Siento mucho haber tardado tanto

Los Titanes miraron a Raven como esperando a que la joven digiera algo más, pero se mantuvo callada mirando al frente.

– Ok, tu guías – Dijo Cyborg entendiendo donde acabaría todo esto.

Tardaron una media hora donde Cyborg condujo hacia donde Raven le iba indicando, al final terminaron en el bosque, bajaron del auto T y caminaron con Raven delante de todos hasta que vieron a un hombre de unos 25 años apoyado en un árbol sangrando, tenía las mismas heridas que la mujer que encontraron hace días pero el pobre hombre aun respiraba y mantenía los ojos abiertos a duras penas.

– ¡Por Azar...! – Dijo Raven mientras corría hacia el joven.

Raven se arrodillo al lado del joven para examinarlo y ver si aún podía hacer algo para salvarle, era un joven apuesto, de echo pasaría como un humano normal si no fuera por un par de detalles, tenía los ojos de un amarillo brillante, el pelo castaño claro y lo que lo distinguía aparte de los brillantes ojos era los colmillos, garras y unas orejas y cola de lobo también de un castaño claro.

– No te molestes niña, ya está más muerto que vivo – Dijo una voz que puso en alerta a todos los titanes – Hola Titanes – Dijo Slade saliendo de las sombras.

– Slade – Gruño Robin - ¿Eres tú el que está haciendo todo esto? ¿Por qué? – Pregunto en tono frio.

– Bueno Robin, eso es algo que tendrás que descubrir más adelante – Dijo Slade en tono arrogante.

– Raven, haz todo lo que puedas para salvarle, Titanes...¡¡¡AL ATAQUE!!! – Dijo Robin tirándose sobre Slade para atacarlo.

– Ese loco...dijo algo...de...invocar a un...ángel caído...no debéis dejarle... – Dijo el joven lobo entrecortadamente mientras Raven trataba de quitarle el dolor, pero se sorprendió al no poder.

– No...no lo entiendo, no puedo quitarte el dolor – Dijo Raven sorprendida mientras posaba una mano suavemente sobre el pelo del joven.

– Eso es...porque no duele – Dijo el joven con una débil sonrisa.

– ¿No? – Pregunto Raven sorprendida, no entendía como con las heridas que tenía y estar literalmente desangrándose no le doliera.

– Mi amada esposa...está a salvo...y mi hijo de 8 meses también...está a salvo con ella...todo está bien – Dijo el joven sonriéndole a Raven la cual se le estaban cayendo las lágrimas, era empática y podía sentir como se sentía el joven lobo, se sentía bien, en calma a pesar de estar muriendo, estaba en paz al saber que su esposa y su hijo estaban bien, el joven cerro los ojos con una sonrisa para finalmente morir en los brazos de Raven.

– L-Lo siento – Dijo Raven llorando mientras lo acostaba en la hierba y se levantaba lentamente con la cabeza gacha – Slade... – Llamo con voz demoniaca.

Los Titanes y Slade dejaron la dura pelea en la que estaban enfrascados para mirar a Raven que mantenía la cabeza gacha pero de golpe se quitó la capa mientras desplegaba unas hermosas alas negras, le crecían la uñas asta convertirse en garras y la iris de sus ojos se volvían rojo sangre.

– Bueno, parece ser que el dicho es cierto, siempre son las más calladas – Dijo Slade con una macabra sonrisa debajo de la mascara

– ¡¡¡ERES UN MALDITO DESGRACIADO!!! ¡¡¡ESE HOMBRE TENIA ESPOSA Y UN HIJO A LOS CUAL AMABA!!! ¡¡¡Y TU SE LO AS ARREBATADO!!!- Gritaba Raven mientras lo atacaba despiadadamente, Slade a duras penas esquívala los ataques de Raven, esta vez la joven demonesa iba enserio.

– Ese estúpido hombre lobo te ha dicho lo que planeo ¿cierto? Ya sabes que lo que quiero es traer a un caído de vuelta, y si lo hago bien lo tendré bajo mi control – Dijo Slade tranquilamente a pesar de saber que a la mínima Raven no dudaría en matarlo.

