Lee Minho no siempre fue un chico malo.

En sus primeros años de escuela y primer año de secundaria era muy amable con todos, era muy juguetón y dentro de todo era tranquilo, aunque sea algo difícil de imaginar.

Iba al colegio, se encontraba con su mejor amigo, se juntaban a estudiar y todo aquello. Le iba bastante bien y al menos era un chico decente sin problemas...

Todo cambió hace unos años cuando llegó la noticia de que su padre había sido echado del trabajo por malentendidos y acusaciones laborales por parte de su jefe.

Días y noches de peleas entre sus padres, crisis económicas, denuncias e incluso un intento de suicidio por parte de su padre ante tal injusticia.

Su madre tenía que trabajar doble turno en el hospital para poder tener mínimamente un mejor dinero, siendo un trabajo que no le pagaban del todo bien, y mantener la casa, los estudios de su único hijo y ser el sostén de la familia.

Ella volvía histérica, cansada, agotada física y mentalmente que ni tiempo tenía para escuchar a su hijo decirle como le había ido en el colegio siquiera.

Minho veía a su madre de treinta largos años estando tan destruida y arruinada. Las pocas veces que había ido con sus amigas a pasear ella era la que peor se veía. Ahí fue donde quiso tomar un poco del control en su casa y ayudarla en lo más mínimo, ya sea ayudando a cuidar (vigilar) a su padre o con las tareas de la casa.

Lastimosamente salió mal.

Al tener trece años su padre ya había sido llevado de urgencias al hospital al ingerir una gran cantidad de pastillas e intoxicarse. Minho se quedó solo un par de noches, su madre trabajaba y cuidaba de su esposo mientras que Lee ya se mantenía solo.

Todos los días dormía en la soledad, su madre se acercaba a la mañana para desayunar juntos, ella se iba a dormir un poco y luego Lee se iba solo al colegio, quedando como un lobo solitario por toda la tarde y la noche.

Cuando cumplió catorce años de pronto cambió para mal.

Una noche se puso a pensar en como su amigo hablaba maravillas de su familia y la envidia que eso le generaba. Fuimos al cine ayer; Mira lo que mis padres y yo hicimos; No puedo, voy a salir con mi familia mañana. A Lee no le gustaba recordar eso, le hacía sentirse celoso de no tener una familia tan unida y tan bien formada como la que tenía Han.

Peor fue cuando antes de desaparecer totalmente, se enteró que Han podría irse a Malasia gracias al empleo de su padre.

Esperó que al menos se lo dijera, pero ¿Irse sin avisar? Ni siquiera Han se lo había dicho, se enteró solo de pura casualidad cuando salieron los rumores en el colegio.

Minho estuvo todo un año esperándolo, llamándolo e incluso yendo a su casa para luego encontrarla vacía.

Pensó para sus adentros que, al ser un chico estable y ser amigo de alguien "pobre", ya no quería seguir siendo su amigo y por eso se fue sin decirle. Sonaba ridículo, pero ¿quien piensa algo decente cuando se encuentra enojado?

Ahí fue donde comenzó a hacerle la vida imposible.

En ese año de colegio conoció a los mellizos Hwang, ellos fueron transferidos a ese colegio y Lee se hizo su amigo. También decidió conversar con Bang y unos meses luego Seo se les unió. Lia ya era amiga de Yeji, por ende los seis formaban ese grupo de populares y molestos del colegio.

Minho, Hyunjin y Changbin hacían bromas pesadas, Chan no era de hacerlas seguido. Por el estricto código del colegio no podía ser amigo de alumnos de otros cursos, por lo que solo en los recreos se escondían detrás del instituto y conversaban entre ellos, molestaban e incluso se iban a fumar.

Los chicos acosaban a algunas de sus compañeras, ya sea levantando sus faldas o diciéndole cosas obscenas. Estaba también el tirar los libros o cuadernos de los "nerds", hacer dibujos obscenos en el pizarrón o incluso abrir las puertas del baño.

Y ahora la pregunta del millón...

¿Por qué?

A decir verdad, no había excusa para hacer aquellas crueldades. ¿Querer llamar la atención? ¿Tener una vida cruel? La típica excusa que usaban algunos para justificar sus actos indefendibles.

La verdadera razón era no tener una razón.

Solo adolescentes inmaduros que amaban sentirse superiores haciendo daños sin razón a los que estaban bien. Y eso estaba super mal. Aunque sientan ese nivel de superioridad dentro de ellos, se van desmoronando lentamente y provocando más rechazo en uno mismo, por lo que molestan aun más solo para sentirse mínimamente mejor.

Ahora Lee Minho se rechazaba a si mismo.

Como el gran idiota que fue en el pasado, en el futuro lo lamentaba. ¿Y por qué lo lamentaba? Como cualquier persona, el sentía pero de manera egoísta. Que todo el mundo se le tirara encima por haber dañado a alguien ya lo hacía sentirse de lo peor.

Y lo tenía muy merecido.

