-¡Bolt!

Antes de que Roberto me saludara rodeando su gran y pesado brazo sobre mi, pensé antes de venir a la escuela:

"Demonios, sería bueno llegar temprano, para hablar más con Sofía."

Aquello pasó por mi mente como el chico enamorado que soy.

Si como no, Roberto llego a arruinarlo todo.

-Tu novia es muy salvaje ¿no lo crees?-decía con una sonrisa.

-Ya te dije, es una amiga.

-Hey-Me jalo con fuerza pegándome hacia él-me vas a venir a joder que la puta esa no es novia tuya, ¿eh?

Negué con la cabeza cabizbajo.

-N-no, pero si es l-la verdad.-El ambiente y la manera en la que él me hablo, fueron la causa de mi tartamudear; se sentía peligroso.

-Bolt, odio que me jodan de esa manera.-Se detuvo antes de entrar a edificio educativo llamado escuela-Y tú lo estás haciendo.

De repente sentí un golpe enterrarse en mi torso, en mi débil torso, sentí como mi cuerpo se desmoronó por el dolor, pero lo único que sentía era miedo más que dolor. Solo podía quejarme. No tenía la fuerza para luchar.

No soy tan valiente como Sofía, aunque ella me diga que me defienda, soy tan patético, que ni aun que la chica que amo me diga eso, no tengo los cojones para hacer algo. Soy un pendejo.

-Actúa normal.

Me ordenó con su grave voz retumbar en mi cabeza, yo solo obedecí tratando de no arrugar mi cara por el dolor y evitando llorar.

Roberto doblo a una esquina y me pego a uno de los casilleros, su rostro estaba muy cerca del mío, podía sentir su respiración; era horrible esa situación.

-Escucha, imbécil.-Le mire con temor a los ojos-Sofía es muy buena chica para estar con alguien como tú. Estoy celoso de ti, debo admitir, y eso me molesta.

Mire detrás de él esperando que alguna persona de las que pasaba por ahí me ayudase.

Pero ¿quien coño ayudaría a un enclenque?

-¿Qué tanto miras para atrás? Nadie va a ayudarte.-replicó.-Se acabo, tan solo quería decirte eso.-metió sus grandes manos en los bolsillos de su chaqueta-Ah, y dile a tu amiga que controle su boca la próxima vez.

Pose mi mano en mi pecho y respire hondo. Sentí que se me iba a ir el alma. Quería llorar y hacer rabietas, pero no quería mostrar mi ira a la gente a mi alrededor.

Acomode mi mochila y fui a mi casillero para guardar algunas cosas, y cuando me di media vuelta para ir, pude ver a Félix, otra vez, el con esa fría mirada.

Odio eso. Pero no puedo decírselo.

Él solo paso por mi lado ignorándome, a veces no puedo evitar preguntarme ¿Porque siento que él me mira por encima?

Tch.

De seguro es como los demás.

Pero, ¿porque me fijo en él más que en otros? No lo entiendo.

Lo único que sé es que aún me duele el torso. Maldito Roberto, ojalá y te atropelle un auto de camino a casa.

Odio esto, estoy molesto conmigo mismo más que otra cosa. Soy un pendejo y debilucho muchacho de secundaria. Nada relevante, solo que soy buen estudiante.

...

-Bueno clase, aquí hay que dar algo, hoy es miércoles, así que se acabo el no dar clases, saquen su cuaderno de historia.-ordenó el maestro de historia.

Tome mi cuaderno y saque una libreta, siempre he tenido una libreta donde llevar apuntes de cosas que dicen los maestros o algún dato importante de la clase.

La clase transcurrió normal, y cuando todos acabamos, el maestro espero a que la profesora de biología llegase.

Mientras yo y Sofía hablábamos.

-Pues si, mi hermana es SÚPER increíble, un día de estos debería presentártela.

-Si, claro,-reí-sería bueno.-Y continúe:-Y ¿ella no está aquí?

