「 ✦ Reescrito ✦ 」

Sabito era un líder nato, Giyuu no podía parar de admirarlo, era imposible no hacerlo, era tan talentoso, amable, dulce, con un carácter fuerte y un físico atractivo, pero sobre todo, solía preocuparse por él y hacerlo sentir especial. Ambos se embargaron a la llamada y temida «Selección final». Giyuu fingiría de la manera más descarada si expresara no sentir miedo al enfrentarse a tal prueba decisiva para ser un cazador. Era alguien fácil de leer, expresivo, también con muchos complejos e inseguridades, tenía la creencia de que iba a morir en el primer intento.

—¿Nervioso, Yuu? — Alguien coloco sus manos con cuidado en sus hombros por detrás suyo postrándose sobre sus rodillas a un lado suyo, su voz era suave y serena. Asintió ante la pregunta sin siquiera ver a la otra persona. —No debes preocuparte, tú y Sabito son muy fuertes, seguramente lo superarán — Aseguró, Giyuu no pareció responder.

Sus delicadas manos tomaron las suyas, eran algo ásperas, propias de un cazador de demonios, la chica intento manifestarle confianza.

— Gracias... — Respondió realmente sin tener ideas de que decir, la fémina sonrío dulcemente y se levantó del suelo.

— Tengo que irme, estaba en camino a una misión y me desvíe para verlos antes de que partan a la selección final. — Hizo una ligera pausa — Tengan cuidado con el demonio de las manos — Aseveró su dulce voz. El menor alzo su mirada confundido viendo a Makomo con clara confusión.

— ¿El demonio de las manos? — Musito, la chica asintió.

—Así es, demonio de las manos. Es un demonio amorfo con varios brazos, es el más poderoso de la selección final, posiblemente a devorado una cifra cercana a los 50 humanos. — Giyuu arqueó las cejas con miedo y preocupación notando emociones similares en la serena voz de Makomo.

— ¿50 humanos? ¿Qué no los demonios de la selección final han comido menos que eso? — La consternación en su ser era clara, Makomo asintió.

— No quiero asustarte o echarte miedo, Giyuu. Quiero advertirte para que tú y Sabito tengan cuidado. En la selección final casi termino asesinada por ese demonio, sujeto mis extremidades y empezó a jalar con fuerza. — La mirada de Tomioka se volvió con terror y se levantó del suelo, su único alivio es saber que ella estaba ahí hablando con él y hace casi dos años que es cazadora. — Por suerte otra persona me salvó, pero el demonio lo asesino — algo de nostalgia se asomo en su voz mientras apartaba la mirada. — El demonio tiene una clase de odio a nosotros

¿Estaba hablando enserio? ¿Por qué un demonio que ni siquiera conocían los odiaba?

— ¿Por qué?

— Urokodaki-san lo encerró en el monte Fujikasane cuando aún era un pilar, desde entonces el demonio se alimento de personas inocentes que intentaban pasar la prueba. Cuando Urokodaki-san se retiró para ser un entrenador el demonio se encargó de asesinar a los demás estudiantes de Urokodaki-san. Fui la primera y única e sobrevir, no conocí a los demás niños, pero no podrán descansar hasta que asesinen al demonio.

— ¿Pero como sabe que somos sus estudiantes? — Pregunto con pavor poniendo sus grandes esferas azules sobre la chica.

— Nos identifica por las máscara kitsune¹ que nos da Urokodaki-san, no quise decírselo a él directamente, ya que se podría interpretar que es su culpa que todos los niños de los que fue instructor hayan fallecido... Por eso te lo digo a ti. — Makomo salió del cuarto y caminó hacia la entrada de la casa donde se colocó de nuevo las zoris², tomó nuevamente su katana por la saya³ y la colocó del lado izquierdo de su cintura para salir finalmente de la casa con el menor siguiéndola.

— ¡Espera! — Makomo se giró mientras Giyuu se ponía frente a ella con una cara de angustia. Giyuu alzó su mirada a los ojos cían, después de todo la fémina era más alta que él por casi cinco centímetros. — Debes decirles a Sabito, el también debe saber.

— Tu puedes decirle. — Aseguró con una calma inminente, Tomioka negó mientras que si inquietud crecía.

— ¿Y si no me cree? — Cuestionó con malestar.

— Él confía en ti, y no hay razón para jugar con cosas serias.

