[Capítulo super largo]

Seungwoo se encontraba junto a Seungyoun bajando los colchones mientras que Byungchan y Jisung corrían los sillones y acomodaban el living para la gran pijamada. Por fin llegó el sábado y los chicos iban a hacer su primera pijamada juntos.

-Oye...- llamó al menor mientras se enderezaba- ¿No es más fácil dormir arriba que bajar los colchones en estas malditas escaleras?- se quejó Seungyoun mientras dejaba el colchón en el suelo. Estiró su espalda y agitó sus brazos.

-Nunca permitiría ir allí arriba con alguien. Ni modo volveré a ese lugar- dijo Jisung con un tono demandante, a lo que Seungyoun rió pero se puso serio cuando Seungwoo le golpeó en el brazo para que recuerde el "accidente".

Byungchan ayudó a tender las camas y colocar algunos almohadones que fueron desparramados por los dos mayores del grupo en su guerra de almohadas.
Suspiró y se quejó.

-Si no van a ayudar al menos peleen afuera- dijo molesto.

Mientras Seungyoun y Seungwoo se encontraban jugando con almohadas en la casa, Byungchan estaba con Jisung arreglando el ambiente de la sala para que duerman a gusto. Colocó algunas toallas, dos vasos y una pequeña mesita con algunos aperitivos. Llevó la consola de videojuegos y colocó en la televisión algunas películas. También llevó de sus juegos de mesa para competir entre chicos. Luego fue a la cocina a preparar algo para los menores.

Mientras tanto, unos minutos luego, Felix llegó. Estaba corriendo desde la esquina hasta la casa, puesto que era una calle en contramano y su madre no pudo entrar hasta el distrito. Sonrió y abrazó a su amigo.

-¡Hyung!- saludó alegre el pecoso. Se adentró a la casa y dejó sus cosas a un costado. Miró a su alrededor y vio toda la organización.
A lo lejos, vio como Seungwoo y Seungyoun seguían peleando y como estos voltearon un jarrón. Ambos "adultos" se miraron y comenzaron a reírse y a esconderse cuando Byungchan empezó a regañarlos y perseguirlos con un cucharón.

-Son los mejores amigos de Seungwoo. Ellos nos acompañaran por la noche. Luego los echaremos para poder hablar y hacer ilegalidades- dijo mientras frotaba sus manos. Se rio al ver la cara de trauma que traía Felix. Que chico tan inocente.

Estuvieron hablando en el sillón de cualquier cosa como algún chisme del colegio como de algo que haya pasado o de alguna serie mientras anotaban cosas de lo que podrían hacer. Anotaron cosas como comer, hacer retos, ver una película, molestar a sus hyungs y luego dormir.
Claro que nada de eso fue cumplido.

Primero se sentaron a comer pizza, que pidieron por delivery luego de que a Byungchan se le cayera la pizza de las manos y fuera volteada al lado de la basura.
Luego estaban jugando mientras apostaban dinero y comida junto con algunas bebidas que el mayor del grupo quitó, no iba a darle a los menores bebidas alcohólicas.
El partido de cartas se puso intenso y fue Jisung quien ganó la apuesta.

A la medianoche se quedaron viendo algunas películas, iban a poner una de terror pero Seungyoun con la excusa de "no traumar a los niños "optaron por ver Coco.

Luego de ver dos películas, vieron a sus hyungs durmiendo en el sillón y se dedicaron a maquillarlos. Tuvieron suerte con Seungyoun, era de sueño pesado, pero los otros dos mayores al sentir las pinturas rozar sus caras se despertaron y empezaron a tomar fotografías de él para subirlas a las redes sociales como buenos amigos.

Eran las 3:30 AM, los mayores abandonaron la sala y fueron al cuarto del mayor a dormir para dejarle privacidad a los menores mientras que ellos estaban teniendo una charla.

-Son muy agradables, ¿Vienen seguido?

-Si. Ellos "estudian" juntos pero siempre que lo intentan los escucho hablando de sus ex parejas- Felix abrió la boca formando una o- ¿Viste el chico de la voz aguda con esos tatuajes raros?- Felix asintió- Es gay.

El pecoso se atragantó- No lo parece- dijo sorprendido de esa confesión.

