La familia Hwang era una de las familias más privilegiadas en Seúl.
Estaban ubicados en un barrio privado, en una enorme casa lujosa, en las afueras de la ciudad.
Los habitantes de esa enorme casa eran gente provenientes de un linaje millonario. El señor Hwang Minhyun, era el bisnieto de uno de los mejores empresarios del país. Generación tras generación iban colocando a los primogénitos varones como dueños de esa empresa, ahora le tocaba al padre de los mellizos estar en ese lugar.

Provenían de una familia de lujos, iban al mejor instituto, iban a clases de baile y canto, lo tenían todo en sus manos.

Pero Yeji sentía que algo le faltaba.

Unas semanas atrás

-No sé que usar para la fiesta. Es en dos semanas y quiero verme linda para él- dijo desesperada sacando alrededor de 30 vestidos del closet.

-Amiga, te verás perfecta para Chan con lo que sea que uses- dijo Ryujin sentada en una silla del cuarto mientras miraba sus redes sociales.

-Es que necesito verme bien enserio. ¿Esto queda bien?- dijo sacando un vestido rojo con encaje en la espalda.

-Es lindo pero, ¿No es el que usaste para la cena del sábado?- dijo levantando la vista.

-Cierto- entró al cuarto de nuevo. Salió con las manos en la cabeza, desesperada.

-¿Y este vestido? Es muy hermoso- dijo sacando un vestido azul del montón de ropa que había en el colchón.

-No, ya lo usé en tu cumpleaños- dijo sentándose en otra silla.

Ryujin sacó otro vestido, uno rosado pastel con un moño detrás- Lo usé para navidad- La castaña con mechones rosas rodó los ojos y sacó un vestido amarillo- Lo usé para la fiesta de la empresa de papá- volvió a sacar un vestido, esta vez negro con encajes- Lo usé en el funeral de la abuela.

-¡Entonces ve desnuda!- dijo harta de las excusas de su amiga y volvió a su teléfono. Estaba mirando las historias de Instagram.

Yeji se le ocurrió una idea
- ¡Ya se! ¡Vayamos a comprar un vestido!- dijo emocionada.

-¡Nooooooooo!- gritó la otra chica.

-Está bien, no debes gritarme si no quieres- dijo ofendida.

-Murió mi teléfono. ¡Rápido, préstame un cargador! Es urgente- suplicó.

-¿Hablar con Minho es más urgente que la fiesta de mi novio?- recibió un almohadazo en la cara.

-Minho me dijo que estaba buscando a los gatos para darles alimento, pero Dori se perdió. No aparece en ningún lado- dijo triste- Lo siento amiga pero ve a comprar tu sola, Minho me necesita- se levantó de la cama para ir con su novio.

Por otro lado, Yeji miraba como Ryujin solo se iba. ¿Cómo iba a abandonarla por un gato de la calle? Si, Yeji odia a esos gatos desde que uno de ellos la saltara y le rasguñara el brazo, cortando una pulsera que su abuelita le hizo antes de fallecer.

Ella siguió buscando. Estuvo alrededor de tres horas viendo que usar. Es que los ciento cuatro vestidos que ella tenía ya los usó a todos y no quería repetir un vestuario. Quería algo nuevo. Algo único.

-Le fascina el gris o plateado- pensó para sus adentros. Vio el reloj y era demasiado tarde. Eran las 21:08 pm. Por esto, se le ocurrió algo original.

Ahorró tiempo en salir a buscar un vestido plateado, un diseño que le gustara y que sea como ella lo quería. Tomó una hoja y comenzó a dibujar un boceto.

Salió del cuarto pasando por el cuarto de su hermano quien estaba tirando en el suelo con una sábana enredada a su cuerpo. Lo ignoró y siguió caminando hasta la cocina.

Desde allí, ella gritó.

-Mamá, necesito que...- bajó las escaleras hasta la sala y se encontró con una tierna escena. Sus padres, con veinte años de matrimonio, seguían besándose y riéndose mientras se abrazaban por la cintura como todo adolescentes enamorados. Le recordaba a su relación con Chan. Sonrió inconscientemente hasta que sus padres la vieron.

-Hija...¿Todo bien?- dijo la señora. A esta hora sus mellizos estaban en sus respectivos cuartos durmiendo.

-Ah si... mamá iba a pedirte si podrías hacerme un vestido. Es para la fiesta de Chan el viernes.- le extendió el papel con el vestido dibujado y diseñado.

-No hay problema, te lo haré.- sonrió.- Descansa linda, tienes escuela mañana- dijo dándole un beso en la mejilla.

