¿Por qué?
La pregunta más difícil de responder.

¿Por qué fue egoísta? ¿Por qué no escuchó cuando quiso hablarle? ¿Por qué lo único que hacía era escapar? ¿Por qué era tan cobarde?
Cada día que pasaba, su miedo se hacía más grande, sus pensamientos lo atormentaban, todos le decían que debería dejar de ser tan tonto y aprender a escuchar, pero Minho era terco, creía que se llevaba el mundo delante, que podía afrontarlo todo siendo él mismo.
Pero no, solo podía sentir el miedo invadirlo por completo.

Lee Minho, el famoso Minho que podía controlar a quien sea, podía herirlo como él quisiera, podía vivir con miles de problemas, miles de causas, pero él seguía su camino.
Quien vea a ese chico, sentía pánico. Quien conociera a Minho, solo sabía que dentro suyo tenía una niña golpeando el armario para salir.

Cada vez que tenía un problema, acudía a la casa del único amigo quien sabía que Lee era un tonto temeroso.

Cuando discutía con Ryujin o si se trataba de sus padres, iba a la casa de Bang. En las últimas semanas había acudido frecuentemente, con el mismo cuento de sentirse idiota.

Ahí estaba Minho, saliendo del colegio, con algunas lágrimas invadiéndolo. Cuando salió, divisó que su amigo estaba entrando a su auto. No le importó que Jeongin estuviera también, él solo corrió a pedirle ayuda.

-¡Chan!- gritó. El nombrado volteó y al verlo llorar, salió rápido del auto.

-¿Qué tienes?- dijo preocupado viéndolo fijo.

-Necesito hablar contigo.- hizo una pausa para sorber su nariz- ¿Puedes llevarme?

Sin más que decir, Chan le dijo a Jeongin que fuera al asiento trasero. A regañadientes, se fue hacia atrás. Minho agradeció y se sentó en el auto con los hermanos Bang.

Hubo un largo rato de silencio. Iban hacia la casa de los padres de Bang para dejar a Jeongin y luego de que se fuera, los mayores iban a hablar de lo que tenían que hablar.

-No te quejes, el sábado ibas a llevar a Seungmin a mi casa para hacer una pijamada.- el menor hizo un puchero, soltando un suspiro.

-Esto no es justo Channie- revoleó sus ojos tomando su mochila. Internamente se estaba quejando de la presencia de su ex crush.

-Lo siento.- sonrió débil, a lo que su hermanito devolvió la sonrisa, porque ya sabía que Minho tenía problemas y no quería discutir con Chan frente a él.- Nos vemos mañana, cuídate y haz la tarea.

-Claro- dijo con sarcasmo, caminando hacia su casa.

Lee solo observaba en silencio como el menor se iba. Veía la escena entre hermanos, se cuidaban tanto. Le recordaba como era él con Ryujin, antes ambos se cuidaban el uno al otro y ahora el la dejó con un bebé sin nacer, sin darle la posibilidad de hablar.
Todo porque tenía miedo de la situación.

En parte pensaba como Jeongin pudo recuperarse de todo el daño que él le hizo. El menor sufrió demasiado por su culpa, pero ¿Cómo hace una persona para superar sus problemas tan rápido?
Según recuerda, Minho le hizo la vida imposible por impulso al enterarse que el menor estaba enamorado de él. Se sintió tan incómodo que comenzó a lastimarlo de la peor manera.
¿Tan rápido pudo superar todo? Se sintió un idiota, más idiota de lo que ya era.

Bang comenzó a conducir. Siguió el camino esperando a que Lee abriera la boca, pero no ocurrió. En un semáforo, el mayor lo miró fijo y esperó una respuesta.

-¿Mmm?- hizo un ademán.

-¿Y bien?- dijo el rubio esperando a que le dijera su problema.

-¿Qué?- intentó ocultar su nerviosismo, sin tener éxito.

-Minho- dijo firme.

El menor solo soltó un suspiro y habló.

-Sabes que confío en ti más que nadie...- el mayor solo asentía- Chan, ya no se que hacer- colocó sus manos en su cara, comenzando a llorar lentamente.

El rubio comenzó a conducir otra vez.

-Minho, no se como ayudarte ya- suspiró- Sabes que si no hablas con Ryujin vas a...

