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tears

park chaeyoung

Habían pasado quizás tres meses desde que Jennie y yo habíamos decidido darnos un espacio, literal un espacio tan grande que era obvio había cortado cualquier hilo que me estuviera condenando junto a ella, nunca deje de verla, por el simple hecho de compartir amigos era algo difícil de manejar, o por la manera en que siempre -anteriormente- intentaba disculparse, tal vez era un poco inmaduro no haber aceptado sus disculpas, pero, mi odio hacia mi misma era tanto que me negaba a aceptar una disculpa cuando, no la merecía, o sólo es una excusa para no decir que lo aborrezco ahora mismo.
El primer día después de la pelea envió múltiples mensajes de disculpa, que abrí y nunca respondí. Fue hasta unas dos semanas que ella no vuelve a echarme el ojo, ni disculparse, lo comprendo, no estaría con alguien quien lo aborreció por mas de dos meses, de mi parte nunca decidí mirarla, tal vez algunas veces pero nunca intencional, decidí por mi bien cortar cualquier contacto con ella. Así como Jennie está haciendo ahora mismo.          

Ambas teníamos el mismo carácter, como dije antes, eramos demasiado testarudas, orgullosas y querer tener todo en nuestras manos, y era obvio que yo tenia mas de esas cosas que ella, sin intentarlo termino siendo yo la que rompe un corazón, o termino rompiéndolo a mi misma. Eramos tan iguales, que explotábamos cada vez que estábamos juntas, ni siquiera entendía cómo aguante cinco años de mi vida.

—¿Qué piensas mientras comes este helado? —mis pensamientos fueron interrumpidos por Hyeri, quien toco mi hombro para que la observara.
—En nada, mi cabeza da vueltas por todos lados menos por donde debería de estar.

—Chaeyoung, ¿te pasa algo? Digo, estos días has estado demasiado callada, ni siquiera me hablas por las noches gritandome que te gusta el helado de menta; —Canturrea, haciéndome reír un poco por ser tan torpe y llamarla casi todos los dias solamente para confesarle cuánto amo el helado de fresa. —¿No piensas hablar con Jennie?

—Vete a la mierda, Hyeri..—vocifere, cayendo de espalda sobre el asiento de mármol y viendo hacia otros lugar.

—¡oh vamos! No es para decirle que volverán, o qué la amas, es solamente para aclarar sus malditos sentimientos, Chaeyoung, sé o bueno, todos sabemos lo mal que lo pasaste esos días, así que deberías de desahogarte con ella, conozco a Jennie y también veo un poco de insuficiencia en su corazón. —imploró, haciendo un mohín con sus labios. —Pasaste cinco años de tu vida junto a ella, al menos terminen bien ¿no crees?

—No.

—Aun recuerdo cuándo las junte, fue uno de los dias mas felices porque por fin había hecho algo bien. ¿recuerdas? tu fuiste la primera en dar los ¿mil pasos?

—¡Oh callate! —mis manos encerraron mi rostro, sintiendo mis mejillas arder cuando recordé la primera vez que conocí a Jennie.

—¡La besaste! Y luego le dijiste que si quería ser tu novia, y también le pediste su numero. —una carcajada salió tanto en sus labios como en los mios, sintiéndome tan absurda. —Jennie solamente te respondió el sí pero a las cinco semanas. ¡fue tan lindo! Nunca había tenido una chica que fuera tan decidida con ella, y sí, me lo confesó. Además, creó si mal no recuerdo fuiste la primera a la que llevo al parque a una cita.

—Lo recuerdo, estaba tan nerviosa, ella..ella era tan linda. —protestaba conmigo misma y los sentimientos que me estaban atacando ahora mismo, fue fallido ya que me encontraba ocultando mi rostro y con los ojos completamente llorosos. —¡Todo esto es tu culpa, Hyeri-yah!

—Hablaré con ella hoy mismo, necesitan charlar urgentemente.

No me negue esa tarde, asentí y volví a casa, ese mismo día escuche hablar a casi todo el barrio que hubo una pelea, específicamente entre Jennie y Seulgi, quienes habían tenis rencilla hace unos meses, no me llegue a preocupar, sabia y conocía al pie de la letra a Jennie y su paciencia era de cero de cero, quizás había golpeado a Seulgi por todas las cosas que ella estuvo diciendo de ella. Quizás, y sólo quizás se lo merecía.

numero desconocido:
Eres una perra sin corazón, tu maldito ex novia fue brutalmente golpeada ¿y qué haces? Te fuiste con Seulgi, ojala te pudras en el infierno.

Mi rostro había sido un poema ante ese mensaje, Miyeon siempre me odio, y era la única que podía crear semejante mentira, no entendía cuál era la decisión correcta, al final decidí colocarme en mi cama y acurrucarme en ella, dándole toda la razón a aquel último mensaje.

SEGUNDA PARTE : ULTIMA

Mis piernas llevaban casi corriendo unos cinco minutos, había olvidado por completo que las primeras clases eran las mas importantes, no sólo porque la maestra era la que tanto me odiaba y era capaz de crear un asesinato para que me saquen de la escuela. Justo al llegar a la escuela mi única misión era encontrar a Hyeri.

Mi ceño se fruncio de inmediato, sintiendo algo dentro de mi pecho al observar a Hyeri junto a Miyeon y Jennie.
Sus ojos se encontraron con los mios, le mostré lo mucho que me molesto dando media vuelta y caminando en dirección opuesta, empujando mi cabello. Pensé que sus piernas cortas me seguirían, pero al voltear la vi sonriendo de nuevo, sonriendo con Hyeri y ella con sus manos entrelazadas a la de Miyeonnie.

Mis pasos se detuvieron en los retretes, en el lavabo, colocando mis dos manos en este, dejando caer mis hombros y rostro hacia abajo, seguramente era que estaba a punto de llegar a mis días o esos días me estaban yendo tan mal que termine dejando salir una lágrima, luego dos, y por ultimo unas diez, junto a sollozos cortos y pausados. ¿qué estaba haciendo mal?

—Chaeyoung, cariño..—no la vi llegar cuando dos manos me tomaron de los hombros y me hicieron verla, era Jisoo. —Nena, ven sientate y habla conmigo. —Me senté sobre el retrete -estaba con protector- limpiando con un poco de torpeza mis lágrimas. —Algo ilógica dirás, porque fue la chica que se beso con alguien que amas, pero de igual forma quiero aclarar que no sentí absolutamente nada, ni ella.

—Jisoo, eso no ayuda.

—¡Entonces cuentame! Espera..¿esto es por lo que dijo Jennie? —mis ojos hinchados y dolorosos se fueron hacia ella, frunciendo mi entreceja esperando que terminara la frase —Oficializó la relación con Miyeon, y Hyeri parecía tan contenta, demasiado.

—Eso es todo..—me encogí de hombros —Mi mejor amiga le importa una mierda mis sentimientos.

—Chaeyoung, de hecho, todos se dieron cuenta de la paliza que Jennie y Seulgi se dieron, creo, y estoy segura, que uno de ellos fue a checarse al hospital, la única que se encontraba ahí era Miyeon. De hecho todos ahora te tachan de estúpida. —sus palabras salieron sin remordimientos, así que no dije nada mas, hice un gesto sin importancia. —Te quiero, y todos deberían de darse cuenta que es tu ex, no tu novia.

Ella tenia razón.

Decidí volver a los salones luego de limpiar cualquier rastro de lágrimas, no me senté junto a Hyeri, quien podía notar como su mano tocaba el asiento para que me colocará ahí, en cambio tome la decisión de sentarme junto a Jisoo, dándole poca importancia a la mirada que ella me echaba, tan molesta cómo lo estaba yo.

Mi móvil sonó, en medio de la clase de la maestra que tanto detestaba.

Hyeri
Al final eres todo lo que dicen?


sí, soy toda esa mierda
que dicen, y mucho más.

Hyeri
No lo eres, necesito
hablar contigo, ¿si?


No.

TERCERA PARTE


Mis labios sostenían el popote, mientras escuchaba los grandes sermones de Hyeri, estaba molesta, por el simple hecho de no haberme inmutado a preguntar por Jennie, por el simple hecho de no haber respondido sus mensajes de súplicas a acompañarla por la mañana a Jennie al hospital, ¿qué significa todo esto? Soy una chica más, no su madre.

—Creo que la palabra ex lo dice todo, además, ella se lo buscó no yo. —escupí, —¿tú crees que ella lo haría? Claro que no, ella estaría feliz que me rompieran cada uno de mis huesos. Así que largate si vendrás a decirme que soy una perra sin corazón, vete con tus amigos, porque de mí, ya no lo eres.

—¡ugh! Eres tan terca, Chaeyoung.

Esta vez yo tenia razón, no debía porqué obligarme a nada.

Con unas últimas palabras tomamos caminos diferentes, ella hacia sus amigos y yo hacia la banca color blanca que se encontraba sola, no me importó estarlo, era algo que necesitaba y necesitaré por un largo tiempo hasta que mis pensamientos estén totalmente bien conmigo misma.

Numero desconocido:
¿Puedo llegar a tu casa hoy?

Oh, el numero de Jennie.

Tú:
Creo que lo necesitamos.

Sólo deseo estar bien, contigo y
conmigo.

votennn

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