprano para preparar el desayuno, JungKook realizó toda su rutina y luego de vestirse para el trabajo se dirigió a la cocina donde sorprendió a HanA al abrazarla desde atrás, le dió un beso en el hombro y ella se volvió para besarlo en los labios, un beso apasionado que quería subir su intensidad pero el sonido del timbre cambió los planes, a su vez, JungSan comenzó a llorar por lo que HanA se dirigió a su habitación para buscarlo, pero no sin antes escuchar a JungKook soltar varias maldiciones que la hicieron reír.

—Joder Nuna, siempre algo interrumpe. —se quejó JungKook molesto y caminó hasta la puerta, cuando la abrió se sorprendió al ver a Lisa y a la pareja Kors en su puerta.

—¡Sanie! —gritaron las alocadas tías a la vez, intentando entrar al mismo tiempo por la puerta, pero se cayeron al suelo.

—Hola chicas —dijo JungKook cruzándose—, es una felicidad volverlas a ver —sonrió sarcástico— ¿yo? —se señaló— Bien bien, gracias por preguntar. —dicho aquello se cruzó de brazos.

—Ay JungKook, no seas amargado. —dijo Lisa ayudando a LayLa a levantarse del suelo con ayuda de Mic.

—Hola JungKook. —saludó Mic dándole la mano y unas palmaditas en la espalda.

—Hola JungKook ¿Y HanNie? —inquirió LayLa.

—Está en-

—¡Estoy en la cocina! —dijo ella.

JungKook sonrió y las chicas se encaminaron a la cocina, donde LayLa se encargó de sostener a JungSan mientras HanA terminaba el desayuno. JungKook y Mic se dieron una mirada y el último alzó sus hombros.

—Mujeres. —dijo.

Lo que más extraño le pareció a JungKook no fue que HanA no vino a recibir a las chicas a la puerta cuando las escuchó, como siempre hacia cuando venían de visita; sino, que le sorprendió el hecho de que no traían maletas ni nada, por lo general ellos se quedaban en esa casa cuando venían a Corea, pero esta vez no había equipaje, por eso era raro. Era como si HanA supiera que ya estaban aquí y ellos se estuvieran quedando en otro lugar.

Decidió no darle cabeza a esos puntos y pasó con Mic para el salón, pero el timbre volvió a sonar y tuvo que ir a abrir la puerta otra vez ya que Mic había ido al baño, al abrir la puerta se encontró con las caras de sus progenitores y suegros, se sorprendió.

—¿Qu-

—¡JungKook hijo! —chilló la señora Jeon y abrazó a su hijo.

—Mamá, papá ¿qué hacen aquí? Voy a trabajar, yo-

—¿Cuál trabajar muchacho? ¡Hoy te casas! —dijo el señor Lee.

¿Casarse? ¿Ya era jueves? ¡Dios, había olvidado que ese día era jueves! Pero no entendía absolutamente nada.

JungKook se quedó en silencio unos segundos procesando y cuando se fue hacia la cocina para ver a HanA y que le explicase la situación, la presencia de las tías del bebé junto a los señores de familia le imposibilitaron esclarecer sus dudas.

—Andando, tenemos muchas cosas que hacer. —dijo el señor Jeon a JungKook emocionado.

—Hey, no tan rápido, la señora Jeon está haciendo un listado junto a la señora Lee en el salón. —respondió Lisa quién se había percatado de ello.

LayLa, quién cargaba a San, se lo dió a JungKook para ir un segundo al baño además de que el niño había estirado sus pequeños bracitos hacia su padre, convenciendo a su tía Lisa que quería estar con papá en lugar de con ella.

—Aquí están las listas de cosas que necesitamos hacer antes del mediodía. —dijo la señora Jeon, llegando a la cocina, hacia los demás y le dió uno de los papeles que tenía en la mano a JungKook quien leyó rápidamente todo, y otro a Lisa.

—¿Puedes encargarte de las flores? —le preguntó LayLa, llegando también a la cocina, a la señora Lee quién asintió sonriendo.

—El personal que contratamos está en camino para ayudar. Y dentro de unas horas viene mi madre y el señor Steve. —esta vez habló el señor Lee avisando a todos.

JungKook, miró discretamente a su Nuna notando que ésta ya lo observaba divertida por su confusión.

—No San, no metas eso en tu boquita. —le reprendió Lisa al notar que el bebé se llevó a la boca el papel que su abuela le había dado a su papá.

—Entonces los hombres con el novio —concluyó LayLa—, las señoritas con la novia y las tías, y tío —dijo mirando a su marido— con el bebé y la decoración.

Todos asintieron y se pusieron en marcha.

