Nico se despierta a dos ojos avellana y rizos castaños cayéndole en la cara.

—No te muevas o va a morderte—anuncia Leo, y en su estado adormilado Nico escucha "Golpéame en la cara", así que lo hace.

—¡Van a tirar a Festus!—dice una voz chillona por atrás, y Nico es medio consciente del peso en su estómago, y de cómo Leo está agarrándose la nariz, doblado de dolor en el piso.

—No mames pinche Nico putito me súper cagas, vete a la verga—dice el latino, revolcándose en la alfombra negra.

  De repente hay un peso siendo levantado de su cuerpo y dos figuras más entran a su cuarto. 

  Nico gruñe, es muy temprano y todavía no ha tomado su reglamentario café mañanero. Hay más de tres personas en su cuarto y un elfo sigue maldiciéndolo desde el suelo.

—¿Es la fiesta de chingar a Nico o qué?—dice, escondiéndose detrás de las cobijas—. Quiero dormir.

—Son las tres de la tarde, no mames, Niccolò—dice una voz que conoce, y Annabeth le quita las cobijas de encima. 

—Déjenme mamar, me gusta—dice, y todos se quedan callados.

—Despiértate y no seas joto—dice Percy riéndose, y Nico abre los ojos porque contadas personas sabían que a Nico le gustaban los hombres.

—Vete a la verga—dice, y suspira. Leo sigue hecho un ovillo en el suelo, pero ahora parece que alguien le ha puesto 'mute' porque abre y cierra la boca pero ya no gime. Piper sostiene un lagarto en los brazos como si fuese un bebé y Jason la mira enamorado desde su lugar en el marco de la puerta.

—Tienes tres minutos para bañarte y comer algo porque tenemos planes—avisa Annabeth, y Nico suspira.

—Los odio a todos—dice, y todos sonríen como si les hubiera hecho un cumplido.

  Le duele el pecho cuando se levanta a agarrar ropa para dirigirse a la regadera.