¡Capítulo número dos del día de hoy!
Disfruten~
❖Ѱ💜🎨❖

HanA era una chica rota que ha vivido toda su vida cohibida y sola. No tenía amigos y había vivido lejos de su familia. Estudió psicología creyendo que así podría resolver sus propios problemas, creyendo que si sabía a cerca del tema sabría cómo lidiar con sus demonios del pasado, pero lo cierto era, que cualquier cosa que le pasará era algo tan grave para ella, que terminaba cerrando más su burbuja sin saber que mientras más ésta se cerraba, terminaría asfixiándose.

TaeHyung la había llevado a su lujoso departamento. Le había dicho que podía tomar una ducha y que podría estar allí el tiempo que quisiera. HanA por su parte, estaba cerrada en sus pensamientos, buscaba soluciones en su cerebro a la velocidad de la luz pero ninguna era lo suficientemente buena para hacerla superar aquello.

¿Qué debía hacer?

¿Olvidar a JungKook?

¿Rechazarlo para que no la miraran mal?

En Corea hay muchas más restricciones y estereotipos que si no se siguen al pie de la letra seguramente la tratarían peor si decidía amar a ese chico diez años menor.

Había oscurecido hace unas horas, HanA no había dicho nada en todo el día, solo estaba callada y decía monosílabos por lo que él dueño del departamento había decidido no insistir.

Llegando al salón, TaeHyung le entregó una taza de café que le había preparado y cuando ella la tomó él se sentó. Un rato después, quiso romper el silencio ya que la miró observando su café que con el pasar de los segundos se enfriaba y ella no lo bebía.

—HanA... —ella no respondió por lo que él continuó hablando con una exhalación—. No me gusta verte así —dijo, ella no respondió, ni siquiera se inmutó—. Quiero estar contigo... —dijo, no desaprovecharía la situación, ella lo miró. TaeHyung dejó su taza sobre la mesita del centro y se acercó para tomar las manos de ella—. Quiero intentar algo contigo, déjame hacerte la mujer más feliz del mundo por favor.

HanA no dijo nada, no sentía nada por nadie, solo JungKook llenaba un pequeño pedazo de su corazón y ahora ella había cerrado esa puerta nuevamente, esa puerta que no se debió haber abierto.

TaeHyung se atrevió a acariciar el cabello de ella y después su mejilla, HanA no sentía nada con ese toque, simplemente estaba allí como una frígida. Lo dejó acercarse porque lo dejaría hacer lo que quisiera con ella. Quizás podría olvidar algo, quizás podría encontrar en el algo, quizás podría dejar de pensar en JungKook y en su rostro cuando la vio en el auto; decepción, tristeza, derrota, así lo había visto.

Sintió los labios calientes del muchacho, que sin perder tiempo se levantó para acercarse más a ella. Ambos pares de labios se movían, el chico llevaba la dirección del beso, ella solo se dejaba besar.

Pasados unos minutos TaeHyung se sentía caliente a pesar de que ella no hacía nada más que dejarse guiar. Se puso sobre ella y levantó un la camisa blanca que le había prestado para que se pusiera. Besó el cuello de HanA y está miró a un lado, no sentía nada, solo ganas de llorar.

TaeHyung desesperado bajó besando todo a su paso, se sentía más caliente sabiendo que ella tenía puesto uno de sus bóxers nuevos, lo quitó junto a sus bragas y admiró la joya de HanA antes de descender para acariciar aquella zona con su boca.

La chica al sentir el primer contacto en aquella zona cerró sus ojos y de ellos salieron pequeñas lágrimas, respiró hondo para tratar de contener su llanto y cuando sintió los dedos de TaeHyung indagar en su hendidura frente a sus ojos pasó una escena vivida hace ya muchos años.

Seúl, Corea del Sur. 2003

—No estoy segura Seungie... —dijo ella jugando con el borde de su vestido.