-Nop.-respondió-Ella quiere ser actriz y modelo, está trabajando bastante en ello, no te preocupes, a pesar de su apariencia, ¡es muy inteligente!-decía con orgullo de esta.

-Yo quisiera tener hermanos.-susurre, pero tan solo pensé en voz alta sin darme cuenta.

-¿No tienes?

-No. Mi padre y mi madre se separaron así que ya sabes, como soy hijo único, mamá puede cuidarme.-explique.

Aunque no me guste hablar de ello.

-Que mal...-decía apenada.-Pero no tienes porque poner esa cara, alégrate, eres hijo único, lo tienes fácil.

Con su característica sonrisa, ella me empezó a hacer cosquillas, yo suplicaba que se detuviera, entonces ella toco por accidente el golpe en mi torso. Me queje.

-Hey, ¿qué tienes? ¿A qué vino eso?-preguntó preocupada.

-N-no es nada, tranquila.-dije.

-¿Seguro?

-Pues claro.

-¡Buenas!

La profesora de biología había llegado saludando a todos, yo me senté bien, y observe la clase que iban a dar.

Realmente no creí que ella se diese cuenta de el golpe que tengo. Que solo lo olvide. No es gran cosa.

Después de la clase de biología iba español, pero no hubo nada que destacar.

Cuando estuvimos en la cafetería, me fui al baño de inmediato, el maestro no me quería dejar salir a orinar y me tuve que aguantar.

Ese maldito.

Después de descargar mi orina en el retrete, me lave las manos, y me dirigí a la cafetería, donde estaba haciendo fila para escoger mi comida.

Pero entonces, Sofía que estaba sola en nuestra mesa, fue acompañada de inmediato por Roberto y sus amigos.

Algo anda mal.

Mire hacia haya, no podía apartar mi vista, me molesta, es muy molesto.

-Oye, avanza.-dijo el chico detrás de mí.

-L-lo lamentó.

Seguí la fila, pero no quería apartar mi vista de allí, Roberto quería a Sofía, pero yo no quiero dársela.

Me serví mi comida y fui a la mesa, y entonces mientras me acercaba note que Roberto me dio una mirada, en aquel momento, él muy hijo de puta, agarro uno de los senos de Sofía.

Ella se quejó, pero entonces con su gran brazo la rodeo y con su gran mano cubrió su boca.

-Ni siquiera mordiéndome te liberas, nena.

Logré escuchar, pude oír las burlas, los esfuerzos de Sofía por alejarse del mastodonte.

Pero entonces, lo hice.

Me pare detrás de Roberto y le tire mi bandeja llena de comida encima.

Todo fue muy rápido, ni siquiera lo pensé. No importa, Sofía me gusta, aunque no logre golpearlo, por lo menos que la deje.

-Ya déjala...-no pude hablar con claridad por el nudo en mi garganta.

-¡Cómo te atreves!

Él tomó mi camisa y me levanto con uno de sus brazos, me miró de arriba a abajo un par de veces.

-Déjala...-dije.

-Y ¿ella es tuya?

No podía, solo no podía, él es fuerte, alto, autoritario, ¿cómo yo podría con eso? Sé que es por Sofía pero, me arrepiento de haberlo hecho de esa manera. Como sea, no importa cómo lo hubiera hecho, el resultado sería el mismo. De seguro.

Entonces, Roberto me bajo, se me quedó mirando, y él solo respiro.

-No me arriesgaré.

Fue lo único que dijo antes de ir hacia uno de los maestros y decirle lo que pasó.

Ugh... Esto es muy molesto. Estoy en un lío.

Todos a mi alrededor miraban estupefactos y sorprendidos, otros se burlaban de Roberto. Mire a Sofía, ella me saco el pulgar y sonrío orgullosa de mi.

Estoy asustado, pero me siento bien. Creo que puedo morir en paz ahora.

Pero sé que esto no acabara aquí.

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