Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9. Pelea.


Hoy, ocurriría algo que no muchos se esperaban. De hecho nadie se lo esperaba.

Un Bolt completamente a defenderse de sus agresores, está parado en frente de uno de la amigos de Ricardo. Su nombre era Robin.

Lo que sucedió fue en el pasillo, mientras todos estaban en la cafetería, la escasez de gente en el pasillo era bastante agradable en ese momento.

Cuatro amigos de Ricardo, junto a Robin, un chico alto y delgado, estaban rodeando al pelimorado, cuyo evitaba sonreír por la emoción. Si, emoción.

—¿Puedes repetir lo que dijiste, mocoso?—la voz áspera de uno de los tipos resonó en el unísono.

—Si eres sordo, con gusto te lo repetiré.—dijo burlesco.—¿Cuál es el problema con que camine por el pasillo?

Aquella "falta de respeto" según los amigos de Ricardo hacia ellos, hacía que Robin se enojase y los presentes por igual.

—Voy a matarte, renacuajo.—gruño uno de ellos.

—Alto.—Hablo Robin.—Hay muchos lugares en donde pelear, en donde nadie se dará cuenta.—Robin se puso delante de todos.—Síganme, sé dónde resolver esto.

Después de Bolt haber escuchado aquello, una sonrisa, amplia y dulce, se dibujó en sus labios rosados, finos e pequeños. Una bonita sonrisa se dibuja en el rostro de nuestro protagonista, ¿acaso esta es la felicidad de un peleador? Quien sabe.

Después de que todos siguieran a Robin hacia la parte trasera de la escuela, las cosas se pusieron tensas.

—Empecemos.—dijo Bolt confiado.

—Te borrare esa sonrisa.—amenazo Robin.

Robin fue tras Bolt, el pelimorado lo espero paciente, y de repente, un golpe impacto en su rostro. Luego otro y luego otro y otro. Cuatro golpes con la izquierda que se escucharon bastante fuertes.

Robin se tambaleó, apretando su nariz que estaba roja, cuando Robin miró su mano, revisando si veía algo, pudo ver cómo había un poco de sangre. La sangre comenzó a salir de los orificios nasales de Robin. Este se enojo y arremetió contra Bolt.

Robin lanzó un golpe, pero fue esquivado. De repente, Robin comenzó una tormenta de golpes contra Bolt, pero todos fueron esquivados, algunos le llegaron a rozar, otros a golpear.

Puedo verlo, muy claramente. Sus golpes los veo, y cuando me golpean, no duelen.—pensó impresionado el menor.

¿En qué se había convertido?

Bolt sonrió, y golpe en la barbilla a Robin, este seguía, y por cada golpe venía una contra por parte de Bolt.

—O-oye, ¿hay que ayudar a Robin?

—Claro, si vamos.

Los amigos de Robin se lanzaron en contra de Bolt, con la única intención de ayudar a Robin. Cuando Bolt se separó de ellos, estos ayudaron a Robin y observaron a Bolt.

—Esto no se puede quedar así.—dijo—No vamos a pelear contigo, aún sepas boxeo o que se yo, no nos importa, somos más, te podemos apalizar.

—Vengan y inténtelo.—Respondió.

—No sea tan gallo. Además nosotros cuatro no tenemos nada que ver contigo y Ricardo. Solo somos amigos de este tipo.

Después de aquello, Bolt volvió a la cafetería, dispuesto por fin a comer algo. Después de aquella pelea, Bolt no paraba pensar en ello, Félix al parecer tenía razón en parte, no es lo mismo que te entrene para matar que tú vivir la experiencia.

Si, una vez dijo algo así.

Pero mientras Bolt sentía ese vapor incontrolable en su cuerpo, Robin llamó a Roberto.

El mastodoten no había venido a clases, pero se estaba en casa, escuchando música.

—Si, le rompió la nariz y parte del labio.—explicó.

—Ya veo.—musitó.—No te preocupes, yo iré haya hoy a las doce. Quiero saber, que se me atreverá a hacer a mi.

Esas palabras llenaron de alerta al chico que hablaba por el móvil. Ricardo estaba ya dispuesto a pelear contra Bolt, sin importar que, la verdadera pelea, inicia.

Las clases transcurrieron normales, como siempre. Y mientras Bolt caminaba a casa, algo pasó.

Alguien lo jaló del hombro, este se sorprendió. Pero su mano al ser enorme, era normal darse cuenta que aquel es Ricardo. Bolt volteo, y Ricardo lo golpeó fuertemente.

Bolt se deslizó hacia atrás por el impacto, pero entonces recibió otro. Bolt sentía el enorme, cálido y duro puño de Roberto tapar toda su cara.

Bolt dio una doble patada, para alejarse de las enormes manos de Ricardo.

—Bolt.—aquella voz como olvidarla. Pero Bolt ya no le teme.—Me dijeron que estuviste haciendo de las tuyas. Pero ya se acabo.

—Eso quiero verlo.—reto él menor.

Ricardo se había puesto en guardia, Bolt ni siquiera ha hecho una. El menor observaba a Ricardo, entonces, Bolt apareció más cerca de Ricardo, el peli negro se sorprendió, porque el golpe que el pelimorado le había dado, dejo viéndolo hacia atrás.

Considera una venganza.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro