5. Abuso.
-¿Que te pasó en la cara?-dijo mama sería sentada en el sofá delante mío.
-B-bueno...
No sabía qué decir, ¿la verdad? O ¿una mentira vendría hiena? Pero, ¿Qué se creería tú madre con una nariz rota?
Cada segundo daba un respiro por mi boca, que tenía un corte en el labio inferior. Mi madre ya me había puesto una curita en la nariz y algodón en las fosas nasales.
-Bolt, te lo vuelvo a preguntar-replicó.-¿Qué te pasó? O sino voy a llamar a la policia.
No es nada importante. Pero no quiero aumentar tanto el problema.
-N-no es necesario.-dije un poco agitado por lo que dijo.-T-te lo diré.
-Te escucho.
-Me robaron.
Bueno, si lo hicieron.
-¿Qué?-frunció el ceño-¿Quieres que me crea eso?
No se, dime tú.
-Es la verdad.-mentí.-El tipo me amenazo con un cuchillo y a pesar de que le di mis cosas, él me golpeó.
Créetelo, créetelo, créetelo.
-H-hijo.-ella se levanto de su sofá y me abrazo con una rota voz-L-lamento no h-haberte crecido.-parecía que iba a llorar.-L-lo bueno es que no te apuñalo. ¿No?
-Cierto.
Realmente me desagrada ver a mi madre así, no se, me da cosa. Como que me siento mal por ella.
Para ser sincero, la mentira que dije tiene algo de verdad. Lo recuerdo perfectamente. El amigo de Ricardo me golpeó la cara varias veces, cuando caí al suelo, Ricardo y su amigo tuvieron piedad de mí, pero aún así, ellos me robaron, me quitaron mi reloj y sacaron un poco de dinero que tenía en mi mochila. El cuál era para cómprame un dulce o algo en el camino. Es que tengo esa mala maña.
Mañana, le doy gracias a Dios que es viernes, pero dudo que pueda ir. Se me cae la cara de la vergüenza el tan solo pensar que dirán los demás de mí. No lo soporto. Pero bueno, con esta paliza que me dieron, de seguro que me Ricardo me deja en paz.
Con eso puedo hasta dormir tranquilo.
...
-¡Dios! ¡Tu nariz sí que está roja!-exclamó Katherine una amiga de Sofía.
Katherine era una chica de cabello castaño oscuro, pero lo cambio por un color blanco con un mechón rosado. Sus ojos también son amarillos como los de Félix. Pero ambos expresan una mirada totalmente distintas.
-Katherine, no digas eso.-dijo Amanda.
-Oh, lo lamento. ¿Te duele?
-¡Obvio que si boba!-exclamó Amanda.
Amanda y Katherine son amigas desde la infancia. Amanda es una chica morena de cabello castaño rizado y corto hasta la nuca. Sus ojos son azules, más que los de Freddy. Eh de admitir que ella tiene bonitas y delicadas facciones. Y esas pocas pecas que corren de mejilla en mejilla cruzando por su nariz, bah, qué decir, es hermosa.
-¡Yo!
Mire hacia atrás y pude ver a Sofía, venía calmada y con esa actitud libre un poco masculina.
-Wow.-se detuvo por un segundo cuando vio mi cara-Pareces un reno de Santa claus.-río.
No le vi la gracia, pero ok.
-Sofía, por Dios no te burles así, mira su nariz y su labio. Pobre.-dijo preocupada Amanda.
-Nah, no te preocupes tanto.-dijo Sofía relajada-¿Quién te hizo eso?
Realmente no sabía si decirle la verdad.
-No, espera.-dijo antes de que yo hablara-Fue Ricardo, ¿cierto?
Esta chica me conoce.
-Si me mientes con una tontería, sé que fue Ricardo.-dijo segura de sí mismo.
-En parte.-respondí.
-¡Ese animal!-exclamó Katherine molesta.-Rompió tu nariz y todo. ¡Qué abusador!
-Si, pero, ¿cómo que en parte?-dijo acercándose un poco a mi cara la rubia.
Estaba muy cerca, hasta me sonroje levemente por ello.