– ¡¡¡¿¿¿QUAL, CUAL ES AL CAIDO QUE QUIERES???!!! – Pregunto Raven mientras acorralaba a Slade apunto de matarlo definitivamente.

– ¿Te suena el nombre de Abaddon? – Dijo Slade satisfecho de la sorpresa que pudo ver en los rojos ojos de la semi demonio que al instante pasaron de sorpresa a ira y se acercó amenazadoramente.

– ¡¡¡Te matare antes de que siquiera te atrevas a tocarle un solo pelo a alguien más!!! – Dijo Raven con la voz más parecida a la de Trigon que a la suya propia lo que preocupo a los demás Titanes de que Raven hiciera algo de lo que luego pudiera arrepentirse de por vida.

– ¡¡¡RAE NO!!! – Grito Chico Bestia interponiéndose entre Slade y la furiosa Chica que bajo la guardia para poner atención al joven verde.

– Mato a dos personas inocentes y le quedan dos, más robar una pluma de un ángel u otro caído para lo que quiere, es un maldito asesino y quiere tener bajo su control a un maldito demonio que disfruta matar tanto a sus enemigos como a sus amigos – Dijo Raven calmándose hasta volver a ser la joven de siempre.

– Lo se Rae, pero no puedo dejar que lo mates, te arrepentirías porque tu no matas, tu salvas a las personas – Dijo Chico Bestia que abrió los brazos invitando a Raven a un abrazo cundo vio que empezaba a llorar de nuevo, Raven no se resistió y corrió a refugiarse en los brazos del joven al que amaba secretamente.

– Pero...no pude...no pude currarlo...no sé por qué no pude curarlo...si hubiera podido curarlo su mujer tendría un marido que la amaría ante todo...y su hijo tendría un padre amoroso que lo criaría con amor y afecto... – Dijo Raven secándose las lágrimas y separándose del abrazo.

– Creo que yo sé por qué no pudiste curarlo Raven – Dijo Robin mientras Crow recogía la capa de su hermana del suelo y sacudiéndola para quitarle el polvo y se la coloco mientras le daba un beso cariñoso en el pelo.

– Dinos, ¿porque no pudo curarle? – Pregunto Starfire acercándose a Robin.

– Un truco sucio, le inyectó este líquido que parece ser un veneno que no solo afecto a los poderes de curación de Raven sobre él sino que también hizo que muriera más rápido... ¿Estáis bien? – Dijo Robin al ver como Crow y Raven se apartaban de él, o más bien del líquido que tenía en un frasquito de cristal.

– No, eso es puro veneno para nosotros, Slade sabía que Raven trataría de curarle...y el muy desgraciado ha escapado mientras nosotros estábamos distraídos – Dijo Crow con un suave gruñido.

Los Titanes hicieron el mismo procedimiento que hicieron la última vez, llamaron a la policía y esperaron a que llegara, Raven observo con culpa como una joven con un bebe en brazos, lloraba la muerte de su amado esposo y padre de su pequeño hijo, pensó en tratar de consolar a la mujer pero no tuvo el valor de acercarse, pues ella seguía echándose la culpa de todo.

– Vámonos Rae, ya es tarde y debemos dormir un poco – Dijo Chico Bestia colocando una mano en el hombro de Raven para llamar su atención.

Llegaron a casa en silencio y los demás trataron de decirle algo reconfortante a Raven, trataron de hacerla sentir mejor pero Raven no quiso escuchar a nadie y se pue a su habitación sin decir ni una palabra.

Lo titanes decidieron ir a tocar a su puerta a ver si a alguno le abría, cosa que dudaban.

– Amiga por favor, soy yo, ábreme por favor – Pidió Starfire a su mejor amiga tocando gentilmente a la puerta.

– Dejadme sola, por favor – Dijo Raven en voz baja pero que todos pudieron oír.

– Raven, pequeña sabes que todos estamos aquí para ti, no trates de aguantar todo sola otra vez – Dijo Cyborg esperando la respuesta de la joven, pero esta no llego, en su lugar pudieron oír un suave sollozo.