Giyuu vaciló, era inevitable que a su mente llegaran recuerdos de un día antes de la boda de Tsutako, su hermana lucía tan reluciente, lucía como una bella azucena con el blanco kimono que modelaba con ansias, juraba nunca haberla visto tan brillante. El kimono fue teñido de rojo esa misma noche cortando el hilo de vida que tenía de forma abrupta y cruel, nadie le creyó cuando dijo que un monstruo, o lo que ahora conocía como demonio o oni la asesinó, lo tacharon de loco y enfermo mental, lo culparon por el asesinato de su adorada hermana. ¿Qué tal si Sabito no le creía sobre las máscaras y el demonio de las manos? Urokodaki había dicho que eran para su protección, si le decía que tenían el efecto contrario, ¿le creería?

Makomo notó la inseguridad del azabache y su dilema interno el cual no comprendía, dirigió su mano a su cabeza y la acarició con suavidad.

— Giyuu, Sabito te creerá, te lo aseguro. — El tono de Makomo era firme. Separó su mano de su cabeza. — Ahora debo marcharme, tengo que ir a una misión y no puedo desviarme por más tiempo. Le diría yo misma a Sabito, pero está entrenando, tardaría demasiado conversando con él y tengo que llegar para el anochecer al lugar de la misión. — Explico reanudando su camino. El niño la miró por unos segundos como se alejaba, con determinación corrió hacia ella abrazándola por la espalda, la chica soltó un jadeo de sorpresa.

— Gracias Makomo...

Makomo sonrió con ternura y volvió a acariciar su cabeza. Ahí se despidieron, ella tendría que ir a su misión y él descansar para mañana dirigirse a la selección final. Le echó un vistazo mientras ambos agitaban su mano en forma de despedida, Makomo aún usaba la máscara kitsune que Urokodaki le hizo especialmente para la selección final, mañana él Sabito obtendrían las propias. Volvió al interior de la casa, a diferencia de Sabito quería descansar antes de la selección final, tuvo suficiente de entrenamientos por esos años.

No podía evitar ver a Makomo como su hermana mayor, era muy diferente a Tsutako, pero Makomo tenía su propio encanto. Ella era un año mayor que Sabito y él, pero pasó la selección final hace dos años, justamente Makomo ahora tiene 14 años. La conoció algunos meses atrás, cuando fue a quejarse con Urokodaki del cansado entrenamiento, ella ya estaba ahí tomando té junto a su sensei, y fue entonces que Urokodaki la presentó. Fue su ex alumna y la primera y única de sus pupilos en pasar la selección final, era evidente el orgullo que tenía Urokodaki hacia la chica. Ese día no le dirigió ni una palabra, Giyuu era alguien tímido que no socializaba fácilmente, pero cuando Sabito se enteró de la visita de la chica corrió a saludarla, ahí se enteró que Sabito la veía como su hermana mayor.

Cuando Sabito llegó con Urokodaki, Makomo ya estaba ahí, ella fue muy amable y lo estuvo ayudando a entrenar, solamente nueve meses después de la llegada de Sabito, Makomo tuvo que ir a la selección final y eventualmente acudir a misiones, Giyuu aún no era rescatado por el cazador que lo trajo ahí, así que no tuvo la oportunidad de conocer a Makomo antes.

En la segunda visita Makomo los ayudó a entrenar, sobre todo a Giyuu, les indicaba todo lo que hacían mal, era muy dulce y un tanto soñadora, pero podía llegar a ser alguien muy severa. El resto es historia, ahora le tenía un gran aprecio y cariño a Makomo.

El ansiado y temido día había llegado, Sabito y Giyuu partieron a la montaña Fujikasane para poder pasar la selección final. La ansiedad y el temor de Giyuu iba en aumento conforme se acercaban aún más, esto no pasó desapercibido para Sabito.

— Deberías calmarte... Te aseguro que pasaremos la selección final. — Alentó. Sabito no era el mejor con las emociones, pero mientras se tratara de Giyuu haría lo mejor posible para poder ser un apoyo emocional.

— Es fácil para ti decirlo, eres fuerte. — Sabito miró de reojo a Giyuu y mantuvo la mirada al frente mientras seguían avanzando.

— Tu también lo eres, ambos los somos. Simplemente no confías lo suficiente en ti mismo como para verlo. — Aseguró. — Pero si te sirve de algo, yo estaré ahí para protegerte, todos en la selección final pasaremos. — Sonrió de forma tranquilizadora mientras dirigía su mirada directo a los ojos azules de Tomioka.

