Capítulo 32
Chaeryeong llegaba a su casa luego de las clases de baile a las que asistía cada jueves.
Lo primero que hizo al llegar a su casa fue ir a su cuarto en busca de su teléfono y revisar si tenía mensajes.
Al entrar al cuarto, encontró a Chaeyeon con sus compañeras de inglés sentadas en la cama y sillas estudiando para la prueba. Se disculpó por interrumpir y retiró el móvil, así saliendo del cuarto que compartía con su hermana. Se dispuso a ver su teléfono una vez afuera, sus compañeros de colegio habían mandado algunos mensajes los cuales ella ignoró y luego recibió mensajes de dos contactos.
Lia (1)
Dahyun (29)
Entró primero al contacto de Lia, encontrando un tierno ¿Cómo estás? De su parte. Por otro lado, Dahyun estaba enloqueciendo.
Chat con Lia
Estoy agotada, acabo de terminar
mis clases de baile.
Como estás tu?
17:32 pm
Esperó unos minutos y Lia le respondió.
Lia
No me siento muy bien
Mis padres están discutiendo con Byungchan de nuevo
17:35 pm
Chaeryeong miró preocupada su teléfono imaginando la situación de su amiga-novia. A simple vista, parecían una familia tan unida, pero solo era una cara de la moneda.
Quieres que te llame?
17:36 pm
Así ambas chicas iniciaron una llamada. Chaeryeong le preguntaba como estaba puesto que Lia era alguien muy sensible a las discusiones. Ella le contaba que su hermano ya quería irse a vivir con su novia pero sus padres se negaban a aceptarlo. Esa discusión se hacía cada día más grande y le afectaba a los menores de la casa Choi.
Lee y Choi se encontraban en una profunda charla. Ambas estaban demasiado inmersas hablando que hizo que la menor se olvidara de algo... O más bien de alguien.
Pasadas dos horas de la llamada, dejó su teléfono en la cómoda y se retiró del lugar donde estaba para irse a dar un baño y luego bajar a cenar.
Dahyun (68)
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ
A la mañana siguiente, Chan dejó a Jeongin y Seungmin en la escuela. El castaño se unió a los hermanos Bang puesto que su madre no podía hacer que llegara temprano ya que su auto no arrancaba y apenas llegaba al trabajo.
Los menores se despidieron del rubio y comenzaron a caminar hasta la entrada. Era un poco lento y dificultoso para Seungmin caminar con sus muletas y para Jeongin era algo tedioso esperarlo, él era más de entrar con rapidez y sentarse en su asiento lo más rápido posible para poder dormir hasta la llegada del docente.
-Espero no tener que acostumbrarme a esto.- dijo Bang, cargando la mochila y libros de su amigo.
-¿Acaso quieres empujar mi silla de ruedas?- enarcó una ceja, mirando amenazante al menor. Su amigo rió ante lo dicho, negando con la cabeza.
Los chicos se adentraron al instituto, yendo a dejar sus pertenencias en sus casilleros. Seungmin hacía un gran esfuerzo por caminar con las muletas, puesto que su cuerpo le hacía un gran peso. Jeongin se sentía igual que él, debía cargar con su mochila que contenía un libro y unos lápices mientras que la mochila de Seungmin tenía todos sus cuadernos de apuntes. En sus brazos llevaba cinco libros de las clases que tenían en esa mañana, debía llevarlos en sus brazos puesto que no cabían en su mochila.
Aunque no tuviera que cargar con el peso de su cuerpo, era demasiado agotador para sus brazos cargar con las pertenencias de su amigo.
-No se para que traes dos cuadernos de apuntes...- dijo metiendo los libros de Lee en el casillero.
-Necesito uno para materias donde hay que resumir y otro para cálculos.- explicó viendo a su amigo guardando sus libros sin estar en orden.- Te vendría bien alguno.- sonrió.
-Min, yo apenas tengo hojas aquí.- dijo sacando unas hojas y una lapicera, así cerrando su casillero.
Seungmin rodó sus ojos mientras reía. En lo que Jeongin dejaba sus cosas, se dedicó a ordenar los libros desacomodados por Bang.
-¿Cómo estará Yuna?- dijo preocupado Lee.
-Espero que esté bien, ella está sufriendo mucho. - hizo una mueca de pena.
-Moriría si algo le pasara, ella no merece todo esto.- el menor asintió ante las palabras de su mayor.
El timbre sonó y ambos fueron hacia su salón. Tenían literatura con el profesor Jung, sus clases eran divertidas y entretenidas, no como las clases de la profesora Park las cuales eran sumamente aburridas.
En lo que iban al salón, Dahyun se le acercó a los chicos.
