Maratón (2/4)

—Dios amiga. —LayLa no se lo podía creer. Yacía sentada sobre la cama de HanA mientras está última estaba acostada con tremendo dolor de cabeza escondida debajo de las cobijas—. Ya sabía yo... ese JungKook es tu motor de arranque, Grr. —HanA no pudo evitar reír—. Entonces, ¿Cuando irás a verlo otra vez? —la menor guardó silencio, sinceramente deseaba conocerlo, pero no sabía si quería a alguien que no es JungKook, aunque, la idea de "superar" su amor "imposible" por él le daba ánimos para iniciar una relación con alguien más para "olvidarlo".

Durante toda la mañana, le contó a LayLa todo lo ocurrido ayer y también se abrió a su amiga aceptando su "enamoramiento" por JungKook, LayLa incluso la reprendió cuando dijo que era "incorrecto" sentir aquello y bueno, estuvieron hablando muchísimo, y ahora le dijo que su mente había imaginado todo el tiempo que él era quien le había hecho todo aquello que sucedió en el pulcro baño de aquel club recién inaugurado.

El teléfono de HanA sonó y lo contestó después de sentarse en la cama y mostrarle el nombre de quién la llamaba:

💚Kim TaeHyung🐻
  Llamada entrante.

LayLa le dijo que contestara y HanA pulsó el botón verde mientras le hacía un gesto a su amiga de silencio: —Hola Tae, ¿qué tal estás?

Colocó el altavoz y se quitó el teléfono del oído para que su amiga escuchara, dejándolo sobre sus piernas cubiertas por la cobija.

—Oh! Ho-hola HanA. He estado muy bien ¿Y tú?

—Me alegra saberlo, yo también he estado muy bien. —hubo un silencio, entonces HanA volvió a hablar—. Ya estás de regreso en Alemania por lo que veo. —dedujo al ver que la estaba llamando desde el mismo número alemán que él le había dejado escrito en el papel del seguro clínico y en su agenda para contactos de pacientes y también el primer día que tuvieron una cita fuera de la relación paciente-doctora.

—Sí, sí. He regresado de mi viaje hace unas horas y no podía esperar para llamarte. —LayLa puso cara de "ooww" y HanA sonrojada respondió poniéndose un mechón detrás de su oreja avergonzada.

—¿A-ah.. sí? —miró a su amiga que le hacía señas de "good good".

—Sí. Y quería pedirte algo, no podía esperar.... pero creo que deberá hacerlo, pues estoy en Berlín ahora mismo.

—¿Y qué... era eso que querías pedir?

—En cuanto llegue a Múnich, quiero cenar contigo para hablar.

—Y ¿dentro de cuánto será eso?

—No estoy seguro HanA, quizás dos semanas o menos. Pero quiero hablar contigo.

—Está bien, esperaré por ello Tae.

—Gracias. Que tengas un lindo día, HanA.

—Cuídate Tae. Hasta luego.

Finalizó la llamada.

—Wau HanNie —su amiga la pelirroja, le tomó de las manos. Estaba emocionada—. Dime, ¿cuál elegirás?

—¿Cómo que cuál? —dijo HanA avergonzada sin entender bien a qué se refería LayLa.

—Sí. —dijo con obviedad y soltó las manos de su amiga para hacer gestos con sus manos—. JungKook —colocó su mano derecha con la palma hacia arriba mientras miraba lo que hacía—, o Taejiun. —hizo lo mismo con su mano izquierda y al finalizar de decir aquél nombre miró a su amiga. Ésta un tanto nerviosa de repente tomó la mano izquierda, ya que era la que más cerca estaba y dijo.

—Es TaeHyung, y... no puedo elegir porque no hay nada que elegir. JungKook-A es mi... —no hallaba cómo denominarlo aún, pero claro que le encontraría una palabra que describiera todo lo que sentía y todo lo que era JungKook para ella—.. el hijo de unos amigos míos, ya te lo he dicho. LayLa, que yacía mirándola incrédula con una ceja alzada se resignó, bajó la mirada negando.

—A veces me dan ganas de meterte en la cabeza las cosas, pero aún no hallo una forma menos dolorosa y menos salvaje de hacerlo. —se puso de pie—. Quiero que intentes tener una vida y una familia, por eso y solo por eso apoyaré está decisión, aunque sé que no es la mejor. —la miró y se acercó para dale un beso en la mejilla—. Me iré para que descanses. Y acaba, por lo que más quieras, acaba de hacer las pases con "el hijo de tus amigos" por favor.

