Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 23

La peor semana para una chica es cuando su período llega.
El dolor, las manchas que traspasan la ropa, el sentirse sucia, la inseguridad e incomodidad, ¡Todo!

En cada chica es diferente, mientras que algunas pueden manejarlo con tranquilidad, otras solo quieren soltarse a llorar y quedarse tirada en su cama, sintiendo los dolores invadir su cuerpo, odiando todo lo que las rodea.

Algunas chicas pueden ser tranquilas, mientras que otras pueden ser más temperamentales. Algunos periodos eran más salvajes que otros, podían ser largos o cortos, adoloridos o tranquilos

En cada mujer es diferente su periodo.

Yuna no entendía nada de lo que se trataba el período menstrual hasta el día que le tocó.

Ella ingresó al baño y vio una pequeña mancha de sangre. Al inicio le dio miedo, pero se tranquilizó cuando su madre le dijo que se estaba desarrollando, aunque de verdad no entendía nada.

Los dolores provocados por los cólicos, las náuseas, su actitud, era mitad y mitad, tenía sus hormonas como loca pero podía calmarse si lo deseaba.

Lo peor es cuando es tu primera vez y no tienes un protector cerca.
Su madre jamás le habló del tema con profundidad, por lo que era una principiante solitaria, la cual no tenía ni la más mínima idea de que hacer en ese preciso instante.

-¡¿Yuna, que tienes?!- gritaba atemorizado el menor de los chicos al ver una pequeña mancha de sangre en su falda.

-¿Qué tengo?- dijo asustada, intentando ver lo más que podía su falda.

-¡Ponte esto! Tienes sangre en tu falda- Lee le tendió su chaleco.

La pequeña no sabía que hacer. Nunca en su vida había menstruado y al ser su primera vez, no podía lidiar con los accidentes.

Ella se ató el chaleco que Seungmin le tendió y fue hacia el baño. Una vez allí, entró a un cubículo y vio que estaba algo manchada.
Maldijo por lo bajo debido a su ropa sucia.

Salió de ahí y se fue a pedir ayuda a Lia, para saber si ella sabía del tema. Estuvo alrededor de diez minutos buscando a la chica, y cuando la encontró, vio estaba hablando divertida con Chaeryeong.

-¡Unnie!- gritó.

-Oh Yuna, ¿Todo bien?- la miró fija, regalando una de sus hermosas sonrisas típicas que traían paz y confianza, prestando atención a la pequeña que necesitaba de una ayuda femenina.

-Unnie, ¿Usted sabe como ayudarme con esto?- se dio vuelta y mostró su falda manchada.

Lia solo sonrió enorme.

-¡Debe ser tu primer periodo!- gritó emocionada la castaña.

Yuna no entendía. ¿De qué periodo hablaba?

-Tu primer periodo. Te estás desarrollando como mujer- sonrió y aplaudió.

-No lo entiendo- dijo desconcertada.

- Yunita, cuando tu cuerpo se desarrolla, comienzas tus periodos menstruales.- comenzó a explicar.- Tu útero se va desarrollando y lo hará cada mes, esto es para que se vaya renovando.

Yuna hizo una o con su boca, sorprendida por lo que ella le decía.

-Estarás así por unos días, posiblemente una semana- Kim abrió la boca asustada, no quería estar una semana entera con fuertes dolores.

-¿Una semana?- hizo un puchero.

-Siempre quise tener una hermana menor con la cual pueda hablar de este tema. Siéntate, hablaremos como mujeres que somos.- sonrió.

Kim se sentó y comenzó a escuchar a sus unnies.

Mientras ellas hablaban, Jeongin miraba y escuchaba atemorizado, mientras que Seungmin solo se quedaba escuchando a las chicas para luego poder ayudar a su amada amiga. Tomaba nota mental.

-Toma, el chocolate te hará bien- le tendió una barrita con chocolate.

-Mmm... ¿gracias?- enarcó una ceja.

-Veo que no tienes protectores- buscó en su mochila un protector, al encontrar uno se lo tendió a la pequeña- Úsalo, así no sigues manchando tu ropa interior.

La menor fue con miedo al baño, no entendía la situación y que hacer, hasta tenía miedo de la naturalidad de la chica para hablar de esos temas frente a toda la escuela.

Entró al cubículo al que había ingresado anteriormente y se colocó el protector. Se sentía raro, era como volver a usar pañales o algo similar.

Salió del baño y sus amigos, quienes estaban hablando entre ellos afuera, se acercaron y la acompañaron hasta el patio para pasar el resto del recreo.

-¿Te duele mucho?- preguntó el menor. Ella solo asintió.

-Te buscaré más chocolate- sonrió Seungmin.

Yuna solo sonrió, dijo que no se molestara, pero ¿Cómo se calma a un Seungmin enamorado? Era como pedir que haya paz mundial.

Fueron hacia la cantina de la escuela, donde Seungmin compró cuatro barras de chocolate. Uno para él, uno para Jeongin y dos para Yuna.

-Cómela cuando te duela- Sonrió. Yuna le devolvió la sonrisa y agradeció.

-Gracias oppa- se sonrojó por el buen gesto.

Abrieron sus barritas y comenzaron a comerlas gustosamente. Jeongin ya se estaba devorando la suya, por lo que llamó la atención de los otros dos presentes, que se encontraban asqueados por la forma de comer del menor.

-¿Qué? Hace mucho no podía comer algo sin que se me quedara pegado en los dientes.- se encogió de hombros y siguió disfrutando su barrita.

El timbre del receso tocó y los menores quienes habían terminado de comer el chocolate, fueron a su respectivo salón. Yuna seguía con el chaleco de Seungmin puesto en su cintura, éste solo estaba con su camisa blanca entre todos los alumnos con chaleco azul.

La clase dio inicio una vez entró el profesor Cha. Al ver a sus pequeños alumnos, notó que Seungmin no traía su chaleco.

-¿Seungmin? ¿Y tu chaleco?- preguntó confundido.

-Lo trae puesto mi linda Yuna- dijo embobado mientras miraba a la chica, sin darse cuenta de lo que dijo. Reaccionó unos segundos luego- ¡Lo trae Yuna!- dijo sonrojado. 

Las risas rebotaron en el salón, sonrojando a ambos niños.

------------------------------------------------♡-------

-¿Puedo pasar al baño?- dijo un poco mareada.

-Si Ryujin, pasa tranquila- sonrió la profesora Kang.

Su semana se basaba en ir a la escuela mareada, ser ignorada por su novio y salir a cada cinco minutos al baño.

Su pequeño feto de seis semanas de gestación la tenía como loca. Iba a orinar cada cinco minutos, tenía antojos y mareos, y sus hormonas estaba muy al tope que cada cosa que cualquier alumno, profesor e incluso desconocidos decían, ella se ponía a la defensiva.

Le habían recomendado no ir por unos días más, pero ella decía que debía ir al colegio. No le importaba la escuela, pero era el único lugar donde podía ver a su novio.

Pasó al baño, encontrándose con su pequeña víctima, quien al verla, corrió a encerrarse en uno de los cubículos. Era tan grande el miedo que le tenía Yuna a Ryujin, que cada vez que la veía, el pánico la carcomía. 

Yuna te tiene miedo. Y todo lo que tu le has hecho desde que ella llegó, le ha provocado muchos daños. 

Ryujin no olvidaba las palabras que Yeji le decía, sabía que ella era un problema para la menor y no sabía porque había gastado tanto su tiempo en molestar a una niña que no vale la pena. Pero por otro lado, sintió lástima al haberla tratado tan mal, veía a Yuna tan bien que no podía creer que intentó rebajarla alguna vez y al hacerlo casi comete un error fatal.

Yuna salió del cubículo, vio a Ryujin lavándose la cara. Ella se acercó apenas para lavar sus manitos y salir corriendo.

-Yuna...- le llamó por lo bajo siendo escuchada por la menor.

-¿Ryu-Ryujin Unnie?- dijo, haciéndose cada vez más pequeña.

-Yo...- no estaba segura de lo que hacía, pero sintió que debía hacerlo- Quería disculparme contigo.

Yuna no entendía esa disculpa tan repentina.

-¿P-por qué?- dijo temblando.

-Por todos los años donde te he maltratado. No... no quise que sufrieras... ya sabes- mordió su labio.

Yuna estaba agradecida porque la mayor le pidió disculpas, pero no iba a aceptarlas. Años donde sufrió bullying y donde se sintió desagradable, y ahora viene a pedir perdón solo por saber que llegó a un extremo. En parte agradeció, pero estaba enojada porque nunca debió cometer esa locura para solo llamar la atención.

