Hola!
Disculpen la tardanza, no tenía megas.
Pero es mejor tarde que nunca ¿No?

Mis bellas:
jhaz062005 Valeria3701 SIU0901 Ale_madness27
Gracias chicas!

¡Disfruten!

ѰѰѰѰѰѰѰ

Enojada era poco para como me sentía. Ayer viernes, no lo había visto en todo el día y hoy tampoco antes de salir de casa. Era sábado y como de costumbre tocaba trabajo, pero no salió de su habitación para tomar el desayuno conmigo y despedirme como lo hacía todos los sábados.

«Que Dios me de paciencia» pensé.

Sorbí mi café quemándome al instante. Me quejé mientras maldecía en mi mente, dejando con rabia el café sobre la mesa.

—Siempre te pasa lo mismo. —se dejó oír la voz de mi amiga a mis espaldas, me volví.

Era hora de descanso (10:15) y me encontraba en la cafetería del hospital. Ella tomó asiento junto a mí, miré su bandeja con golosinas y mi estómago rugió, me saboree sin apartar la mirada.

—Toma lo que gustes, traje para las dos. —sin perder tiempo extendí mi mano para tomar una barra de chocolate de mis preferidos y lo abrí para comenzar a comer con ansias—. ¿Es este, el día del mes en el que te das el gusto? —la miré con mi boca abarrotada de chocolate y negué. Me había hecho la misma pregunta toda la semana—. HanA, debes detenerte, solo esperas ansiosa los descansos para venir aquí a atragantarte como una cerda. Te va a subir el azúcar —tomé otro chocolate sin hacerle mucho caso—, creí que eras más recta con tu dieta —musitó y la miré. Tragué.

—Lo soy... es solo que últimamente estas cosas —elevé la segunda barra de chocolate ya abierta—, me están haciendo ojitos y no es como que yo pueda decirle que no. Sabes que soy chocoadicta. —y continué comiendo.

Ella soltó un suspiro.

—Bueno. En fin —se colocó hacia adelante poniendo sus brazos sobre la mesa y entrelazando sus delgados dedos adornado s con anillos finos—, ¿qué querías decirme?

Y en ese momento mi apetito se cerró. Dejé el chocolate sobre mi bandeja y bajé mi mano para juntarlas debajo de la mesa y mirarlas con tristeza.

—Discutí con JungKook-

—¡¿Otra vez?! —asentí despacio ante su exclamación y escuché un suspiro de su parte—. Dime, ¿Qué pasó ahora?

—No lo sé. Estábamos hablando, y yo reía de sus ocurrencias, pero de repente todo se tornó incómodo y realmente no entiendo porqué. —expliqué rápidamente mirándola y sentí como en el fondo estaba justificando algo, sentí que había sido culpa mía pero no sabía por qué lo era exactamente—. Él se veía triste —continué hablando esta vez más despacio volviendo a mirar el juego de mis manos sudorosas y frías—. Me dijo: "¿Qué debo hacer para que me veas como un hombre?", dijo todo lo que sabía y poseía, ¡incluso que esa chica lo veía sexy! —dije con un poco de molestia— "¿Cuándo dejaré de ser tu DongSaeng?"... —iba a continuar pero su voz en forma de queja me interrumpió, la miré.

—¡Ay joder HanA! —sonó como un regaño y la ví como sus cejas estaban fruncidas—. ¿Por qué no te das cuenta ya?

—¿De qué debo darme cuenta exactamente LayLa? —inquirí con cierta molestia.

—Él quiere que lo veas como un hombre HanA, él no quiere ser más tu DongSaeng, fue tan claro y no eres capaz de darte cuenta. —decía despacio pero se veía al borde de la paciencia.

—¿Darme cuenta de qué?

—Él está enamorado de ti. —mis ojos se abrieron en demasía. Me tomé un momento en pensarlo, me recosté de mi silla con el ceño fruncido y cruzada de brazos, molesta.

—No, eso no puede ser cierto. Ya lo hemos hablado.