Y por más que HanA quisiera decir algo no pudo, pues no sabía qué decir realmente, además, su amiga se había ido corriendo tal vez ella no quería una respuesta, quizás no ahora.Soltando un suspiro se tiró a la cama tapándose con las cobijas y tratando de dormirse a la fuerza, lográndolo tiempo más tarde.

Se desveló a causa de un crujido proveniente de su estómago vacío, ella tenía hambre. Tras tomarse unos minutos para enfocar su realidad se levantó con pesadez observando su habitación oscura, llegó hasta su puerta y la abrió dispuesta a bajar a la cocina pero unas risitas, o al menos eso creyó que eran, provenientes de la habitación de JungKook interrumpieron su objetivo.

Se volvió para ir a la habitación de su DongSaeng y al entre abrir la puerta vió a JungKook sentado en el banco alto donde habitualmente se sentaba para pintar y frente a él, había una chica; con un moño alto, largo y negro, un pantalón rosado hasta más arriba del ombligo y ella estaba en sostén. A HanA se le trancó la respiración con sus ojos abiertos mirando la escena, y entró en razón cuando vio que la chica llevaba sus manos hasta atrás en su espalda y supuso que se quitaría el sostén.

Sintió una sensación desagradable en ese momento. Normalmente el corazón bombea nuestra sangre y esta se traslada por todo nuestro cuerpo através de las venas y este proceso diario no se siente, pero HanA sintió algo extraño pasar por todo su cuerpo, como si sus venas no estuvieran trasladando sangre si no sentimientos de disgusto, nerviosismo, desespero, enojo, tristeza y por alguna razón sintió como su corazón dejaba de latir con normalidad, su respiración disminuyó haciéndola tener que respirar profundo, todo aquello en un segundo y justo su reacción apareció en el momento exacto en el que la pelinegra zafó su sujetador.

—¿Qué demonios está pasando aquí? —su voz, salió un poco más fuerte de lo que hubiera querido, la puerta se golpeó contra la pared al ser abierta sin delicadeza y el rostro de HanA estaba fruncido y tenía sus puños tensos.

—N-NuNa....

Ante la estruendosa aparición de HanA en la habitación del muchacho, ambos chicos más jóvenes reaccionaron de formas muy diferentes. En lo que HanA y la desconocida se miraban a matarse, JungKook no cabía en su sitio; se había puesto nervioso, le tiró la tela de satén con la que cubría sus cuadros a su acompañante, pero esta calló al suelo ya que la chica ni se inmutó en lo que hacía JungKook. HanA se acercó amenazante hasta la chica quien la miraba con una sonrisa de medio lado.

—¿Qué hacías? —ante la pregunta de su Nuna, JungKook abrió la boca pero de ella no salían más que letras en intentos de ser palabras.

—LaLisa ManoBan, mucho gusto. —ignorando por completo la pregunta de la mayor, la pelinegra levantó su mano derecha para saludar a la dueña de la casa. HanA miró la mano de "la tipa esa" y al volverla a mirar a los ojos, levantando la cabeza ya que la flacucha esa era más alta que ella, estrechó su mano con "LaLisa ManoBan".

—Lee HanA. —dijo seca, sin siquiera devolverle un: "el gusto es mío" o algo, haciendo que el ambiente fuera más tenso do lo que ya era.

De repente, HanA ya no tenía hambre.

HanA y Lisa se encontraban sentadas en el salón mientras JungKook preparaba un café. HanA miraba a la menor sentada derecha por lo que ella trató de imitarla, su postura normalmente era recta pero en ocasiones se encorvaba cunado se sentía estresada. Lisa miraba todo el lugar admirando lo bonito que se veía la decoración y lo acogedora y hogareña que se veía la casa de HanA, solo que sin expresarlo, además de que estaba ideando un plan para hacer que la mujer frente a ella (la cual le parecía malditamente sexy y elegante, aunque estaba en pijama) sintiera celos y se acabara de enrrollar con JungKook.

Entonces recordó su conversación hace unas horas con el chico mientras estaban en la universidad:

✍️(◔◡◔) 🖤Memories of Lisa🖤 (◔◡◔)✍️

La pelinegra se encontraba recostada sobre la mesa, donde habitualmente pasaba sus horas libres junto al chico de arte, haciendo que su larga coleta colgara de esta. Ella estaba cansada, pues había pasado una noche increíble junto a una muchacha que había conocido en el club. Además, se encontraba desanimada por el castigo que le habían impuesto por golpear a una de sus compañeras.

