Capítulo 35
-Pasa Dahyun.- sintió su cuerpo temblar ante la bella chica que se encontraba al frente de él.
-Gracias Jinnie.- susurró, ruborizándose.
Ambos fueron hasta la sala, Kim miraba con detalle la casa que tenía Hwang, se veía que era un chico de lujos y su casa era preciosa.
Ella siguió caminando, los chicos divisaron a la recién llegada y se sorprendieron de su presencia, dejándola un poco incómoda por esas miradas.
-¿Dahyun? ¿Qué haces aquí?- preguntó confundida Chaeryeong mientras se levantaba del sillón doble.
-Hyunjin me invitó.- sonrió débilmente, viendo como los demás no despegaban sus ojos de encima.
-Siéntate Dahy, eres bienvenida.- sonrió el joven Hwang, a lo que Kim solo se sonrojó y chilló por el apodo y lo dicho.
La reunión dio inicio, los amigos y compañeros estaban teniendo una buena velada, pusieron música a un volumen considerable, tenían algo de comer y algunas bebidas. Estaban conversando entre todos, sacaban un tema de conversación y debatían entre ellos, se comentaban algún que otro chisme, cosas personales y entre otras cosas.
Ya casi daban las 20:30, Hyunjin miró a Chan, le habló con la mirada y el rubio entendió lo que quería decir.
-Creo que iremos a comprar más bebidas...- disimuló Hyunjin.- Chan acompáñame, tu tienes auto.- recibió un suspiro por parte del mayor, pero cedió el pedido del chico.
-Bien...- se levantó con desgano del sillón. Yeji soltó un quejido al tener que bajarse de las piernas de su novio.- No tardamos.
Mientras ambos chicos se iban, Lia y Changbin notaron algo extraño en ellos. Sabían que no irían por bebidas.
Vamos, que Dahyun se uniera cuando ella era la enamorada número uno de Hwang, que tengan que irse ellos dos juntos daba mucho de que hablar.
Era obvio, no por tener auto ni un compañero mayor, ambos sabían que Hyunjin necesitaba de Bang, el genio en preservativos.
Kim por otro lado moría por ir con Hyunjin. Ella le pidió ir en lugar de Chan, pero cayó inocente al escuchar la palabra auto. Se quedó viendo un segundo hacia donde los chicos se iban, miró pausadamente de arriba abajo a Hwang, volvió a ruborizarse, a sus ojos estaba viendo el manjar del olimpo, completamente enamorada.
Hwang y Bang estaban en el auto, yendo dirección al mercado de veinticuatro horas. Era un pequeño almacén donde en una sección vendían productos de farmacia a mitad de precio, así también consiguiendo algunos refrescos y bebidas para no sospechar.
En diez minutos llegaron, durante ese lapso Chan le explicó el método de como cuidar a Dahyun en su acto sexual mientras lo regañaba por ilusionar a una chica. Hyunjin no le había dicho que no sentía atracción por ella, solo le comentó que sentía que debía enamorarse de Kim por obligación.
Primero, Chan le dio un zape en la cabeza, no era la primera vez que jugaba con el corazón de las chicas que caen enamoradas de él. Segundo, le habló, con profundo sentimiento, que debe estar seguro antes de cometer algo así. ¿Quién quiere perder su virginidad con alguien del cual no está interesado? Hyunjin no estaba pensando con claridad, él no quería aceptar el amor que le sentía al menor de los Bang, pero no quería jugar con Dahyun.
-Detén el auto.- pidió tranquilo. Chan paró en el límite de la vereda, viendo a los ojos al menor. Soltó un suspiro.
-Se lo que piensas, no te interesa estar con Dahyun porque no sientes nada por ella...- comenzó a mover sus dedos en el volante.- Estás confundido, crees que ella es tu opción pero sabes que no.
Hyunjin recostó su cabeza en el asiento, así cubriendo su rostro con sus manos. Se sintió un idiota y la frustración lo carcomía.
-Chan, agh, te juro que no se que pienso...- su voz denotó una fuerte preocupación, por lo que el mayor o rodeó con su brazo y le dio una palmadita en su espalda.
-Sabes Hyunjin, es muy normal estar confundido, en especial a los dieciocho años.- hizo una pequeña pausa.- Todos a esa edad pensamos que nos llevamos en mundo por delante y que nada nos pasará, pero no pensamos con claridad y luego nos arrepentimos.