– Raven sabes que te apoyamos, no tengas miedo de llorar frente a nosotros – Dijo Robin, pero él no consiguió la gran diferencia, solo el sonido que confirmaba que Raven había tirado un libro contra la puerta para que la dejaran sola.

– Rachel, nena sabes que te quiero ¿Verdad? – Dijo Crow suavemente.

– Yo también te quiero Rhydian, pero por favor hermano, dejadme sola por un rato – Pidió Raven desde el interior de la habitación.

– Voy a investigar a ver si ay algo que nos hemos podido saltar en todo esto – Dijo Robin que fue seguido de Starfire y Cyborg que se ofrecieron ayudar.

– En fin, si necesitas de algo, por pequeño que sea...como si es que quieres un té y no te apetece levantarte me llamas y estaré contigo más rápido de que Flash – Dijo Crow empezando a caminar, pero se paró al ver que Chico Bestia no decía nada y no se movía, ambos se miraron y Crow solo asintió mientras comenzaba a caminar a pedirle el Bestiario a Robin, a lo mejor el encontraba algo.

– Rae linda, soy Gar...me quedare aquí fuera, no me moveré de aquí, si quieres hablar solo as de salir – Dijo Chico Bestia, paso un minuto cuando la puerta se abrió dejando ver a Raven con los ojos vidriosos, la joven abrazo con fuerza a Chico Bestia y al separarse dijo lo más tranquila que pudo:

– Gracias Garfield, pero enserio necesito estar sola – Dijo Raven mirando a los ojos del cambia formas.

– ¿Eso es lo que deseas? – Pregunto Chico bestia para estar seguro que eso era lo en verdad quiera Raven, Raven solo asintió despacio así que decidió hacerle caso – Buenas noches y te dijo lo miso que tu hermano, si necesitas algo llámame y vendré – Dijo para darle un tierno beso en la mejilla causando un notable sonrojo en Raven, Chico Bestia le sonrió y se marchó a su habitación mientras Raven entraba a su habitación aun sonrojada mientras se tumbaba en su cama dispuesta a dormir un poco.

A la mañana siguiente los Titanes desayunaban mientras hablaban sobre lo que habían descubierto del diabólico plan de Slade, todos menos Raven que estaba que se caía del sueño, nunca había dormido tranquila, eso es verdad, pero que hayan muerto dos personas, que hubiera sentido lo que sentía el joven hombre lobo, ver a su mujer con él bebe en brazos llorando y el hecho de que ayer Chico Bestia le besara en la mejilla ya estaba empezando a superarla un poco, demasiadas emociones de golpe.

– ¿...que pensáis chicos? – Termino de hablar Starfire.

– Si, podría ser un buen comienzo – Dijo Robin pensativo.

– ¿Rae? ¿Estás bien? – Pregunto Chico Bestia al ver a Raven totalmente metida en sus pensamientos, estaba seguro que que ni siquiera había estado escuchando hablar a Starfire.

– ¿Qué? No he escuchado nada de lo que has dicho Star, pero estoy en total desacuerdo con lo que haya dicho Chico Bestia – Contesto intentando sonar como siempre y ocultar que estaba agotada, asustada...y enamorada de un cierto joven verde.

– Muy graciosa – Dijo Crow – Star decía que ha encontrado una pista del nuevo escondrijo de Slade, pero me gustaría que te quedaras en la Torre – Dijo recogiendo su plato y el de Raven para llevarlos al fregadero.

– Si, tienes razón...tendría que meditar un poco, id vosotros sin mí, yo estaré a salvo aquí, la torre es segura y si pasase algo se defenderme sola...si encontráis a Slade dadle una buena patada en los huevos de mi parte – Dijo Raven un tanto seria.

– Esta bien – Dijeron todos menos Chico Bestia con una pequeña sonrisa ante el comentario de su amiga.

– Id vosotros, yo me quedo a hacerle compañía – Dijo Chico Bestia mirando a Raven.

– "Cuida de ella por favor" – Dijo telepáticamente Crow a Chico Bestia.

