
Capítulo 38
Seungmin ingresaba como podía al colegio. Su hermana dejó su mochila en su casillero y se fue junto a Lia por los pasillos.porque según ella debía "hablar" de algo importante.
Lee suspiró y analizó la manera de llevar sus cosas al salón con sus muletas, no estaban sus amigos quien podían ayudarlo o alguien cercano.
Por suerte, Felix estaba pasando.
-¡Hyung!- gritó llamando su atención.
-Seungmin...- se acercó a él con una expresión neutra.- ¿Necesitas ayuda?
-Si, por favor.- sonrió.- A Jeongin le dieron unos días de descanso y Yuna no aparece desde el martes pasado, así que no se como llevar mis cosas.- hizo una mueca mirando a otro costado.
Felix tomó los libros y la mochila de Seungmin para guiarlo hasta su salón, mientras hablaban entre ellos.
Al llegar, se adentraron en él y el pecoso se dispuso a mirar un poco el salón. Era más grande y lindo que el suyo, con algunas láminas e imágenes pegadas en las paredes.
Caminó hasta su asiento y le tendió sus cosas. Soojin se acercó a ellos y junto a ella se paró Miyeon.
-¿No tienes a tu guardaespaldas y tu débil asistente a tu lado que ya le pides a mayores? Que tonto eres.- burló Miyeon.
-¿Y a ti que te interesa que le pida a mayores una ayuda? Si que eres envidiosa. Cómprate una vida.- respondió el pecoso.
La menor hizo una mueca demostrando estar ofendida y junto a su amiga se fueron al fondo del salón. Seungmin chocó puños con él agradeciéndole.
-Si que eres genial hyung, gracias.- sonrió.
-No hay problema, llámame cuando necesites ayuda.- guiñó un ojo.
Al caminar hasta su salón, se encontró a Minho con Changbin y Hyunjin con Dahyun. Los dos mayores estaban parados viendo como el menor besaba ferozmente la boca de la chica.
-¿Al final se hicieron novios?- preguntó curioso.
-Eso parece.- dijo Changbin viendo con asco la escena.
Hubo un momento en silencio que fue interrumpido por Minho, quien sentía asco al ver a su amigo así. Los sonidos que salían de sus bocas provocaban repulsión en ellos. Parecía exagerado a sus ojos.
-La dejarás sin boca idiota, suéltala.- frunció el ceño.
Hyunjin rió, acariciando la mejilla de Dahyun.
-Te veo luego hermosa.- sonrió y se fue.
-Adiós lindo, te amo.- se paró de puntas y le besó sus labios rápidamente.
La chica se dirigía hacia su salón junto a Chaeryeong, quien de la nada se cruzó en su camino. Los chicos fueron hacia su salón dejando a Felix en el suyo.
-Tu si que das asco Hwang.- dijo Seo, frunciendo el ceño.
-Oh, tu tienes un corazón de piedra, maldito insensible.- golpeó su brazo levemente.- Prefiero besarla así a que andar de calentón y embarazarla.- miró a Minho quien rodó sus ojos.
-Solo espera unos meses, así mismo me pasó con Ryujin.- dijo victorioso, burlándose de la cara de su amigo, quien sintió un escalofrío.
Al llegar al aula, el profesor pidió que fueran al salón principal para tener una charla. Los alumnos dejaron sus pertenencias en sus respectivos lugares y fueron hacia el salón. Uno a uno sacaban las sillas y se colocaban dispersos en el lugar.
-Buenos días alumnos.- saludó una maestra. El saludo por parte de los alumnos parecía más un bufido que un saludo.- Bien, hoy les traje un test vocacional para que resuelvan.- la profesora Oh tomó las hojas y se las repartió a cada alumno.- Les doy treinta minutos para que completen las cien preguntas y saquen los porcentajes.
Cada alumno se concentró en su hoja. Changbin y Lia leían atentos las preguntas y las respondían, Yeji solo respondía algunas, Hyunjin se quedó leyendo cada pregunta sin saber que contestar y Minho solo dibujaba en la hoja.
Al cabo de treinta minutos, la profesora tomó las hojas de los alumnos. Algunos de los estudiantes completaron todo en cuestión de segundos, algunos otros se quedaron otros cinco minutos más para que lo resolvieran.
-Hyunjin necesito tus hojas.- pidió la profesora.
- Cinco minutos mas.- pidió leyendo su pregunta número 63
-Pero ya te di diez minutos.- estaba perdiendo la paciencia.
-Hwang de todas formas trabajarás con tu papá, deja eso.- regañó Minho, viendo como el chico peleaba con la maestra para evitar que le saquen sus hojas. Hwang las soltó y la maestra se las llevó.
-Gracias Hyunjin.- dijo seria acomodando los papeles.- Bien, ahora, ¿Han podido encontrar su vocación?- la mitad asintió, mientras que la otra mitad negaba o decían que no sabían.- Es muy importante esto chicos, saben que al encontrar su vocación van a encontrar el camino a la futura carrera que pronto seguirán. Tal vez no todos estudien, algunos solo trabajarán, y en algunos casos puede ser que no hagan nada. Por favor alumnos no sigan ese camino.- rió, seguido de algunos alumnos.- Deben entender una cosa, no van a encontrar enseguida su vocación, esto es cuestión de tiempo, van a ver que es lo suyo en meses, incluso años, pero pronto la encontrarán. Sabrán a que se dedicarán y a que son buenos. También irá cambiando, un día pueden creer que lo humanitario es su vocación y al día siguiente creen que la salud lo es.
Los alumnos escuchaban atentos lo que la señorita Oh decía. Habló por unos minutos más, ya casi terminaba la charla.
-No se preocupen por esto chicos, su vocación la encontrarán pronto.- mencionó con voz suave.- Les ruego chicos, si quieren estudiar algo que sea una carrera que de verdad les interese y les guste. No se dejen guiar por los demás, ni tampoco estudien por el dinero. Solo piensen en lo que les gusta.- suplicó.- Prueben, vean, si no les gusta abandonen y vean otra carrera que les guste. No se obliguen a nada.- miró su reloj y vio que ya era la hora.- Bien, ya se nos termina el tiempo así que volvamos al aula.
Los alumnos juntaron las sillas y caminaron directo a su aula mientras hablaban entre ellos y comparaban sus respuestas con otros.
Diez minutos luego, el timbre sonó y los chicos fueron al patio para el recreo. Se sentaron donde siempre, hablando de lo primero que se les ocurriría.
-¿Qué estudiarán ustedes?- pregunta Lia sentándose en la mesa.
-Contaduría.- respondió Hyunjin, seguido de varias risas de sus amigos.
-Primero estudia matemática y apréndete las tablas.- burló Minho. Hwang rodó sus ojos.
-Ya...- lo paró.- ¿Binnie?- continuó Choi.
-Todavía no se...- mintió.
Él quería estudiar Ingeniería Civil, pero temía decirlo y soportar burlas de sus compañeros. Era una carrera muy difícil, aunque para el cerebro de Seo Changbin era un desafío demasiado sencillo.
-¿Cómo que no sabes?- volvió a hablar Lee.
-¿Tu estudiarás Minho?- contraatacó Seo. El mayor cerró su boca, mirando con sus ojos entrecerrados a su amigo, quien sonreía burlón.- ¿Qué estudiarás tu?- dijo dirigiéndose hacia la chica.
-Obstetricia.- dijo con seguridad.
Mientras seguían hablando, Yeji miraba por lo lejos a sus amigos. Nadie le preguntó si ella estudiaría, ni siquiera le dirigieron la palabra desde que llegaron al colegio, ni su hermano con alguna burla, como si ella no existiera. Aunque hablara nadie la escuchaba, como siempre ocurría cada maldito día.
El recreo terminó y entraron a su salón. La chica Hwang solo se sentó y se recostó sobre su brazo, sintiéndose miserable, esperando a terminar con la escuela para irse a su casa y encerrarse en su cuarto a llorar.
Cuando por fin el día escolar terminó, los mellizos iban hacia el auto donde Jackson los esperaba. Fue de extrañar que la chica no haya ido a la universidad a hablar con su novio. Por otro lado, Hyunjin estaba besando a Dahyun en modo de despedida.
-Si no terminas ya la dejarás sin boca.- burló Wang, chocando puños con el menor una vez llegó al auto.
-Todos me dicen lo mismo.- hizo un puchero. El mayor rió y subió a su asiento.
Los hermanos iban dirección a su casa, por otro lado Changbin esperó a Felix en la entrada. El menor estaba con Seungmin llevando sus cosas, por otro lado su hermana estaba hablando con Lia, olvidándose de su hermano menor.
El castaño se paró al lado de su hermana y carraspeó.
-Gracias hyung.- gritó.- Por ayudarme con mis cosas.- seguía gritando dirección a su hermana.
Chaer rió y negó.- No soy la única hermana que tienes, ¿Por qué no le pides ayuda a Chaeyeon?
El menor entrecerró sus ojos. Felix rió y se despidió de los hermanos para irse con Seo.
En el autobús Felix no se atrevía a hablar con Changbin. Era tan común aquello, iban a la escuela juntos en silencio y se volvían a sus casas de igual manera. No era que se llevaban mal, pero una conexión entre ambos hacía que ellos sintieran una extraña sensación que los hacía sentirse nerviosos.
-Hyung...- llamó el pecoso.
-¿mmm?
-Nada... solo quería... ver si tu no estabas enojado conmigo...- dijo nervioso. Seo miró de un lado a otro sin entender al menor, dirigiendo su vista hacia fuera de la ventana.
