La familia Lee se podría decir que es una de las familias más normales que hay en esta ciudad. Eran una familia algo tradicional, estaban muy ligados a los pensamientos de la sociedad y eran muy culturales.
Las gemelas Lee, Chaeryeong y Chaeyeon, practicaban baile tradicional y el pequeño Seungmin practicaba canto. Para solo escuchar música muy tradicional era muy fan de una banda y esto lo inspiró a ser cantante. 

Seungmin era muy soñador, a diferencia de sus hermanas que solo bailaban por diversión y cultura, él soñaba con ser cantante y poder formar la segunda generación de su banda favorita.

-Si mamá... Me fue bien mamá... Gracias mamá... Adiós mamá.- dijo Seungmin ya cansado de que su madre preguntara por tercera vez desde el trabajo las mismas cosas mientras salía de la escuela. Minyoung se preocupaba mucho por su hijo, para ella era su pequeño bebé, más al ser el menor de la familia.

Para la familia Lee Seungmin era un caso especial, en otras palabras, era un bruto. Solía ser algo torpe y tener pensamientos muy fuera de lo común, pero aun así lo amaban siendo de aquella manera.

El castaño guardó el teléfono, bajó del auto despidiéndose así de Chan y Jeongin, quienes le dieron el aventón hasta su casa, y se adentró a ella. Saludó a sus hermanas que se encontraban en la cocina y continuó caminando hasta su habitación para dejar sus cosas y cambiarse de ropa.

-Minnie ya almorzaremos, no tardes- gritó Chaeyeon desde la cocina.

Seungmin se emocionó, pues tenía mucha hambre, no había llevado nada para comer en la escuela. Cuando bajó solo divisó las fetas de jamón y de queso junto al pan. Su sonrisa se borró y se transformó en un puchero.

-Noonaaaa... ¿comeremos sándwiches de nuevo?- Casi todos los días almorzaba sándwiches y el pequeño Lee ya se aburría de eso. Extrañaba cuando su padre cocinaba y ellos llegaban del colegio junto a su madre y se sentaban a almorzar juntos. Su padre ahora vivía en Chicago por su trabajo. Solo faltaban unos diez meses para que volviera pero no perdían el contacto.

Seungmin se preparó un sándwich con doble fetas de jamón y una de queso. Esperaba que sus hermanas se fueran para hacerse un omellete, su comida favorita, pero las guardianas de la casa no querían dejar a un niño de catorce años solo con el fuego, conociendolo era lo mejor, entonces decidió comerlo a la noche.

Su teléfono vibró y se ahogó con su sándwich al ver que su crush le hablaba.

Yunita♡

Minnie, te gustaría salir hoy conmigo?

12:48 PM

Claro! Cuando quieras

Digo... donde quieras

12:49 PM

Si, me gustaría

12:50

Seungmin estaba enamorado de Yuna desde que llegó al colegio, su personalidad extravagante y fuerte hizo que la menor le flechara el corazón.

Estaba tumbado en uno de los sillones de la sala escribiendo cinco mensajes rápidamente mientras que Yuna apenas escribía solo uno. Su madre entraba por la puerta principal viendo la escena de su hijo con las piernas sobre la pared y la cabeza en el suelo cubriendo con un brazo su carita y con el teléfono tirado en el suelo. Minyoung no entendía la reacción del menor y le habló. Seungmin al ver a su madre quiso sentarse correctamente pero pateó por accidente uno de los cuadros y se le cayó encima, en parte el pequeño se había caído del sillón y chocó su cabeza contra la mesita de vidrio de la sala.

-Hola Seungmin- dijo seria mirando el desastre de su hijo sin saber como reaccionar ante tal situación.

-Hola mami- dijo lentamente y sonriendo mientras se paraba sobándose la cabeza. Tomó el cuadro e intentó colgarlo pero Minyoung lo detuvo.

-Déjalo hijo. Yo lo cuelgo- sonrió para no matarlo.

Ella colgó el cuadro y besó la mejilla del menor. Luego se metió en la cocina saludando a sus hijas.

Seungmin estaba ansioso, su madre era psicóloga y si le decía que iba a salir con Yuna iba a darle una de sus charlas sobre la amistad, el noviazgo y el matrimonio. 

Otro mensaje lo sacó de sus pensamientos.

Yunita ♡

Esta tarde, a las 17 cuando
mi hermano salga con mi primo
el me dejará de camino
en la plaza frente a
la cafetería

12:54 PM

Minyoung dejó de hablar con sus hijas y vio a Seungmin parado detrás de ella sonriéndole como niño pidiendo dulces.

-¿Todo bien hijo?- dijo confundida. A veces su hijo era un poco raro.

-Mami...¿Puedo salir con Yuna hoy?- dijo tímido.

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Como era de esperarse, Minyoung estaba contando su historia de cuando conoció a su esposo, de nuevo.
Fue un recorrido super largo, su madre le taladró la cabeza.

- Y así fue nuestra primera cita. Él estaba desesperado para estudiar pero en realidad cuando fui a su casa me esperó y armó todo un espectáculo para así pedirme ser su novia. Y claro luego de seis meses de pareja surgieron los accidentes...- sonrió recordando su historia romántica con su esposo.

Seungmin por otro lado estaba harto, estuvo veinticinco minutos escuchando la historia de amor de sus padres y estaba cansado. Además estaba irritado ¿acaso uno no puede salir con sus amigos sin que piense que son novios? Si bien Yuna era su crush seguían siendo amigos.

Cuando llegó al parque divisó un auto del cual se bajaba Yuna y su hermano.

-¡Yuna!- gritó emocionado. La chica saludó con su mano- Buen día hyung- le hizo una reverencia a lo que Yugyeom le sonrió y le contestó un pequeño hola.

-Yu... escucha, si me necesitas estaré en frente con Jungwoo, pero por favor cuidado. Tu también Seungmin, quédense aquí donde yo los vea. No se muevan de ahí- gritó mientras cruzaba la calle para ir hacia el café con su primo menor, Kim Jungwoo.

Seungmin se encontraba nervioso. Estaba parado viendo a Yuna y la rubia solo se quedó mirándolo algo incómoda.

-¿Nos sentamos?- dijo ella rompiendo el hielo entre ambos.

-Tu primero- dijo sonriendo como tonto- Genial Seungmin la cagaste- pensó en voz alta pero sin ser entendido por la chica.

-¿Que dijiste?- dijo Yuna inocente.

-Tosí- volvió a toser y se ahogó en el intento de mentir- solo...to...tosí.

Yuna le tendió una botella de agua. Él se la arrebató y tomó un gran sorbo de agua. Yuna miraba con sorpresa los nervios de su amigo.

-Ok.. Minnie- Seungmin sintió lágrimas y su corazón palpitar- Quiero pedirte algo.

El chico volteó a verla lentamente con una gran sonrisa en su rostro y ojitos sonriendo lo cual mostraba el entusiasmo de él.

-Primero voy a pedirte que se seques, estás babeando mucho y tienes las gotas de agua chorreando- dijo asqueada pero riendo.

-Perdón- dijo tímido y avergonzado limpiándose la boca.

La razón por la cual Yuna lo invitó fue para pasear con alguien y confesarle su enamoramiento por Jeongin. Primero iban a hablar como amigos pero ella se sentía incómoda con Seungmin. Sabía que el estaba enamorado de ella y no sabía como decirle que no era su tipo, por lo que se las ingenió para decirlo de manera "delicada".

-Minnie, se que somos amigos y así espero que sigamos-  Seungmin sintió la primera punzada en su pecho- Quiero preguntarte algo- dijo tímida.

-¿Qué es mi cielo?- estaba tan inmerso en sus pensamientos donde creía que ella iba a decirle que lo amaba y como en las películas viejas ambos iban tomados de la mano corriendo felices y contentos que ni se dio cuenta de lo que dijo.

-Seungmin... tranquilo- dijo un poco nerviosa por su reacción- Tu... ¿Me dijiste mi cielo?- cayó en cuenta de lo que dijo el chico. El castaño se sonrojó y comenzó a balbucear cosas raras- No importa... Sabes que me gusta Jeongin ¿No es así?- el chico rodó sus ojos asintiendo. La segunda punzada volvió a atacarlo.

Para el chico fue una aplastadora pisando su corazón. Primero porque Yuna era su crush desde hace mucho y ahora se enteraba que le gustaba un chico gay. Segundo porque recordaba la sexualidad de su amigo y no se sentía muy bien con ello pero se lo respetaba por ser amigos. Yuna no quería creer que su crush era gay tenía esperanzas que no lo sea.

Seungmin sintió su sangre arder y quería gritarle que si lo era y cuanto le dolía que ella lo rechazara así. Pero se contuvo.

-¿Por qué preguntas?- dijo un poco molesto.

-Quisiera ser su novia- dijo sonrojada. Seungmin abrió su boca sintiendo el dolor en su pecho- Seungmin sabes que somos amigos y se que estás enamorado de mi pero... no eres mi tipo- Lee cerró los ojos sintiendo el dolor apoderándose de su cuerpo- Me gusta Jeongin. Y no digo que eres un pésimo chico, eres fantástico y perfecto pero te mereces a alguien mejor que yo- dijo tranquila intentando evitar herir más sus sentimientos.

Él se quedó pensando- ¿Es por que no tengo brackets?- Dijo triste

-No... - dijo confundida y obvia- Me gusta Jeongin desde el día en que me defendió de Ryujin y Yeji. Y más  cuando me besó en el colegio.

Seungmin no dijo más nada, estaba demasiado dolido. Yugyeom y Jungwoo salían de la cafetería acercándose sonrientes a los menores. El mayor del grupo se preocupó al ver una lágrima en Seungmin pero este le pidió que no pregunte.

Kim abrió la puerta del auto y destrabó las demás puertas. Jungwoo se sentó delante y los menores atrás. Ellos no dijeron ni una sola palabra, los mayores hablaban con respecto a sus familias y Yugyeom le comentó sobre las tutorías de Eunbi. Yuna miró a Seungmin quien miraba por la ventana sin emociones y habló segundos luego.

-Lamento haberte lastimado. No quise que sonara así- dijo triste por haberlo lastimado.

Seungmin no hablaba, pensaba en lo horrible que era ser rechazado. Pensó que Yuna iba a superarlo y que sabía que Jeongin era gay. Él la esperaba con brazos abiertos pero la terquedad de la chica lo superó todo.

Llegaron a la casa Lee pasados unos veinte minutos. El menor agradeció por haberlo llevado a su casa y se despidió de sus mayores. Caminó con desgano hacia la casa y entró. Se tumbó en la puerta una vez la cerró y abrazó su cuerpo.

-Un amor no correspondido- lágrimas resbalaban por su mejilla. Estaba dolido y odiaba esa madita sensación de rechazo.

Subió las escaleras y se fue a su cuarto donde podía llorar en paz sin que nadie lo vea y lo moleste pidiendo explicaciones.