-No hace falta que te disculpes, el error ya lo cometiste, y no puedes revertirlo.- hizo una reverencia y se fue del baño.

Ryujin se sintió culpable al saber que la menor estaba a punto de morir por su culpa, no quería quedarse con ese cargo de consciencia. No importaba si la menor no la perdonaba, pero estaba segura que si al menos lo intentaba, se sentiría un poco más libre.
Sabía que estaría bien al hacerlo.

Yuna volvió a su salón y se sentó donde Seungmin estaba sentado a su lado. Se recostó sobre el banco, sintiendo los fuertes dolores en su parte íntima de nuevo. Dolía como el infierno.

-¿Todo bien, linda?- preguntó Lee recostando su cabeza sobre su mano, mirando atentamente a la chica.

-Si...- dudó- En realidad no mucho.- dijo un poco tímida.

-¿Qué ocurrió?- dijo Jeongin, dándose vuelta para estar los tres juntos hablando.

-Ryujin... me pidió disculpas en el baño- dijo recordando esa extraña escena.

-¿Ryujin qué?- dijeron los dos al unísono, llamando un poco la atención de los alumnos.

-La encontré en el baño, y ella me pidió perdón por todos los años donde sufrí bullying- dijo extrañada.

-Wow, su embarazo si que la tiene mal- dijo el menor, ganándose una mirada desaprobatoria por parte de los otros dos chicos.

Su profesor los regañó por hablar en clases y guardaron silencio, así prestando atención a la clase de historia.



Pasada la hora de historia, el receso dio comienzo. Yuna junto a Seungmin se sentaron en una de las bancas del patio. Jeongin había ido a buscar a Changbin para hablarle de unos temas.

En el patio, Seungmin no despegó ni un segundo la vista de su amiga, lo cual hacía a la menor incomodarse.

-¿Puedes dejar de verme tanto?- dijo con su ceño fruncido- Me incomodas Minnie.

-Lo siento- guardó silencio, mientras miraba la mesa, apretando sus labios.

Pasaron unos segundos y Lee volvió a hablar.

-¿Te sientes mejor?- dijo al ver a su amiga recostándose sobre el banco.

-Si, un poco. Duele horrible Minnie.- se hizo bolita, apretando su cuerpo debido al dolor.

-No quiero imaginarlo- mordió su lengua- Según lo que mamá dice cuando le habla a mis hermanas, las pastillas harán bien. ¡Vamos con la enfermera!- dijo denotando alegría.

-¿Qué se supone que me hará ella?- dijo levantando una ceja.

-Te dará una pastilla- dijo asintiendo, seguro de si mismo.

-Minnie, no te preocupes, nos queda una clase y...- fue interrumpida.

-Sh sh...- la abrazó- Te dará una pastilla.- dijo acariciando el delicado cuerpo de su amiga.

Yuna en lugar de empujarlo, se quedó en el agarre de su amigo. Se sentía bien por estar en los brazos del mayor, aunque solo fueran amigos y así quería que quedara.

Pero... si eran solo amigos ¿Por qué se sentía tan cómoda en los brazos de Lee?

------------------------------------------------♡-------

-Lia ¿Qué es esto?- dijo Seo, con el ceño fruncido, mirando el folleto.

-El sábado a la tarde iremos. Se lo robé a Byungchan, él dijo que su amigo asiste desde hace cuatro años, y se que mi hermano no lo necesita desde que sale con Naeun- dijo orgullosa.

-¿Iré a volverme loco con otras personas que no saben su orientación sexual?- dijo exasperado.

-No te volverás loco, el amigo de mi hermano está bien.- chasqueó la lengua- Binnie, deja de ser tan terco y escúchate una vez. Allí no estarás solo, te van a entender porque todos compartimos la misma orientación.- sonrió apenas.

-No lo se Lia...- se quejó y giró en su lugar- No me siento cómodo con esto.

-Jeongin me dijo que irá, no te preocupes, estaremos los tres. Ellos nos entenderán y no nos reprocharán, compartimos la misma característica- dijo seria.