-Lo es. Hace unos meses rompió con su novio porque lo engañó con otro y estuvo meses llorándole. Recuerdo que un día mi hermano lo vio llegar y trabó las puertas para que no venga con sus dramas- ambos rieron- Pero ahora está por salir con alguien que conoció en Tinder- Felix rio- Luego está Byungchan, es el hermano mayor de Lia. Y creo que tienen otro hermano no lo se, es un año mayor que Jeongin y Seungmin- Felix quedó asombrado por toda esa información, si que era un chismoso.

-No sabía que Lia tenía hermanos...- dijo pensativo.

-Claro, todos lo tenemos menos Changbin, Ryujin y Minho, no tienen hermanos porque según sus padres ellos son una desgracia y llevan una vida de mierda. Solo lo se porque una vez fui su amigo...- dijo con tono triste.

Felix sabía que estaba mal preguntar pero Jisung se le adelantó.

- Hace unos años era el mejor amigo de Minho hyung. Lo compartíamos todo desde siempre, pero desaparecí por un tiempo y llegó Hyunjin, a la primera me trató mal y así Minho me dio la espalda y comenzó a burlarse de mi. Luego fue a burlarse de las chicas.- suspiró- Minho y yo éramos grandes amigos pero me reemplazó por ese cara de llama- Felix asentía a cada palabra viendo lo mal que la pasó- Luego de años y años quedé solo. Sin amigos, olvidado por él y con constantes burlas de quien un día lo fue.

-Entiendo lo mal que te sentiste en aquel entonces- dijo comprensivo- Yo fui víctima de bullying en primaria por mis pecas. Y también pasé por el abandono de mis amigos cuando gané la beca. Me dieron la espalda sin razón.

-Pero no entiendes lo que es sobrevivir a múltiples problemas Lix. Fui abandonado por mi mejor amigo, todo por lo que pasó con mis papás...- se quedó callado sintiendo un nudo en la garganta. Felix puso su mano en su hombro evitando presionarlo a que hable. No quería que su amigo llorara en la primera pijamada, debía de ser recordada por cosas lindas.

-Si no puedes hablar no te sientas presionado sunggie- dijo con una suave voz-

Ese apodo lo hizo romper en llanto.

Felix, quien no entendía el porqué del llanto repentino, solo lo abrazó y acunó en sus brazos. Se acostaron en los colchones y se arroparon.
El pecoso jugaba con su cabello y le susurraba palabras de aliento. Jisung se calmó al paso de cinco minutos. Tomó agua y volvió a hablar.

-Mi mamá me decía sunggie- sonrió, sorbiendo su nariz- Lix, eres mi amigo y quiero confesarte mis secretos. Lo necesitas porque un amigo se confía todo.

Felix se tensó pero se quedó escuchando.

Hace cuatro años atrás...

-¡¿Cómo te atreves a engañarme maldita zorra?!- El señor Han se encontraba golpeando a su mujer quien lo había estado engañando con un compañero de trabajo.

-Ya para ¡Para! ¡Los niños están ahí! - Dijo señalando a Seungwoo quien en ese entonces tenía diecinueve y a Jisung con doce años observando la escena.

Seungwoo se llevó a Jisung de ahí. Intentaron llamar a la policía pero su padre tomó bruscamente de su brazo y los echó de ahí para evitar que la policía irrumpiera. Luego, cuando volvió hacia su mujer, la tomó del cabello y la arrastró por las escaleras. La encerró en un cuarto bajo llave y sin ventanas para que no escape.

Pasaron solo tres días, tres jodidos días donde hubo mucha tensión en esa casa. La madre de los chicos seguía encerrada sin comer, ni beber agua, sin saber que es lo que pasaba con sus hijos. No se emitía ningún sonido y si ella gritaba o pedía auxilio era en vano.
A veces entraba su ex esposo a golpearla diciendo que se calle o simplemente ignoraba los gritos. Los niños estaban preocupados y con mucho miedo e impotencia al no poder tener contacto con su mamá.

Por suerte esa tarde el señor Han trabajaba y los chicos harían lo posible para sacar a su madre de ahí.

Cuando el señor se fue, los chicos comenzaron a romper esa puerta, ya sea con patadas o con algún objeto.
Hicieron un hueco y a la fuerza destrabaron la puerta puesto que el padre de los muchachos tenía la llave ya que imaginaba que sus hijos podían sacarla fácilmente.
La sacaron del cuarto y la abrazaron como nunca. Los chicos le prepararon algo de comer y de tomar.
Luego respiró hondo y habló.