—Exactamente, ya lo hemos hablado. ¿Y por qué ahora volvemos a hablarlo? —inquirió enarcando una ceja—. Porque aún no se declaran —comenzó a remover su café mientras decía bajo:—. Ambos están enamorados y no lo saben, genial—dijo para sí misma con un deje de sarcasmo en su tono. Se recostó de su silla y se cruzó de brazos, justo como yo—. Debes aclarar tus sentimientos, no huyas, no es aconsejable. Y dile cuanto antes, no pierdas el tiempo.

Indignada golpeé la mesa.

—No diré nada porque no siento nada, él es un... —hice una pausa para no decirle niño, otra vez—.. joven confundido. Es normal que al convivir ambos él pueda llegar a sentir alguna atracción porque soy mujer y todos tienen esa necesidad... —iba a seguir hablando pero ella me interrumpió sonriendo.

—¿Insinúas que quiere follarte? —enarcó una ceja sonriendo. Al escuchar aquello mi interior dió un vuelco, miré a mi alrededor.

—¡Por supuesto que no! —exclamé en un susurro y su sonrisa se extendió más—. Solo digo que si es lo que dices, está confundido.

—Dijiste que tiene novia cierto? —asentí.

—Bueno, no es su novia aún. —corregí interrumpiendola.

—Lo que sea. Si tiene novia, no tiene POR QUÉ desear que TÚ —me señaló— lo veas como un hombre. —chasquee mi lengua—. Sabes que tengo razón Lee HanA. —tomó de mi café.

ѰѰѰ

Más tarde nos fuimos LayLa y yo a su casa, yo no quería ir a la mía, al menos no por ahora. Había comenzado a llover hace unas horas y muy fuerte, me negaba a ir a mi casa y que en medio de mis sustos por culpa de los truenos, me viera en la penosa necesidad de mendigarle compañía a JungKook. Sí, soy orgullosamente estúpida, pero no se trata de orgullo, sino que, cuando estemos bajo el mismo techo me sentiré culpable, triste, avergonzada y no sabré cómo mirarlo a los ojos luego de que LayLa dijera eso.

—JungKook-A no puede estar enamorado de mi Lay —dije triste.

—Pero piensa: ¿Y si lo está? ¿Qué le dirás? ¿Cuál sería tu respuesta HanNie?, tú reacción. —me acarició el hombro desde su lugar, levanté la mirada.

—No lo sé. Me sentiría confundida, nerviosa, asustada y molesta.

—Seguro por eso no te lo dice —la miré.

—¿Qué? —dije bajo, frunciendo mis cejas sin entender. Ella me miró.

—Seguro él tiene miedo de tu reacción y por eso no te lo ha dicho. —comenzó a decir y desvió la mirada con la postura de una detective; el brazo izquierdo atravesado su estómago horizontalmente, sirviendo de soporte al codo contrario y su mano de ese mismo brazo (el derecho) sostenía su mentón. Me miró—. Me dijiste hace un rato que él te había dicho algo, que no entendiste —asentí— ¿Qué dijo?

—Pues, estábamos discutiendo y dijo que sí había una razón para que lo dejara de ver cómo mi DongSaeng y cuando le pregunté cuál no respondió, solo dijo: —hice una pausa para recordar sus palabras,aunque no tardé mucho, pues sus frases de ayer martillaban en mi cabeza una y otra vez—.... "No es el momento, no quiero decirlo cuando esté enojado, quiero... que sea especial" —terminé de decir y autoseguido se escuchó una palmada, miré a LayLa asustada, quién se había puesto de pie mientras decía.

—Ahí está! Jajajajaja —rió como loca mientras miraba a todos lados, cuando me vió, volvió a tomar asiento, pero esta vez en el suelo. Tomó mis manos—. A ver HanNie, escúchame. No puedo obligarte, no puedo meterte esto de un putazo en la cabeza, aunque quiera —reí y ella también—, pero todo está claro, debes darte cuenta tú ¿está bien? —inquirió y asentí junto a ella—. Quizás esté equivocada, seguro lo piensas, pero he visto a JungKook; se asustó mucho cuando estabas desangrándote sola, se volvió loco cuando casi te atropellan, te cuida y no quiere que hagas nada al llegar a casa luego de un día cansado en el trabajo, cuando te aseguro de que él debe terminar más cansado porque trabaja y estudia —asentí muy de acuerdo—, entonces, piénsalo; si realmente él te quiere más que como a una hermana mayor (Nuna) y aún no te dice, será por respeto a su amistad contigo, será porque tiene miedo de que te alejes, será porque no quiere perderte o que todo sea incómodo entre ustedes, hay muchas razones HanNie —me miró con ojos de gato, como los ojos que pone el gato con botas... Comencé a llorar, yo también era infantil y no paraba de decirle eso a JungKook, me sentí muy mal en ese momento. Layla me abrazó.

—Soy una estúpida LayLa —lloré, pero me separé para seguir hablando—. Hemos discutido por esto varias veces y todo es mi culpa, yo lo desalentaba, desmoralizaba... ¡lo desanimaba! diciéndole que era un niño... —lloré recordando su rostro ayer, estaba triste mientras yo reía—. Pero nunca hubiera imaginado algo así —continué en un hilo de voz, había parado de llorar repentinamente. La miré y ella se veía asustada... iba a seguir hablando pero ella me interrumpió.

—¿Y tú? Luego de saber que él está enamorado de ti... ¿qué sientes? —la miré unos segundos más creyendo que podría responderle prontamente, pero tuve que apartar la vista porque no lo sabía.

Abrí mi boca para responder, pero el sonido estruendoso de su teléfono sonó interrumpiéndome. Me hizo señas de que era su esposo, y aparté la mirada observabando al suelo.

Ahora que estaba pensando en todo, sentí un ligero sentimiento de envidia hacia mi amiga; un trabajo, un esposo, una vida fantástica, amor, cariño y el día a día junto a alguien que ama y que la ama, mientras yo, a mis 32 años, no tengo ni un perro más solo una vida monótona, hasta que llegó JungKook hace un mes. Comencé a recordar, desde que él había llegado solo habíamos salido como máximo cuatro veces veces, mínimo tres. La mayor parte del tiempo discutiendo o pasando lindos ratos que terminan rápido.

Un grito en segundo plano me sacó de mis pensamientos: —¡¿Qué?! ¿En la estación? ¿Qué hace JungKook ahí? —la miré rápidamente— ¿Qué haces tú ahí? —dijo con enojo y yo ya lo había escuchado de camino a la puerta—. Nos vemos ahí Kors... Espérame HanA.

Llegué a la estación y bajé del auto, todos comenzaron a mirarme muy raro pero no me importaba la razón, al menos no entendía por qué ahora, me miran más de lo normal. Mi amiga venía detrás de mí corriendo literalmente mientras yo solo caminaba a largas zancadas, demasiado largas para mis cortas piernas. Al llegar dentro, vi a Lisa asustada sentada en una banca junto a dos chicas más, al esposo de mi amiga, otros hombres y JungKook, estaba golpeado. Dios, ¿que había hecho?

Él al verme, apartó la mirada al frente, se veía molesto, pero aún con su molestia se puso de pie, camino hacia mí y me coloco su chaqueta. Miré su rostro serio pero él miraba lo que hacía, observé lo que él miraba encontrándome con que estaba en ropa de pijama de satén y no traía sostén, sentí mis mejillas calentarse, por eso todos me miraban raro. Lo miré avergonzada, él se alejó de mí "fingiendo" que no le importaba y se sentó en su lugar. Me tomé unos segundos en volver a la realidad y cuando lo hice miré al oficial. Me acerqué más y hablé.

—Buena noche oficial, soy Lee HanA, la tutora de Jeon JungKook.

—Oh, buena noche señorita Lee. Por favor, acompañeme.

Me dirigió hacia una oficina y allí hablamos.

—Ese chico casi mata a un hombre, el cuál actualmente está en el hospital siendo atendido.

—¿Está muy grave? —pregunté con temor.

—Bueno, realmente lo dejó muy golpeado, tabique desmontado y en un estado de inconsciencia para cuando llegamos.

—¿Sabe usted por qué lo hizo?

—Él no quiere hablar, pero todos dicen que ocurrió porque aquél hombre se atrevió a tocar a su acompañante, la chica se encuentra en shock aún y no habla, solo tiembla cuando nos acercamos.