-Hasta mañana mamá- devolvió un beso- Descansa papá- le dio un beso a su padre.

Volvió a subir las escaleras y caminó hasta su cuarto.
Una vez llegada, cerró su puerta y apagó las luces menos la lámpara. Caminó hasta la cama y se tiró en ella. Tomó su teléfono y abrió el perfil del Instagram del chico en el cual estaba pensando.

-No te das una idea de como me gustas- dijo queriendo apagar el teléfono.

Recordó lo que Ryujin le dijo sobre Minho, por lo que su débil corazón la obligó a preguntar.
Llamó a su número.

-¿Yej?- dijo algo risueña.

-Ryu, ¿Encontraron al gato?- dijo un poco nerviosa. Conocía cuando ella se reía así.

-Ah si.-rió- El pobrecito estaba a diez calles acorralado por dos perros. Por suerte lo sacamos ileso de ahí- dijo feliz. Yeji suspiró, por más que a ella no le agradaran esos gatos sabía que tan importantes eran ellos para Minho y Ryujin.

-Estás interrumpiendo la velada- gritó el novio de Shin. A lo lejos se escuchó a Ryujin gritándole a su novio que se callara mientras reían.

-Cualquier cosa si mis padres te llaman estoy contigo pero dormida- dijo. Lurho le gritó a Minho quien le arrebató el teléfono y comenzó a decir incoherencias que hacían reir de incomodidad a Hwang.

Ambos estaban riendo y gritando que dejaran de traumar a la pobre. Ella cortó la llamada y se quedó viendo al techo.

-¿Qué acabo de escuchar?- dijo con ojos muy abiertos recordando las risas de los tortolos.
Pasaron seis minutos cuando recibió un mensaje de su novio.

Channie

Blessings wait for youuuuuu

uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

21:26

                                                                                                                              Jajaja
¿Qué es eso? 

                                                              21:26 pm

Channie

Estuve componiendo.
Esta canción la hice para ti.

▶--------------------- 0:36 

21:27 pm

Yeji estaba escuchando la dulce voz de su novio. Cerró sus ojos mientras se reproducía el audio. Amaba aquellos pequeños detalles de Bang.

Channie

Buenas noches mi reina

21:28 pm

Yeji se dormía. En su mente resonaba la voz de Chan y esa hermosa canción- yeah, I know, We know- tarareaba.
Rio y apagó las luces

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

El viernes después de la escuela, Yeji se encontraba con su novio en su departamento. Fue un milagro para ella que Jeongin no estuviera. No lo soportaba con sus niñadas.

Ella tenía miedo de preguntar acerca de su amigo, pero debía hacerlo.
- Amor... ¿Yu... Yugyeom vendrá a... ayudarnos? Como siempre lo han hecho creí que vendría.

-Él está ocupado con Yuna. No se si vendrá a la fiesta. Por lo que me dijo Jeongin ella fue de nuevo al hospital. No se el por qué, a Jeongin le entiendo la mitad. Esos brackets no lo dejan hablar con claridad.

Ella asintió disimulando su decepción. Fantástico, Yugyeom iba a faltar a la fiesta ¿Su hermana iba a ser la excusa esta vez?

-¿Por qué preguntas?- dijo viéndola. Ella solo negó y murmuró solo preguntaba. Esta vez él asintió.- ¿Te has enterado lo de Yuna? La pobrecita intentó cortarse y no ha estado comiendo por días.

Yeji abrió los ojos como platos, aquello era fatal. Iba a hablar con Ryujin para que no la molestara porque si no iba a ser una gran culpable.
- No sabía que ella se había hecho eso.

-Se supone que no debo decir nada. Pero confío en ti amor- la besó en los labios.

Amor

Que palabra tan pequeña para lo que ellos tenían. Era una pieza incorrecta del rompecabezas.

Necesitaba la oportunidad de hablar con Yugyeom de inmediato.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Pasada la fiesta, sabía que iba a tener una resaca de tanto tomar, pero tenía que asistir al colegio sea como sea.

Se vistió, se peinó y se colocó los zapatos. Abrió la puerta y justo le saltaba un mensaje de Ryujin.
Qué lindo, su mejor amiga no asistiría al colegio. Dejó el teléfono y caminó hasta la cocina, donde tomó asiento y comenzó a desayunar.

Veinte minutos luego fue corriendo al baño con Hyunjin por detrás y comenzaron a pelear quien ingresaba antes a lavarse los dientes. Estaban apretándose el uno al otro con el marco de la puerta mientras se empujaban.
El señor Hwang apareció ante todo el lio.