-Esto no se trata de Ryujin.- levantó su cara, sus ojos hinchados chocaron con los ojos confundidos de Chan.

El mayor no entendía de que estaba hablando. Minho pasó semanas hablando de su terrible estado con Ryujin. Pero esta vez era diferente, no hablaba de su novia, era algo más, otra cosa.

-¿Y que ocurre ahora?- dijo cansado.

-Ji...Jisung- ese nombre fue lo justo y necesario para alarmar a Bang.

Ya una vez en la casa del mayor, Lee se hizo una bolita en uno de los sillones de la sala, llorando desgarradoramente por la nueva desaparición de Jisung.

-Espera...- pausó- Entre que lloras horrible, no entiendo una sola palabra de lo que dices...- le tendió otro pañuelo mientras revoleaba sus ojos.- Explícate.

-¡Ay Chan! ¡Jisung se escapó!- gritó fastidiado.

Chan se sorprendió por lo que dijo. No sabe mucho de Han, solo sabe que él fue el mejor amigo de Minho y desapareció todo un año sin dejar rastro. Una vez volvió, Minho solo lo comenzó a ignorar y tratar mal, como a los demás estudiantes y a su hermano.

-¿Cómo que se escapó?- dijo asustado.

-H...hoy... su hermano- tomó aire para poder hablar bien.- Hoy Seungwoo fue al colegio, le habló a Felix pidiendo ayuda y... luego me gritó a mi si yo sabía algo, pero no.- hundió su cara entre las almohadas mientras sollozaba.

Chan era consciente de que a Minho le afectaba de cierto modo porque Jisung fue el único amigo real que pudo tener y fue el único quien escuchó todos sus secretos. Era como un hermano, su alma gemela, ambos eran muy unidos y al perderlo repentinamente y dejarlo de lado de la nada, iba a afectarle de una manera horrible en el futuro.

Porque como suele suceder, todo vuelve en esta vida. Si Jisung sufrió gracias a Minho, Minho iba a sufrir gracias a Jisung.

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Jeongin comía tranquilo, hoy su padre no estaría como para regañarlo. Eran solo Jeongin y su madre.almorzando tranquilamente sin gritos ni peleas.

-¿Y te fue bien hoy?- dijo amable la señora Im.

-Sip- tragó su comida- Aprobé literatura, y me invitaron a salir esta tarde- dijo feliz.

-Oh muy bien hijo- sonrió- ¿Con quien saldrás?

Jeongin cayó en cuenta que dijo que saldría. No podía decirle a su madre que iría a una reunión de homosexuales con Changbin, se volvería loca, le contaría a su padre, sus padres lo echarían de la casa y quedaría peor que Chan.

-Um...- tomó jugo- Con un amigo, le pedí ayuda en matemáticas. Tendremos un examen y es muy difícil- mintió.

La madre del pelinegro no se vio muy convencida.

-¿Lo conozco?- dijo enarcando una ceja.

-¿Realmente quieres saber?- miró fijo a su madre levantando una ceja mientras tomaba agua de su vaso.

Ambos rieron, Jeongin podía ser un pequeño niño de catorce años muy tierno para las demás personas, pero para los que conocen de Bang, era terrible y muy duro para hablar.

Terminaron de comer, la señora Im se puso a limpiar en lo que Jeongin se fue a su cuarto a arreglarse. Tiró su chaqueta en la litera superior, donde era la cama de Chan, y comenzó a sacar ropa. Optó por usar unos jeans no muy ajustados, un hoodie verde y amarillo, y las mismas zapatillas que ya tenía puestas.

Recordó que le mintió a su madre con respecto a la salida, por lo que tomó su teléfono y le mensajeó a Changbin para planificar una idea.

Chat con Changbinnie Hyung

Oye Binnie hyung!

Le mentí a mi mamá

Por eso necesito

Ir a tu casa

Y que tu me lleves.

13:43 pm

Pasaron solo cinco minutos y Changbin respondió.

Changbinnie

Innie, sabes que no iré
no me convence ese lugar.

13:48 pm

Jeongin rodó sus ojos y respondió.

¡Claro que irás!

Hyung, lo acordamos!