Giyuu se sintió más seguro, tenía a Sabito de su lado, mientras estuvieran juntos nada malo pasaría, se protegerían y cuidarían la espalda mutuamente. Si pasaban ambos la selección final sanos y salvos tenía por seguro que todo estaría bien, y lo daba por hecho que pasarían la selección final, mínimo Sabito lo lograría, era un chico con talento envidiable, incluso Urokodaki había dicho eso, su amigo soñaba con ser un hashira⁴, lo cual lo daba por seguro. Urokodaki aseguró que si ellos dos pasaban la selección final pasarían a ser de forma automática su tsugukos⁵, junto a Makomo serían los sucesores del ex pilar del agua, Urokodaki Sankoji.

Afortunadamente y para alivio de Giyuu sobrevivieron la selección final, como Makomo había afirmado, Sabito le creyó y se quitaron las máscaras kitsune, y lograron asesinar al demonio de las manos permitiendo a los demás niños descansar en paz. Y no solo eso, si no que todos, absolutamente todos los que asistieron a la selección final sobrevivieron, fueron la primera y posiblemente única generación en pasar la selección final. Sabito era el mejor líder que conocía, sabía como hacer que todos trabajaron en conjunto, uniendo a cerca de 25 personas en un solo equipo trabajando juntos para sobrevivir una semana en un lugar repleto de demonios.

Si le preguntaban a Giyuu, Sabito arrasó con la selección final, así parecer que el asesinar demonios era una tarea de extremada fáciles, y salvó innumerables vidas, también fue el responsable de decapitar al demonio de las manos, y ni hablar de su naturaleza gentil, rezaba por los demonios asesinados. Sabito era increíble.

El reencuentro con Urokodaki estuvo repleto de lágrimas, aunque Sabito no se permitió llorar. Makomo volvió a visitarlos al cabo de una semana de que ambos aprobaran la selección final con dos kimonos bordados para obsequiarla a cada uno por tal logro. Ese día cenaron y charlaron como si fueran una familia, una muy unida, y eso es lo que eran, una familia, no de sangre, pero sin duda Sankoji era su querido padre.

Sus katanas y uniformes fueron entregados, significaba que debían de partir ya. Su cuervo era Kanzaburo, el antiguo y viejo cuervo de Urokodaki, Giyuu prometió cuidarlo y quererlo con todo su ser, una promesa jamás rota. Sabito estaba muy enfocado en cumplir su sueño, ser un pilar, se esforzaba duramente y entrenaba sin parar, lo que para Giyuu era difícil para Sabito solo era una piedra en el zapato, molesto. Era complicado seguirle el paso a Sabito, demasiado complicado.

Durante sus primeras misiones estuvieron acompañados por Murata, un cazador de su generación, una persona simple y agradable. Mientras que Sabito subía de nivel, él y Murata seguían siendo mizunotos, y finalmente, después de un mes y medio Giyuu logró subir a mizunoe, dejando solo a Murata, pero para ese momento Sabito ya estaba al nivel de un hinoe, era monstruosamente habilidoso y lo había dejado atrás en cuanto sus misiones subieron de nivel y les otorgaron misiones distintas. Giyuu estaba orgulloso y Sabito, sobre todo maravillado por su poder, nunca dejaría de apoyarlo.

Sabito quería con todo su ser llegar al nivel de los cazadores de elites, los pilares de la organización, nunca dejó de trabajar por su sueño. Y finalmente lo logró, en dos largos meses logró asesinar la meta de 50 demonios, y no solo eso, logró pasar la prueba que le hacen a los kinoe para decidir si se convierten en pilares o no. Los hashiras estaban sorprendidos e indecisos, ¿acaso un niño de 13 años calificaría para pilar? Pero Sabito no se desanimó y les demostró de lo que era capaz siendo conocido con el paso del tiempo como el prodigio de la organización caza demonios.

El de cabello rosáceo usó su influencia como pilar para que a Makomo y Giyuu les otorgaran misiones con el ahora pilar del agua, ambos parecieron encantados. No se quedaron atrás, también subían rápidamente de nivel, no igual de rápido que Sabito, estaba claro, pero ambos azabaches eran talentosos, por algo Sankoji los escogió a los tres como sus sucesores. Pronto Tomioka fue dejando a la chica atrás subiendo rápidamente de nivel, llegando a convertirse en pilar a los 16 años, tan solo seis meses después Makomo logró a llegar a tal nivel, siendo así los tres pilares de agua.

Giyuu estaba feliz, todo en su vida iba de maravilla, si bien ahora en adelante sus misiones serían más peligrosas y pesadas habían tenido la fortuna de que no se habían topado con ninguna luna demoníaca, ni si quiera la sexta luna inferior. Tal vez no conversaba con ningún pilar que no fuera Sabito o Makomo, pero no se quejaba, el era feliz así.

— ¡Hola, buenos días, compañeros pilares! ¡Soy Kochou Kanae, la nueva pilar de las flores! ¡Tengo 17 años y creo solemnemente de que los demonios y humanos un día podamos llevarnos bien! ¡Mucho gusto, espero que nos llevemos bien! — Canturreó la nueva pilar de las flores, era alguien demasiado alegre y positiva, juró que pequeñas flores brotaban en el aire entorno a ella mientras se presentaba.

Una presentación un tanto inusual y hasta cierta manera irónica, ¿demonios y humanos conviviendo? Debía admitirlo, en algún momento llegó a considerar que aquello era posible, más sin embargo se había topado con personas a las cuales uno de sus seres queridos se convirtió en un demonio, aunque aseguraban que nunca comería humanos, siempre terminaba en el mismo resultados, sucumbían a su instinto. Dejar y creer que humanos y demonios convivan era una estupidez, pero no no dijo nada, se quedó callado.

— Es un gusto, Kochou-san, igualmente espero que nos llevemos bien. — Makomo fue la primera en responder rompiendo la tensión que se había creado por la presentación de la chica, notó como Kanae había suspirado de alivio.

— Me alegro de saber que alguien de buen corazón se nos une a los pilares, cada vez hay pilares más jóvenes. — El pilar de la roca juntó sus manos mientras que las cuentas de su collar hacían ruido por la fricción y las lágrimas caían por sus ojos, algo ya normal en él. Rezó algunas frases inentendibles para Giyuu, supuso que era alguna bendición o algo similar para la nueva pilar.

— Tus ideales son curiosos, más no diré nada al respecto, eres una pilar y debemos mantener la unidad entre nosotros para poder hacer un buen trabajo en equipo. Bienvenida al grupo, Kochou-san, espero igualmente que nos llevemos bien, sobre todo, cumplir nuestros objetivos como pilares. — Sabito dijo de una manera un tanto cordial aceptando sin respingar el objetivo de la chica, pero los otros dos pilares del agua detectaron la molestia provenir de él, Sabito era alguien hecho y derecho, se apegaba a las reglas, y no le agradaba el hecho de que alguien creyera que algo tan tonto.

— Que los humanos y demonios convivamos en paz es una estupidez, si quieres lograr algo así, lárgate, estamos para cazar demonios. — Un silencio fue invadido ante tales palabras de Rengoku, los nervios y la decepción llenaron a la nueva hashira, Rengoku se había vuelto un hombre cruel desde que la salud de su esposa había empeorado.

— No tienes el derecho para hablarle así a la señorita Kochou, Rengoku. — La atención ahora estaba dirigida en el pilar de ojos violetas y la tensión se agravaba. — Ella solo tiene otra perspectiva diferente, no veo la razón para que se retire del lugar por eso, entiendo que no te agrade, ¿pero crear una discusión por eso? No es lo que un hombre haría.

Tomioka abrió los ojos con sorpresa por las palabras de su amigo, miró a Kochou, sonreía agradecida, luego a Rengoku, se veía muy enfadado, Sabito tenía un aura seria. Su amigo no le gustaba que la gente cometiera injusticias o fuera grosera con otros, sobre todo en los pilares, después de todos son compañeros y para que los pilares funcionen correctamente se necesitaba de una sana convivencia, pero eso a menudo se metía en problemas, sobre todo con Shinjuro Rengoku, el pilar de la llama. Sus nervios se calmaron cuando el líder de los cazadores de demonios puso riendas en el asunto, los pilares no lo cuestionaron. Como orden del patrón, ahora Giyuu sería compañero de Kanae mientras que ella se acostumbra a tener misiones de tal magnitud.

Días después su primera misión como compañeros fue encomendada, no esperaba mucho, solo cumplir su misión, más sin embargo la fémina seguía intentando tener una conversación, pero la incomodidad y la brecha entre ambos era mayor, sobre todo porque Kanae pensaba que a Tomioka le caía mal, fue el único pilar que no la saludó además de Shinjuro.