—Entonces —dijo ella con pocas ganas de hablar aún en su posición de antes, solo que echándole un ojo al muchacho—, ¿me estás diciendo que perdiste tu "valiosa virginidad" con una tipa anoche mientras en tu mente te hacías la ilusión de que era tu Nuna? —JungKook asintió varias veces mientras exhalaba con pesadez—, joder JungKook, si me hubieras dicho que eras virgen no te abría insistido, o al menos, lo hubiera hecho pero para que te follaras a tu Nuna, joder que fuerte. Lo siento amigo. —el muchacho negó terminando de sorber su leche.

—No es tu culpa LiLi, de todos modos estaba borracho, yo soy el responsable de mis acciones. —Lisa asintió y volvió a recostar su cabeza sobre su brazo. Unos minutos después, cuando JungKook terminó con su tercera leche, exprimió el envase y lo tiró haciendo canasta en el cesto a un metro de su posición—. Y dime Lisa ¿Cómo es eso que te han castigado?

—Ni me lo recuerdes Jeon. —levantó la cabeza para mirarlo—. Le he pegado a una chica por menospreciar a un muchacho.

—Wow. —se asombró. Lisa asintió—. Golpeando a una chica por un chico.

—Ya... ni yo me lo creo.

—Okey pero.... ¿al menos te encargaste de golpearla fuerte no? —Lisa lo miró—. Lo digo porque "que valga la pena ser castigada". —ella sonrió junto a él y ocultando su cabeza entre sus brazos sobre la mesa le respondió.

—Me han castigado JungKook ¿Cómo crees que la golpeé?

—Bueno. —y de repente al cerebro de JungKook llegó una pregunta—. ¿Y cual es el castigo? —Lisa levantó la cabeza.

—Creí que no preguntarías, y así estaba bien. —le rodó los ojos y JungKook hizo el gesto de "no sé" con sus manos y hombros, Lisa soltó una exhalación para responderle—. Me dieron dos opciones: o hacer un cuarteto con las estúpidas esas, que son coreanas por cierto, o sino tendría que hacer trío con los bobos que defendí, que también son coreanos. —bajó la cabeza de nuevo.

—¿Y qué elegiste?

—Aún no elijo.

—¿Por qué?

—Pues fácil, las perras me van a hacer la vida imposible y yo no lo voy a soportar y las terminaría matando a golpes. Por otro lado, mi reputación se verá afectada si hago trío con esos chicos ya que tienen mala fama a pesar de que son dos de los mejores bailarines.

—Oh vamos LiLi, claramente la segunda opción es la mejor. —ella fijó su mirada en él—. Mira, si te unes a ellas ¿de qué habrá servido la paliza que le diste a la chica? Y también tu reputación se verá afectada. En cambio, aunque ellos tengan mala reputación, son buenos al igual que tú. Entonces, ¿Qué eliges?

Hubo un silencio.

—Supongo que debo decir que ¿los chicos? —el castaño asintió sonriendo—. Bien, creo que tienes un punto de vista genial.

—Lo sé, gracias. —presumió.

—Que asqueroso presumido eres idiota. —se levantó un poco para golpearle el brazo. Ambos rieron. Hubo un silencio para nada incómodo nuevamente y entonces Lisa miró a JungKook, quién observaba las ramas de los árboles que los rodeaban se entrelazaban haciendo que hubiera una sombra increíble, y que el lugar pareciera de lo más agradable para pasar el rato—. Oye JungKook. —el chico la miró—. Ya no tenemos que hacer nada ¿Verdad? —él asintió—. Entonces vamos a casa de tu Nuna. —el rostro de JungKook se ensombreció—. Démosle un poco de celos, y también aprovechemos para que me hagas mi retrato.

La idea del retrato le pareció genial a JungKook, pero darle celos a su Nuna, no le dio mucha gracia.

—Si haces exactamente todo lo que te digo, la tendrás prontamente. Y además, debo conocerla para saber si ella siente algo por ti.

Ahora, lo último, sí lo había convencido. Creyó que si Lisa analizaba a su Nuna y le decía lo que había averiguado, podría proceder más efectivo con ella.

JungKook ya no estaba enojado con HanA, solo se sentía avergonzado por haber tenido sexo con una muchacha pensando en ella, sentía que no podría mirarla a la cara porque de alguna forma telequinéctica o psicológica podría leer su mente y avergonzarse de él. Por eso había salido temprano de casa aquella mañana aunque tenía un dolor terrible de cabeza por la resaca y no podía darse el lujo de faltar a su amada universidad, pues no quería perderse ni un día de clases.

Entonces, tras recoger sus pocas pertenencias se encaminaron a la motocicleta del muchacho y en pocos minutos estuvieron en la casa de él. Eran cerca de las 11:50, y no tenían hambre pues acababan de merendar hacia una hora. Entraron en la casa cuando JungKook dejó su moto en la entrada del garaje (el cual estaba cerrado, pero él no entraría su moto aún porque debía llevar a Lisa a su casa) y en silencio subieron a la habitación del chico donde ambos se instalaron.

Cuando Lisa había terminado de escanear toda la habitación y husmear en ella, se puso de acuerdo con JungKook sobre cómo quería su "retrato" y después de un rato de insistencias logró hacer que el muchacho asistiera a que le hiciera el condenado "retrato"

—Maldita sea Lisa. Me dijiste que querías que te un retrato a ti, no a tus tetas. —se quejó JungKook viéndola quitarse el ancho polo que ella tenía puesto, lo habitual. Debajo tenía un top negro el cual también se quitó quedando en un sostén del mismo color.

—Oh vamos JungKook, eres un artista, debes ser profesional. Quién dice que en el futuro no harás cuadros nudistas, además, claramente no vas a ver mis tetas pervertido. —dijo aquello haciendo que el chico se pusiera más rojo haciéndola reír.

Habían quedado en que solo sería el busto de ella, y según Lisa, no vería ni pintaría sus senos ya que los cubriría con sus manos. JungKook sacó su cámara y la puso en punta para tomarle la jodida foto a Lisa, quién estaba de espaldas poniendo su pose para que sus senos no se vieran. Cuando se volvió JungKook tomó la foto y le tendió el sostén a la muchacha para que se lo pusiera mientras el estaba de espaldas mirando la foto, la cuál había salido perfecta.

Tomó asiento en su banco donde normalmente pintaba y Lisa miraba la foto, le había gustado pero quería pincharlo un rato más, JungKook estaba nervioso porque ella no decía nada pero entonces la vio dejar la cámara sobre la cama y se acercó.

—No me ha gustado, toma otra.

—Pe-per..o —la muchacha llevó sus manos a su sostén pero en ese momento se escuchó un estruendo. JungKook se asustó mucho, tanto que creyó que su alma se la iba a llevar el viento y Lisa sonrió con descaro a sabiendas de porqué había hecho tal acto. Allí estaba la "Nuna" de JungKook hecha una furia, una bola de celos.

Había escuchado pasos en el pasillo y luego vió como la puerta se había entreabierto, sabía que era la mujer, aunque JungKook le había dicho que "al parecer" no estaba en casa. Era un tonto, pensó Lisa, pues él no se daba cuenta y ella acababa de confirmarlo, la toma estaba coladita por él, pero no sé lo iba a decir, al menos no ahora.

✍️(◔◡◔) 🖤End of memories🖤 (◔◡◔)✍️

—Y dime, Lisa. ¿Cómo conociste a JungKook?

—Pues fue un sábado en el club donde se emborrachó luego de que tuvo alguna... discusión... con alguien... Yo lo traje a casa ese día, y luego para mi sorpresa, estudia en la misma universidad que yo.

—Vaya, a veces el destino es... muy bueno, y otras veces es...

—Un hijo de puta. —HanA asintió.

—JungKookie me ha hablado de ti muy bien, pero eres más guapa en persona —HanA no pudo evitar sonrojarse—, la primera vez que te vi fue desde lejos.

—Gracias.

En ese momento de silencio llegó JungKook quién había dejado de hacer café para hacer algo de comer, estaba nervioso y no quería aparecerse frente a su Nuna.

—La... comida... —señaló detrás de sí, pero antes de que pusiera terminar Lisa lo haló.

—Ven Kookie~ —el muchacho aterrizó a un lado de ella en el sillón. HanA se sorprendió por lo que se removió en su sitio simulando que no se iba a poner de pie para reprender a la muchacha.

—Y bueno... supongo que desde ese entonces están saliendo... ¿No?

Lisa miró a HanA, aquella pregunta tan "inocente" que hizo la mayor, sabía que era de suma importancia saber su respuesta. La menor de todos, puso su mejor cara de "yo no fui" y respondió antes de que JungKook metiera la pata.

—Oh no, comenzamos a salir una semana después. Nos estamos —miró al chico—, conociendo. —se volvió para ver a HanA que parecía haberse comido un limón. Sonrió.

—Me... alegra, hacen bonita pareja.

JungKook miró a su Nuna discretamente encontrándose con que ésta ya lo miraba, estaba seria, volvió a bajar la mirada.