-Busquen unos bolsos... esta tarde nos iremos de aquí- dijo con lágrimas en sus ojos.

Seungwoo sabía que de parte de ambos estuvo mal su acción. Su madre por engañar y su padre por tratarla de ese modo. Pero Jisung con solo doce años no quería que su padre volviera. No le importaba si su madre lo engañó, él quería que ella estuviera bien.

Estuvieron juntando en los bolsos todas sus pertenencias, desde ropa hasta objetos personales.
 Mientras estaban en el cuarto de Jisung ayudando al menor a juntar su última ropa y zapatos, la puerta principal fue azotada. 
Pasos bruscos se escuchaban por toda la casa. El señor Han ingresó y vio a los tres habitantes juntando sus pertenencias, al parecer no fue a trabajar.

El hombre se encaminó hacia ella y le dio un sonoro golpe en la cara que se hizo retumbar el cuarto. Fue empujada y cayó al suelo, golpeando su cabeza contra el respaldo de la cama.

Seungwoo echó a Jisung de ahí y fue tras su padre para separarlos. Mientras se enfrentaba a su padre recibió un golpe en el abdomen y cayó al suelo. Estaba mareado, levantó la vista y vio a su hermano en el umbral de la puerta traumatizado y sin reacción alguna.
Le pidió llamara a la policía rápido.
El pequeño fue hacia el teléfono y llamó desesperado al 911. Subió corriendo las escalera y se quedó atónito ante tal escena: Seungwoo desesperado golpeando a su padre, lo empujó contra la pared y corrió a ayudar a desatar una corbata del cuello de su madre, la cual fue atada por el macabro "padre".
El señor no podía levantarse por el golpe que tuvo en la cabeza. Los gritos de la señora fueron escuchados en toda la casa, poco a poco iban bajando el tono y apenas era un hilo de voz. Seungwoo intentaba cortar la corbata del cuello de la señora,quien ya estaba un poco azul y sin fuerzas para seguir gritando por ayuda, mientras el joven daba llantos desgarradores pidiendo que aguarde un poco más.

Su padre tirado en el suelo casi inconsciente. Cuando el menor iba a entrar a ayudar escuchó la puerta y corrió a abrirla, topándose con una patrulla.
La policía entró y en cuestión de segundos, luego de mucho movimiento en esa casa, Jisung se encontraba solo.

Estaba en el medio de la sala con la vista perdida sin poder entender que fue lo que pasó, según él recuerda que hace tres días sus padres se estaban besando mientras el menor llegaba feliz para decirle que Minho y él iban a salir al cine. Hoy sus padres ya no estaban ahí.

Salió de la casa y vio que la patrulla se llevaba al señor Han con un par de esposas en sus brazos, una ambulancia se llevaba a su madre dentro de una bolsa y un oficial le estaba haciendo un interrogatorio a Seungwoo sobre lo ocurrido, vio que no podía ni hablar por lo cual fue llevado a la estación de policías para saber del caso. Los policías lo tomaron de sus hombros y lo sentaron en el asiento trasero del auto susurrando un "tranquilo, estamos contigo". Lo que más le impresionó al menor fue la sangre en su ropa.

Jisung quedó solo en esa casa. Sin su hermano, sin su madre, sin su padre. Era todo tan raro, no solo se sentía vacío, se sentía muerto pero en vida.
Subió a su cuarto y vio lo que fue la escena del crimen. Todas sus cosas desparramadas en el suelo, la corbata cortada, y aun seguían resonando los gritos de auxilio de su madre y escuchándose los golpes e insultos. Él seguía viendo toda la escena aunque haya pasado hace horas. 
Se sintió inútil, si tan solo hubiera llamado a la policía antes de que la estrangulara en vez de quedarse mirando.

No podía quedarse con la culpa, se sentía demasiado presionado. No aguantaba estar sin su mamá, por esto las ideas suicidas comenzaron a desarrollarse.
Comenzó a gritar de desesperación, llamando la atención de todos los vecinos que no entendían nada de lo que pasó en la casa Han. Comenzó a autoflagerlarse, a odiar todo y querer hacerse sufrir y pedir morir en el infierno por ser tan inútil de no haber ayudado a salvar a su madre.

