Es triste cuando el amor entre dos personas que juraron estar siempre juntas se acaba, es doloroso presenciar un amor tan tóxico, donde las discursiones abundan y solamente cesan cuando uno de los dos doblega su orgullo, para luego prometer que no volverá a pasar, que lo superaran y todo estará bien y volverá a ser como antes, volverán a llevar ese amor de apariencia que solo dura momentáneamente.

Y lo más triste de todo es que no dura, por qué pasa, eso vuelve a seceder, vuelven a caer en la rutina de peleas y discursiones que siempre llevan a las mismas promesas que no son cumplidas, a las mismas mentiras de siempre, los dos saben que ya no es lo mismo, ya están cansados pero son tan egoísta que temen separarse uno de el otro y que encuentren felicidad ya sea con otra persona o solos, así que viven amarrados a esta vida teatral y dramática dónde son los personajes de una obra sin nombre.

ELLA dice amarlo con todo su corazón, dice que no puede vivir sin el y alega haber encontrado su otra mitad. Cuando es ella misma la que provoca las peleas y discursiones con su forma de sacar de quisio la tranquilidad ajena, con su forma autoritaria de siempre querer que los demás acaten lo que ella dice sin importar si tiene razón o no, hiere los sentimientos de "ÉL", diciéndole cosas que sabe que le duelen, pero no demuestra fácilmente, después de crear esa tormenta que quiere arrasar con todo, trata de apaciguar los vientos de ésta alegando que fue su error y la impulsividad de sus actos lo que provocó tal desastre.

No lo abandonara, no lo hará porque ya ella lo ha reclamado cómo suyo y solo la muerte lo separara de su lado, no soportaría que la dejara porque es su estabilidad, el ancla que la ayudó a sujetarse cuando su mundo se alejaba y la dejaba en naufragio a ella y a su corazón marchito.

ÉL la ama profundamente, jamás pensó enamorarse de una mujer como lo hizo con "ELLA", pero apesar de todo ese amor, él no soporta que hiera su autoestima y dignidad, no soporta que cada vez que le disgusta algo no puede expresarlo porque su opinión y pensamientos se ven vilmente insultados y anulados cómo si lo que él pensara no importara, pero apesar de toda esa infelicidad y tormento que ha vivido todos estos años, él sigue con ella porque hay una razón en concreto que lo detiene  y es que los dos comparte una primogénita, una hermosa niña de cabellos ondulados fruto del amor que un día ellos tuvieron, fruto de la llama que "ÉL" pensó nunca se extinguiría. Así que esa pequeña princesa es la motivación para seguir luchando, él la ama profundamente más que a su propia vida y me atrevería a jurar que más que a "ELLA", el teme dejarla porque sabe que con lo impulsiva que es su madre le hará la vida imposible ya que él no está para protegerla cómo todas esas veces en las que ella la hiere y el está allí resguardandola y tratando de aliviar el dolor que provocan esas palabras hirientes de desquite hacia su pequeña, por esa razón que otros tomarán como excusa, es la que ha hecho que él aguante todo ese sufrimiento, aún así, él diariamente se pregunta ¿qué pasó con la mujer de radiante sonrisa y personalidad alegre que lo enamoró?, ¿Dónde quedó esa dulce dama que era incapaz de decir una ofensa a su amor eterno?, ¿dónde quedó el amor que aquella tarde tan maravillosa y única ella profesó hacía él? esas y tantas más son las preguntas que rondan la cabeza de "ÉL".

El amor es una palabra que tiene cuatro letras y dos silabas, pero que no todo el mundo sabe darle un buen significado, no todo el mundo sabe el peso de esa palabra. Unos dicen que el amor durará para siempre, pero la realidad es que nada es eterno, creemos conocer a esa persona que profesa que nunca te haría daño, creemos que sus sentimientos con el pasar de los años no cambiarán, cuando lo cierto es que, todo es temporal, todo en nuestra vida es temporal hasta el propio "amor", solo lleva tiempo darse cuenta de si estamos con la persona correcta o no y si esa persona que supongamos conocer bien, es con la que queremos compartir una vida entera.

Podemos pasar una eternidad imaginando que un día esa persona cambiará, que esa persona dejara de hacernos daño emocionalmente (como también puede ser en algunos casos físicamente), pero la triste realidad es que en el momento que el respeto se va, el amor y el cariño lo acompañan.