-Hijo, ¿Por qué no usas tu baño?- dijo Minhyun con un tono tranquilo.

-Me quedé sin pasta dental- hizo un puchero así saliendo del baño.

Yeji estuvo cinco minutos dentro retocándose un poco mientras detrás de la puerta Hyunjin la golpeaba constantemente. Ella rió cuando su padre lo regañó, pero se puso seria al ser regañada ella también.

Una vez listos se despidieron de sus padres y partieron rumbo a la escuela. En todo el camino estaban escuchando uno de los tantos dramas que su chofer le daba.
Yeji colocó sus auriculares mientras que Hyunjin olvidó los suyos y fue obligado a escuchar el problema que tenía Jackson esta vez.

Llegaron al colegio justo cuando el timbre sonó. Se despidieron de Jackson y entraron al instituto.
Allí se encontraron a sus amigos. Estaban Lia, Minho y Changbin. Ellos ingresaron al instituto mientras hablaban, o más bien gritaban, cosas sobre la fiesta de Chan.

-Qué raro que tu novio el australiano no haya estado para saludarte- dijo su mellizo mientras caminaban rápido hasta el salón- ¡Qué tal Lix!- saludó al pecoso quien entraba con Jisung a su salón. El menor le devolvió el saludo con una sonrisa.

-Él tenía que estar antes para hablar con sus compañeros sobre algo de un trabajo en grupo.- le restó importancia.

Su maestra los llamó a regañadientes y todos los alumnos ingresaron.

Mientras estaban en clases de matemática, Yeji estaba sentada en el fondo en medio de Minho por delante y Changbin por detrás.
Ella estaba mandando mensajes por teléfono. Changbin no alcanzaba a ver con quien hablaba, pero juraba que alcanzaba a ver que el nombre empezaba con una Y y tenía un corazón. Ahí mismo maldecía no poder ver bien.

Luego de seis horas dentro del colegio, Yeji tomó otro rumbo sin ir con su hermano y sin Minho.
Changbin estaba a punto de seguirla, hasta que...

-¡Hyung!- Esa voz, molesta voz, estaba arrepintiéndose de haberlo buscado a su casa ya mismo- Hyung, es hora de irnos. Mi mamá hará pastelitos de arroz y quiero darte algunos- dijo sonriendo y saltando a la vez.

Changbin miró hacia Yeji, quitó su vista de ahí y se tomaron el bus para irse a la casa del menor.

Por otro lado, Yeji estaba yendo a la universidad de Chan. Se sentó a esperar por cinco minutos hasta que salió el chico al cual buscaba.

Yugyeom rodó los ojos- ¿No vas a dejar de molestar?- dijo con voz gruñona.

-Ay, también me fue bien, gracias. Oye te iba a pedir si puedes ayudarme a estudiar- Yeji sonrió de forma inocente, pero Kim tenía el presentimiento de lo que ella quería.

-Hoy no. Tengo que estudiar con unos amigos. Otro día- dijo yéndose, ignorando a la chica.

-Por favor ayúdame. Tengo un examen mañana- insistió.

-Pídele a Changbin. Es tu amigo y sabes que es muy bueno.

Yeji no confiaba en Changbin, parecía que no estudiaba y no llegaba a sacar más de un puntaje. Además quería dejar en claro algunas cosas con Yugyeom.
Apretó sus labios y empezó a caminar tras él, pero apareció su novio.

-Hola Jiji- la abrazó por detrás y le dio un beso en la mejilla para luego pasar a sus labios.

-Hola amor- se limitó a besarlo.

Chan la veía extraña, era raro que no se haya quedado por cinco minutos besándolo, como solían hacerlo. Además sonaba apagada.

-¿Vamos a mi casa? Puedo rentar algunas películas y compraremos algo de comer- dijo con cariño para ofrecerle algo si el había hecho mal.

-No puedo, debo estudiar con Ryujin y pasarle los apuntes de Lia, la pobrecita salió mal de tu fiesta-hizo un puchero.

-¿Quién la obligó a tomar así? Esa chica está esperando una cirrosis- soltó una pequeña risa. Besó a su novia y la llevó en su auto hasta su casa.

Una vez cuando llegaron a la residencia Hwang y ella bajó del auto, se despidieron con un beso y se adentró a su casa.
Allí tomó su teléfono y comenzó a escribir un mensaje a aquel contacto

-Más te vale que me respondas los mensajes lindo.- lo envió.

lamento si hay errores

Por favor corrijanme si ven uno