-N-no es nada importante.-dije.
-Tú no puedes cargar con todo ello, Bolt. Necesitas que alguien te ayude.
-No, estoy bien así, enserio.-ella me miró dudosa por un rato.
-Confiare en ti.-respondió.
-No, Sofía, no confíes en él. ¡Bolt maldito! ¡Déjate ayudar pendejo!-exclamó aún más molesta Katherine.
-Hablando del rey de Roma.
Cuando Amanda dijo aquello no pude evitar mirar hacia atrás. Ricardo venía pareciendo imponente. Se veía serio y algo te decía que no debías meterte en su camino.
-Sup.-saludo George.
Un chico rubio de ojos negros, es hermano de Amanda y es más alto que yo.
-Estábamos hablando de la mierda esa.-dijo temeraria Sofía.
-¿Ah? ¿De mí? ¡A mis espaldas!-exclamó George.
-¿Qué? No, idiota. De el mastodonte.
George miro a Ricardo, y cuando nos volvió a mirar a nosotros nos observó con cara de Poker.
-Ah, ese tipo.-se quedó callado por unos minutos-Si el las llega a escuchar, las mata.
-¡Qué me importa!-respondió Sofía,-¡Mira como dejo a Bolt! ¡Ese maldito!-exclamó.
George me observó detalladamente.
-Que mal... Pero, ¿segura de que fue él?
-¡Pero si el mismo lo dijo!
Una vez más, me están protegiendo. ¿Realmente es necesario?
-Él te lo dijo.-me señaló George.
-¡Si!-replicó Sofía.
-Ya, ya, no es necesario esto. No importa.
-Como digas.-dijo frio George.
Después de aquello, Sofía quería decir algo, pero el timbre no la dejo. La campana había soñado de repente anunciando que deberíamos entrar a clases.
Yo y los demás nos fuimos a clase.
Cuando entre a mi aula, el maestro de español nos saludo a todos. Cuando esté ya llevaba unos veinte minutos de clase, de repente Félix entro por la puerta.
-¡Lamento llegar tarde!-dijo.
-No importa. Pero que no vuelva a pasar, eh, grábatelo en la mente.-dijo el maestro.-Pídele a uno de tus compañeros un cuaderno prestado para que copies la clase.
-Si.
Me quedé mirando a Félix mientras este venía a su butaca. Si, Freddy tenía razón, pude notar unos pequeños puntos morados y rojizos por sus mejillas. De seguro eran los nudillos del hombre con el que peleo.
-¿Qué miras?-me preguntó cuándo parado enfrente de mi.
-Nada.
-Eso pensé.-dijo.
Se oía tranquilo pero su tono es de molestia, lo note de inmediato por la manera en que me hablo.
Que putada.
Todo el la clase estuvo tranquila.
-¡Profesor!-llame a este.
-Si.
-¿Puedo ir al baño?
-Claro.
Después de que el maestro me haya dado premiso para ir al baño, me fui a orinar. Y no espere encontrarme con la persona menos indicada ahora; Roberto.
Él estaba orinado por igual. Yo solo hice como si nada hubiese pasado y orine sin prestarle atención.
-¿Aún te duele?
Mire a Roberto que había acabado de orinar.
-U-un poco.-respondí asustado.
-¿Quieres que te duela más?-esa pregunta me hizo orinar aún más.
-¿A-a que te refieres?-termine de orinar.
Roberto me tomo de la camisa y me jaló hacia él.
-Se que te golpearon, pero aún espero y deseo el día en el que yo pueda hacerlo.-decía entre dientes con desprecio hacia mi.
Mierda, esto aún no ha acabado.
-Ve y lávate las manos y sal de aquí hombrecito.-me tocó mi miembro y me empujó al lava manos.
Ok, eso fue inesperado.
-¡De prisa!
Fue lo último que dijo antes de entrar a uno de los baños portátiles. Pude ver cuando él abrió la puerta, que había una chica sentada en el retrete. Mientras los segundos pasaron pude observar como la chica se arrodillaba y pude ver los pantalones de Roberto caer al suelo.
No hay más que pensar, se lo está mamando.