Ahora estoy pensando y asegurando que se preguntarán... ¿y la niña cómo se siente con todo esto? bueno yo les daré un poco de sus pensamientos a continuación.

Ella ha pasado toda su vida viendo cómo sus padres discutían y se reconciliban, como forzaban sonrisas cuando les preguntaban que si eran felices, como armaban un teatro completo de lo afortunados que eran, una telenovela dónde ha pasado toda su vida viendo como "ELLA" lo hería a "El" sin poder opinar nada por qué según era muy joven para entender que sucedía, a su corta edad y sin conocimiento profundo de lo que estaba diciendo ella podía alegar que eso no era sano para ninguno de los dos y mucho menos para los ojos de una niña, tuvo que vivir toda su infancia callando todo lo que veía por qué cuando trato de contar para tener opinión de otros de lo que pasaba en su casa, su madre se dió cuenta y le dijo una frase que en ese momento ella no entendió pero hoy en día sabe que fue una manera de silenciarla citando que...«la ropa sucia se lava en la casa» y haciéndola ver de una manera retorcida que todo estaba bien y que "ELLA" y "EL" se amaban mucho, pero que las parejas siempre tienen problemas que solucionan de ese modo, y la pequeña con mente inocente le creyó. Creyó en sus mentiras durante mucho tiempo, hasta que un día se acercó a su padre al ver que ya no era el mismo hombre con felicidad en la mirada sino con tristeza y resignación de una vida que tendría que cargar llena de sufrimiento hasta el fin de sus días, le pregunto ¿qué le sucedía?, el solo sonrió con tristeza y la cargo sentandola en sus piernas para darle una explicación tan pequeña como lo era ella en ese entonces y le dijo «¡oh mi pequeña princesa!, tu eres la luz de mis ojos y la razón de mi existir, un día cuando seas grande como el cielo, sabrás que todo esto lo aguante por ti y valdrá la pena por qué estaré muy orgulloso de haber estado a tu lado todos estos años y no dejar que el monstruo te quitará esa alegría que te caracteriza, mi amor» ese día ella se dió cuenta que su papá nunca dejaría que el monstruo al cual ella le teme en la oscuridad se le acercara, su mente infantil creía que ese era el monstruo al que se refería "EL" y así paso creyendo eso durante muchísimo tiempo. Al pasar de los años, las peleas y discursiones siguieron más fuertes que antes y la única salida de "EL" ahora que ella era un poco más grande, era irse y volver tarde por la noche, pero esta vez las peleas no solo eran entre ellos por las bobadas de siempre, esta vez las peleas eran por ella, la razón de las discursiones a gritos eran por ella y eso la hacía sentir culpable, cuando el no aguantaba y se iba "ELLA" aprovéchaba para desquitar su ira con ella diciendole una y otra vez «todo es tu culpa, todo es tu culpa, si tu padre y yo nos separamos será por tu culpa» y es allí que se dio cuenta de cuál era el monstruo del que hablaba su padre, pero no podía hacer nada y menos siendo aún tan indefensa y joven, al igual que "EL" estaba atada a una vida de tristeza y alegrías momentáneas, pero la gran diferencia entre ella y "EL", es que tenía una salida más rápida que la muerte, y fue ahí que se le ocurrió una idea, entonces comenzó a contar y a llevar un calendario en su mente, mientras pasaban los años, pensando que esa sería su escapatoria, esperando el día en que tenga la legalidad ante el estado para poder irse sin ver atrás, pero ella no pensó si no hasta después, cuando se acercaba el momento que tanto esperaba, que había algo que la detenía, algo que ella no podría abandonar jamás, y es el amor por su padre y el agradecimiento por todo el sacrificio que "EL" ha hecho para que ella fuera feliz, aunque no es, ni lo fue del todo en el transcurso de su vida, pero cuánta la intensión que el tuvo, así que ahora ella aguarda y aguarda a ver qué le reparará el futuro, mientras disfraza sonrisas y alegría para hacer del tiempo que le quede a su padre feliz, por qué cuando el no esté no habrá más nada que le impida irse y no volver jamás, hasta que ese momento llegué de algo está segura y lo estará siempre y es que prefiere vivir una vida de soledad que amar a alguien y volver a vivir de nuevo el mismo calvario que ha pasado toda su vida, prefiere mil años de soledad que mil años de sufrimiento por un teatro de amor que luego acaba, quedando con un escenario vacío y lleno de promesas rotas.