Más tarde Lisa le dijo a JungKook que la llevara a casa y este asintió sin rechistar. Durante el camino le pidió a la pelinegra que le dijera si había notado algo y ella le dijo que no, que no había podido analizar bien a HanA cuando claramente sabía que ella se había puesto celosa con el acto que vio, pero no diría nada porque quería idear un plan para que ambos se acercaran más hasta que ya no puedan contenerse o hasta que descubran lo que sienten por el otro.

Cuando JungKook regresó a casa no vio a HanA por lo que supuso que estaba en su habitación haciendo algo. Aliviado, subió a su habitación con el objetivo de tomar una ducha refrescante para luego sentarse a pintar a Lisa con una música relajante de fondo, y así fue como transcurrió su tarde.

Cerca de las 10 de la noche, tras un fuerte trueno, se desveló cayendo en cuenta de que se había quedado dormido hace mucho, su estómago gruñó. Bajó a comer algo.

No recordaba que en el pronóstico del clima de hoy haya dicho que llovería, pero que más daba, la naturaleza hace y deshace cuanto quiere, cuando quiere y cómo quiere. Eso sí es ser libre.

Terminó de comer y mientras lavaba los trastes un fuerte estruendo proveniente del cielo lo sobresaltó y seguido de eso un pequeño gritillo de miedo lo puso en alerta, entonces recordó:

«(...) recuéstate con ella y abrázala. Le gusta que lo hagan cuando llueve, y más porque le tiene miedo a los truenos (...)»

Agilizó sus movimientos, terminando así de lavar los platos más rápido y luego de secarse las manos de su pantalón subió corriendo a la habitación de su Nuna, entró corriendo y chocó con una figura y cayó sobre la cama encima de "la figura" ya que lo había sostenido para evitar caer, pero por el impacto JungKook no tenía el equilibrio suficiente por lo que cayeron los dos sobre la cama.

HanA estaba debajo de JungKook y lo abrazaba como si su vida dependiera de ello, con la respiración agitada como si hubiera corrido una maratón y temblando como si tuviera terror de algo.

—JungKook-A... JungKookie.... —su voz se quebró y pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos.

—Tranquila, estoy aquí. —el aliento jadeante de ella en su cuello le estaba haciendo cosquillas, pero no dijo nada, solo dejó un beso sobre la mejilla de ella y se levantó cargándola sin ningún tipo de problema.

Entonces, una pequeña iluminación llegó a la memoria de JungKook, no había iluminación y el olor de ella, todo le recordaba a la noche anterior en el club, negó, no era ella, por supuesto que no.

Se recostó en la cama, los cubrió a ambos y la acarició. Unos minutos después, ella aún no se soltaba del torso desnudo de él, su respiración seguía agitada, emitía pequeños gemido y jadeos, llorando por lo bajo y pegaba pequeño brincos al escuchar los truenos, entonces JungKook comenzó a tararear una canción mientras peinaba con sus dedos el largo cabello suelto de su Nuna. Un rato bastó para sentir como el agarre de ella se suavizaba, su llanto cesaba y su respiración volvía a ser estable. Cuando hubo pasado un tiempo de su relajación, él quiso saber algo, por lo que, sin detener sus movimientos preguntó:

—¿Por qué razón.... le temes tanto a los truenos?

Ella se tomó un momento es responder sin que su voz sonará demasiado llorosa. Respiró profundamente, inhalando el olor de su acompañante, olor que la volvís loca.

—La razón... no puedo decírtela JungKook. Al menos no ahora. —dijo bajo, pero él la escuchó y sintió más curiosidad—. Solo... se debe a un trauma de mi juventud, ocurrió en un tiempo tempestuoso y cuando hay truenos me recuerda ese momento y yo no... —su voz volvió a quebrarse. JungKook la envolvió en sus brazos otra vez mientras decía un "Sshhh" bajo. Dejó un beso en la frente de ella.

—... está bien. Esperaré a que estés lista, esperaré a que te abras y quieras contarme y te prometo que te haré superar eso que pasó, te lo juro por Dios que lo haré. —prometió él con un remolino de sentimientos envueltos en sus palabras sinceras, dejó otro beso el la frente de ella cuando su llanto se intensificó—. Llora... —pidió. No le gustaba escucharla ni verla llorar, mucho menos sufrir, pero que se desahogara en su pecho hasta que se quedase dormida era lo que creyó correcto—... yo estoy y estaré aquí contigo...

...siempre.

¡Holius!
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TeleioFilia?

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Nos leemos en el siguiente capítulo de...
"TeleioFilia"

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TeleioFilia by SenioritaRMDeJeon.
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