Lia nunca tuvo suerte en hablar con Seo, era un chico muy duro y no se dejaba llevar por otros comentarios.
Sus pensamientos lo oprimían y eso hacía que nunca quiera escuchar al resto. Odiaba cuando daban sus opiniones, que dijera que va a recibir ayuda de personas que no conocía solo por el hecho de que también son homosexuales no le ayudaba en nada.

Era un chico desconfiado, si aprueba que esas personas lo entendieran, pero tenía tanto miedo a que fuera en vano y que si un día se suelta, terminara siendo rechazado por toda la sociedad.

-Binnie, por favor, me la debes- dijo con un puchero.

Changbin solo mordió la parte interna de su boca. Tenía razón, pero no quería ir a un lugar donde lo iban a reconocer por ser gay. No tenía el valor necesario. 

Si tan solo una vez en su vida se escuchara, pero eso si que era imposible.


Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ


Al fin el día escolar culminaba, Felix salió junto al resto de los chicos. Le parecía tan raro que Jisung no haya asistido ese día que pudo sentirse hasta preocupado.

Se estaba despidiendo de Hyunjin, quien lo había encontrado de camino, chocando los puños.

 Al pasar por la puerta, divisó a Seungwoo con una cara de desesperado. El mayorncasi corrió hacia él con pasos torpes.

-¡Felix!- dijo acercándose al pecoso.- ¡¿Has visto a Jisung?! ¡Desde hoy a la mañana no está!- dijo desesperado.

-¡¿Jisung no está?!- quedó en shock por lo que su hyung dijo.

En ese momento, Minho y Changbin salían por la puerta. Lee se tensó al escuchar que Jisung no estaba. Conocía al hermano del menor, y viendo su cara, temía por él.

Seungwoo giró su vista hacia Minho, y corrió hacia él.

-¿Has visto a Jisung?- dijo un poco duro.

-Eh... ah yo...- Lee estaba nervioso.

¿Hace cuánto no hablaba con él? Le daba miedo el tono de voz que usó. Tenía miedo si le reprochaba haber abandonado a Jisung y no ayudarlo cuando el menor quiso explicarle lo sucedido ese año.

-¡Respóndeme!- gritó, llamando la atención de todos los alumnos presentes allí.

Seo intervino.

-No hemos visto a Jisung, hyung- dijo pacífico Changbin pero temblando un poco por los nervios.

Seungwoo solo se adentró al colegio al no recibir una respuesta.
Felix se quedó parado, mirando como el mayor corría por los pasillos buscando al director o preguntándole a otros alumnos si no sabían acerca del paradero de Han.

-Felix, es hora de irnos- dijo calmo Changbin viendo como el australiano se tensaba.

-No, debo ayudarlo.- dijo el pecoso, corriendo dirección a Han.

Changbin mordió la parte interna de sus mejillas, sintiendo su sangre arder. En ese entonces, Jeongin apareció y palmeó su hombro.

-Si lo que quieres es a ese chico, solo trata de no ser como eres- palmeó por última vez y se fue dirección al auto de Chan, quien se encontraba confundido por la escena de Seungwoo.

Seo caminó hacia el interior del instituto en busca de Felix. Sabía que el menor no iba a escucharlo hasta saber donde estaba Jisung, pero al menos quería acompañarlo y ayudarlo en esa circunstancia.

-Lix- dijo tranquilo.

-Binnie, ya nos iremos, pero necesito ayudar a Seungwoo hyung- dijo mientras escuchaba al mayor hablar con el director Park.

-Y por eso quiero ayudarte.- dijo, soltando un suspiro. 

-¿Es enserio?- sonrió apenas sin separar sus labios. El más bajo asintió.

-Se que es importante para ti y para él- se encogió de hombros.

-Gracias hyung.

El director Park habló con Seungwoo. Estaba igual de preocupado que Han al escuchar que su hermano había desaparecido a la madrugada.

Llamaron a la estación de policías y le dijeron que iban a buscar al.menor.

Tanto Seungwoo como Felix se sentían devastados al perder a alguien tan especial y no saber donde se encontraba, y en que estado.
De solo pensarlo, su cuerpo se tensó y su piel se erizó, estaba pensando en el peor de los casos.

Pero había alguien quien aun no reaccionaba a la situación.

-Espero que vuelvas, Hannie- dijo Minho con lágrimas en sus ojos, yéndose afuera para ir a su casa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro