"Su novia es una imbécil. Tal vez sea más inteligente que yo, más bonita, más dulce, más cariñosa y más rubia, pero aún así es peor partido que yo.

Sus padres ya la dejan conducir y anda con un estúpido IROC-Z que de seguro le compró su papi, se cree mayor y, lo peor, vive en mi cuadra, por lo que tengo que verla brillar como modelo sin fallas casi todos los putos días y es una puta tortura. Ella se cree genial, también aveces usa Keds pero con calcetines de fútbol y shorts de mezclilla. No sé quién se cree que es, Malcolm usaba las Keds mucho antes que ella. Si ella envidia su estilo y todo lo que tiene, no sé por qué está con él en vez de transformarse en él. Debería dejarmelo a mí.

Ella trae una navaja al colegio, he visto como la presume con sus amigos. No sé por qué Malcolm está con ella, ella no tiene nada que ver con él, es todo lo contrario a él, con la excepción de su inteligencia que está más o menos por un poquito más de la mitad de la de Malcolm. Ella es una completa alborotadora.

Se supone que yo era el único alborotador en la vida de Malcolm, y no soporto verlo con alguien que es parecida e incluso mejor que yo.

Malcolm vive hablando sobre ella: las cosas peligrosas que hace, como siempre logra impresionarlo con sus chistes intelectuales y acciones extremas, como si yo no hiciera cosas peores que ella y jamás haya impresionado a Malcolm con mis acciones de igual manera, que ridículo. No sé qué quiere, ¿ser un chico problemático? Conmigo él podría lograr lo mismo y aún peor, si sólo abriera sus ojos y escapara de los brazos de esa víbora.

Ella es ruda, yo ya me he dado por vencido en este juego de golpear gente, creo que podría pelear conmigo y ganarme, y de seguro que lo haría si descubre que yo escribo estas cartas.

Aunque, qué sabría ella, si tampoco tiene idea alguna de quién soy, y no le importa.

Lo sé, esta carta no es muy poética, es que sólo siento rabia en este momento.

A mi tampoco me importa ella ni lo que sienta.

Sólo desearía que Malcolm no la amara tanto como lo hace ahora.

-Teenage Dirtbag"

Malcolm estaba completamente intrigado, cada evidencia apuntaba más al hecho de que se trataba de él. Era el caso más ridículo que jamás había intentado resolver y a la vez el que más interés le provocaba. Stevie hubiese dicho que era porque Wilkerson sólo se preocupaba de sí mismo y los asuntos que lo afectan a él el especial, pero no estaba ahí para brindarle sanidad a su egocentrismo ansioso causal; la causa vendría siendo todo este asunto del sopenco jugando a los detectives y criminales (una versión más intelectual y menos movida que policías y ladrones donde, en vez de atrapar a los ladrones piel contra piel, los criminales mandaban tontas cartitas de amor y los detectives se quedaban calvos de tantos mechones que ese tormento les hacía arrancarse de a puñados).

Era Jean, era su novia, estaba seguro de que era ella, ¿qué otra chica con un IROC-Z que salía con un Malcolm podía haber en la escuela? Quiso ocultar bajo la alfombra la probabilidad de que Jean anduviese con algún otro chico de la escuela con su mismo nombre.

También se dio cuenta, o dejó de negar por primera vez que la persona que escribía no era del género femenino. No dejaba muchas pistas, pero las dejaba, y los pronombres que usaba para referirse a su persona eran suficientes para asumirlo si es que el desgraciado no quería ni iba a revelar su identidad.

Un chico, un chico.

Un chico enamorado de él.

Mencionaba que el supuesto 'Malcolm' le hablaba a 'Teenage Dirtbag' sobre la supuesta 'Jeanette', ¿cierto? No le hablaba a nadie más sobre ella aparte de a su reducido grupo de amigos (conocidos) Krelboynes y a sus hermanos, no tenía a nadie más fuera de ese grupo a quien contarle.

Entonces era alguien con quien se relacionaba a diario y estaba en la escuela, supuso.

Alguno de esos bastardos jugándole una broma.

No había manera de que fuera algo cierto, era demasiado ridículo y humillante (más para él mismo que para el tórtolo, según Wilkerson) para creerlo, un chico estando enamorado en secreto de él y gritándolo a los cuatro vientos... Aunque podía sentir angustia en esta carta, una angustia real, algo agobiante en la manera en la que se expresaba con tantas frases repetitivas e impulsivas y las pausas sin sentido que denotaban enojo ciego, enojo como una niebla.

A menos que se refiriese a que Malcolm ocasionalmente discutía el asunto de su novia con otras personas y Teenage Dirtbag lo escuchaba escondido por ahí detrás de algo... yikes.

Un chico enamorado de Malcolm. Podía escuchar las risas y los cantos burlescos en su cabeza con las voces de sus compañeros.

Desearía que Stevie no hubiese faltado a la escuela ese día, estar solo lo hacía pensar demasiado, aún más de lo que ya pensaba.

—Mierda, Stevie, ¿acaso estás tan horriblemente enfermo como para necesariamente tener que faltar?—refunfuñó con un énfasis sarcástico en su 'necesariamente', incluso si no había nadie más para oír y tener que aclarar el tono de sus palabras—

Al releer por cuarta vez con esa incredulidad que perduraba desde la primera carta, se dio cuenta de que su menor preocupación en los últimos ocho minutos de pensar en silencio habían sido los insultos que Teenage Dirtbag (ya se sentía como un idiota llamándolo así en su mente y quizás en vocablo próximamente, pero en verdad no sabía cómo más) le lanzaba a su pareja. Eso lo perturbó un poco, ¿se estaba enfocando más en la identidad de ese chico al que le gustaba que en el honor de Jeanette? Nah, no.

Bueno, algo tenía que hacer al respecto entonces.