El pelinegro asentía ante las palabras de su mayor. Tenía razón, estaba muy confundido y no pensaba que era lo que sentía. Era tan grande su orgullo por creer que debía estar con Dahyun, que debía enamorarse de ella y ser su pareja. No vio amor, ni interés en un cuerpo o su carácter, vio que era una simple chica de la cual no sentía nada. La dañó varias veces solo para darse cuenta que su corazón le pertenecía a un niño, porque después de todo, se sintió atraído por un menor de catorce años.
-¿Aún quieres comprar los preservativos?- preguntó curioso de la decisión del menor.
-Comprémoslos por si cometo una locura.- no era la respuesta que Bang esperaba, pero sonrió al escuchar que Hwang al menos si tenía en mente cuidarse si llegaba a suceder aquello.
En la tienda, pusieron en el carrito algunas gaseosas, otro jugo sin gas ni alcohol para Ryujin, algunos aperitivos como papas y nachos, y bebidas. Caminaron un poco más hasta la sección de farmacias, donde Chan se detuvo a comprar algunas gasas, alcohol y curitas para Jeongin, el partido de básquet en la plaza le dejó varias marcas. Hyunjin veía la variedad de preservativos que había. En un organizador se encontraban cajas y cajas de preservativos, algunos con sabor y otros normales.
-Mejor si llevas los normales.- advirtió.- Cuando Ryujin se embarazó, Minho usó uno con sabor a banana.- Hyunjin se estremeció y compró los originales.
No quería imaginarse que Dahyun le llegara con la noticia que quedó en espera y luego Hwang debía cargar con aquella responsabilidad. Tampoco iba a abandonarla como si nada, si ese fuera el caso. Se sintió nervioso y temía arruinarlo todo.
Fueron a la caja a pagar todo. El cajero vio un poco confundido por lo que los chicos compraron. Chan le mostró su identificación, mostrando que era mayor de edad para los preservativos y el alcohol, por lo que el cajero se sintió un poco incómodo por aquello. Guardaron en las bolsas la mercadería y volvieron al auto.
Al llegar a la casa, entraron por la puerta del fondo. No querían pasar por frente de todos los chicos, por lo que pasaron por el estudio, luego el hall y llegaron hasta la cocina por el pasillo.
-¿Cómo es que no te pierdes con tantos pasillos y salas?- se quejó Bang, chocándose una pared. Estaba mareado por los pasillos que tenía esa casa.
-Cállate y continua la acción.
Llegaron a la cocina para poner todas las botellas. Chan sacó la caja de preservativos, sacó uno y corroboró que no sea débil ni malo para evitar accidentes.
-Este sirve.- dijo, entregando uno de los protectores. Hyunjin miró con el ceño fruncido al mayor, ¿Para qué lo tocaba? Le dio un poco (bastante) de asco.
-Deja de tocarlos tu...- quitó la caja de sus manos- Contaminarás nuestros genitales.
-Ah ya, no quiero saber nada de eso.- hizo una mueca de asco.
A la cocina, alguien se adentró e irrumpió a los chicos.
-Al fin llegaron, ya nos aburríamos.- dijo sarcástico Minho. A lo lejos se escuchó un leve grito, era Shin llamando a su novio. El chico suspiró frustrado, necesitaba un respiro de su novia.- No se dan una idea lo que debo cargar ahora y siete meses más- chilló, yendo dirección a su novia.
Los otros dos presentes miraron a su amigo "el bad boy" sufriendo.
-Si no te cuidas, estarás así un día.- dijo Chan, negando con la cabeza.
Todos se encontraban sentados tomando y comiendo algo. Chan tenía a Yeji nuevamente en sus piernas, Minho abrazaba a Ryujin por la espalda acariciando suavemente el vientre de su novia, Felix estaba sentado con sus piernas flexionadas, mientras que Changbin estaba jugando inconscientemente con los cordones de su amigo. Lia estaba recostada en el hombro de Chaeryeong, y Dahyun muy pegaba a Hyunjin.
Las risas se hicieron presentes al segundo, en algunos, los efectos del alcohol se estaban haciendo presentes, mientras que otros simplemente se reían por la risa de sus amigos.
-Seo, toma un poco...- dijo Minho, entregando una jarra con una bebida. Changbin rodó sus ojos, eso ya significaba que no iba a tomar.
-Yo quiero.- dijo Felix, sorprendiendo al resto de los chicos. Sus amigos lo alentaron, provocando risas en el australiano.
Así estuvieron por un largo rato. A la medianoche terminaría la reunión para dar comienzo a la pijamada. Ya todos un poco cansados, concurrieron a charlar entre ellos.
Hyunjin tomó delicadamente la mano de Kim, sintió que ya era hora probar si realmente sentiría algo por ella. La chica se emocionó y ambos se fueron hacia el cuarto de invitados. Allí nadie se daría cuenta que los adolescentes estarían ocupados, por lo que simplemente cerraron la puerta, trabándola así apenas la cerraban.
Hyunjin tomó con sus manos el delicado rostro de la chica, tal como Bang le enseñó y la besó. Dahyun era una fiera por su forma de besar. Hwang se sorprendió por lo rápida que era. Ambos se fundieron en un profundo beso, donde sus lenguas exploraban cada rincón de sus bocas. Sus labios emitían sonidos fuertes al separarse.
El chico acostó a Dahyun en la cama, recostándose arriba de ella para besarla con más intensidad. Mientras evitaban separar sus labios, Kim se sentó, intentando sacarse su vestido. Hyunjin notó el acto de la chica y pensaba que estaban yendo muy rápido.
-Dahy... Dahyun...- jadeó- ¿No crees que vamos muy rápido?- su respiración era agitada. Ella no dejaba de besarlo ni por un segundo. Esperó tanto tiempo por esto.
-Te amo Hyunjin, desde hace años te amo.
Listo, Hwang ya se sintió una mierda. Estaba jugando con una chica que llevaba enamorada de él por años y aun así no le importó.
Los brazos del mayor acariciaban la espalda de la chica. Por un segundo, pausó y se levantó, tomando su cabeza con sus manos por el miedo. Dahyun se limpió la boca y le habló.
-¿Qué tienes?- preguntó preocupada.
-Nada...- suspiró.- Solo...
-Tienes miedo...- asintió viendo hacia el suelo.- Tranquilo, no te obligaré si no quieres.
Hyunjin vio a Dahyun por unos segundos. Por primera vez notó en Kim algo que jamás notó, ella era inteligente, astuta y responsable. No tenía miedo, era alguien con coraje y valor. Ella estaba locamente enamorada de Hwang, pero pudo controlarse. Hyunjin era un estúpido que no sabía que sentía.
Ahora si, vio que realmente ella era alguien indicada, alguien especial y perfecta para él.
-¿Quieres intentarlo?- preguntó coqueto, sacando el preservativo. La chica sonrió y asintió.
Por otro lado, Bang estaba parado detrás de la puerta escuchando aquello. Sonrió, Hyunjin era un buen muchacho, sabía como convivir con las palabras y utilizar las correctas. No le hizo daño a Kim, le explicó como se sentía y no hubo pelea.
-Ese es mi niño.- murmuró sonriendo por el logro de su amigo y cuñado.
En la sala, la música seguía en curso. Yeji estaba junto a Ryujin sacándose fotos, Changbin y Lia estaban hablando lo más normal, Chaeryeong estaba llamando a su mamá para que las retire a ella y a Lia en una hora. Minho le pidió unos minutos a Felix, realmente quería hablar y no sabía cuando tendría la oportunidad.
-Lix, ven.- llamó el mayor. El pecoso se levantó y se fue con el coreano guiándolo hacia el hall.
Ambos caminaron hasta llegar a aquel lugar y el coreano tomó coraje para hablar.
-Felix, se que este no es el lugar ni el momento, pero quiero preguntarse sobre Jisung.- el australiano se estremeció.
-Minho... no puedo...- sus ojos denotaron tristeza.
-Te lo pido Lix. No lo escuché cuando debía, pero aquí estás y...y... Quiero saber como está, que pasó...
-Minho, como un amigo te digo que lo mejor que puedes hacer es ir tu a solucionarlo.- colocó una mano en su hombro.
El coreano cerró sus ojos sintiendo lágrimas querer salir. Felix tenía razón, no podía decirle toda la historia de Han sin ningún permiso. No podía andar de chismoso con un tema tan delicado.
-Tienes razón Lix, perdóname...- recibió una sonrisa por parte del menor. El pecoso salió de la sala, dejando al Lee mayor solo. Suspiró y restregó su cara, repitiéndose ser un imbécil.
Hyunjin y Dahyun terminaron al cabo de quince minutos. Fue corto pero glorioso para ambos. Kim sintió que estaba en las nubes, perdió su virginidad con el chico al que amaba. Por otro lado Hyunjin no sentía nada, no era que no había disfrutado su primera relación sexual, pero no sentía algo como felicidad o un fuerte romance. Estaba neutral.
Ambos bajaron hasta la sala, recibiendo varias miradas pícaras por parte de sus amigos. Sin comentarios murmuró, así recibiendo fuertes carcajadas y aplausos.
Al tranquilizarse, unos quince minutos luego, todos estaban nuevamente hablando de cualquier cosa que a su mente llegara. Minho estaba jugando con el cabello de su novia. Ella recordó y comenzó a murmurarle a Lee.
-¿Crees que debemos decirles ya?- murmuró sonriendo.
-Creo que es el momento exacto- rio apenas, acomodando el cabello de Ryujin.
-¡Oigan, ya tendrán tiempo de decirse cosas eróticas!- burló Chan al ver a los futuros padres jóvenes murmurarse cosas.
-Lo siento...- rio una vez más- Queríamos contarles algo.
Hubo un silencio que hizo que se les pusiera la piel de gallina a la pareja.
-¡¿Qué quieren decirnos?! ¡Hablen!- insistió Hyunjin. Los novios se miraron unos segundos y sonrieron.
-Tendremos una niña.- sonrió Shin, siendo abrazada por Lee. Los presentes felicitaron a los chicos, tendrían una bebé pronto. Una linda niña, producto de su amor.
-Realmente los felicito, una niña. Te ganaste la lotería.- burló Seo, sin borrar su sonrisa.
-Chicos, eso si que es una hermosa noticia.- dijo Chan, sonriendo a más no poder.
Así, la casa se llenó de felicitaciones.
Dos horas más tarde, un auto se estacionó en frente de la casa, haciendo sonar su bocina. Dahyun lo reconoció, era su padre. Ella se despidió de los presentes allí. Hyunjin la acompañó hasta la entrada, deteniéndola un segundo.
-Gracias Hyunjin, realmente me gustó estar contigo.- dijo, viéndolo fijamente sin borrar su sonrisa.
-Gracias a ti por venir.- Hwang acercó nuevamente a la chica para besarla, pero la bocina del auto los interrumpió, haciendo que se separen rápidamente.
-Adiós.-sonrió mientras reía.
-Adiós.- se recostó en el marco de la puerta viendo a Kim irse. Sonrió sin separar sus labios, mirándola detenidamente.- Eres perfecta Dahyun.
El tiempo pasaba y los invitados se iban. Minyoung fue a retirar a Chaeryeong y Lia, Choi se quedaría con ella para evitar otra pelea en la casa de sus padres con su hermano. Chan iba a ir a su casa, no quería dejarla sola toda la noche por riesgos a que alguien se adentrara. De paso, llevaría a Ryujin y Yeji a la casa de Minho.
Solo quedaban los cuatro chicos. Felix estaba tirado en el suelo, casi dormido. Changbin estaba sentado con sus brazos en el borde del sillón y las piernas abiertas, mientras que Minho estaba viendo su teléfono, con su rostro serio y sus piernas cruzadas. Hyunjin estaba ordenando junto a Nayoung, era mucho desorden para la joven chica.
Treinta minutos luego, los cuatro estaban en el cuarto, cada uno en un colchón, con sus pijamas puestas. Estaban un poco cansados, pero querían hablar. Estaban en círculos, recostados panza abajo mirándose unos a otros, comiendo postre de ilegal.
-Espera, ¿Cómo vas a desmayarte al ver a tu hija en la pantalla?- chasqueó la lengua Changbin.- Ryujin tiene tres meses, ¿No deberías estar acostumbrado?- el silencio inundó la sala. Minho mordió su labio, no quería admitir que esta era la primera vez que iba a ver a su bebé en las ecografías, si acompañaba a Shin, pero tenía miedo de entrar.
-Es difícil...- murmuró- Es una sensación extraña, no lo se...- no encontraba las palabras justas para explicarlo.
-Tienes miedo, aun no puedes creer que serás papá con dieciocho años y te pone nervioso ver la ecografía.- soltó Felix, intentando incluirse. Minho asintió, era exactamente como se sentía.
Siguieron hablando un poco más, hasta que todos cayeron dormidos. Eran las 2:40 am, estaban durmiendo de la misma forma en que estaban antes. Tenían sus cabezas unidas, recostados en círculo, abrazándose o pateándose el uno al otro.
Solo uno de ellos no logró concebir el sueño. Changbin se quedó despierto, mirando a su derecha como Felix dormía. Maldita sea, era muy hermoso. Sonrió, intentando dormir, teniendo una estupenda vista frente a él.
[Realmente no recuerdo cuantos meses tiene Ryujin en el fic pero digamos que tiene 3 meses de embarazo]
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