>:(

13:49 pm

Changbinnie

▶--------------------- 11 seg

13:49 pm

¡No me importa lo

 que diga tu abuela!

Debemos ir Hyung

Le diré a Lia

O a Felix

13: 50 pm

Changbin al leer aquel nombre se sonrojó.

C

hangbinnie

Innie

¿Qué quieres conseguir con esto?

13:50 pm

Jeongin a través de la pantalla sonreía malignamente.

Que Felix te note

13:51

Changbin quedó con la boca abierta. Sabía que el menor podía llegar a ser muy intenso, pero no sabía hasta que límite. El pequeño Bang si que sabía como manipular a la gente.

Changbinnie

¿Si acepto me dejarás en paz?

13:52 pm

Solo si me es suficiente

:)

13:53 pm

Jeongin dejó su teléfono y se fue a vestir. Iban a ir a una reunión con personas que lo entenderían, no sabía el porque de la preocupación de Seo, allí nadie lo juzgaría, todos iban a entenderse y nadie sabría que fueron a esa reunión.

Aunque... ¿Quién lo imaginaría después de todo? 

15:15 pm

-Bien, me alegra que hayan venido aquí.- sonrió.-  Bienvenidos chicos- decía el amable chico- Estoy honrado de que estén...

Un grito proveniente del pasillo interrumpió la reunión.

-¡Por favor hyung! ¡Solo... entra... ya!

Jeongin estaba haciendo fuerza para que el mayor entrara al salón. Changbin era más pequeño que él, pero no implicaba que fuera menos fuerte.

Lia estaba sentada en el círculo, viendo un poco avergonzada pero divertida la escena. Seo soltó el agarre de Bang y se dirigieron a los asientos vacíos junto a Choi.

-¿Estamos todos?- dijo el amable señor viendo con gracia a los chicos. 

Todos asintieron.

- Perfecto. Vamos a presentarnos. Me llamo Kim Wonpil, tengo 28 años, yo hace más de diez años que soy gay. Mis padres no aprobaron que lo fuera, por lo que me fui a vivir por un tiempo con  mis tíos a América. Hoy, estoy aquí queriendo enseñarles el camino correcto para que puedan vivir sin preocupaciones ni miedos acerca de como se sienten. Lo sabemos todos, aquí nos vamos a entender bien- sonrió- ¿Puedes presentarte?- dijo señalando a un lindo chico que parecía sacado de una revista.

-Hola a todos, me llamo Kang Yeosang, tengo diecinueve años, yo soy bisexual, mis padres no lo saben y tengo miedo por su reacción, son muy homofóbicos.- dijo tímido.

-Me llamo Chittaphon, tengo veinte años, soy homosexual de nacimiento.- dijo gracioso. Los presentes soltaron algunas risas- Y tengo novio. Al inicio mis padres no lo aceptaban pero terminé mudándome con él para ser libre y que no me molesten con sus argumentos religiosos.

Changbin escuchaba las historias de cada persona, algunos tenían miedo de mostrarse (como él), otros se enfrentaban a sus padres sin importar que. No podía creer las cosas que la gente hacía por amor y decisión propia. Eso lo hizo sonreír inconscientemente.

-Binnie- Bang lo codeó.- Tu turno- susurró.

-Oh si- se levantó- Hola, soy Seo Changbin, tengo dieciocho años. Yo... soy gay, mis padres son muy religiosos y cuando le conté esto, me echaron de la casa. Ahora vivo con mi abuela y tengo miedo de como ella podría reaccionar, siendo más homofóbica que mis padres.- dijo sentándose lentamente mientras mordía su labio.

Los presentes callaron mientras asentían con pena. Seo se estaba sintiendo muy incómodo al respecto.

-Esto es algo muy triste chicos. Sabemos que la sociedad está ligada aun pensamiento arcaico y primitivo, que nosotros mismos nos tenemos miedo. Por esto mismo, vamos a comenzar a practicar estos cinco pasos- señaló el cartel- Primer paso, aceptar que la sociedad es nuestro enemigo mayor. ¿Alguno quiere explicarlo?

El anfitrión caminaba de un lado a otro esperando a que alguien hable. Una chica de cabello negro con mechones violetas levantó su mano.

-Sowon, explica a tus compañeros que significa- sonrió.