Ella se encontraba sentada en la cama del muchacho pues este había hecho una fiesta y la había invitado obviamente, ella era su novia. Él había bebido un poco y ahora quería follar con su novia.

Novia que era virgen.

—He esperada tres meses HanA, hace cuatro no follo con nadie por ti. ¿Y ahora me dices que no estás segura? —dijo con una molestia palpable en su voz. Tenía los brazos en jarras mirándola.

—Y-yo...

—¿Tú qué? —interrumpió con frialdad—. Te he sido fiel y he esperado. No te he dado motivos para desconfiar de mí y ahora estás insegura. Ya... es mejor que terminemos esta mierda —ella lo miró con sorpresa en sus llorosos ojos—. Vete... —se quedó quieta—. ¡Que te vayas joder, que te vayas!

Ella se asustó cuando el la haló del brazo para sacarla de su habitación. En un movimiento rápido ella se soltó y lo abrazó.

—Está bien... E-está bien. —sollozó.

El chico sin ser visto sonrió con malicia para segundos después comenzar a besarla como un desquiciado. Ni siquiera le advirtió que le dolería un poco, él solo se la metió y no se detuvo cuando ella con gritos de dolor le dijo que lo hiciera porque le dolía. La golpeó en la mejilla porque se sentía alterado con su lloradera y flojera gritándole que se callara.

La usó como un objeto de satisfacción y a la mañana siguiente se justificó diciéndole cosas sobre lo linda que era y lo enamorado que estaba para hacerla olvidar aquella disfrazada violación que cometió a una niña de 16 años.

Actualidad.

—D-detente... —dijo ella y Tae la miró parando sus movimientos—. Detente Seung... —él frunció el ceño—... ¡QUE TE DETENGAS! —gritó llorando y lo empujó haciendo que se golpeara con la mesita en la cabeza. Él se quejó y ella se subió sobre él para golpearlo—. ¡Te dije que no lo hicieras! Yo no quería —lloró—. ¡Me violaste! ¡Lo hiciste!

—HanA... —dijo adolorido TaeHyung mientras era golpeado por las pequeñas manos de ella en el pecho.

—¡Te odio Kim SeungMin! ¡Fingiste amarme y lentamente me quitaba todo! —él tomó las muñecas de ella—. Suéltame... ¡Que me sueltes! —lloró y gritó—. ¡Suéltame!

Él la soltó y HanA se puso de pie tan bruscamente que trastabilló y cayó pegándose en la sien derecha con la mesita de madera que tenía una lámpara que usaba TaeHyung para leer en las noches.

Cuando él se recompuso se sentó y vió a HanA tirada en el suelo, se puso de pie soltando una exhalación y se sentó en el sillón.

—HanA... —la llamó—. ¿Quién es Kim... SeungMin? —quiso saber. Al no escuchar respuesta la miró y frunció el ceño—. HanA... —se acercó y la movió, al ver que ella no se movía comenzó a asustarse—. HanA... —la movió un poco más fuerte y le dió pequeñas palmaditas en la mejilla, sin obtener respuesta. Entonces la sacudió y cuando la cabeza de ella se giró vio sangre en la sien de ella y se puso de pie asustado—. D-dios mío.

Por unos segundos el pánico lo controló, pero tras una y otra respiración, se calmó y se puso en acción. Le colocó, con manos temblorosas, las bragas y el boxer suyo de vuelta, la cargó con la intención de llevarla al hospital y así lo hizo.

Al estar allí tomó el teléfono de HanA, del cuál se sabía la contraseña ya que la había visto marcar varias veces, y colocó el pin: 8797, y buscó en llamadas. Vió el nombre "JungKook" varias veces «así que había sido él quien la llamó tantas veces» pensó, vio "Abuela" y también vio... "LayLa", dió marcar.

Estaba nervioso aún, pues habían entrado a HanA a una sala muy rápido y lo dejaron allí diciendo que no podía entrar.

—HanA jod.... —respondió LayLa haciendo que el corazón de TaeHyung saltara más nervioso.

—¿Nuna, dime dónde carjo estás? —dijo JungKook desesperado—. Nuna maldita sea... —la voz de JungKook se quebró—... Debemos hablar... Te he llamado muchas veces, no entiendo por qué estás enojada yo...

—JungKook... —dijo TaeHyung en un hilo de voz, se sentía miserable y culpable. JungKook del otro lado frunció el ceño y sintió el odio crecer en su interior.

—Donde está mi Nuna... ¡Dónde mierda te la llevaste maldito estúpido! —le gritó JungKook al teléfono asustando a LayLa y a su esposo que estaba detrás de él.

—Dale el teléfono a la dueña. —su tono cambió al escuchar los insultos de aquél malcriado. JungKook gruñó, pero cedió ya que así sabría más rápido del paradero de su Nuna. Pero antes de darle el teléfono puso el altavoz.

—¿Aló? —dijo LayLa mirando a JungKook quién estaba rojo de la rabia.

—La...LayLa..

—TaeHyung... Dime...

—HanA... Ella.. se volvió loca y...

JungKook iba a decir algo pero Michael le indicó que guardara silencio y Lisa se puso a un lado del muchacho tomándolo de su brazo.

—Dime TaeHyung, ¿Qué pasó con HanA?

—Ella... Ella.. me golpeó y se callo y se golpeó y yo... la traje al hospital y se la llevaron y

—¡JungKook! —se escuchó una voz masculina de fondo seguido de una femenina.

—¿En qué hospital está TaeHyung? —dijo LayLa tomando su bolso y colocándolo en su hombro y también su gabardina y la de su esposo. Cuándo él le dijo el hospital ella corto y salió a ver a JungKook quién tenía la mirada llena de furia y preocupación.

La cosa es que desde que HanA se fue Michael, quién le había cogido cariño a JungKook, lo detuvo de irse conduciendo en su estado y conversó con él en su despacho, el chico lloró en presencia de él y se LayLa diciendo una y otra vez que no era obsesión, que él la amaba y se calmó cuando LayLa le contó que su amiga también sentía cosas por él pero debía tenerle paciencia pues HanA tenía traumas y problemas (los cuales no les contó ya que debía hacerlo la misma HanA y él entendió) del pasado que aún no había superado.

En la tarde, después del trabajo, LayLa y Michael fueron a ver a JungKook a casa de HanA ya que él se había ido en la hora de almuerzo, y cuando los casado llegaron se encontraron allí con Lisa quién se había preocupado por JungKook y lo había ido a ver. Todos estuvieron allá charlando mientras esperaban alguna señal sobre HanA hasta que a las 20:29 llamó TaeHyung.

JungKook caminaba a pasos agigantados y los otros tres lo seguían de cerca, casi que corriendo. Cuando JungKook divisó a TaeHyung quien estaba de pie mordiéndose las uñas mirando hacia una puerta que estaba cerrada, se acercó más rápido y cuando TaeHyung escucho el "JungKook no" de Michael se volvió a la voz terminando en el suelo con un puñetazo proporcionando en su mejilla.

JungKook se subió sobre él y le dió un par de puñetazos más hasta que Michael lo tomó por debajo de los brazos y lo levantó haciendo que con los pies y sus potentes botas, JungKook le diera unas fuertes y precisas patadas en los costados a TaeHyung.

—¡Suéltame Michael! ¡Voy a matar a este maldito! ¡¿Qué le hiciste a mi Nuna maldito imbécil?! ¿Qué le hiciste?

—JungKook por favor, controlate —dijo Lisa—. Estamos en un hospital, te van a sacar si no bajas la voz.

JungKook se soltó bruscamente del agarre de Michael y se encaminó a otro lado, no quería ni ver al imbécil ese.

—TaeHyung.. ¿Estás bien? —dijo LayLa. JungKook bufó y pasó su mano por su cabello al escuchar eso.

La puerta se abrió y el más joven de los hombres (de todas los que estaban allí en realidad) se volvió, y al ver a una enfermera se acercó rápida.