– "¿Cuánto tiempo más aguantara esto ella sola?" – Pregunto Chico Bestia viendo como Raven se estiraba mientras suspiraba con cansancio.

– "Sola muy poco. Sé que estás enamorado de ella..." – Dijo Crow causando que Chico Bestia se atragantara con su propia saliva – "Que disimulado...mira eres un buen chico, amas a mi hermana y sé que tu amor es sincero...yo solo te pido que la agás feliz y le des el amor que se le ha negado por tanto tiempo" – Pidió Crow.

– ¿Nos vamos? – Dijo Cyborg distrayendo a Crow y cortando el enlace mental.

– Si, volvemos esta noche – Informo Robin a los dos Titanes que se quedaban en la torre.

Dos minutos después en la torre de los Titanes solo estaban Chico bestia y Raven, Raven solo miraba el mar pensativa, sentada en el sofá mientras Chico Bestia acababa de recoger a mesa mientras miraba a Raven de reojo.

– Raven ¿Estas bien? – Volvió preguntar Chico bestia sentándose a su lado en el sofá cuando hubo acabado de recoger la mesa.

– Por supuesto que si – Dijo Raven monótonamente.

– Vamos Rae, ayer no quisiste hablar pero tal vez hoy... – Pero Chico Bestia se quedó callado al ver que Raven se ponía la capucha de la capa y se levantaba para irse a su santuario, en otras palabras...su habitación.

– No me des la lata Chico Bestia, si dijo que estoy bien es porque estoy bien – Dijo Raven a punto de cruzar la puerta.

– Rae, por favor – Dijo Chico bestia bloqueando la salida y obligándola a volver a sentarse en el sofá.

– ¡Déjame en paz! – Dijo firmemente levantándose, por lo que Chico Bestia también se levantó.

Se quedaron en silencio durante unos segundos, totalmente sorprendidos, Chico bestia podía ver la brillante gema de la frete de Raven y ella podía ver su barbilla, tuvo que subir la mirada para verlo directamente a los ojos y el tubo que bajarla solo un poco.

–...ho...dios...mío – Dijo Chico Bestia emocionado – ¡Soy más alto que tú! – Grito contento de no ser más el pequeñajo del grupo, ese hermoso puesto ahora era de Raven.

– Que bien, me alegro por ti...ahora si me permites – Dijo Raven tratando de darse la vuelta para irse pero Chico Bestia la cogió del brazo suavemente para no hacerle daño, pero lo suficiente como para detenerla.

– Cuéntame que es lo que te preocupa – Pidió con voz dulce, pero se dio cuenta que Raven simplemente lo ignoraba – Rae...Rae...Raven...¡Raven! – Suspiro – ¡¡¡RACHEL!!! – Grito para hacer reaccionar a la joven hechicera.

– ¡¡¡DEJAME EN PAZ!!! ¡¡¡DE LO QUE SEA DE MI VIDA NO TE IMPORTA!!! – Raven devolvió el grito empezando a perder el control mientras sus ojos se volvían rojos para intimidar a Chico Bestia, pero no logro asustarlo ni un poco.

– ¡¡¡SI ME IMPORTA!!! ¡¡¡SI SIGUES RETENIENDOLO TODO PARA TI SOLA TE VOLVERAS LOCA!!! ¡¡¡SUELTALO!!! ¡¡¡LLORA, GRITA, CHILLA, PEGME, ROMPE LO QUE SEA PERO DEAOGATE!!! – Y así continua la competición de gritos.

– ¡¡¡SABES QUE NO PUEDO MOSTRAR MIS EMOCIONES, SI LO AGO TRIGON PO...!!!– Pero Chico Bestia la interrumpió.

– ¡¡¡NO LO PONGAS DE ESCUSA, YA ERES LIBRE DE SENTIR Y LO SABES!!! ¡¡¡TU MISMA LO DIJISTE!!! – Chico Bestia grito, pero sus ojos reflejaban ternura y preocupación – ¡SE QUE estas...mal...dime por favor! – Dijo calmándose al ver los rojos ojos de Raven llenos de lágrimas.

– ¿Desde cuando eres empático? – Pregunto Raven con un sarcasmo bastante alto mientras notaba que finas lágrimas amenazaban con caer.