-Significa que los ciudadanos con sus tontos pensamientos homofóbicos son nuestros enemigos. Si nos revelamos ante ellos, van a atacarnos.- su voz denotaba furia.

-Excelente. Una vez aceptado el problema, vamos al paso dos- señaló en el cartel- Enfrentar el problema.

Changbin escuchaba atentamente como el señor iba explicando paso por paso el procedimiento. De la nada, sacó apenas su teléfono y miró la hora, había pasado media hora desde que llegaron.

Quería irse, no aguantaba estar ahí, se sentía débil, miedoso y como si nadie pudiera entenderlo. Era tonto pensar que en una reunión de homosexuales nadie entendería su sexualidad, pero Seo vivía con su gran trauma de ser nuevamente rechazado, más aun cuando esas personas dijeron que lo aceptaban como sea.

-Bien, para concluir, les traigo una pequeña reflexión- colocó el video en la pantalla.

El video dio inicio, los presentes miraban atentamente la tira. Changbin cambiaba su vista de la pantalla al suelo, giró apenas su cabeza y se topó con la fuerte mirada de Yeosang. Este le sonrió apenas, Seo le devolvió la sonrisa.

Por muy extraño que fuera, juraba sentir que vio a ese chico en algún lado. Eso lo dejaba más incómodo aún. Yeosang era un chico lindo, pero estaba mirándolo demasiado y lo intimidaba un poco.

El video finalizó y se dieron las  palabras para concluir la reunión.
Los presentes se despidieron una vez finalizó la reunión y comenzaron a salir del lugar.

-¿Y como te sientes ahora?- sonrió la chica.

-Ese chico pasó toda la reunión viéndome- dijo señalando a Kang mientras lo miraba con un poco de temor.

Lia giró su cabeza en dirección al chico y sonrió.

-No seas tan paranoico Seo, tal vez quiere ser amable- rio.

Se encogió de hombros y los tres salieron del recinto. El teléfono de Bang vibró.

-¿Chan?- dijo un poco confundido- Estoy en...- miró a los presentes pidiendo ayuda, quienes solo se quedaron viéndolo.- En la casa de Changbinnie, iba a ayudarme a estudiar.

El pelinegro se fue a una esquina a hablar por el ruido que había. Mientras, Lia y Changbin se pusieron a charlar.

-Binnie, como Wonpil nos dice, no dejemos que nuestro miedo sea nuestro peor enemigo. No podemos tener miedo de ser nosotros y amar a quien sentimos- dijo cansada.

-Lia, has como tu quieras, jamás te he pedido ayuda. Déjame ser así, porque después de todo, estoy siendo yo mismo.- se colocó la capucha y esperó a que Jeongin cortara la llamada para ir a su casa.

Lia solo suspiró.

-Seo, ¿Puedes una vez en tu vida dejar de ser tan idiota y tan terco contigo?- dijo con un tono duro y furioso, llamando un poco la atención de algunos.- No haces nada más que hacerte daño a ti mismo ¿Por qué Changbin? ¿Por qué te cuesta tanto escucharte?- estaba hasta el tope del enojo, sus lágrimas comenzaron a salir.

-¡Ya basta Lia!- gritó de una forma tan fuerte que los presentes se quedaron congelados ante tal escena.

Jeongin había cortado la llamada, se quedó estático al escuchar a Changbin gritar así. Lia estaba en shock mientras lagrimeaba.

Comenzó a caminar lentamente al auto de su hermano. Antes de irse, dio sus palabras finales.

-Quede claro que todo lo hice por ti. Porque realmente me importa que tu salgas de tu zona de confort y puedas abrirte para vivir sin miedos. Quise hacer algo bien después de todo lo que sufriste pero... veo que fue un error y no cambiarás nunca.- le dio un último vistazo, se secó las lágrimas y comenzó a caminar para ir al auto. 

Jeongin se quedó viendo a Changbin, quien estaba con el ceño fruncido, mirando a la nada. 

-Hyung, vámonos- dijo tímido y temeroso de una mala reacción.

Bruscamente, Seo comenzó a caminar. Jeongin lo siguió por detrás, así abandonando ese lugar que causaba peleas entre los amigos.

Aparentemente no volverían a ir allí jamás.