A las 22:47 pm, Seungwoo llegaba con los ojos hinchados. Entró a la casa y vio como estaba todo igual, todo como una escena del crimen a investigar, con los gritos resonando en un silencio incómodo. No había mucho movimiento, y todo lo que pasó en la tarde seguía visible a sus ojos y su cabeza le repetía todo el suceso como un CD viejo que repite la misma parte una y otra vez. Miraba los objetos tirados y algunas gotas de sangre en el suelo, todas las cosas que el señor Han había tirado seguían tal cual fueron dejados.

Subió y buscó a Jisung, quien no daba respuesta alguna. Cuando entró al baño vio a Jisung hecho bolita con sus brazos y piernas chorreando sangre. Vio una navaja de afeitar en otra la otra esquina del baño y entendió el error que iba a cometer. Seungwoo lo tomó en sus brazos así tomando las llaves del auto y rápidamente lo llevó a un hospital para evitar que se desangre.

No le importaba no tener licencia o cruzar con un semáforo en rojo, arriesgó todo para salvar a la única persona que le quedaba. Una vez llegó, las enfermeras lo colocaron en una camilla y lo llevaron de urgencias.
Él estuvo esperando noticias de su hermano, no iba a soportar perder a tres personas en un día.
Pasaban las horas y no hablaban de Jisung.
Se sintió a morir.

Si perdía a su hermano, iría con él. Ya sea al infierno o al cielo, él solo quería estar con Jisung.

Minutos luego, a las 1:25 am, el doctor salía del cuarto indicando al más alto que vaya a buscar donantes de sangre puesto que las heridas fueron profundas, estuvo horas con esos cortes y perdió mucha sangre. En total, se hizo casi treinta cortes, veintiocho para ser exactos y eran heridas grandes. Jisung pudo haber muerto desangrado.

Sus amigos no dudaron en ayudarlo, Seungyoun y Byungchan donaron su sangre, algunas personas que se encontraban en ese lugar también donaron un poco y le sirvió de mucho a Jisung pero no era lo que él quería, solo quería dejar su cuerpo y rondar con su espíritu donde no haya nadie quien pueda rescatarlo luego de haber sido una mierda.

Luego de varios meses de la tragedia, tuvieron que buscar soluciones. Jisung no hablaba mucho y Seungwoo estaba demasiado ocupado en su vida para mantener a su hermano, pero claro, lo vigilaba como halcón ya que esas ideas suicidas aumentaban cada día más.

Seungwoo contaba con veinte años de edad, ya se hacía cargo de su hermano y de la casa. Ya había superado un poco la tragedia en el cuarto de Jisung, pero al parecer su hermano no. Él seguía traumado. No comía, no iba al colegio, no hablaba con nadie. Seguía con ideas suicidas y en sus hombros sentía toda la culpa que, según él, cargaba.

-Jisunggie, debes comer algo... por favor- el pequeño no quiso comer nada, estaba muy devastado.
Seungwoo se rindió, ver a su hermano sufriendo pasado siete meses del crimen era demasiado. Entendía que era un chico de catorce años que a tan temprana edad se quedó sin sus padres, pero no era el único que los perdió, Seungwoo no quería que siguiera sufriendo. Quería que fuera a la escuela y olvidara todo lo que vivió. Quería que él estuviera como antes, iba a ser difícil pero no podía rendirse y llorar. Necesitaba una solución antes de que cometiera una locura y tuvo que hacer algo que le dolió con toda su vida y que jamás se perdonó.

-No se preocupe joven, el niño saldrá de aquí como nuevo- mintió el enfermero de ese lugar.

-Seungwoo hyung por favor no me dejes- sollozó. Con ver la entrada ya decía que iba a salir todo mal.

-Es por tu bien Sunggie- el menor lloraba. Tomó la mano del mayor y se sostuvo fuerte- Jisung por favor, no será por mucho, suéltame.

-¡Quiero irme contigo, hyung!- lloraba más fuerte mientras sujetaba su brazo con fuerza. El enfermero lo estaba tironeando muy fuerte para que soltara a su hermano- ¡Hyung! ¡¡Hyung por favor!!- comenzó a sentir los jalones- ¡¡No hyung por favor no me dejes!! ¡¡¡No me dejes!!!- un fuerte dolor en su hombro hizo débil el agarre y pudo despegarse de su hermano.

-Lo siento hermano- dijo dándose vuelta para salir del internado. Jisung gritaba más fuerte aún, pero su hermano no lo volteó a ver y se fue.

Los enfermeros comenzaron a llevarlo a una sala. Fue difícil, el menor se movía como pez fuera del agua y eso les colmaba la paciencia.

Estuvo todo un año ahí, tomando pastillas y recibiendo maltrato en ese horrible lugar, hasta algún que otro golpe. No tenía noticias ni visitas de su hermano. Allí todos se odiaban y él cada día se sentía peor. Todos los días intentaba suicidarse, no podía perdonar a Seungwoo por lo que le hizo.
Lo mejor ahora era simplemente morir.

Seungwoo se enteró de todo el maltrato hacia el menor gracias a Seungyoun, quien la madre de una amiga suya trabajaba allí. Él le regañó por dejarlo ahí y le exigió sacarlo. Le comentó que ese lugar era una pesadilla y dejaba peor a la gente, en especial de forma psicológica. Por esto Han mayor no dudó en sacarlo y disculparse.

Seungwoo fue por él como rayo que cae en la tormenta, Jisung al verlo corrió a abrazarlo. Lo extrañó mucho, pero estaba super enojado y jamás le perdonaría esta atrocidad. Lejos de esto, se sintió bien salir de allí, era toda una tortura. 

Pasaron por muchos líos para que le dieran el alta a Jisung, con ayuda de un abogado fue todo solucionado.
Cuatro meses luchó para sacar a su hermano de ahí. Cuatro meses donde lo único que sintió fue arrepentimiento y culpa, mientras el creía que iba a volver a ser su rayo de luz, Jisung solo sufría más y más.

Jisung odió a su hermano por llevarlo allí, su molestia hizo que prometieran ayudarse mutuamente sin necesidad de pastillas e internados, pero debían colaborar los dos, con palabras, sin violencia y sin lastimarse.

Pasaron unos meses más y el menor volvió a la escuela. Perdió un año y ya no asistía al mismo curso con Minho.

Cuando llegó, se acercó casi corriendo a Minho y a su ¿Grupo? Vio a otras personas, algunos desconocidos y otros extrañados.

-¡Minho!- saludó alegre. Minho se quedó atónito, ¿Hace cuanto no lo veía? Jisung caminó hacia él y vio que sus amigos estaban burlándose del pequeño, no lo conocían, pero sentían que era un idiota. Lo abrazó mientras el resto de los chicos daban fuertes carcajadas. Se despegó de él y lo vio fijo a los ojos.
- Te extrañé. Lo siento por no haberte dicho nada, pasaron tantas cosas que quisiera contarte- le dijo regalándole una sonrisa muy débil.

-¿Te crees que a alguien le importa?- dijo el chico con un lunar en el ojo viéndolo con cara de asco.

-Ya...- calló a Hyunjin y puso una cara molesto. Frunció el ceño- ¿Dónde estabas? Te llamé y por un año no estuviste aquí- dijo Minho preocupado- No te imaginas las cosas que he pensado.

-Lo siento hyung, pasaron cosas horribles. Esto se compensa con una salida. Le diré a Seungwoo hyung y...- fue interrumpido por el mayor.

-Alto...- dijo Minho, con un fuerte tono serio- ¿Te desapareces por un año y quieres que salgamos? Olvídalo. Podemos hablar aquí- dijo siendo frío y molesto.

-Hyung... es personal y no puedo compartirlo aquí donde cualquiera escucharía y sacarían rumores- sus ojitos se aguaron- Como amigos que somos, déjame explicarte.

Minho se rió. Tomó de la mano a Ryujin, por lo que Jisung vio raro y vio como su amigo y compañeros se fueron a clases. Él los siguió por detrás llamando la atención de todos. Minho se sentía molesto y no quería escuchar una de sus excusas, él se fue, lo abandonó y jamás le dijo nada ¿Qué iba a explicar?

Muchos chicos estaban burlándose de él por haber desaparecido por muchísimo tiempo. "A donde te fuiste maricón"; "mira quien apareció después de mucho tiempo"; "saliste de tu madriguera"; "volvió del basural al que nació".
Fue paciente, pero ganas no le faltaban para llorar.

 Mientras quería acercarse a Minho para hablar y explicar el suceso, su director lo llamó a su oficina. Todos ya se reían de él porque creían que iba a ser echado. 
Entró a la oficina del director y el señor Park comenzó a hablarle.

-Jisung... si sabes que faltaste todo un año y no te inscribiste ¿Verdad?- el señor Park hablaba pacíficamente.

-Señor Park, le juro que llamaré a Seungwoo para que hable con usted sobre lo que ocurrió, fue muy difícil. Pero por favor no me eche y no me haga repetir de año. Fue un año muy trágico. Por favor- dijo suplicando con algunas lágrimas y un hilo de voz.

-Primero debo hablar con tus padres para decidir que haremos con...- un sollozo lo corto. Vio que Jisung lloraba desconsoladamente. - ¿Jisung? ¿Te sientes bien?- El menor negó. Tomó sus cosas y salió corriendo. Algunos estudiantes comenzaban a reírse escandalosamente. Se fue llorando y corriendo tomando un bus yendo para su casa.

Cuando llegó, tuvo que hacer maniobras para entrar, Seungwoo no se encontraba, él estaba trabajando en un pequeño local para mantener la casa y a su hermanito, mientras que luego iba a estudiar, por lo que tenía la llave de su casa. Entró por la ventana del living y se acunó en el sillón. No se movió, solo lloraba, no sentía ni fuerzas ni ánimo para lastimarse, por lo que se quedó hecho bolita sin mover un solo dedo.

A la noche, cuando su hermano llegó, vio a Jisung acostado en el sillón envuelto en una sábana viendo caricaturas sin volumen. Lo saludó pero no recibió respuestas del menor.

El mayor fue a la cocina a preparar algo de comer, haría algo sencillo como unos sándwiches. Ambos hermanos estaban comiendo en el living y hablaron sobre la escuela, que es lo que pasó y como todos se burlaron de él sin razón alguna. Fue clave para hacer enojar al mayor de los hermanos y al día siguiente Seungwoo fue al colegio a hablar con el director para terminar con las circunstancias.
Luego de hablar y hablar por una hora, llegaron a un acuerdo en el que Jisung podía seguir allí estudiando pero debía repetir un año.

Y así pasó, Jisung repitió. Perdió contacto con sus amigos y comenzó a recibir burlas por parte de todos. Comenzó a ser el blanco de burlas.

En el receso se acercaron a él Changbin, Minho y Hyunjin. Entre los tres le arrebataron su comida y le empezaron a hacer burlas frente a todos, diciendo que fue a un internado por ser maricón y suicida, seguido de haber sido un traicionero y un mentiroso. Jisung comenzó a llorar y al segundo Changbin le había dado un golpe en el abdomen, así dejando adolorido al menor, tirado contra un rincón de la pared.

Mientras se reían, Lia caminó con furia y les dio una cachetada. Lo ayudó a levantarse y preguntó si estaba bien, se decidió por acompañarlo hasta su salón para no recibir más daño.
Mientras ella acompañaba al menor a su clase, preguntándole si estaba bien y que si el necesitaba ayuda ella estaría ahí, los tres mayores fueron a las suyas mientras reían del pobre Jisung.

Y así fue el inicio de su nueva vida. Perdió a sus padres, su amigo se olvidó de el, recibió burlas por parte de todos y la lista continuaba.
Pasó por tantas cosas que sus diez dedos no alcanzaban para enumerar las situaciones que vivió. Por esto, sintió una gran depresión y odio hacia todos.

-Y por eso cuando fuiste con el grupo de ellos me dolió- dijo mas calmado, recostado sobre el pecho del menor. El mayor jugueteaba con sus cabellos azulados- Tenía miedo que me abandonaras, que me traicionaras y me dejaras plantado como Minho hizo. No quiero soportar una cosa así de nuevo Felix. Por primera vez siento que tengo un amigo y... no quiero perderte- dijo en un hilo de voz.

Felix se sintió como la mierda. Juró que cuando llegara a su casa iba a cortar todo lazo con ese bando. Su único amigo en Corea iba a ser Jisung.

 10:30 am. 

-Ya levántense chicos- dijo Seungwoo desde la cocina- ¿Qué van a desayunar?- preguntó con voz dulce.

Felix quiso levantarse, pero la cabeza de Jisung lo mantuvo contra el colchón.

- Leche con chocolate- dijo con la voz ronca el mayor.

