Capitulo 5;
Locuras y recital.

Emily POVs.

Santiago tomó asiento a mi lado izquierdo y Lau a mi lado derecho, la profesora definitivamente estaba molesta o emocionada, una de dos.

La secretaria del director entró al salón y le pidió a la profesora que la acompañara un momento, entonces ahí procedí a sacar los audífonos y conectarlos a mi celular, metiéndome rápidamente en la aplicación donde dibujaba mis diseños de ropa.

Mis dos mejores amigos sabían que cuando estaba en mi mundo nada me podía distraer, menos ahora que estaba pintando una falda cintura alta con unos estampados diseñados por mí.

Sentí una mano sobre mi hombro y me quite un audífono pensando en que podía ser la profesora, pero realmente era Lau quién me estaba haciendo señas.

—Paul a las veinte. —me susurró y cuando vi hacía donde ella señalaba me embobe.

Paul Webster; sinónimo de perfección, un castaño de ojos azules y piel bronceada que enamoraba a cualquiera, el dios griego que me traía loca.

Era popular por el simple hecho de tener un buen sentido del humor y romper cualquier estereotipo siendo capitán del equipo de basquetbol.

Cuando cruzamos miradas él me sonrió guiñándome un ojo.

Y casi me da un paro cardíaco.

Sabía quién era yo, porque en varias ocasiones habíamos conversado, bueno, yo no les llamaría conversaciones.

Siempre tartamudeaba y me sonrojaba en exceso.

Le devolví el saludo con la mano y él siguió sonriendo sentando donde le correspondía.

—Oye, bebé, se te está chorreando la baba, ¿te pasó un cubo para que no se te traspase?

Lau me hablo y yo me reí cubriéndome el rostro nerviosamente.

—¡Cállate, pampam! —la profesora entró en el preciso momento volviendo a decir buenos días para después empezar la clase y así evitar que Lau dijese algo más acerca de mi crush con Paul.

Caro POVs.

—Eres más que hermosa, nena. —Max beso mi mejilla sonriente manteniendo su mano apoyada contra el casillero teniéndome algo acorralada.—muy pero muy hermosa.

—¿Sí sabes que siendo el capitán de lucha libre puedo agarrarte a golpes en como sigas de baboso, Brown? —di un pequeño salto al ver la sonrisa psicopata y la voz de Gabi quien miraba fijamente a mi novio. —y tú, tenemos clase, enana, así que vamos.

—Oh vamos, Gabriel. —bufo Max separándose de mí, su celular sonó y él se distrajo.

—Como decía, rojiza. Me acaban de seleccionar para ser el presidente estudiantil, a ti y a mí. —rodeo mis hombros con sus brazos empezando a guiarme.

—Pero sí ni siquiera hemos empezado bien las clases. —dije riéndome y él se encogió de hombros. —Sabes como es todo aquí.

—Cierto, espera un momento, Gab. —me giré buscando a Max y seguía en el mismo lugar con su celular.— ¡amor!, ven. —arquee una ceja notando como sonreía con ese típico toque de picardía, pero lo ignoré, él llegó hasta mí asintiendo pasando de largo su comportamiento.

Me encogí de hombros mentalmente ya que no era algo del que preocuparme como con lo de la candidatura de la presidencia estudiantil y de paso todas las cosas que se vendrían ahorita en clases.

—Entonces organizaremos una fiesta para después del partido. —Gabi venía a mi lado sonriéndole a una chica que iba a su lado embobada por sus encantos.— deberías de ir, preciosa. —le coqueteó guiñándole un ojo haciéndola suspirar.

Entramos al salón y yo me aguante la risa sentándome en mi respectiva mesa junto a Max quién pasaba su brazo sobre mi hombro.

—Entonces estábamos hablando del teatro, ¿sí vas a ir a mi presentación?

Guardo su celular nuevamente y me sonrío asintiendo besando mis labios aprovechando que el profesor aún no llegaba.

—Sabes que sí, amor. ¡Te amo!, ¿lo sabes? —susurró en mi oído y yo le sonreí dándole otro beso.— como ya se acerca nuestro aniversario, yo te tengo una sorpresa. —mordió el lóbulo de mi oreja suavemente y beso mi cuello, claramente me embobé con él.

El profesor llegó a los segundos y ahí sí le presté total atención.

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