—¿Cómo está mi Nuna? ¿Qué tiene? —dijo desesperado.

—¿Es usted Steve? —él se quedó callado y LayLa habló.

—Fue el tutor de HanA hace algunos años ¿Sucede algo? ¿Qué tiene mi amiga?

—La señorita está bien, se golpeó la cabeza pero no fue nada grave. Solo que está llamando a alguien llamado Steve. ¿es alguno de ustedes?

—No, pero lo llamaremos en seguida. —dijo LayLa y se alejó.

Antes de que JungKook pudiera volver a hablar la enfermera se fue y vió a TaeHyung con ojos angustiados, Lisa le dió una mirada a su amigo y entendió que este volvería a agredir al otro, por lo que se lo llevó a rastras hacia los asientos.

Pasaron quizás quince minutos y la imagen de un señor canoso con ojos desesperados se dejó ver.

—¿Y mi niña? ¿dónde está? —miró a LayLa. A la muchacha se le cristalizaron los ojos.

—Está ahí dentro y nadie nos dice nada Doctor.

Michael presionó el botón de timbre que había afuera para llamar a alguna enfermera y segundos después salió la misma enfermera y Steve se acercó.

—Soy Steve Patterson, el tutor de Lee HanA y su psicologo.

—Por favor, pase. Ella no deja que la psicóloga se le acerque —se escuchó decir antes de que la puesta se cerraran y JungKook se alejó desesperado, pateó una silla en la cual se sentó después g a su lado, Lisa.

Pasaron unos minutos en los que nadie salía y tampoco entraba de aquel lugar. Y cuando pasó una hora y minutos desde la entrada del doctor Steve se abrieron las puertas dejando ver una camilla en la cual estaba HanA acostada tomando la mano de Steve, se veía neutra y no pestañeaba, JungKook se quedó quieto viéndola alejarse. Las cuatro personas que estaban allí esperando noticias se alejaron junto a la camilla y él se quedó allí, vió a la enfermera salir y la llamó.

—¿Qué sucedió con ella? —su voz salió temblorosa y temerosa. Ella lo miró triste.

—Al parecer ella tuvo un pasado traumático y revivió ese hecho por lo que tuvo un ataque de pánico, pero enloqueció peor cuando le dijimos que estaba embarazada, pobre chica.

Se alejó ella mientras pensaba en el estado de HanA dejando a un JungKook en shock. Su labio tembló y pasó sus manos por su cabello del cual tiró y cayó sentado en una de las sillas donde estuvo sentado antes, sus ojos cristalizados miraban directo al suelo.

Embarazada.

Dios, podría luchar contra cualquier pretendiente. Pero no contra el padre de ese niño.

Se puso de pie y se encaminó a la salida. Debía pensar.

¡HOLAAAA!
¿Les ha gustado como quedó el capítulo diecinueve de
TeleioFilia?

❖¿Les quedó alguna duda?

❖¿Qué creen de HanA y TaeHyung?

❖¿Algo para decir sobre lo que pasó en Seúl en 2003 con nuestra nena? ಠ⁠︵⁠ಠ

❖¿Qué opinan de lo sucedido con nuestra niña de alma herida? ☹️😔

❖¿Algo que quieran decirme? ಠ⁠ಗ⁠ಠ

❖¿Algo qué decir sobre lo que dijo la enfermera?

❖¿Creen que JungKook dejará la pelea?

ಠ⁠ಗ⁠ಠ Que troste todo (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)

✍️(◔◡◔)Déjenmelo saber todo en los comentarios(◔◡◔)✍️

ಠ⁠﹏⁠ಠ No ignoren o lloro (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)

Eso es todo por este capítulo.
Estrellita + Comentarios = Actualización.

💜LXS AMO MUCHÍSIMO MIS SHINGUS💜
Nos leemos en el siguiente capítulo de...
"TeleioFilia"

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TeleioFilia by SenioritaRMDeJeon.
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