Tiempo después Kanae se había dado cuenta de la dificultad para socializar de este pilar del agua, el no sabía relacionarse con los demás, era muy directo y la gente solía enojarse con el, algo que lo entristecía, por eso solía ignorar a las personas, para evitar relacionarse y decir algo que los haga enojar y crear vínculos amistosos, algo que también enfurecía a la gente. Además su cara seria sin expresión alguno y su tono monótono daba la impresión a la gente de ser alguien que da miedo o simplemente odioso, también decían que tenía un aura oscura.

En cuanto se percató de esto la amigable pilar de las flores no se dio por vencida y se motivó aún más logrando crear un vínculo amistoso con dicho pilar, algo que provocó ser amiga automáticamente de los otros dos pilares del agua.

Todo iba mejor para Giyuu, pensaba que lograría tener una vida casi normal, al menos tranquila, el río de su vida finalmente avanzaba con calma y prosperidad, confiaba en que así sería en adelante. 

「 ✦ Extra ✦ 」

— Sabito, ¿has visto el haori de Tsutako? — Preguntó el peli negro, había estado buscando en toda la cabaña de Urokodaki el haori sin éxito, entró a la habitación que compartía con Sabito, vio como este estaba de espaldas con su haori y el de su hermana — ¿Q-que haces...?— Pregunto nervioso

— ¡Hola Yuu! Espera un poco — El chico parecía estar cociendo algo, los nervios recorrían su cuerpo. ¿Qué le habrá hecho a su tan preciado haori? — ¡Listo! — Se volteó a ver a su amigo, se levantó y le extendió unas telas doblada — ¿Qué te parece?

Tomioka parecía estar analizando aquellas telas dobladas, la extendió frente a él viendo su ahora nueva prenda de vestir. Sabito había cortado a la mitad y cocido los haori a de ambos, el suyo tenía la mitad derecha de Tsutako y la izquierda de Sabito, el de su amigo viceversa. No lo negaba, se había molestado, lo había hecho sin su permiso. ¿Por qué no le preguntó? 

Kitsune¹: La palabra japonesa kitsune significa «zorro», animal que constituye un elemento de singular importancia en el folclore japonés. Aunque el término kitsune se utiliza para referirse a los zorros reales, las máscaras kitsune se asocian más a menudo con los espíritus.

Zoris²: Los samuráis solían llevar dos tipos de calzado diferentes: geta y zori. Ambos se llevaban en el exterior, pero en casa los samurái iban descalzos o llevaban tabi, que son calcetines tradicionales. El geta y el zori sugieren la humildad y el respeto del Samurái por los que le rodean. Los zoris de tatamis son más informales, para uso diario, con superficie elaborada con paja tejida. En cambio en las de vinilo, los materiales son distintos, más elegantes para ir acorde con la ropa tradicional.

Saya³: Es la funda de la katana. Está hecha tradicionalmente de madera, recubierta con piel de raya y trenzada con cordones de algodón o con cuero.

Hashira⁴: Traducción directa: pilar. Los Pilares son los nueve espadachines más poderosos entre los Cazadores de Demonios, liderados por Kagaya Ubuyashiki, siendo una parte vital del Cuerpo de Exterminio de Demonios.

Tsuguko⁵: Un Tsuguko es un Cazador de Demonio muy talentoso que ha sido designado como el sucesor de uno de los Nueve Pilares, en caso de que ese Pilar se retire o muera. Para convertirse en un Tsuguko, un Cazador de Demonio puede solicitar y ser aceptado, o ser explorado por uno de los Pilares actuales.

3554 palabras

Original: 19/02/2023

Reescrito: 29/12/2023

No es un capítulo muy relevante, solo es como para aclarar un poco sobre este AU. Ahora intentaré que sea algo de mejor calidad.

Canónicamente Sabito si es más o mínimo igual de talentoso que Muichiro, al menos en mi perspectiva, el mismo Tomioka a dicho que Sabito es muy poderoso, si eso no es suficiente, Sabito logró salvar a todos los de su misma selección final, ni Tanjiro logró eso, y no podría decir que Muichiro lo lograría ya que en ese entonces el era muy desinteresado como para intentarlo siquiera.

Disfruten! en cuanto puedo reescribiré el segundo cap

Sugerencias👉

Ideas👉

Dudas👉

Feliz navidad atrasada y feliz año nuevo!

Byeeeee