Si volvemos a unos cuatro años atrás, un diecisiete de agosto de 2016, Minho iba solo por los pasillos del colegio con esa frase atormentándolo "hay rumores de que Jisung se fue a Malasia con sus padres"

Al salir del colegio y llegar a su vacía casa, lloró en su cama. Miró al frente y había una foto en un recuadro de el y Han en un parque cuando eran un poco mas pequeños. Tiró ese cuadro y rompió la foto.

Han Jisung se había ido y de la furia decidió botarlo de su vida.

Así tanto fue el odio que ya lo tuvo de blanco de burlas y de enemigo.

Han volvió al colegio. Lee no quiso escuchar su historia del por que se fue, siendo una crueldad inesperada. Se encargó de hacerle la vida imposible, violentándolo, burlándose de él, rebajándolo, jodiéndole la vida de todas las maneras que nadie podía imaginarse.

Han desde ese día estuvo odiando estar vivo. Es decir, además de perder a su familia de un día al otro, ¿También perdía a su mejor amigo? ¿Cual era el mal que el hizo para sufrir así?

Ninguno. Han Jisung fue un ser de luz. Minho estaba celoso de eso y poco a poco fue apagándolo totalmente.

Ahora, actualmente Lee tiene su vida un tanto desastrosa. Podría ser coincidencia como podría ser el karma. Una novia adolescente embarazada, bajos recursos económicos, a su padre internado en un hospital mental, su madre enojada con el y trabajando todo el día. ¿Qué mas se le podía sumar?

La complicidad de convivir con los demonios.

Esos recuerdos tormentosos como los demonios de la medianoche que le recordaban la gran mierda que es y que el lograba callar con facilidad.
Lee dejaba de pensar en ello por las miles de cosas que tenía en su mente y el cansancio que cargaba lo hacía irse a dormir y no permitirle pensar en Han ni un segundo...

Hasta el cumpleaños de Felix.

Luego de saber toda la mierda que vivió Jisung, ¿Qué no iba a dolerle?
Al inicio se dejó llevar por el terco impulso de no querer oírle. Poco a poco fue dejándolo que sufriera en silencio por las torturas pasadas, las cuales consideró que, al terminar de molestarlo, ya dejarían de dolerle.

Y claro que no sería así. Una víctima que sufrió bullying de la peor forma (y más si viene de alguien que consideró un amigo) le marcaría de por vida y no iba a dejar que la persona afectada viva en paz. Esos cuantos golpes que le dio y los insultos como "eres un idiota; eres inservible; no eres nada más que una basura en el mundo" ya le hacían creer que de verdad no era nadie y que ya no valía la pena estar vivo.

Minho no quería entender a su víctima y su gran dolor.

No quería entender lo mal que estaba hacerle aquello.

Ryujin, Changbin, Lia y Chan en ocasiones se lo quisieron decir y hacerle entender. El fue terco, siguió molestando. Allí estaban las consecuencias.

Hoy en día Minho solo se dedicaba a el y solo a el. Sigue viviendo como si nada, yendo a su trabajo, con sus amigos, saliendo con su pareja, a visitar a su padre y así. Aunque a veces lo lamentaba, decidió solo dejarlo como algo pasado y que ya no importaba.

No había pieza donde aparecía Han Jisung que encajara en el rompecabezas. Lo eliminó totalmente luego de destruirlo.

Aunque algo no quedaba claro y eso era ¿Por qué ahora quiso hablar con él? ¿Habrán sido celos de verlo renacer cuando Felix se hizo su amigo?

Mientras Minho decaía en sus crisis, Jisung iba intentando ver el lado positivo. Pero no era exactamente eso lo que pensaba.

Minho vio a Jisung luego de unos cuantos meses y le habló luego de varios años. Obviamente, como persona que lo maltrató, no iba a hablarle con cariño ni neutralidad. Solo reaccionó de esa manera que solía usar desde el día en que dejó de ser su amigo...

Con el bullying y mal caracter.

Una persona que hizo bullying podría cambiar su actitud, pero jamás los daños provocados en la víctima.

Minho lo molestó, lo dejó de lado y pensó que ya estaba todo bien. Que ya todo era pasado y "cosas de niños" que ya no tenían importancia.

Al menos eso creyó.

Pero la realidad era sumamente diferente. Algo que todavía no pasaba o que no iba a imaginar que ocurriría.

♡

un capitulo corto para compensar el hiatus.

en este capitulo no quiero justificar ningun acto de minho ni de ningun personaje malo. si llego a justificar algun mal acto porfa diganmelo (bien porfis que soy sensible)

leve explicacion: al inicio solo minho era el que empezo con el bullying y sus amigos (menos lia y chan) le siguieron la corriente. ryujin estaba en contra de eso pero despues empezo a molestar asi y yeji tambien y mas fuerte. changbin dejo de hacerlo luego de ser amigo de lia. chan no se metia mucho en eso pero algunas cagadas se mandaba con ellos.
los principales agresores son minho, hyunjin, ryujin y yeji. solo eso

pd: esto es un fanfic, no tomen esto como algo real. si pasaron por una situacion similar jamas se queden callados/as y recuerden que son mas fuertes que cualquiera que quiera rebajarles <3