Capitulo 1;
"Primer día de clases"

•There's nothing holdin' me back
~Shawn  Mendes
Emily's POVs

¿Por qué el despertador no se puede quedar callado?

¿Alguien que lo apague?

No me quiero levantar.

—¡Floja!, vamos, levántate. —dijo mi hermano mayor tirandose encima mí.—Hoy es tu primer día de clases.

—¿Cómo qué clases?, oh no. —abrí los ojos ampliamente al recordar la fecha y el lugar en el que me encontraba, mi hermano empezó a hacerme cosquillas y yo no pude evitar reírme como loca y lanzar patadas.

Cuando me levanté en un escape profesional tiré al loco de mi hermano y salí corriendo hacía el baño.

—¡Por narnia!

—La próxima vez dejo que André te despierte, ¿oíste? —escuché la voz de Michael pero no le di importancia, había hablado de mi hermano menor de diez años que es algo, bien, no sé cómo decirlo en esa palabra. La cosa es que es fastidioso y sé que en vez de llamarme sería que me tirara un vaso de agua en la cara.

Michael era mayor que yo por cuatro años.

El celular en mi mano vibra apenas entro al baño riéndome sola por el tono de despacito.

—Dale Fonsiiii, quiero respirar tu cuello despacitooooooo. —cante haciéndome una rápida coleta de caballo alta para atender, era una llamada grupal de mis mejores amigas, de veían las fotos de ellas sonrientes además de que sabía el tema que hablarían.

—Perra de mi corazón, ¿dónde estás? —esa era la voz de la pelinegra, mejor conocida como Lau, mi mejor amiga desde kínder; no pude evitar reírme apenas echaba pasta dental en mi cepillo.

—Ah bien, aquí en mi casa. —Caro respondió divertida y la risa de Lau se escuchó estruendosa, seguí cepillándome riéndome bajo. 

—¡No habló de ti, titi!, estoy refiriéndome a la otra perra.

Escupí la crema antes de reírme con más fuerza y luego enjuagar mi boca.

—¡Hey bombones!, en estos momentos estaba tratando de alistarme para el instituto, ¿saben?, hoy tenemos nuestro primer día de clases. —recordé lo obvio lavándome la cara para así evitar concentrarme en el chillido que mis locas hicieron.

—Ya va, un momento. O sea no, ¡esto es un milagro!, ¡Emily de Wels arreglándose para el instituto temprano! — la voz de Caro resonó por todo mi baño aparte de lo exagerada que era me reí por su comentario.

—Caro, aquí es donde yo debo corregir; no sería de Wels, sino, Smith.

Ya vi por dónde está tomando esto, y oh no.

—Chicas... la llamada se... —tomé un papel plástico que tenía a la mano empezando a moverlo sobre el micrófono.— se... está cor... tando, les llamó luego. —colgué de una vez sabiendo que me matarían, pero que más daba, luego dejo que eso ocurra.

Me metí en la ducha relajándome ante las gotas artificiales que caían sobre mí.

Hice todo lo que tenía que hacer y salí envuelta en una toalla cubriendo mi cuerpo, caminé directo hacia el armario sacando algo sencillo el que ponerme.

Gracias a no tener uniforme era feliz, no lo niego.

Lo que me pondría hoy constaba de un pantalón cintura alta, una blusa manga larga gris de algodón y mis converse blancas y claro que no falta la preciosa chaqueta de mezclilla que complementaba todo.

Después de alisar mi cabello apliqué un poco de brillo labial en mis labios y una mascarilla invisible en mis pestañas, tomé mi bolso más el iPhone pensando en todo lo que podría ocurrir hoy en el día.

—¡HIJA!, baja a desayunar, ¡se te está haciendo tarde! —grito mi padre, me apresuré en bajar las escaleras y casi me tropiezo en el último escalón, por suerte ahí estaba Max, mi otro hermano mayor.

—¿Querías besar el piso otra vez? —bromeó en tono burlón haciéndome rodar los ojos y luego apartarlo de mi lado.

—Ja ja ja, muy gracioso. —rodé los ojos acomodando la correa del bolso mejor contra mi hombro ante su mirada divertida.— y no, al parecer el piso hoy se conforma con tus besos. —él se echó a reír mientras yo hacía mi camino a lo Jenner hasta la cocina donde estaba mi papá.

—Buenos días, terroncito. —saludó papá colocando una bolsa sobre la encimera, mi desayuno.—le pedí el favor a Max que te llevara al instituto hoy, así que deberías de apresurarte en correr.

—Buenos días, papá. —salude y cuándo caí salí corriendo de la cocina no sin antes tomar una manzana, el auto tendría que esperar hoy.

Santiago y Daniel me van a matar también, puedo sentirlo.

—Hermanito de mi alma. —le sonreí dulcemente al rubio quien estaba saliendo por la puerta con tranquilidad y ante mi llamado se giró a verme confundido.

—Oh claro, vamos enana.

—Graaaaacias. —él abrió la puerta del auto por su lado y antes que yo dijese algo arrancó.

—A besar el piso. —se burló yéndose, dejándome indignada totalmente.

Corrí dentro de la casa recibiendo un montón de mensajes de mis mejores amigas, pero ahora debía concentrarme en conseguir el auto.

—Papi, sabes qué... necesito mi auto hoy.

El sudichoso alzó la mirada y cuando mencioné algo estuve segura que le daría un probable momento de locura.

Papá+protector extremo= mala idea.

•••

Al final estaba de camino al instituto en el auto con Santiago, ya que papá pensó que el hijo de su mejor amiga, debía de estar siempre cuidándome, claro, también era mi mejor amigo.

Volviendo a mi pensamientos, ya me estaba haciendo una idea de cómo reaccionarían las locas que tengo por mejores amigas al verme con ese nuevo cambio de look.

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Hello!
Mis nutelitas esta es una nueva historia
Espero que les guste esta historia de mejores amigas.
Ya saben @lvkiller y kate lofiu mis locas💖