Salí de ahí como si hubiera escapado de un tigre en la jungla.
Esto no ha terminado, que molesto. Él no se detendrá hasta llegar a golpearme. Solo está esperando su oportunidad. Ese hijo de puta no puede olvidarse de ello y ya. Deje que me golpearan y me disculpe, y aún así él no piensa parar hasta él golpearme a mi.
No me agradan como las cosas están yendo. Es como si fuese un depredador, esperando paciente el momento indicado para matar.
Matar...
Volví a mi clase y el maestro me miró.
-Bolt, te ves agitado, ¿te encuentras bien?
La clase entera me observó, podía sentir sus ojos penetrando mi alma.
Que molesto.
-Si, estoy bien.
Fui a mi butaca, mire por un momento a Sofía, ella solo me miró y suspiro, para luego seguir haciendo la clase de español.
Si, ella ya no se meterá más en mis problemas. Pude notarlo por la manera en que me miró. O tal vez solo está preocupada, o quizás está decepcionada de mi.
Mi amor por ella disminuye al igual que mi autoestima. Es mi culpa.
Después de que dieran las otras clases, la campana se escucho, y todos fuimos a la cafetería. Yo fui el primero en salir de la fila de todos, me gusta quedar primero en la fila.
Me senté en la mesa y espere a los demás. Primero vino Amanda, ella siempre trae su almuerzo.
-Te veías agitado después de venir Bolt. ¿Qué paso?
-No es nada, olvídalo.-dije.
Ya me está hartando el hecho de que se preocupen todos por mi. Sé que soy débil, pero no quiero sentirme una escoria, cuando estoy intentando ser fuerte, tratando de aguantar toda esta mierda.
-Wow, ok, lo lamento.-Amanda es muy sensible.
Después de un rato llegaron Katherine, George y Sofía.
Ellos hablaban y reían, mientras que yo miraba mi comida, apenas como algo. Solo guardaba silencio. No tenía ánimos de hablar ni nada. No podía sacar de mi mente a Ricardo.
Entonces, yo, que estaba observando mi comida, de repente, noto como si esta se estuviese volviendo más grande. No, no era eso. Es solo que alguien estampo mi cara contra la comida.
Todos mis amigos miraron quienes fueron, o quien fue mejor dicho. Fue Ricardo.
-Bolt, toma esta servilleta, límpiate.-me ofreció George.
-Esta bien, no importa.-rechaza la oferta-Iré al baño.
-Bolt...
Me dirigí lo más rápido al baño para lavar mi cara, y cuando quitaba toda la comida de mi cara, no había dado cuenta pero, estaba llorando. ¿Cuándo fue que empezó a llorar?
¿Cuándo fue?
No quería volver. No quería ver sus caras. De seguro se están burlando o algo, que se yo. No me importa lo que estén haciendo ahora. Solo no quiero que me vean así eso es todo.
No quiero parecer una escoria con su preocupación e misericordia.
Espere hasta que la hora del almuerzo acabase. Cuando eso sucedió me dirigí a mi aula, pero sin antes mirarme en el espejo, me observe, para ver si aún tenía rastro de comida o aún estaba lloroso.
Mis ojos estaban un tanto hinchados por llorar y mi nariz aún estaba roja, echando mocos. Me eche agua una vez más para quitarme lo que quedaba y luego volví.
Cuando entre al curso a nadie le importó mucho aquello. Solo ignore a todos y me senté en mi butaca. No hable en todo el día y nadie habló conmigo. No me importaba.
Creo que es mejor así. Fingiré que nada ocurrió.
...
Lamentablemente para Bolt, los acosos fueron constantes, al punto de que, Bolt ya ni quería saber nada de sus "amigos".
No quería ser más débil. Se negaba a ser una escoria.
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Bueno, nuevo capítulo
Eh de decir que las cosas serán un tanto lentas. Por eso lo capítulos serán un poco más largos, o los intentaré hacer así.
La historia tomará giros inesperados, espero que estén preparados para ello.
Gracias por votar en ella.
Eso significa que les gusta.
Gracias.
Buen día o noche.
:)
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