—No se preocupe, soy psicóloga, puedo ayudarla —él asintió, pero entonces me entró una duda—. ¿Y eso... es cierto? —pregunté con temor, refiriéndome a que si era cierto que el hombre se había atrevido a intentar sobrepasarse con Lisa.

—Sí. —respondió el rápidamente y yo me sentí aliviada—. Por esa razón solo le pondremos una multa al chico y al otro hombre que dice que lo conoce. —asentí, él se puso las manos en la cintura y apoyó su peso en una de sus piernas—. Lo cierto es que llevamos buscando a ese desgraciado hace unos meses por violación y asesinato. —me asombré—. Violó a una menor, hija de un oficial, nuestro jefe, y él fue quién dijo que no pondríamos al muchacho tras las rejas ya que si él hubiera sido, mataba al hombre. —asentí, era entendible eso—. El oficial está muy agradecido con el chico y solo le pondremos una multa, pues debe entender que no puede salir ileso ya que a pesar de que el hombre es un desgraciado está bajo nuestra protección de igual modo, y esto ha sido una pelea muy grave. —asentí entendiendolo todo.

—Lo siento oficial, JungKook no es así de agresivo, no sé qué le sucedió. —el oficial asintió.

—Tranquila, repito; dicen que el hombre intentó sobrepasarse con la chica que lo acompañaba, solo fue a defenderla.

—¿Entonces puedo llevármelos? —el oficial asintió.

Salimos de esa oficina y una vez en su escritorio, donde estaba la primera vez, me entregó dos recibos de multa: uno por JungKook y otro por Michael, el esposo de mi amiga. Le dije a Lay, que fueran al auto mientras yo iba "al baño" pero en realidad fui a pagar las multas. Una vez en el auto lo encendí y agradecí a Dios que mi amiga estaba a mi lado y no sentada detrás con su esposo.

Comencé a conducir y en intervalos de tiempos cortos miraba por el retrovisor hacia los autos que venían detrás, pero yo solo veía a Lisa recostada sobre el hombro de JungKook. Celos, sí, era eso lo que sentí maldita sea. Él la abrazaba, pasando un brazo por los hombros de ella calmandola ya que ella lloraba. Detuve el auto de repente y me bajé rápidamente para vomitar, escuché la voz de mi amiga y más tarde sentí como sostenía mi cabello.

—¿Te encuentras bien HanNie? —me enderecé secando mis lágrimas, las cuales me brotaban por sí solas de los ojos. La miré.

—Sí, estoy bien. —dije con la voz llorosa, sequé más lágrimas. Ella no me creyó ni un poco.

—Vale, ve al otro asiento, yo conduzco. —asentí. Ella dejó un beso en mi frente y me fui al otro lado para tomar asiento en el lado de copiloto. Me senté. Mi amiga me tendió la cazadora de cuero de JungKook (que se me había quedado en el que era ahora su asiento, cuando me levanté corriendo para vomitar) y automáticamente de tenerla en mis manos se la tiré hacia atrás a él, no la quería.

El viaje continuó, dejámos a Lisa en su casa, me bajé con ella y hablamos, luego Lay nos llevó a la suya. Entonces supuse que ahora me tocaba a mí conducir hacia mi casa.

—¿A dónde vas? —preguntó LayLa. La miré con pesadez y desánimo.

—A casa. —mi voz salió casi inaudible y ella negó. Se acercó y colocó sus manos sobre mis hombros.

—Quiero que se queden aquí. —me miró flexionando sus piernas un poco para alcanzar mi altura. Asentí y sentí mis ojos llenarse de lágrimas otra vez, ella me abrazó.

Sentí la mirada de JungKook sobre mí, él y el esposo de mi amiga aún estaban sentados en el auto y nosotras estábamos entre el portón del garaje y mi auto. Al calmarme un poco, pasados dos o tres minutos nos separamos y trás dejar un beso en mi frente tomó mi mano y me llevó a casa. Se detuvo en medio del camino que atravesaba el jardín y miró para el detrás de mí.

—¿Se van a quedar ahí? Mejor, ¡porque no quiero ni verte Michael Kors! —gritó y si estuviera quizás en otro estado me hubiera reído, porque ellos dos eran una pareja muy graciosa.

Entramos a casa y me llevó a la cocina para darme un poco de agua y preparar algo. Escuché la puerta principal cerrarse y luego vi a dos hombres sentarse en el sillón colectivo del salón que tenía forma de L como el mío, solo que este era azul con detalles en negro, y el mío negro con detalles en blanco. Ambos estaban callados y miraban al frente, parecían dos soldados. Me puse de pie y caminé hacia Layla para susurrarle:

—En lo que preparas algo de comer, curaré a JungKook. —ella me miró.

—Eres muy floja, deberías castigarlo para que no se vaya a meter en más peleas, tal y como haré con Michael. —sonreí medianamente, ella me acarició—. Gracias a Dios sonríes.

—Y a ti. —asintió.

—Anda ve con tu hombre. —sin poderlo evitar, mis mejillas se calentaron. Me encaminé al salón y mi sonrisa se borró al verlo. Me entristeció verlo así.

Me puse frente a él y levantó su mirada para encontrarla con la mía —De pie. —exigí con seriedad. Él no movió ni un músculo, por lo que tome su muñeca y lo halé con fuerza para continuamente, encaminarme a la habitación que mi amiga me dejaba cuando me quedaba en su casa. Lo escuché quejarse y presioné más mi agarre. Entré en la habitación y lo hice que se sentará sobre la cama. Cerré la puerta y fui al baño a buscar la caja de primeros auxilios. Una vez frente a él me senté en la cama y comencé a curar sus heridas. Solo tenía el labio y la ceja derechos partidos, también el pómulo de ese mismo lado rojo y un pequeño corte.

Quité su playera y en su abdomen tenía un puñetazo, estaba rojo. Le eché crema en los lugares donde estaba golpeado y coloqué banditas en sus cortes, entonces me puse de rodillas frente a él, sentándome sobre mis tobillos, en el suelo, curaría sus manos ahora. Sus nudillos estaban destrozados y eso me puso más triste, sus manos son tan suaves y ahora estaban ensangrentadas, más arriba, en sus muñeca tenía la marca de las esposas y en la derecha, tenía mis uñas. Lo había lastimado yo también, sollocé.

Le dí una mirada enojada.

—¿Así pretendes parecer hombre ante mis ojos? ¿Metiéndote en peleas, he?

—Él se tocó a Lisa. —respondió sin mirarme. Guardé silencio.

—¿Dónde estabas JungKook? —me miró—. ¿En otro bar? Bebiendo ¿no? —dije sonriendo con ironía—. ¿Es así como pretendes demostrarme que creciste? —iba a decir algo pero lo corté—. ¿Crees que no me doy cuenta, de que cada vez que discutimos vas y te metes alcohol en la sangre? ¿Qué piensas? ¿Que haciendo eso vas a olvidarlo todo? ¿Y al día siguiente? ¿Cuando te enfrentas a la realidad? ¡Habla maldita sea! —exigí sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas—. Desde ahora, en mi casa no te quiero con alcohol en tu sistema, ¿me oyes Jeon JungKook?

—Me iré de tu casa. —lo miré y levanté mi mano queriendo golpearlo, pero sus ojos me veían directo a los míos, ni siquiera trataba de esquivar mi golpe. Me llené de más rabia y golpeé su pecho desnudo mientras sollozaba.

—Mientras estés en Alemania vivirás en mi casa JungKook. —lo golpeé en el pecho—. No permitiré que te vayas. No permitiré que cocines tu estómago. No permitiré que te metas en peleas. —sostuvo mi mano, arrodillándose frente a mí. Me abrazó—. ¡sueltame! ¡que me sueltes Jeon! —lloré mientras intentaba separarme de sus brazos.

Forcejee con él, pero se negó a soltarme y luego de unos segundos me logró controlar sosteniendo mis muñecas, mis manos estaban hechas puños. Nos mirábamos, mi ceño enojado y el suyo relajado, regañado. Miró mis labios, y eso no pasó desapercibido para mí haciéndome poner nerviosa «él está enamorado de ti» recordé las palabras de Layla. Se acercó despacio, mi pecho subía y bajaba, mi pulso incrementó sus latidos, me sentí mareada por el suceso. Ví como su cabeza se giraba lentamente hacia la derecha, colocó su mano en mi cintura pegandome más a él y cuando estuvo suficientemente cerca, que creí que me besaría la voz de Layla me asustó, interrumpiendo.

Él se quedó allí, no se movió, solo me miró.

—JungKook... —susurré y él respondió con un "mmh" mientras me veía los labios—, ve y dáte una ducha. —continué hablando en susurros, me miró—. Traeré ropa de Michael para ti. —asintió. Estuvimos así unos segundos más y ya me sentía incómoda, la voz de Layla volvió a sonar—. ¡Ya bajo! —grité. Lo miré—. ¿Puedes...?

Se alejó y me ayudó a ponerme de pie. Me encaminé a la puerta y ve volví, viéndolo quitarse las botas sentado en la cama —JungKook —llamé su atención—, no te irás de mi casa ¿entiendes? —bajó la mirada, y asintió. Me tomé un momento y salí.

Le pedí ropa a LayLa para JungKook y me la dio. Subí algo de comer para él también y la dejé allí mientras escuchaba el agua caer en el baño. Salí de esa habitación rápidamente y fui a comer. Cuando terminamos subimos a la habitación de LayLa a charlar un rato. La luz estaba apagada, ambas recostadas y cubiertas por el edredón. Le conté la discusión con JungKook y luego lo que me había dicho Lisa antes de que se fuera....

Ѱ🖤Recuerdos de la charla de HanA y Lisa, horas antes💖Ѱ

—Si quieres, puedes ir a visitarme. —le dije despacio, ella se notaba fuera de sí y no me gustaba dejarla en esa situación—. Estaré disponible para ti cuando quieras —acaricié su brazo—. No tengas miedo cariño, nada de esto volverá a pasar. —ella comenzó a llorar y me abrazó, le correspondí. Entre llanto me decía bajo.

—Lo siento HanA, JungKook no tiene la culpa, es toda mía. Yo lo metí en problemas, perdóname yo-...

—Sshh, tranquila —acaricié su cabello—, sé lo que sucedió, y estuvo muy bien que él te defendiera, es tu novio cariño. —ella se separó negando.

—N-no, JungKook no es mi novio... —abrió la boca para decir otra cosa pero el claxon sonó, miré hacia atrás y le hice señas a mi amiga para que aguardara unos segundos más, asintió.

Me volví a Lisa.

—Estaré esperando tu visita Lisie. —ella asintió y mientras me alejaba me detuvo mi nombre saliendo de sus labios.

—HanA. —la miré y ella se acercó, sin siquiera esperarlo me abrazó—. JungKook te quiere, te quiere más de lo que imaginas.  —se separó de mí y me miró a los ojos—. Gracias por todo. —asentí sin saber muy bien qué decir, pues lo que me ha dicho me dejó pensando. Se alejó y tras escuchar otro claxonaso de parte de mi amiga, me adentré al auto.

Ѱ🖤Fin de recuerdos💖Ѱ

—Tenemos que hablar con Lisa, HanNie. —la miré—. No HanA, no estoy loca. Debemos hablar con ella, tú, debes hablar con ella. Esa chica sabe más que yo a cerca de lo que pasa con JungKook y sus sentimientos hacia ti. Claramente se siente en deuda y te dijo eso, no es algún tipo de mentira, es verdad, ella estaba en un estado en el que no creo que fuera a mentir.

Me quedé callada, hubo un silencio que duró poco.

—Casi te besa HanA, si no hubiera sido por mí, quizás hasta se hubieran cogido como conejos. —me sonroje y le pegué. Ella comenzó a reír como foca epiléptica y le di la espalda. Ella me abrazó mientras reía—. Te quiero boba. —se quedó callada un rato—. Oye, mañana salgamos. Vayamos a salir los cuatro, si gustas invita a Lisa para que no esté sola y así aprovecho y habló con ella.

No dije nada. Solo cerré mis ojos, quería soñar con JungKook, quería soñar con él. Y creo que no debía esforzarme mucho, pues llevo días haciéndolo.

Caí rendida segundos después y él apareció.

Estaba de rodillas llorando mientras besaba mi panza hinchada. Me asusté, ¿Por qué mi barriga estaba así, si soy de abdomen plano? « "Lo cuidaré, lo haré. Te amo HanA, te amo."» decía JungKook en el sueño. Nuestro alrededor era todo alumbrado por luces de colores, yo me encontraba vestida con un vestido floreado que me quedaba ancho desde debajo de mis senos, en estos últimos la tela estaba engurruñada dejando mis hombros al descubierto y las mangas estaban en la mitad de mis brazos. Yo acariciaba sus cabellos azabache a mientras él besaba mi panza y continuaba diciendo lo agradecido que estaba por darle un... hijo.

Me desperté de repente en medio de la noche a causa de un fuerte trueno. Tragué duro, mi corazón latía muy fuerte y repercutia en mi cabeza la cual me dolía. Me puse de pie y fui al baño para coger una pastilla para el dolor de cabeza, después bajé a tomar agua, no pude evitar reír al ver a Michael acostado roncando en el sillón, LayLa castigaba a su marido como si fuera su hijo, por dios jaja. Al subir, escuché unos sonidos raros provenientes de mí habitación.

Abrí la puerta despacio y metí la cabeza, vi la luz del baño encendida, lo cual me pareció raro. Entré a la habitación en silencio y me asomé un poco en el baño sin acercarme y me quedé estática al ver la causa por la que se escuchaban aquellos sonidos, cubrí mi boca y tranqué mi respiración.

La imagen de JungKook sentado en la tapa del inodoro, con una leve capa brillante de sudor en su frente, con su cabeza hacia atrás recostada en la pared, ojos cerrados, mordiendo su labio y su mano tatuada de nudillos rotos sostenía su pene erecto del cual brotaban semen. Una brisa fría me erizó, erizamiento que terminó en mi punto sensible de entre las piernas, mis pezones se habían erguido por aquella electricidad que recorrió mi cuerpo. Reaccioné de que debía salir de allí cuando lo ví soltar una fuerte exhalación y su semen chorreaba desde su mano a la tapa del inodoro y de este rodaba hasta terminar en el suelo.

Dios, salí de allí como pude, pues mis piernas temblaban y me sentía mojada, deseosa. Quería que JungKook me cogiera, lo quería sentir, quería ver si rostro mientras me hace suya, quiero sentir sus manos en mi sintiera mientras me hace presión para penetrarme. Entré a la habitación con el corazón latiendo más rápido que cuando desperté por el sonido del trueno.

Esto estaba mal, pero... yo quiero olvidar que es menor que yo, quiero que me haga suya aunque esté mal, aunque crea que soy una pedófila, aunque el esa un teleiófilo, aunque mi edad tenga una diferencia de diez con respecto a la suya, aunque yo y su familia seamos amigas de años, aunque esté mil veces más, yo lo quería.

Me recosté inevitable caliente y deseosa, traté de dormirme. Dejaría que el tiempo pasara, dejaré que él me diga que me ama y entonces le diré que le correspondo, si tarda mucho, lo haré yo a pesar de no estar completamente segura de que es exactamente eso lo que él siente.

¡Holius!
¿Les ha gustado como quedó el capítulo dieciséis de
TeleioFilia?

❖¿Les quedó alguna duda?

❖¿HanA insinuó que JungKook quiere fo__arsela? 😳 esa LayLa saca cada conclusiones. 😳👉👈

❖¿Qué creen de lo que pasó con Michael y JK? Jsjsjaha

❖Casi se besan, ¿algo que decir?

❖¿Y la peleita que tuvieron? Ayyyy, que HanA se lo viole!! Kshsjahs

❖¿Teorías sobre el sueño de HanA?

❖JungKook... 😳 se dió autoplacer y HanA lo vio 😳🤝

❖¿Cuántos caps creen que falta para que se declaren?  ¡¿Cuántos capítulos creen que faltan para que se acabe la obra?!

ಠ⁠﹏⁠ಠ No ignoren o lloro (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)

Eso es todo por este capítulo.
Estrellita + Comentarios = Actualización.

💜LXS AMO MUCHÍSIMO MIS SHINGUS💜
Nos leemos en el siguiente capítulo de...
"TeleioFilia"

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TeleioFilia by SenioritaRMDeJeon.
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