En unos quince minutos ya llegaron a la parada de transporte. Ambos bajaron y se despidieron, yendo cada uno a su casa.
En el corto camino que Lee atravesaba para llegar a su casa, se quedó pensando ¿Por qué Changbin era un sujeto tan extraño y jamás hablaban entre ellos? La imagen de cuando en su primer día de escuela él llegó a su casa diciendo que además de compañeros también eran vecinos y que irían juntos al colegio, y de un día para el otro ya no solían hablarse tanto. En parte también seguía sintiéndose extraño por su presencia, no era una sensación de enamoramiento ni otra sensación que antes hubiera tenido, era algo nuevo que jamás sintió con otra persona.
Se adentró a su casa, saludando a su mamá y hermana, la menor estaba con una amiga para hacer un proyecto. Fue dirección a su cuarto para cambiarse, su uniforme estaba matándolo. Se colocó una remera blanca suelta y un pantalón viejo, seguido de sus pantuflas acolchonadas.
Su teléfono comenzó a vibrar, eso indicaba que estaban llegando los mensajes que fueron enviados durante el transcurso del día. Decidió ignorarlo y se fue a ayudar a su mamá con el almuerzo.
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ
Los mellizos una vez llegados a su casa, cada uno fue por dirección opuesta. Yeji ya había llegado llorando del colegio, Wang se preocupó. Intentó hablar con ella, pero no tuvo la oportunidad, por otro lado Hyunjin no se dio cuenta y siguió hasta la cocina donde Nayoung estaba cocinando.
-Buen día.- sonrió el menor.
-Buen día Hyunjin.- se volteó.- ¿Y tu hermana?
Hwang no se dio cuenta de la ausencia de la chica, por lo que miró hacia todos lados,
-Habrá ido al cuarto...- iba a ir dirección al cuarto, pero se topó con Jackson.
-Oye, ¿Qué ocurrió? ¿Por qué llegó llorando del colegio?- preguntó preocupado.
-¿Qué? Pero... si estaba bien...
-Si, pero está llorando.- frunció el ceño.
Hyunjin caminó por la sala y los largos pasillos hasta su cuarto, encontrándose con la puerta cerrada.
-Yeji.- llamó, tocando la puerta.- Yeji, ábreme hermana.
-¡déjame tranquila!- gritó histérica.
Los chicos se miraron, era una situación extraña.
-Yej, no se que pasó, pero sal...
-¡¿Enserio dices eso cuando el mayor problema aquí eres tu?!- gritó furiosa.
-¡¿Yo?!- abrió sus ojos como platos, estaba confundido.- ¡¿Y que mierda hice para que te enojaras conmigo?!
Ella no supo responder ahí mismo. Sus emociones negativas la invadieron, provocando que no pueda expresarse bien.
-¡Déjame de una maldita vez, Hyunjin!- exclamó, volviendo a encerrarse en su cuarto.
Hyunjin no comprendía las actitudes de su hermana. Estaba ciego ante el tema, él no lo había notado pero su hermana sentía una gran envidia y celos por él. Era una cuestión de años, donde todos solo notaban a Hyunjin, el chico lindo y genial, y por detrás de él estaba su melliza, era algo como "ahí está Hyunjin, o Yeji estás también".
Le dolía la situación, también en su familia había favoritismo, nadie recordaba a la chica, en los cumpleaños siempre Hyunjin tenía más fotos y más regalos, Yeji siempre tenía la mitad. Era algo más allá de cumplir con la tradición, era pedir solo un poco más de reconocimiento.
En su cuarto ella se recostó en su cama. Sollozaba abrazando sus piernas.
-¡¿Por qué soy un error aquí?!- sollozó- Nadie me entiende...- se le formó un nudo en la garganta.
Era cierto, nadie la entendía. Sus padres le daban todo, pero no obtenía lo que quería. Era disconforme, infeliz. Su familia la pasaba por encima, no tenía al chico que quería a su lado, su mejor amiga discutió con ella, ahora era invisible para todos.
Sus padres varias veces hablaron con ella no sabemos que quieres; ¿Por qué eres tan desagradecida?; ¿Por qué no puedes ser como su hermano?, siempre la comparaban con su mellizo. Nadie jamás supo comprenderla, ella era un caso difícil, cierto, pero no imposible. Solo quería una igualdad entre hermanos.
Algo que quizás jamás conseguiría.
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ
Felix terminó de cocinar con su madre. Ellos junto a su hermana y su amiga se sentaron a almorzar. Surgió alguna que otra payasada por parte de los hermanos, provocando risas en la mesa.
Unos cuantos minutos luego, Lix subió a su cuarto, encontrándose con cientos de mensajes. La mayoría eran del grupo escolar. Otros eran de su grupo de amigos y un mensaje era de alguien en especial.
Abrió aquel chat, encontrándose con una sorpresa.
Jisunggie
[foto]
10:37 am
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