Las madres de ambas familias fueron con la novia a la habitación que ésta compartía con JungKook, y allí comenzaron a prepararla con ayuda de unas estilistas que llegaron un rato después, justo cuando HanA ya se había terminado de duchar. Por otro lado, en la habitación de invitados, se encontraban los padres de ambas familias ayudando al novio de igual modo, con la ayuda de unos estilistas. Más tarde llegó la abuela de HanA junto al Steve quién recién había llegado su vuelo de Alemania y la señora Lee lo estaba esperando en el aeropuerto.

JungKook estaba boquiabierto y sin palabras, no sabía en qué momento su Nuna había planeado todo aquello, él aún no se creía que ya se iba a casar aquella misma tarde.

Fuera de las habitaciones, en la planta baja, específicamente en el jardín, todo estaba hecho un remolino de personas de aquí para allá y de allá para acá. LayLa y Lisa se turnaban para sostener a San, mientras la otra daba indicaciones de donde iba cada cosa y Michael ayudaba a cargar y mover sillas o los floreros. A eso de las tres y media de la tarde, ya estaba casi todo listo.

—Las sillas están en su lugar. —informó Mic a Lisa— ¿Dónde está el pastel?

—Está en camino. ¡Todo está saliendo perfecto! —respondió emocionada ella.

—Hablen en voz baja —los calló LayLa—, que me ha costado un montón lograr que se duerma.

Los tres miraron al niño dormido en su cochecito y sonrieron enternecidos.

—No sé por qué nos mandas a callar, si hace dos horas que está dormido —respondió Lisa—, más bien deberíamos despertarlo para comenzar a arreglarlo.

Mic asintió.

—Mejor esperemos un rato más. —pidió LayLa.

—Chicos —interrumpió la abuela Lee, quién bajaba las escaleras lentamente debido a los zapatos de tacón mediano que llevaba— ¿Qué esperan? Vayan a alistarse, ya casi comienza la boda. Yo me encargo de los invitados.

—¡Está bellísima señora Lee! —dijo Lisa emocionada.

—Concuerdo. —dijo Mic.

—¿Así de guapas nos van a poner a las tías?

—Ay chicos, hacen sonrojar a esta vieja. —rió la señora Lee—, vayan, vayan.

HanA, lucía un bonito vestido blanco, que le daba una apariencia juvenil ya que su diseño era compuesto por una falda que caía amplia hasta el suelo, con varias capas de tela y con una cobertura de un precioso encaje con brillos que se extendía hasta por sobre el firme corset con forma de corazón, que delineaba el delgado torso de HanA y de mangas, lucía la misma fina tela con brillitos que abrazaban, con soltura, los delgados brazos de ella.

Su maquillaje era discreto y su peinado iba en coleta pero con rizos que caían por su hombro. En sus pies, poseía unos zapatos de tacón medio, color blancos y tenía un juego de accesorios que combinaban perfectamente con el vestuario pero aún más con su anillo de compromiso.

Por otro lado, el novio iba completamente de blanco, luciendo un esmoquin de tres piezas que se ajustaba firmemente a su cuerpo tonificado.

Más tarde, quién únicamente quedaba en la habitación era HanA, que se encontraba nerviosa y ansiosa por ver a JungKook. Su padre, entró a la habitación y le sonrió.

—Es hora mi niña. —le dijo con voz dulce.

Ella sonrió y levantó su vestido por la parte delantera un poco para poder caminar, tomó el brazo de su padre y este la ayudó a encaminarse hasta el jardín. LayLa le indicó a Mic que colocara la música y HanA hizo su entrada en el patio trasero con la música de bodas.

Con manos sudorosas por los nervios y todo el cuerpo tembloroso, JungKook luchaba por mantenerse en pie frente a tantas personas, por un momento incluso había olvidado como se respiraba y ese momento fue exactamente cuando sonó la música de bodas y, con ella, apareció HanA caminando por el sendero decorado con flores, rumbo al arco de rosas blancas siendo acompañada por su padre.

Durante su caminata, HanA observó a sus familiares y algunos amigos cercanos, pero lo que más adoraba era que su padre Steve y su abuela estaban allí, y que parecía un sueño que su padre la estuviera llevando de la mano al altar cuando hacía tan solo unos meses que ellos volvieron a hablarse. Miró al frente y vió a aquel niño que llegó a su consultorio hacia unos años y que no creía que sería su esposo, aquel chico del que estuvo enamorada en secreto y que resultó ser que él correspondía sus sentimientos. Sintió un pocor en sus ojos cuando escuchó a su bebé balbucear, lo buscó con y lo vio sentado sobre las piernas de su tía Lisa.

Sonrió enternecida.

Por otro lado, el novio tragó duramente y bajó los tres escalones para alcanzar a su Nuna.

—¿Tan desesperado estás por casarte con mi hija? —bromeó el señor Lee y los invitados rieron al igual que la novia—. Se supone que la debía llevar hasta ti, pero como has bajado, mejor me la regreso. —JungKook abrió sus ojos grandemente al notar que el señor Lee retiró la mano de HanA.

—Papá —dijo ella entre risas.

—¡Ya entregásela Lee SiHyuk! ¿No vez lo nervioso que está ya? —la señora Lee apoyó a su yerno pero a la vez bromeó también haciendo reír a los demás.

El señor Lee se volvió al muchacho, que tenía la mirada en el suelo debido a su vergüenza, por un momento hasta había creído que realmente no le darían la mano de HanA, pero el señor Lee tomó la mano de él y la unió con la de su hija, haciendo que JungKook lo mirase.

—Confío en ti para cuidar de mi hija el resto de sus vidas. —dijo el señor Lee al fin, y sonrió a pesar de que sus ojos estaban llorosos.

JungKook asintió y sonrió también a pesar de que también tenía los ojos cristalizados.

—Bueno, vayan. —indicó el señor Lee para que subieran al altar.

La pareja se miró durante unos segundos y subió al altar donde el oficiante dió inicio la boda y tras el intercambio de votos bajo la mirada y palabras de amor de ellos dos y, posteriormente el intercambio de alianzas, se le otorgó el permiso al novio de besar a su novia bajo una lluvia de pétalos de flores y arroz, el cual era lanzado por las tías LayLa y Lisa.

—Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, Jeon HanA. —pronunció JungKook en voz baja luego de terminar el beso, mirando directamente a su, ahora esposa, a los ojos.

—También te amo esposo mío. —respondió ella con una sonrisa y lágrimas en los ojos.

El jardín de la casa, ahora iluminado con luces festivas debido a la caída de la noche, era testigo de una de las fiestas más importantes celebradas por dos familias, la cual era la unión de estas. Jeon JungKook y Jeon HanA al fin estaban juntos oficialmente y JungKook no podía estar más feliz con eso, al fin su sueño se había cumplido, al fin estaba con el amor de su vida y no solo eso, sino que por causas del destino, ya habían formado una familia.

Luego de la fiesta y de que los invitados se retirasen a sus hogares, la ahora familia, se despedía de la pareja.

—¡Disfruten de su luna de miel! Aquí estaremos cuidando de todo. —dijo la señora Jeon.

—Sí, disfruten de su luna de miel —dijo LayLa con picardía.

—Y regresen con una HanA junior. —dijo Lisa haciendo que todos rieran mientras que la pareja se sintió avergonzada.

HanA y JungKook se acercaron a JungSan que estaba en brazos de la abuela Lee y lo cargaron.

—Te portas bien amor. —le dijo HanA a su niño, que le hacía señas a JungKook para que lo cargara, y él lo hizo.

—¡Up! —dijo JungKook al cargarlo y sacudirlo en el aire, sacándole una carcajada al bebé que enternecio a los presentes—. Portate bien campeón. —le dió un beso en la mejilla y el niño se acostó en el hombro de su padre con su bracito rodeando el cuello de este, formando un abrazo.

JungKook miró sorprendido a los presentes que veían la escena con ternura. JungSan se separó de su padre y miró a su mamá y le extendió los bracitos mientras con sus manitas las habría y cerraba, JungKook le pasó el niño a HanA y automáticamente este hizo lo mismo que con su papá.

—Aww, ya sabe dar abrazos. —dijo Lisa enternecida.

—Por supuesto, yo lo enseñé. —presumió LayLa.

—Mi niña linda —dijo el señor Steve y la abrazó—, ahora es toda una mujer.

Ante aquel todos sonrieron sabiendo lo que había pasado HanA y lo que significaba el señor Steve en su vida.

—Para ti seguiré siendo una niña.

—Para todos nosotros. —dijo la señora Lee haciendo reír a todos. Pasaron unos segundos en silencio—. Bueno, ya es hora.

—Sí, se les hará tarde. —concordó la señora Jeon—. Sanie, despídete de papi y mami.

JungKook se acercó y abrazó a su esposa junto a su hijo y le dió un besito a este último en la nariz haciéndolo sonreír y pestañeo con cansancio. HanA le dió el niño al señor Jeon y el niño rápidamente se recostó en el hombro de este. JungKook se despidió de Mic, de su padre, del señor Steve y de su suegro con un apretón de manos y un abrazo, y de las mujeres con un beso en la mejilla, mientras HanA repartió abrazos entre todos y repitió varias veces que le cuidaran a su hijo.

Ambos se subieron al taxi y se dirigieron al aeropuerto donde horas después salió su vuelo rumbo a la isla Jeju donde pasarían su luna de miel.

Hola SandyShingus!
Actualización de TeleioFilia.

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¡Esperen una actualización pronta!

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TELEIOFILIA by SenioritaRMDeJeon
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