-Minnie, lo siento, ¿Tu hermana vino? Es importante...- mostró preocupación. Los chicos la vieron un poco confundida por su repentina aparición.
-¿Chaer? Ella no... anoche se quedó con Lia durmiendo y hoy no...- vio como Kim salió disparada hacia su salón abrazando sus libros con una expresión enojada.- Ni siquiera me dejó terminar.- hizo un puchero. Jeongin se encogió de hombros y siguieron caminando.
Al llegar al salón, vieron al grupo de chicas reunidas en el banco de Yuna. Seungmin se quedó parado ahí mismo mientras que Bang caminó hacia ellas.
-¿Qué están haciendo?- preguntó con furia el pelinegro.
Las chicas rieron a carcajadas y fueron a sus respectivos bancos. Jeongin vio en la mesa muchos escritos maliciosos ante ella. Zorra; fea; esquelética; anoréxica; muérete, junto a varios dibujos como personas ahorcadas o calaveras. Bang no se quedó callado y fue en busca del director. Cinco minutos luego, el director Park ingresaba al salón para ver los escritos. Se paró frente al banco de Kim y revisó con cuidado cada dibujo y escrito.
-¿Quién fue?- preguntó duro. Su vista se dirigió hacia todos los alumnos del salón, nadie hizo movimiento alguno y las risas generadas anteriormente habían desaparecido.- Díganme quien escribió esto o tendrán una sanción todos aquí.
Bastaron unos diez segundos para que Seungmin dijera algo.
-Fueron Miyeon y Soojin, junto a su grupo de amigas.- delató mientras señalaba con su dedo a las chicas.
-¡Oye! ¡Yo no hice nada!- gritó la chica completamente furiosa.- ¡Eres un completo mentiroso!
-¡Por favor! ¡¿Quién más aparte de ti podría enviarle a todos los alumnos fotos editadas de Yuna pidiéndole la muerte y burlándose de su anorexia?!- esta vez fue Bang quien gritó. Soojin era quien estaba por hablar pero se vio interrumpida por el director.
-¡Suficiente! Miyeon, Soojin, junten sus cosas, llamaré a sus padres para que las recojan.- ordenó el director.
Las chicas se quedaron con la boca abierta ante la situación. Al recibir un grito del señor Park, juntaron sus cosas y salieron del salón, no sin antes dar un pequeño empujón a los chicos allí parados.
El salón quedó en completo silencio, eso puso nervioso a los chicos, sentían una carga por haber delatado a sus compañeros, pero pensaron en ayudar a su propia amiga quien estaba sufriendo y eso hacia que su egoísmo desapareciera.
Se fueron a sus respectivos lugares y se quedaron allí mismo esperando al profesor.
Por otro lado, mientras que las alumnas eran transferidas a la oficina del director, Yugyeom iba ingresando al colegio, encontrándose con el alto señor caminando con las menores detrás de él.
-Buen día director Park.- hizo una reverencia.
-Kim Yugyeom, hace tiempo no te veía.- estrechó su mano- ¿Has venido tu en lugar de tus padres?- Kim asintió apenado.- Pasa a mi oficina, llamaré a los padres de las chicas y hablaremos el tema.
El chico se adentró a la oficina esperando poder iniciar la charla acerca de los malos tratos hacia su hermana. Se sintió mal internamente por la ausencia de sus padres, deberían ser ellos los que estén ahí hablando sobre Yuna.
Pero pedirle a los señores Kim que fueran al colegio de su hija era lo mismo que nada.
En otro de los salones, solo se encontraban los chicos sentados en sus respectivos lugares, mientras que Yeji estaba en el psicólogo, Ryujin descansando un poco por su complicado embarazo de dos meses y Lia con Chaeryeong en la casa de la menor. Los tres estaban trabajando en grupo, Minho y Hyunjin dieron vuelta sus sillas para estar frente a Changbin. Tenían que resolver ecuaciones químicas, pero en vez de estar hablando de aquello, estaban inmersos en otra charla.
-Espera, ¿Pero tu le dejaste en claro que no quieres nada con ella?- Minho fijó sus grandes ojos en los ojos de Hwang, esperando una respuesta.
-Claro que lo hice, pero sigue insistiendo.- añadió frustrado. Sacó su teléfono y se lo enseñó a los chicos- Mira, ayer me llamó diez veces.
-Mierda...-Susurró Lee
-Créeme que ni Yeji es así.- guardó su teléfono.- Gracias Bang por cruzarla en tu fiesta.- celebró sarcástico tirándose hacia la mesa de Seo, así moviéndola.