Ambos se levantaron y se estiraron. Jisung miró a su alrededor y vio a Felix muriéndose de risa.

-¿Qué ocurre?- la carcajada de Byungchan lo hizo entender todo.

-¡¿Qué me hicieron malditos hijos de perra?!- apenas pudo pronunciarlo. Los chicos estaban muriendo de risa por el maquillaje del mayor. Seungyoun corrió al baño y comenzó a sacarse el maquillaje furioso.

Se sentaron a desayunar unos diez minutos luego mientras daban inicio al parloteo.

-Me parece una falta muy grande de respeto que me hayan hecho esto a mi y no a Seungwoo hyung- dijo ofendido.

-Admítelo, tienes sueño pesado- burló el otro chico.

Fue un desayuno nada igual que en su casa. Al desayunar solo bromeaba de forma delicada por su hermana, pero estando con este grupo, fue diferente.

Luego de tomar su leche y comer algunas galletas, fue a cambiarse de ropa. En un rato su madre lo buscaría. Se vistió y comenzó a ordenar con su amigo.  Los adultos comenzaron a subir los colchones, recibiendo quejas de Seungyoun. Felix se dedicó a juntar las mantas y toallas que dejaron tiradas. Jisung dijo que no ordenara, pero Felix no quería dejar desastres.

Unos minutos luego, su madre estaba afuera de la casa esperando a su hijo. Felix se despidió de los demás y se fue.

Jisung se sintió vacío. Seungwoo lo abrazó por detrás y le habló.

- Sabes... algo me dice que va a ser diferente tu amistad con él- le despeinó el cabello, sonrió y siguieron ordenando.

Cuando el pecoso llegó a su casa vio su peor pesadilla. Diez niñas en la sala mirando películas de princesas estaban fijando sus ojos en él.

-Mamá... ¿Desde cuándo tienes una guardería aquí?- dijo aterrado, las niñas comenzaron a encimarse en él.

Lucy había hecho una pijamada con sus amigas y ahora  un grupo de niñas de nueve años estaban gritando por Felix. El pecoso subió corriendo a su cuarto y se encerró. Esas niñas eran como locas fans de los famosos. Trabó la puerta, se tiró a su cama y empezó a mensajear a su amigo.

Muy buena pijamada.

La próxima en mi casa si?

12:29 pm

Estaba muriendo de sueño, pero no podía dormir. Ese día iba a ir su tío Sungjin de visitas y conociéndolo no iba a irse tan rápido.

Pasaron dos horas y las niñas ya se habían ido. Fue buena señal para él y pudo ser libre. Abrió la puerta para dirigirse al baño.

-Felix- su mamá lo llamó. El chico paró en seco- Llegaron tus tíos. Ven a saludar.

Bajó confundido para saludar a su tío y a su...¿Esposa? Según recuerda era el tío solterón y ahora tenía una familia.

-¿Cómo está el sobrino más lindo de la familia? – chocaron sus puños.

-Bien, gracias. Oye... ¿Y ese bebé?- apuntó al pequeño durmiendo en su carrito mientras se veía confundido.

-Es mi hijo.- explicó extrañado.- Se llama Dowoon- sonrió orgulloso.

Felix no sabía que se había casado, es más, no sabía nada de su tío. Su madre le hizo acuerdo de que no pudieron asistir al casamiento porque días antes de la boda tenían que viajar a hacer los trámites de transferencia, y en parte, Sungjin lo mantuvo en silencio, junto al embarazo de su novia.

Fue un buen domingo. Entre la familia hablaban y comían tranquilos, recordando alguna que otra cosa de los chicos. La señora Lee le hizo tener miedo a su hermano al decirle que cuando su bebé crezca iba a ser un chico terrible.

Mientras los adultos seguían hablando, Lucy jugaba con sus muñecas y Felix estaba chateando con Jisung. Era una forma de distraerse para no caer dormido.

A las 22:45 pm los tíos del pecoso se fueron y al fin podían irse a dormir.
Antes de eso debía limpiar los platos. Lucy fue a bañarse en lo que Lix limpiaba. Su madre estaba cerrando las ventanas y colocó la seguridad. Luego Felix se fue a bañar.

Tardó quince minutos en bañarse y se tiró en su cama para descansar a gusto. Pero un pequeño problema...
La alarma.