– Tengo sentidos animales, ya lo sabes – Dijo Chico Bestia volviendo a sentarse mientras Raven lo imitaba y se sentaba a su lado – Rae, mírame, llorar no es para débiles no puedes seguir haciéndote la fuerte para siempre- Dijo sugentalnole el mentón con una mano y acariciándole la meguilla con la otra mientras los ojos de Raven pasaban de rojo a violeta de nuevo.

–...– Raven no dijo nada pero salto a los brazos de Chico Bestia que la recibió con los brazos abiertos y la abrazo dulcemente – Ya...ya no puedo más...no puedes imaginar el dolor de esa pobre mujer al saber que su marido había muerto, la paz del hombre lobo al saber que las personas a las que ama están a salvo a pesar de que él se estaba muriendo...incluso él bebe parecía entender que no volvería a ver a su padre nunca más...Slade ha destruido una familia feliz que yo siempre anhele tener... – Decía Raven con voz entrecortada por culpa del llanto mientas enterraba su cara en el pecho de Chico Bestia.

– Ya está, déjalo salir...shhh, no te contengas, todo está bien...yo estoy aquí, yo estoy contigo y te prometo que no volveré a dejarte sola –Le susurro Chico Bestia abrazándola más fuerte y acercándola más a él mientras le acariciaba su pelo largo que tanto le gustaba, al ver que ese simple toque hizo que la joven se relajara y cerrara los ojos continuó con sus caricias en el pelo de la hechicera hasta que noto que ya se había calmado lo bastante, se separó lentamente.

– Gracias...Chico Bestia yo...– Raven estaba dispuesta a decirle a Chico Bestia que estaba enamorada de le pero se acobardo en el último segundo – Nada, olvídalo – Dijo agachando la mirada.

– No, dime...da igual lo que me digas que yo siempre estaré ay para ti así que dime – Dijo Chico bestia sin esperarse las siguientes palabras que saldrían de la boca de su dama oscura.

– Chico Bestia...Garfield yo...yo...– Raven no encontraba las palabras para describir el enorme amor que sentía por el chico verde así que tomando todo el valor que pudo reunir lo beso tímidamente, al ser su primer beso era algo torpe pero a pesar de que también era el primer beso de Chico Bestia la cogió de la Cintura y la acerco a él mientras cerraba los ojos – Te amo Garfield Mark Logan – Dijo Cuando se separaron, ambos sonrojados y con el corazón a mil por hora.

– Mi hermosa Rachel no sabes cuánto tiempo llevo queriendo decirte lo mucho que te amo, pero nunca me he atrevido por miedo al rechazo – Dijo Chico bestia abrazando a Raven mientras sonreía.

– Pues ya somos dos – Dijo Raven con una leve risa.

– ¿Rae me arias el gran honor de ser mi novia? – Dijo Chico Bestia a punto de volverla a besar.

– Nada me haría más feliz – Dijo Raven mientras Chico Bestia cortaba la distancia y la besaba tiernamente.

– Los demás no llegaran hasta la noche ¿Te apetece ver una película? – Pregunto Chico bestia con una sonrisa enamorada.

– Por supuesto, elige tú – Dijo Raven con la misma boba sonrisa de enamorada.

– No, sorpréndeme – Dijo Chico Bestia mirando a Raven un tanto retador.

Raven sonrió sarcástica y busco una película en Netflix y se sentó a verla en el sofá al lado de Chico Bestia que la abrazo por el hombro y se rio al ver cuál era la película que su ahora y por fin novia había elegido.

– ¿La Bella y la Bestia? ¿Enserio mi Bella? – Dijo Chico Bestia con una sonrisa, Raven se encogió de hombros con una sonrisa entre sarcástica y enamorada.

– Tu eres mi Bestia... – Dijo Raven acomodándose mejor en el pecho de su novio.

– No podías haber elegido una película mejor – Dijo Chico Bestia para enfocar su atención a la enorme pantalla al igual que Raven.

Continuara...

Muchas gracias por haber sido tan pacientes, es que la imaginación se me agota.

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