-Hyunjin, quédate quieto.- regañó Seo. Sacó la goma de borrar y quitó el rayón que el pelinegro le hizo en su hoja. Hwang solo lo ignoró y volvió a hablar.
-Ahora ¿Cómo quitaré a Dahyun de mi camino? Ella insiste con que seamos algo y no estoy seguro de...- cerró su boca por un momento.
-¿De qué no estás seguro?- replicó Lee. Changbin levantó su vista escuchando atento a lo que estaba diciendo el menor.
-De nada...- calló, pensando como mentir.- No estoy seguro que me guste.- aquello no dejó muy satisfecho a los chicos, pero terminaron por asentir.
La clase terminó y Changbin fue a entregar su actividad. Debían poner el nombre de los integrantes, por lo que Seo escribió en el margen de la hoja Seo Changbin, Hwang Hyunjin y Lee Minho quienes no ayudaron. El profesor tomó la hoja y rió al ver lo que Seo escribió allí.
-No te preocupes Changbin, escuché su conversación.- guiñó el ojo. Seo rió.- ¡Buena semana alumnos!- el profesor saludó amable a sus alumnos.
-Buena semana.- repitieron los alumnos.
Minho enderezó su espalda y sintió una pequeña punzada, estuvo encorvado toda la clase y eso hizo que comenzara a dolerle.
Se levantaron para salir del salón e irse al recreo. Changbin caminaba con normalidad y Minho caminaba encorvado sobando su espalda adolorida. Hyunjin por otro lado se escondió detrás de sus amigos para evitar ser visto por Dahyun. No quería hablar con la chica y comenzar un escándalo, puesto que Kim era alguien muy histérica y sensible.
-Escucha Hwang, se que prometimos apoyarnos y cuidarnos siempre...- se giró para verle a los ojos, apoyando sus manos en sus hombros.- Pero recuerda que tu estas a dos metros sobre el piso y te verá igual.- dijo de forma muy pacífica Seo.
-¡Es que no...!
-¿No qué?- Minho lo observó con una expresión de desagrado.
-¡Agh, no entienden!- gritó un poco harto.
-¿Qué no entendemos?- Changbin frunció el ceño.
-¡Explícate amigo! ¿Cómo quieres que entendamos sino?- exclamó molesto el mayor de los tres.
-¡Agh!- salió casi corriendo hacia el baño para evitar ser visto por la chica.
Mientras tanto los chicos se quedaron viendo hacia el más alto, quien a su vista parecía completamente ridículo. Caminaron por el pasillo un momento y se encontraron con Felix, estaba caminando cabizbajo.
-Hola Lix- saludó alegre Lee.
-Hola- dijo un poco seco.
-¿Todo bien?- preguntó preocupado Seo. Felix solo negó y acercó su teléfono a su oreja, esperando a que respondieran su llamada mientras se alejaba de los mayores.
-Es un poco raro, ¿No?- Changbin se cruzó de brazos viendo de reojo a Minho por lo que había dicho.
-Mucho sexo te quemó el cerebro ¿No?- burló molesto. El mayor se encogió de hombros.- Tonto, recuerda que discutió con su madre. En parte está así por Jisung.
Minho se tensó al escuchar aquello, pero intentó disimularlo.
-¿Qué tiene de mal Jisung?- preguntó con falsa confusión. Changbin rodó sus ojos y se fue del lugar para ir con Hyunjin. Se sintió un completo idiota por preguntar aquello.
En el patio, Felix intentó llamar repetidas veces a Jisung. No le importaba ser regañado, arriesgaría lo que sea por su amigo.
Al no recibir respuesta comenzó a mandarle mensajes al menor. Si bien hacia muy poco se conocían, ya habían formado un vínculo muy grande y sincero. Jisung fue el único amigo verdadero del extranjero mientras que Felix fue su primer amigo de verdad en la vida del coreano.
Minho se acercó hacia él y se sentó a su lado al ver que el pelinaranja ya no estaba con su teléfono.
-Lix...- llamó suavemente, asustando levemente al pecoso.
-Minho hyung disculpa, quiero comunicarme con Jisung.- explicó con cierta lástima, mandando otro mensaje más.
El mayor no dijo nada más. Jugó con sus manos, tratando de formular algún comentario, pero las palabras no salían de su boca.
-¿Necesitas ayuda?- preguntó con timidez.
-Esto es algo que debo hacer yo solo.- suspiró para luego levantarse e ir a su salón.
Minho vio como Felix se alejaba del lugar mientras negaba con su cabeza. Acercó sus manos a su boca y se dijo para si mismo.
-Eres una mierda Lee Minho.- soltó una lágrima.
Se levantó y se fue directo al baño donde sus amigos se encontraban.
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